BIENAVENTURADO EL QUE HALLA LA SABIDURÍA. Por Claudia Juárez Garbalena.
PUBLICADO EL 4 DE MAYO DE 2014.
La bendita y maravillosa Palabra de Dios nos provee de gran sabiduría cuando la escudriñamos a través del espíritu. En ella se encuentra el manantial de La Vida que fluye directamente del corazón de nuestro Padre.
La sabiduría de Dios ES
COMPLETAMENTE DIFERENTE al conocimiento o sabiduría del mundo. El conocimiento
del mundo viene a través de los cinco sentidos. El conocimiento de Dios y Su
sabiduría vienen a nosotros a través del espíritu de Dios en nosotros. La
sabiduría, según Proverbios, es “un árbol de vida a los que de ella echan mano”
y “bienaventurados son los que la retienen”, más preciosa es que las piedras
preciosas, y, TODO LO QUE PUEDES DESEAR, NO SE PUEDE COMPARAR A ELLA.
¡Si abrimos la Palabra
de Dios anhelando buscar al Dios vivo y verdadero y Su sabiduría, ella se abre
delante de nosotros mostrándonos incomparables riquezas que ningún dinero puede
comprar en esta tierra!
Veamos este relato en
el Antiguo Testamento.
2da.
de Reyes 18:1 En el tercer año de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, comenzó a
reinar Ezequías hijo de Acaz rey de Judá.
18:2
Cuando comenzó a reinar era de veinticinco años, y reinó en Jerusalén
veintinueve años. El nombre de su madre fue Abi hija de Zacarías.
18:3
Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había
hecho David su padre.
18:4
El quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de
Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque
hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán.
18:5
En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro
como él entre todos los reyes de Judá.
18:6
Porque siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos
que Jehová prescribió a Moisés.
18:7a
Y Jehová estaba con él; y adondequiera que salía, prosperaba.
La Palabra de Dios nos
da tremendos testimonios de la grandeza del poder de Dios y de hombres y
mujeres de Dios que anduvieron diligentemente en Sus caminos. Sin embargo,
también expone la humanidad de estos hombres y mujeres, sus carencias y sus
errores como una clara amonestación, exhortación y aviso a los que amamos a
Dios para PONER NUESTROS OJOS Y NUESTRA COMPLETA ESPERANZA SOLAMENTE EN DIOS.
Veamos la preciosa
sabiduría que destila la incomparable Palabra de Dios en este relato sobre
Ezequías:
2da.
de Reyes 20:1 En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el
profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque
morirás, y no vivirás.
La revelación de Dios
fue contundente: “Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás”. ¿Cuál sería el
objetivo de Dios al darle esta información a Ezequías a través del hombre de
Dios Isaías? Siempre que Dios provee información es PARA PROVECHO. Dios informó
a este rey, fiel siervo Suyo, que sin lugar a dudas iba a morir.
20:2
Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo:
20:3
Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti
en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y
lloró Ezequías con gran lloro.
20:4
Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, vino palabra de Jehová a
Isaías, diciendo:
20:5
Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de
David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo
te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová.
¡Qué tremendo poder
tiene la oración creyente! ¡El clamor y gemido de uno que ama a Dios! Pero
sobre todo, ¡qué inmensa es la misericordia de nuestro Padre celestial! Él
había enviado a Isaías a informar a Ezequías su estado de salud, y Ezequías
clamó a Él con todo su corazón y fe, y Dios cambió la revelación, extendió Su
poder y gracia sobre Ezequías y aún no había salido el profeta del patio del
palacio, cuando Dios lo envió a consolarlo y decirle que había escuchado su
clamor y añadiría a sus días 15 años.
Algo destacable en este
relato, es la necesidad que había en aquellos tiempos de un profeta. El hombre
de Dios hablaba por Dios y tenía el espíritu de Dios sobre él en forma
condicionada por su obediencia. Él era el encargado de entregar los mensajes de
Dios al pueblo de Dios. Así, vemos aquí que Ezequías obtuvo información de Dios
a través del profeta Isaías. Hoy en día, en la administración de la Gracia, los
hijos de Dios reciben en el momento del nuevo nacimiento (Romanos 10:9,10),
espíritu santo, simiente incorruptible, la unción del Santo, el consolador que
está disponible nos guíe personalmente a toda la verdad. El inmenso abismo que
había entre Dios y el hombre después de la caída de Adán, quedó resuelto en la
completa y perfecta obra de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Así, conforme
a las Escrituras, tú tienes el derecho y el privilegio de pararte en el Lugar Santísimo,
ante la presencia misma del Dios Todopoderoso sin ningún sentido de pecado,
culpa o condenación, y tienes el derecho y privilegio de hablar Cara a cara con
tu Padre celestial, con el Dios vivo y verdadero Creador de todo. Esto incluye
el privilegio y oportunidad de hablar con Dios abiertamente y la posibilidad de
que Él te hable a ti también.
Sigamos con nuestro
relato:
20:6
Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del
rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David
mi siervo.
20:7
Y dijo Isaías: Tomad masa de higos. Y tomándola, la pusieron sobre la llaga, y
sanó.
20:8
Y Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y
que subiré a la casa de Jehová al tercer día?
Vemos presente la
humanidad de Ezequías, realmente no le bastó la Palabra de Dios hablada por
Isaías, él quiso VER una señal y Dios en Su misericordia se la concedió:
20:9
Respondió Isaías: Esta señal tendrás de Jehová, de que hará Jehová esto que ha
dicho: ¿Avanzará la sombra diez grados, o retrocederá diez grados?
20:10
Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados; pero no
que la sombra vuelva atrás diez grados.
20:11
Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los
grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás.
¡Es asombroso! ¡Dios
hizo retroceder el reloj diez grados por amor a Ezequías Su siervo!
¡Verdaderamente Su misericordia es más alta que los cielos y mejor que la
vida!!!
El siguiente es un relato
con otro tema sobre Ezequías, y también está lleno de gran aprendizaje para
nosotros si meditamos en él:
20:12
En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió
mensajeros con cartas y presentes a Ezequías, porque había oído que Ezequías
había caído enfermo.
20:13
Y Ezequías los oyó, y les mostró toda la casa de sus tesoros, plata, oro, y
especias, y ungüentos preciosos, y la casa de sus armas, y todo lo que había en
sus tesoros; ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrase, así en su casa
como en todos sus dominios.
20:14
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dijeron
aquellos varones, y de dónde vinieron a ti? Y Ezequías le respondió: De lejanas
tierras han venido, de Babilonia.
20:15
Y él le volvió a decir: ¿Qué vieron en tu casa? Y Ezequías respondió: Vieron
todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les mostrase.
20:16
Entonces Isaías dijo a Ezequías: Oye palabra de Jehová:
20:17
He aquí vienen días en que todo lo que está en tu casa, y todo lo que tus
padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia, sin quedar nada, dijo
Jehová.
20:18
Y de tus hijos que saldrán de ti, que habrás engendrado, tomarán, y serán
eunucos en el palacio del rey de Babilonia.
20:19
Entonces Ezequías dijo a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado, es
buena. Después dijo: Habrá al menos paz y seguridad en mis días.
Aquí vemos nuevamente
la humanidad de Ezequías, ¡no le dio relevancia a la revelación y profecía de
Isaías! Incluso dijo que la revelación “era buena”. Se conformó con saber que
en sus días habría paz, pero aparentemente no le importó que su propia
descendencia y que el pueblo de Dios iba a caer cautivo en manos de los crueles
babilonios.
20:20
Los demás hechos de Ezequías, y todo su poderío, y cómo hizo el estanque y el
conducto, y metió las aguas en la ciudad, ¿no está escrito en el libro de las
crónicas de los reyes de Judá?
20:21
Y durmió Ezequías con sus padres, y reinó en su lugar Manasés su hijo.
Eventualmente, los
babilonios invadieron Jerusalén devastándola, arrasándola, destruyéndola y
llevando cautivos a los hijos de Israel. Ezequías en su tiempo les abrió imprudentemente
la puerta de su palacio y exhibiendo todas sus riquezas. Esto trajo
consecuencias a generaciones futuras.
Pensemos por un momento
el valor de nuestras acciones y como estas pueden trascender, como una onda
expansiva, no solo nuestras vidas, sino las de los que amamos, las de los que
nos rodean, y quizá de las de muchos que no conocemos. Cuando buscamos la guía
de Dios, andar con nuestro Padre se vuelve muy simple en realidad: hacemos LO
QUE DIOS DICE, CUANDO ÉL LO DICE; y así es día tras día. Si nos dejamos guiar
por Su espíritu en nosotros, encontraremos caminos de bien, de paz y de
prosperidad (prosperidad que ningún dinero puede comprar en esta tierra).
Me viene a la mente la
historia de José en Egipto. Él fue vendido como esclavo por sus propios
hermanos, pero eventualmente, Dios hizo que todas las cosas le ayudaran a bien,
y aún en medio de esa terrible condición que le tocó vivir, José se mantuvo con
su fe puesta en Dios, y Dios, a través de José, no solo bendijo a la familia de
José y al pueblo de Israel, sino a la humanidad entera preservando el linaje
del Mesías prometido. ¡Vaya “onda expansiva” que tuvo lugar con la asociación
de Dios con José! Es para meditar el hecho de que nuestras acciones y
decisiones pueden afectar y/o bendecir a otros de una forma trascendental.
Nuestro andar cercano e
íntimo con Dios puede bendecir a muchos. Recordemos que somos un Cuerpo en
Cristo, y parte del Gran Misterio es que estamos interconectados con la vida de
Cristo que fluye entre nosotros. Podemos ser una bendición entera al Cuerpo de
Cristo amando como hemos sido amados, y siguiendo la guía de Dios a cada paso.
Es hermoso que tengamos
un Pastor que puede guiarnos CADA DÍA a lugares de delicados, donde nos hará
descansar proveyendo a nuestras vidas todo lo que necesitamos. Un pastor no
siempre guía a sus ovejas al mismo sitio, sino que busca nuevos lugares para
suplir agua y alimento a su rebaño. La guía de Dios para ti, si tú se lo
permites, será refrescante y dinámica cada día.
Al hablar de nuestro
caminar individual con Dios, no estoy haciendo menos los dones de ministerio,
ni a la gente que trabaja genuinamente para Dios. Ellos están puestos “para la
edificación del Cuerpo de Cristo”, lo que digo es que nuestro andar y nuestra
relación personal e intima con Dios jamás debe depender de otro hombre, aunque
sea un maravilloso hijo de Dios y ministro de Dios. Sólo Dios te mostrará Su
revelación específica para tu vida y situaciones particulares. Podemos ayudar y
ser ayudados, apoyados y exhortados por otros hermanos o hermanas, pero lo que
no debemos, es DEPENDER DE ELLOS Y HACERLOS EL OBJETO DE NUESTRA TOTAL CONFIANZA.
ESO ÚNICAMENTE LE CORRESPONDE A DIOS Y A SU HIJO JESUCRISTO, LA CABEZA DEL
CUERPO.
Nuestras expectativas
siempre deben estar puestas en Dios y solamente en Dios, jamás en la carne, ni
en la nuestra, ni en la de nadie más. La Palabra de Dios da fiel testimonio de
que todo hombre “miente y se arrepiente”. Todo hombre y mujer sobre esta tierra
somos falibles, así que sólo nuestro Dios es TOTALMENTE CONFIABLE.
Jeremías
17:5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone
carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
17:6
Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que
morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
17:7
Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
17:8
Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente
echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará
verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
Ahora veamos como las
palabras que salen de la boca de Dios tienen un poder asombroso:
Isaías
55:8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos
mis caminos, dijo Jehová.
9
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que
vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
10
Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá,
sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que
siembra, y pan al que come,
11
ASÍ SERÁ MI PALABRA QUE SALE DE MI BOCA; NO VOLVERÁ A MÍ VACÍA, SINO QUE HARÁ
LO QUE YO QUIERO, Y SERÁ PROSPERADA EN AQUELLO PARA QUE LA ENVIÉ.
La lluvia tiene un
poder muy especial sobre la tierra. Ningún sistema de riego artificial es tan
efectivo y poderoso como la lluvia en su tiempo, la forma en la que hace
germinar las semillas y florecer los campos es absolutamente un diseño divino
del Creador. Dios dice que “como desciende de los cielos la lluvia y la nieve,
y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da
semilla al que siembra, y pan al que come, así será Su palabra que sale de Su
boca”. Cuando Dios siembra Su Palabra en ti, ya sea en Su revelación Escrita o
en Su revelación personal a ti, ¡es como la nieve y la lluvia que riega los
campos! Si tú se lo permites, germinará y florecerá en tu corazón poderosamente
trayendo un fruto muy abundante. Y, cuando tu compartes con otros esa Palabra viva
inspirado por tu espíritu, es igualmente una lluvia poderosa que riega el
corazón de los que escuchan.
Dios dijo en el
principio, “sea la luz” y !la luz fue! ¡En Sus palabra hay poder! ¡Permitamos
que el poder de Sus Palabras empape, trasmine y hagan florecer nuestras vidas
regándolas con Sus sublimes pensamientos que son TAN ALTOS!
La Sabiduría de Dios,
jamás la adquirirás en el mundo, en Universidades, en libros mundanos. Esa
sabiduría te será provista directamente de LA BOCA DE DIOS a tu espíritu cuando
TÚ LA BUSQUES.
El conocimiento no es igual
a la sabiduría. Podemos almacenar en la mente mucho conocimiento, pero eso no es
la sabiduría de Dios la cual nos da la posibilidad de saber con certeza qué hacer
en cada y toda circunstancia que enfrentamos en la vida. Puede haber mucho conocimiento
y poca sabiduría. Recordemos que la sabiduría es conocimiento aplicado, echo carne,
vivido. Una vida con sabiduría, es igual a una vida que refleja a Cristo en su andar.
Aunque las clases y lecturas
bíblicas sean de gran provecho y bendición, las más importantes, preciosas e invaluables
lecciones y enseñanzas de tu vida te las dará Dios a puerta cerrada en Su Lugar
Santísimo mientras tú lo buscas a Él y le pides esa sabiduría. No estoy
menospreciando libros o las clases que podamos tomar, simplemente digo que
nuestra vital e intima relación con Dios es más poderosa y efectiva para
aprender sabiduría, que todos estos recursos que pueden efectivamente bendecir
tu vida.
1
Pedro 1:24 Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como
flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;
1:24
Mas la palabra del Señor permanece para siempre.
Proverbios
3:13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la
inteligencia;
3:14
Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos más que
el oro fino.
3:15
Más preciosa es que las piedras preciosas; Y TODO LO QUE PUEDES DESEAR, NO SE
PUEDE COMPARAR A ELLA.
3:16
Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda, riquezas y honra.
3:17
Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz.
3:18
ELLA ES ÁRBOL DE VIDA A LOS QUE DE ELLA ECHAN MANO, Y BIENAVENTURADOS SON LOS
QUE LA RETIENEN.
¡Qué preciosos presentes
nos regala la verdadera sabiduría!: largura de días, riquezas y honra, transitar
por caminos deleitosos, paz…
Deleitarse en un árbol
frutal cargado de fruto maduro es una experiencia deliciosa. Simplemente
extendemos la mano cada vez que deseamos o tenemos hambre, y el fruto está ahí jugoso, maduro, delicioso y listo para
degustarse. ¡Que hermosa imagen de la sabiduría de Dios! ¡Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, y bienaventurados
son los que la retienen!
Proverbios
2:1 Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro
de ti,
2
Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la
prudencia,
3
Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz;
4
Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros,
5
ENTONCES entenderás el temor de
Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios.
6
PORQUE JEHOVÁ DA LA SABIDURÍA, Y DE SU
BOCA VIENE EL CONOCIMIENTO Y LA INTELIGENCIA.
7
El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan
rectamente.
8
Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos.
9
Entonces entenderás justicia, juicio Y equidad, y todo buen camino.
10
Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma,
11
La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia,
12
Para librarte del mal camino
Proverbios
3:1 Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos;
3:2
Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán.
3:3
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu corazón;
3:4
Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.
3:5
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
3:6
Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
3:7
No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;
3:8
Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.
3:9
Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos;
3:10
Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
Honra a Jehová con las
primicias de tu corazón, de tu atención, de tu amor, de tu veneración, de tu
reconocimiento. Deposita toda tu expectativa y confianza en Él, jamás te
defraudará si lo buscas de todo corazón y sigues Su guía día a día. Él te guardará
y te mostrará Sus caminos y pensamientos si tu así se lo permites.
1
Corintios 2:9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que
le aman.
2:10
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios.
2:11
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del
hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el
Espíritu de Dios.
2:12
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que
proviene de Dios, para QUE SEPAMOS LO QUE DIOS NOS HA CONCEDIDO
2:13
lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino
con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
2:14
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente.
2:15
En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
2:16
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros
tenemos la mente de Cristo.
Tenemos la mente de
Cristo, ese espíritu de poder amor y dominio propio que hemos recibido como
simiente incorruptible, que nos da vida eterna, y que nos une a nuestro Dios y
Padre eternamente. Busca Su Rostro y Él se revelará a ti.
Proverbios
8:10 Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido.
8:11
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede
desear, no es de compararse con ella.
8:12
Yo, la sabiduría, habito con la cordura, Y hallo la ciencia de los consejos.
8:13
El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal
camino, Y la boca perversa, aborrezco.
8:14
Conmigo está el consejo y el buen juicio; Yo soy la inteligencia; mío es el
poder.
8:15
Por mí reinan los reyes, Y los príncipes determinan justicia.
8:16
Por mí dominan los príncipes, Y todos los gobernadores juzgan la tierra.
8:17
Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan.
8:18
Las riquezas y la honra están conmigo; Riquezas duraderas, y justicia.
8:19
Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; Y mi rédito mejor que la
plata escogida.
Recuerda una sencilla,
y a la vez, maravillosa promesa de Dios:
Mateo
7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
7:8
Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se
le abrirá.
7:9
¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
7:10
¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?
7:11
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿CUÁNTO
MÁS VUESTRO PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS DARÁ BUENAS COSAS A LOS QUE LE PIDAN?
El Dios de amor SIEMPRE
espera por nosotros para deleitarnos en Su amor en esa dulce relación de Padre
e hijo. El envió a Su hijo Jesucristo para proveer un rescate, la redención
para toda la humanidad y porque Él anhelaba una familia. El te ama a ti
personalmente como miembro único y especial del Cuerpo de Cristo, anhela tu
comunión, tu compañía, anhela estrechar cada día una relación personal e intima
contigo para abrirte todos los ricos tesoros que te ha heredado en Cristo.
Recuerda que LA VIDA está “escondida con Cristo en Dios”, por eso nos es
necesario “poner la mira en las cosas de la vida y no en las de la tierra”.
Jeremías
33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que
tú no conoces.
¡Dios te bendiga!
En el amor de Cristo,
Claudia Juárez
Garbalena
¡¡Muchas gracias!! Dios siga prosperando tu vida y tu dar con amor.
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