LAS DOS PARTES DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO. Por Claudia Juárez Garbalena
Muy amados de Dios, les
presento el siguiente audio con un breve estudio referente a la las Dos partes de Segunda Venida de
Cristo basado en los libros del Dr. E.W. Bullinger “El Apocalipsis o el Día del
Señor” y “Diez Sermones Sobre la Segunda Venida”, así como en el libro “¿Están vivos
ahora los muertos? De V.P. Wierwille, disponibles en nuestra sección de libros.
Así mismo envió en enlace
a la lectura de un audio complementario a este estudio para quien desee ampliar
el tema, el título es: “¿Cuándo serán vivificados los muertos? (El Retorno de Cristo)”,
que es parte del libro “¿Están vivos ahora los muertos? De Victor Paul Wierwille.
Pido a nuestro Padre más
luz y comprensión para Su Iglesia en este bendito y maravilloso tema en las Escrituras:
Nuestra gloriosa ESPERANZA.
Adjunto los versículos que
sirven de guía al siguiente estudio.
¡Dios los bendiga!
¡GLORIA Y HONOR SEAN DADAS
AL SANTO NOMBRE DE DIOS!
Con amor en Cristo,
Claudia Juárez Garbalena
LAS
DOS PARTES DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
(Versículos
del audio)
Hechos
1:10
Y estando ellos [los apóstoles] con los ojos puestos en el cielo, entre tanto
que él [Jesús] se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con
vestiduras blancas,
1:11 los cuales también
les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo
Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto
ir al cielo.
1
Corintios 15:51 He aquí, os digo un misterio: No todos
dormiremos; pero todos seremos transformados,
15:52 en un momento, en
un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
15:53 Porque es
necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista
de inmortalidad.
15:54 Y cuando esto
corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de
inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la
muerte en victoria.
15:55 ¿Dónde está, oh
muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
15:56 ya que el aguijón
de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
15:57 Mas gracias sean
dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
15:58 Así que, hermanos
míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre,
sabiendo que vuestro trabajo en el Señor
no es en vano.
1
Tesalonicenses 4:13 Tampoco queremos, hermanos, que
ignoréis acerca de los que duermen [aquellos que han muerto en Cristo], para
que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
4:14 Porque si creemos [si
creímos] que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los
que durmieron en él.
4:15 Por lo cual os
decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
4:16 Porque el Señor
mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá
del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
4:17 Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos
en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el
Señor.
4:18 Por tanto,
alentaos [tranquilizaos, confortaos, consolaos] los unos a los otros con estas
palabras.
La
Segunda Venida de Cristo consta de dos partes:
1.
La venida de Cristo POR sus santos, y
2.
La venida de Cristo CON sus santos.
2
Tesalonicenses 2:1 Pero con respecto a la venida de
nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos,
2:2 que no os dejéis
mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu,
ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor* está cerca [“que ha
llegado y se fue”, “que está actualmente presente”, “que ya ha ocurrido”].
2:3 Nadie os engañe en
ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía**, y se
manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.
De V.P. Wierwille “EVHLM”:
*El
“día del Señor” no es un día de la semana sino el día en que el Señor del cielo
juzgará. Está en oposición al “tribunal humano” (1Corintios 4:3) que es durante
la era de la Iglesia del Cuerpo; ahora, cuando son los hombres los que juzgan.
**Correctamente
traducida, “la apostasía” es “la partida”, lo cual indica “la reunión”. Antes
del “día del Señor”, los creyentes renacidos tienen que haber partido de este
mundo para estar con Cristo. Después de esto se cumplirá que “se manifieste el
hombre de pecado” que será seguido entonces por “el día de la ira”. En 2 Tesalonicenses
2:3, las palabras griegas son “hë apostasía”. La palabra “hë” es el artículo
“la”. El prefijo “apo” quiere decir “alejamiento de”. Si se tiene un círculo, “apo”
se ilustraría como una línea en movimiento del exterior del círculo a algún
punto distante. “Stasia” quiere decir “separar”, o “stasia” es una separación,
un alejamiento de, o un sacamiento fuera de entre; es la partida.
1 Tesalonicenses 1:10:
y esperar de los
cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de
la ira venidera.
Romanos 5:9:
Pues mucho más, estando
ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
De V.P. Wierwille “EVHLM”:
“Si leemos las escrituras que se refieren a la
venida de Cristo por su Iglesia y las interpretamos como la venida de Cristo a
la tierra con su Iglesia, permanecemos ignorantes de la esperanza
bienaventurada y nos encontramos temerosos y frustrados.”
Del libro
“Apocalipsis el Día del Señor” de E.W. Bullinger:
Por esta estructura se puede ver que el Apocalipsis
mantiene una relación especial a, y en conexión con Los cuatro Evangelios, y no con las Epístolas. Los Evangelios registran
acontecimientos conectados con el Primer Adviento, y
el Apocalipsis registra los eventos conectados con el Segundo Adviento. En los Evangelios tenemos “los días del Hijo del
Hombre” (Lucas 17:22); en el Apocalipsis tenemos “el día del Señor” (1:10: 1:10
“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz
como de trompeta”).
Los Evangelios terminan con la gran profecía del
“Hijo del hombre viniendo en las nubes del cielo con poder y gran gloria”
(Mateo 26:64; Marcos 13:36; Lucas 21:27); seguido por los relatos de Sus sufrimientos,
traspaso y muerte. El Apocalipsis retoma este tema y comienza por declarar el
cumplimiento de esta profecía, “He aquí que viene con las nubes y todo ojo le
verá, y los que le traspasaron” (1:7); seguido por el recuento de los juicios;
la venida y la coronación. Los Evangelios contienen la profecía de la Gran
Tribulación: el Apocalipsis contiene su descripción.
En 1ª Tesalonicenses 5:4, se nos dice claramente
“Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día (el día del
Señor) os sorprenda como ladrón.”
Una vez que la Revelación o Apocalipsis es la
descripción de aquel día (1:10, 3:3; 16:15) y de Su “venida como ladrón”
(compare Mateo 24:43, 44), está claro que la promesa de Tesalonicenses
5:4, debe cumplirse antes de que el Señor se revele de esa manera.
Aquellos a quien concierne estarán ya en el “reposo”, con Él “cuando se manifieste el Señor Jesús desde
el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego para dar justa
retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro
Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la
presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando VENGA en AQUEL DÍA para
ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron” (2ª
Tesalonicenses 1:10).
1
Tesalonicenses 5:1 Pero acerca de los tiempos y de las
ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba.
5:2 Porque vosotros
sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;
5:3 que cuando digan:
Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los
dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
5:4 Mas vosotros,
hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
5:5 Porque todos
vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las
tinieblas.
5:6 Por tanto, no
durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
Vivimos en la
Administración de Gracia, un tiempo que estuvo oculto desde los siglos y edades.
1
Pedro 1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia
destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta
salvación,
1:11 escudriñando qué
persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el
cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que
vendrían tras ellos.
1:12 A éstos se les
reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que
ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu
Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.
Lucas
4:18
El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A
pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a
los oprimidos;
4:19 A predicar el año
agradable del Señor.
Isaías
61:1
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha
enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de
corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la
cárcel;
61:2 a proclamar el año
de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a
consolar a todos los enlutados.
Mateo
24:1
Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para
mostrarle los edificios del templo.
24:2 Respondiendo él,
les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre
piedra, que no sea derribada.
Lucas
19:43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos
te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán,
19:44 y te derribarán a
tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por
cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.
Mateo 24:3 Y estando él
sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte,
diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida [parusia, “venida”, “presencia”, “advenimiento”,
y siempre indica la presencia personal de la persona de quien se habla], y del
fin del siglo?
24:4 Respondiendo
Jesús, les dijo: Mirad que nadie os
engañe.
24:5 Porque vendrán
muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
24:6 Y oiréis de
guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que
todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
24:7 Porque se levantará
nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y
terremotos en diferentes lugares.
24:8 Y todo esto será
principio de dolores.
24:9 Entonces os
entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las
gentes por causa de mi nombre.
24:10 Muchos tropezarán
entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.
24:11 Y muchos falsos
profetas se levantarán, y engañarán a muchos;
24:12 y por haberse
multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
24:13 Mas el que
persevere hasta el fin, éste será salvo.
24:14 Y será predicado
este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las
naciones; y entonces vendrá el fin.
24:15 Por tanto, cuando
veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta
Daniel (el que lee, entienda),
24:16 entonces los que
estén en Judea, huyan a los montes.
24:17 El que esté en la
azotea, no descienda para tomar algo de su casa;
24:18 y el que esté en
el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.
24:19 Mas ¡ay de las
que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!
24:20 Orad, pues, que
vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;
24:21 porque habrá
entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo
hasta ahora, ni la habrá.
24:22 Y si aquellos
días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos,
aquellos días serán acortados.
24:23 Entonces, si
alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
24:24 Porque se
levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y
prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
24:25 Ya os lo he dicho
antes.
24:26 Así que, si os
dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los
aposentos, no lo creáis.
24:27 Porque como el
relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será
también la venida del Hijo del Hombre.
24:28 Porque
dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
24:29 E inmediatamente
después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no
dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los
cielos serán conmovidas.
24:30 Entonces
aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas
las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes
del cielo, con poder y gran gloria.
24:31 Y enviará sus
ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro
vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
24:32 De la higuera aprended la parábola: Cuando
ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
24:33 Así también vosotros, cuando veáis todas
estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
24:34 De cierto os
digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
24:35 El cielo y la
tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
24:36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun
los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.
24:37 Mas como en los
días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
24:38 Porque como en
los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en
casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
24:39 y no entendieron
hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida
del Hijo del Hombre.
24:40 Entonces estarán
dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
24:41 Dos mujeres
estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
24:42 Velad, pues,
porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
24:43 Pero sabed esto,
que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir,
velaría, y no dejaría minar su casa.
24:44 Por tanto,
también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora
que no pensáis.
Apocalipsis
20:1
Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran
cadena en la mano.
20:2 Y prendió al
dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil
años;
20:3 y lo arrojó al
abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las
naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser
desatado por un poco de tiempo.
Profecía
sobre el reinado del Milenio:
Isaías
11:1
Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.
11:2 Y reposará sobre
él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de
consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
11:3 Y le hará entender
diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni
argüirá por lo que oigan sus oídos;
11:4 sino que juzgará
con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y
herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará
al impío.
11:5 Y será la justicia
cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.
11:6 Morará el lobo con
el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la
bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
11:7 La vaca y la osa
pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja.
11:8 Y el niño de pecho
jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre
la caverna de la víbora.
11:9 No harán mal ni
dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de
Jehová, como las aguas cubren el mar.
11:10 Acontecerá en
aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los
pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.
Al
final de esos Mil Años profetizados, Satanás será desatado.
Apocalipsis
20:7
Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión,
20:8 y saldrá a engañar
a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a
fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del
mar.
20:9 Y subieron sobre
la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad
amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.
20:10 Y el diablo que
los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia
y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los
siglos.
Mateo 24:32
De la higuera aprended la parábola:
Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está
cerca.
24:33 Así también vosotros, cuando veáis todas
estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
EL
TIEMPO ESTÁ CERCA.
Inminente
reconstrucción del Templo:
2
Tesalonicenses 2:4 el cual [el hombre de pecado, el
anticristo] se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto
de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar
por Dios.
Primer
templo fue construido por Salomón y derribado por Nabucodonosor II en el año
588 A.C.; el segundo templo fue edificado mas modestamente por Zorobabel en el
año 515 A.C. y reconstruido y ampliado por Herodes, y en el año 70 DC fue
destruido por Tito en un sitio a Jerusalén.
Restauración
de Israel
Oseas
3:4
Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin
sacrificio, sin estatua, sin efod y sin terafines.
3:5 Después volverán
los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a
Jehová y a su bondad en el fin de los días. (Lev.26:31, Isaías 61:4, 32:13-15,
Miqueas 3:12)
Lucas 21:24 Y caerán a
filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén
será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se
cumplan.
Desde
la época en que Israel fue literalmente hecho polvo por los romanos, ellos
fueron esparcidos por la tierra, humillados y pisoteados.
El
14 de mayo de 1948 el Estado de Israel declaró su independencia. La Segunda
guerra mundial tuvo lugar entre los años 1939 a 1945, tan solo 3 años después milagrosamente el estado Israelita llegó a ser una nación reconocida por la ONU.
Transferencia
de riqueza
Isaías
60:1
Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha
nacido sobre ti.
60:2 Porque he aquí que
tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá
Jehová, y sobre ti será vista su gloria.
60:3 Y andarán las
naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.
60:4 Alza tus ojos
alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán
de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos.
60:5 Entonces verás, y
resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a
ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti.
Ezequiel
37:1
La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso
en medio de un valle que estaba lleno de huesos.
37:2 Y me hizo pasar
cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz
del campo, y por cierto secos en gran manera.
37:3 Y me dijo: Hijo de
hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes.
37:4 Me dijo entonces:
Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová.
37:5 Así ha dicho
Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y
viviréis.
37:6 Y pondré tendones
sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y
pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.
37:7 Profeticé, pues,
como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un
temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.
37:8 Y miré, y he aquí
tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos;
pero no había en ellos espíritu.
37:9 Y me dijo:
Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha
dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos
muertos, y vivirán.
37:10 Y profeticé como
me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus
pies; un ejército grande en extremo.
37:11 Me dijo luego:
Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen:
Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo
destruidos.
37:12 Por tanto,
profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros
sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la
tierra de Israel.
37:13 Y sabréis que yo
soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas,
pueblo mío.
37:14 Y pondré mi
Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y
sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.
En
la administración del Apocalipsis habrá un solo gobierno y una sola religión.
Apocalipsis
13:5
También se le dio boca [a la bestia, el anticristo] que hablaba grandes cosas y
blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.
13:6 Y abrió su boca en
blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de
los que moran en el cielo.
13:7 Y se le permitió
hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre
toda tribu, pueblo, lengua y nación.
13:8 Y la adoraron
todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro
de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
13:11
Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a
los de un cordero, pero hablaba como dragón.
13:12 Y ejerce toda la
autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los
moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
¿Han
escuchado hablar del nuevo orden mundial propuesto por gente muy poderosa? ¿Y
han escuchado como se promueve una sola religión en esta tierra?
Los
dos testigos:
Apocalipsis
11:3 Y daré a mis dos testigos que
profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
11:4 Estos testigos son
los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la
tierra.
11:5 Si alguno quiere
dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno
quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.
11:6 Estos tienen poder
para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y
tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la
tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
11:7 Cuando hayan
acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos,
y los vencerá y los matará.
11:8 Y sus cadáveres
estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama
Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.
11:9 Y los de los
pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio,
y no permitirán que sean sepultados.
11:10 Y los moradores
de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos
unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de
la tierra.
11:11 Pero después de
tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se
levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron.
11:12 Y oyeron una gran
voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus
enemigos los vieron.
11:13 En aquella hora
hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el
terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se
aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.
Mateo 24:32
De la higuera aprended la parábola:
Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está
cerca.
24:33 Así también vosotros, cuando veáis todas
estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
24:35
El cielo y la tierra
pasarán, pero mis palabras no pasarán.
24:36
Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo
mi Padre.
Apocalipsis
21:1
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera
tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
21:2 Y yo Juan vi la
santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como
una esposa ataviada para su marido.
21:3 Y oí una gran voz
del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él
morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como
su Dios.
21:4 Enjugará Dios toda
lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni
clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
21:5 Y el que estaba
sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo:
Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
21:6 Y me dijo: Hecho
está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo
le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
Apocalipsis
1:3
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y
guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
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