Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

Mírate a ti mismo en Cristo. Por Joseph Prince



Efesios 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.

Recuerdo haber pasado por un tiempo terrible de depresión cuando tenía 18 años de edad. Yo creía que estaba poseído por un demonio, y busqué a un gran hombre de Dios para que arrojara al diablo de mí. Pero cuando este hombre de Dios impuso sus manos sobre mí, él empezó a profetizar sobre mí. Él dijo: “Joe, te veo predicando a miles de personas y siendo aprovechado por Dios para impactar a miles de vidas. Joe, tú estás llamado por Dios, y el diablo está tratando de detenerte”.

 “¿Qué? ¡Vine aquí por liberación! Sólo estoy interesado en salvar mi propia vida, no en predicar ni en impactar vidas”, pensé para mí mismo en ese momento.

Verás, lo que ocurrió fue que en ese momento, Dios permitió que este hombre diera un paso a la zona fuera del tiempo, donde Dios existe, para traer mi futuro ante mi. En lo que se refiere a Dios, mi futuro ya había ocurrido, aunque sólo tenía18 años entonces. Hoy en día, soy un pastor de una iglesia que tiene más de 30.000 miembros. Hoy en día, estoy viendo lo que se me dijo hace mucho tiempo.
Dios no ve las cosas como nosotros las vemos. Abraham era un hombre sin hijos, de 100 años de edad. Su esposa, Sara, a los 90 años de edad, estaba doblemente muerta en su vientre (Génesis 17:17). Sin embargo, Dios lo vio y habló con él como si ya fuera el padre de muchas naciones.

Amigo mío, Dios quiere que te veas en la forma en que Él te ve. Ahora mismo, quizá te veas a ti mismo pasando por una dificultad en tu matrimonio, en el trabajo, las finanzas o en tu salud. Pero Dios te ve con un matrimonio bendecido, con éxito en el trabajo, con provisión sobrenatural y con tu cuerpo sanado, porque Él dice que ya te ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.

Verás, Dios te ve en Cristo. Así que cuando te ves a ti mismo en Cristo, quien está fuera del tiempo, entras a la zona fuera del tiempo. En esa zona fuera del tiempo en Cristo, cualquier necesidad o prueba que estés atravesando, ¡ya ha sido removida, reparada, restaurada o resucitada! ¡En esa zona fuera del tiempo en Cristo, ya has sido bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales!

Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”





Comentarios