Ahora mis ojos te ven Señor. De Joseph Prince

Job 42:5 De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.

Quizás has oído de Dios de algún amigo o colega. Quizás tú continuaste oyendo de Él en la iglesia en los servicios dominicales. Como Job tú le puedes decir a Dios: "De oídas te había oído". Pero Dios también quiere que seas capaz de decirle: "Pero ahora mis ojos te ven".

Cuando Job le dijo a Dios: "Ahora mis ojos te ven", él no estaba diciendo que había visto a Dios físicamente. Él se estaba refiriendo al momento cuando tuvo una revelación personal de Dios.

¿Porque fue tan importante para Job tener una revelación personal de Dios? Veras, Dios quería que Job supiera que sin una relación personal con Él, el diablo podía robarle fácilmente. Pero en el momento que Job tuvo una revelación personal de Dios, las cosas fueron mejor para él, Dios le restauró al doble todo lo que había perdido (Job 42:10-16).

Había una señora que se había separado de su marido porque él había tenido una aventura con su colega. Pero cuando ella vino a nuestra iglesia comenzó a tener una revelación personal del amor de Dios por ella. Ella creyó en la restauración de Dios para su matrimonio para que sucediera al final de ese año. Ella no solamente había oído de un Dios "Que había amado tanto al mundo" (Juan 3:16), ella llegó a conocer a un Dios que la amaba a ella.

No mucho tiempo después, el extraviado marido comenzó a citarla y muy pronto quedó nuevamente enamorado de ella. Dios también tomo “cuidado” de la otra mujer −ella fue reasignada por la compañía. Y para el primero de enero del siguiente año, la pareja regresó a vivir a su hogar matrimonial. El matrimonio ahora estaba sólidamente edificado en Dios.

Amigo mío, cuándo estás leyendo tu Biblia o escuchando la Palabra de Dios siendo predicada, y de pronto tu exclamas: "Ahora mis ojos te ven Señor", es entonces cuándo ha venido a ti una revelación personal de Dios. Y tu estas ahora en posición de recibir todo lo que Él tiene para ti.

Job 42:10 Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.

11 Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro.

12 Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas,

13 y tuvo siete hijos y tres hijas.

15 Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.

16 Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.