El Descanso y refrigerio del espíritu. De Joseph Prince

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Isaías 28: 11-12 porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, a los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio…

Para cortar el estrés, muchas personas recurren al tabaco, al alcohol o a tranquilizantes. Estas cosas tienen fuertes efectos secundarios, son costosas y a menudo crean adicción.

Dios tiene algo mejor para nosotros. Es poderoso, no nos cuesta nada y no tiene ningún efecto secundario. Dios le llama a esto "El descanso" y "El refrigerio" ¿A qué se refiere? A hablar en lenguas, “porque en lenguas de tartamudos y en lengua extraña hablaré”.

Un miembro de nuestra iglesia estuvo bajo medicamentos por cinco largos años con un gran número de problemas: Severa depresión, tenía pensamientos de suicidio, insomnio, sinusitis crónica, gastritis y ataques de pánico. Cada día tenía que tomar más de treinta pastillas para mantener esta condición bajo control.

El sufría de una sinusitis tan severa que tenía que visitar el hospital regularmente para que drenarán el fluido. No podía dormir mucho, a lo más tres horas, incluso con pastillas para dormir. Y a causa de los ataques de pánico, no podía ir a trabajar ni podía salir mucho de casa. Su esposa estaba encargándose de él y de sus tres niños. Los efectos de tomar tanto tiempo medicamentos también causaron que su condición empeorara.

Un día, él sintió que Dios ponía en su corazón que orara en lenguas lo más a menudo que le fuera posible. Él obedeció. El momento en que comenzó a orar en lenguas incluso cuando solamente fueron unas cuantas silabas, él sintió descanso, paz. Esto le animó a orar en lenguas más. Y lo más que él oraba en lenguas, más descanso y paz que sentía.

Su sinusitis comenzó a ceder y fue completamente sanado de la gastritis. Lentamente, sus miedos y ataques de pánico lo dejaron también. Incluso comenzó a tener sueño de calidad sin pastillas para dormir. El Señor incluso le enseñó cómo debía comer, lo hacía dos veces al día y comía todo lo que deseaba. Hoy, él regresó a su vida normal y recobró su peso.

A través de orar en lenguas regularmente, Dios liberó a este hombre de esas múltiples y largas enfermedades. Amigo mío, este es el descanso y refrigerio que Dios ha prometido para nosotros. Entonces comienza a orar en lenguas regularmente y deja que Su descanso y paz sature tu ser entero.