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DIOS PUEDE CAMBIAR TU DÍA MALO EN DÍAS BUENOS. De Joseph Prince



Ester 9:22 como días en que los judíos tuvieron paz de sus enemigos, y como el mes que de tristeza se les cambió en alegría, y de luto en día bueno.

Hoy, muchos judíos todavía celebran la fiesta de Purim. El nombre de Purim se deriva de "la suerte" que un gentil, Amán, lanzó sobre el destino de los judíos cuando estaban en Persia bajo el reinado del rey Asuero (Ester 9:24).

Amán, el villano de esta historia en el libro de Ester, odiaba a los judíos y trataba de exterminarlos. Él hizo que el rey Asuero le permitiera emitir un decreto para aniquilar a todos los judíos en un día, el decimotercer día del duodécimo mes de Adar. Pero Dios se sirvió de la reina Ester y de su tío Mardoqueo, ambos judíos, para revertir esta disposición sobre Amán y salvar a los judíos.

¡Amán fue ahorcado en la misma horca que él había construido para Mardoqueo! Entonces el rey permitió a la reina Ester y a Mardoqueo emitir un contra-decreto para permitir que todos los judíos se defendieran y destruyeran a sus enemigos en un solo día, ¡el decimotercer día del duodécimo mes de Adar!

Así que en lugar de que los judíos fueran exterminados en ese fatídico día, ¡sus enemigos fueron destruidos! Dios convirtió un día malo para los judíos en días buenos. Él convirtió su luto en regocijo y les dio la victoria sobre sus enemigos.

Amigo mío, Dios puede hacer lo mismo por ti hoy. Él sólo quiere que permanezcas en tu posición de descanso en Cristo. Verás, debido a la obra finalizada de Jesús en la cruz, tú estás sentado en los lugares celestiales con Cristo, muy por encima de todo principado, y de todo ataque o amenaza que el diablo pueda arrojar sobre ti (Efesios 2:6). Así como Mardoqueo se sentó a la puerta del rey, y se negó a levantarse y a inclinarse ante Amán, no nos inclinemos ante el diablo al ser persuadidos de abandonar nuestra posición de reposo en Cristo. No le permitas que te preocupe, que te ponga frenético y que te persuada a que hagas cosas para salvarte a ti mismo.

La reina Ester también estaba en una posición de descanso antes de que Amán fuera ejecutado (Ester 7). Ella estaba sentada en un sofá mientras Amán le rogaba por su vida. Al hacerlo, accidentalmente cayó sobre el sofá donde estaba la reina. El rey, pensando que Amán estaba atacando a su reina, ¡lo envió a la horca!

Amado, permanece en reposo en la obra finalizada de Cristo, y Dios convertirá tu día malo en días de regocijo y fiesta.

“Inspiraciones dirías de gracia”
Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”

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