¿Por qué la gente buena sufre? Respuestas de la historia de Job. Segunda Parte. De Joseph Prince
Así que gracias a Dios
que, al final, Dios restauró todo a Job, ¿cuál fue el problema de Job? no era
el pecado, era su justicia propia, fue este el gran problema que le dio al
adversario el derecho legal de entrar en su vida. “¿Puede pasar esto otra vez
hoy, pastor Prince? ¿puede suceder esto?” Vamos a Isaías 59 para que veamos más
de cerca esto.
Algo está ocurriendo por
todo el mundo, y lo vemos en los noticieros:
Isaías
59:14 Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad
tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir.
15
Y la verdad fue detenida, y el que se apartó del mal fue puesto en prisión; y
lo vio Jehová, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho.
¡Todo está de una forma
en que no debería estar! ¡Todo está torcido, no hay justicia ni equidad! ¡Aquellos
que se apartan del mal, deberían ser protegidos, y no ocurre así, todo está
fuera de su lugar! ¡Las cosas no son como deberían ser! ¡No hay justicia! ¡Dios
mismo ve esto! ¡El hombre lo ve! Y esto desagrada al Señor, que en el mundo no
hay justicia. ¿Tú piensas que esto le desagrada a Dios? ¡Si! ¡A Él le disgusta
que no hay justicia!
16
Y vio [Dios] que no había [un] hombre, y se maravilló que no hubiera quien se
interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia.
¿De quién está hablando
este versículo 16?, “y vio Dios que no había un hombre, y se maravilló que no
hubiera un intercesor; y lo salvó su brazo, y lo afirmó su misma justicia”, ¿De
quién es ese brazo? ¿Quién afirmó su misma justicia? ¡Jesús! Dios vio que no
había un hombre que tuviera la justicia de Dios, así que la justicia de Dios
vino en forma de un hombre, ¿me siguen lo que estoy diciendo?
Muchos de nosotros tomamos
este versículo y lo usamos para llamarnos a nosotros mismos intercesores, y la
gente dice que esto es para nuestros intercesores en la iglesia, intercesores es
lo que la gente está buscando, pero aquí está hablando de “él intercesor” en
singular, y no es nadie más, sino Jesús.
En Ezequiel 22, vamos a
entender un poquito más, habla del pecado en las calles, esto se ve en el mundo
moderno hoy.
29
El pueblo de la tierra usaba de opresión y cometía robo, al afligido y
menesteroso hacía violencia, y al extranjero oprimía sin derecho.
30
Y busqué entre ellos [un] hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la
brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no
lo hallé.
Dice aquí qué, ¿busco
qué? “un hombre” busco un hombre ¿cuántos hombres? A un hombre, dice aquí “que
pusiese vallado”, en inglés dice que pusiera “un muro”, y que se pusiese en la
brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no
lo hallé.
Así que el corazón de
Dios como Juez es hacer justicia, Él debe juzgar a aquellos que son oprimidos, a
aquellos que oprimen, a aquellos que roban, a aquellos que causan daños a la
gente pobre, al que oprimen al extranjero. Como Juez, Él debe juzgar estas
cosas, pero él no quiere hacer eso, ¿cuántos de ustedes entienden esto? Él
quiere hacer justicia en la tierra, y lo que Él estuvo buscando era a un hombre
para que no hubiera destrucción, ¿ven el corazón de Dios aquí?
Hay unas palabras en el
libro de Miqueas 6:8, donde habla a los líderes, a los manejadores, ¡escuchen
con atención! La Biblia dice que esto es lo que Dios quiere para el hombre que
sirve: que amen la misericordia y que ejecuten justicia. Así que hay momentos
como líderes en que debemos ejecutar disciplina, pero nuestro corazón ama la
misericordia. Hay algo mal en tu corazón cuando solamente ejecutas la justicia,
Dios ayude a tu gente, ¿me escuchan gente? Es como un niño pequeño que necesita
unas nalgadas porque es muy rebelde, es muy rudo con su mamá o lo que sea, y tú
le das nalgadas a este niño, tu corazón ama la misericordia, pero tus manos
están ejecutando la justicia, ¿cuántos de ustedes entienden esto? Dios no
quiere que ames esta justicia, Dios quiere que ames la misericordia, aun cuando
tengas que hacer justicia, Dios es así, Dios ama la misericordia:
Ezequiel
22:30 Y busqué entre ellos [un] hombre que hiciese vallado y que se pusiese en
la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y
no lo hallé.
31
Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí…
¿Por qué paso esto?
porque Dios no encontró un hombre.
Jeremías
5:1 Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus
plazas a ver si halláis [un] hombre, si hay alguno que haga justicia, que
busque verdad; y yo la perdonaré.
Si pudiera encontrar “un
hombre justo” perdonaría a Jerusalén. Vimos que Ezequiel dice que buscó “un
hombre” para que salvara a toda la tierra, Dios está buscando por un hombre
justo, para perdonar la tierra entera de sus pecados. Ahora, otra vez, hay
gente que toma estos versículos y dice: “Dios está buscando un hombre que se
ponga en la brecha, así que debemos ser intercesores, nosotros debemos pararnos
en la brecha”, antes de que te pararas en la brecha, la brecha ya estaba allí
hace mucho tiempo.
Conocí a un hombre de
otra iglesia que vino a mí y me dijo: “Sabe algo Pastor Prince su iglesia es
así tan grande, y permítame decirle algo, yo he orado para que usted tuviera
una iglesia grande y ahora es muy grande”, y yo le dije: “gracias por tu
oración”, y en mi corazón yo pensé, si tú dejarás de orar por esto, sospecho
que la iglesia aun seguiría creciendo. ¿Ven?, nos hacemos a nosotros mismos muy
importantes.
Una cosa, a cualquiera
que me pregunta “¿qué es lo mejor que puedo hacer por usted, pastor Prince?”
Siempre les digo, “oren por mí, y por familia”, esa es la mejor cosa que pueden
hacer ustedes por mí. Yo no estoy quitando el mérito de la oración, de la
intercesión y todo eso, no, no hago eso, pero por favor no tomen el lugar de
Jesús, usen el nombre de Jesús para ayudar a sus hermanos y hermanas para
clamar por lo que necesitan, pero tú no eres “el Salvador”.
Los intercesores aman
sentirse importantes, piensan que ellos salvan al mundo, pero estos versículos
no están hablando de intercesores, dice aquí claramente que “Yo busqué un hombre, si hay alguno que haga justicia”,
¿a quién estaba buscando Dios? Y un día Él encontró a ese hombre:
Juan
19:5 Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y
Pilato les dijo: !!He aquí el hombre!
Pilato habló en latín, “Ecce
homo”, esto lo pueden encontrar en la película “La Pasión”. Pilato dijo: “!He
aquí el hombre!” literalmente “!miren, el hombre!”. Les digo iglesia, Pilato
nunca supo que Dios puso esas palabras en su boca, nunca lo supo, Dios no podía
confiar más en los líderes de Israel, todos estaban pervertidos, Dios tuvo que
poner sus palabras en la boca de un gentil diciéndole a Israel, diciéndole a
los líderes, “¡miren El Hombre!”, y la Biblia dice que Pilato dijo esto porque
Jesús estaba de pie ante él.
Voy a decirles una cosa,
Jesús estaba ahí de pie, con su corona de espinas, su sangre estaba por todos
lados, su espalda estaba destrozada con pedazos de carne colgando, la Biblia
nos dice que sus huesos quedaron expuestos, que él había sido escupido en todo
su cuerpo, nadie lo trajo ante Pilato, él vino ante él y estaba ahí de pie, él
se mantuvo de pie, atado, todo ensangrentado, había sido torturado y coronado con
esa corona de espinas y vestía esa ropa purpura. Jesús estuvo ahí de pie, y había
una dignidad tan grande en él, que Pilato dijo: “¡He aquí, El Hombre!”, y en el
mismo capítulo la Biblia dice que Pilato tuvo mucho más temor de Jesús.
¿Saben iglesia? Las
películas enseñan o muestran a Jesús siendo traído delante la gente, ¡pero yo
amo la Biblia!, ¡amo la forma que la Biblia lo expresa!, amo esa representación
de que nadie trajo a Jesús, él estaba ahí de pie, delante de todo Israel, con
sangre por todos lados.
Jesús dijo que nadie es
un héroe en su propio pueblo, y lo que él quiso decir con esto es, que si tú
vives con personas, es muy difícil ser un héroe para ellos, para la gente con
la que vives cerca, porque ellos ven la forma en que comes y caminas, ellos ven
todo lo que tú eres, saben todo acerca de ti, así que es difícil para ellos
mantener un respeto, pero algo muy profundo acerca de Jesús, es que sus
discípulos caminaron con él día y noche, durante todo su ministerio, y al final
de todo ese tiempo, tenían miedo de hacerle algunas preguntas. Había una
dignidad tan grande en su persona, que va mucho más allá de lo natural, ustedes
verán, este hombre era el Rey de Israel,
el tocaba los leprosos, y los sanaba con el toque del Rey, y cuando
estuvo ahí, de pie, lleno de dignidad, cubierto de sangre, sus ojos cubiertos
de sangre, Pilato no tuvo otra opción sino decir “¡he aquí, El Hombre”, y Pilato no estaba viendo la
sangre, no estaba viendo la corona, los escupitajos que tenía, no estaba viendo
la ropa, él estaba viendo a un Rey, regio, ¡refulgente!, y Dios dijo a Israel: “si
yo encuentro un hombre, perdonaré a Israel”. Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a Su Hijo Unigénito, ¡amo esta representación!, como Jesús
estaba ahí de pie, nadie lo trajo, nadie lo empujó, él estaba ahí delante de
Pilato de pie, y no solo eso, finalmente, cuando le pusieron la cruz en su
espalda, en el mismo capítulo:
Juan
19:17 Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en
hebreo, Gólgota.
Ustedes verán, algunas
veces Hollywood hacen representar o parecer a Jesús como que los soldados lo
estaban ayudando, pero no, la Biblia dice que él llevo su cruz, y la mejor
representación que he visto de esto, es en la película “La Pasión”, cuando el
cae con esa cruz, y su madre viene a él, ¿recuerdan esa escena? él tomo la cruz
y dijo: “ves madre, he hecho todas las cosas nuevas” y se levantó y siguió
caminando, él caminó deliberadamente a su destino, sabiendo que él era el
Hombre quien iba a traer todas estas bendiciones sobre todos nosotros, que él
iba a ir a ese lugar llamado Gólgota, donde lo crucificaron y a otros dos a
cada lado, y Jesús quedó en el centro, ¡Jesús estaba en el centro! ¡alabado sea
el maravilloso nombre de Jesús!, él puso sus ojos en la cruz para para morir
por nosotros, nadie lo empujó para ir hacia la cruz, él fue ahí por su propia
voluntad, fue clavado en esa cruz, El Mensajero, El Mediador, El Hijo De Dios.
¿Qué pasaría si hoy
satanás fuera a Dios? he escuchado predicadores que atentan contra la gracia y
dicen que hoy cuando el diablo viene a Dios, le dice “¡Ah mira a Roberto!, mira
como ha pecado, mira él hizo esto y esto”, y Dios dice: “Jesús, ¿qué dices?”,
“si, él hizo eso, pero yo pague por Roberto, por ese pecado”, y que entonces Dios
dice: “Caso denegado”. Esto es muy bonito, pero honestamente, esto no es
escritural, porque hoy el diablo no puede ir al cielo, ya no tiene acceso, ¿saben
por qué? no tengo el tiempo para explicarles ahora a detalle, pero Hebreos 9
nos dice, que cuando Jesús derramó su sangre fue al cielo para que las cosas
del cielo fueran purificadas con esta sangre. Y por mucho tiempo me pregunté, ¿de
que está hablando Hebreos 9, cuando dice que hay cosas en el cielo que deben ser
purificadas?, la palabra “purificada” en griego es “limpiada”, y yo me
preguntaba “¿que puede haber en el cielo, que necesite ser limpiado?”, así que
un día le pregunté una vez más al Señor, por alguna razón hay cosas que a la
gente no les intriga, pero a mí me causó mucha curiosidad, y ahora sé por qué
me causó esta curiosidad, porque algún día iba a causarles curiosidad a
ustedes, así que ahora yo tengo la respuesta y ustedes tiene la curiosidad, y yo
se lo voy a decir, les voy a decir la respuesta, así que le pregunté, a Dios “¿que
hay en el cielo que Jesús debe limpiar?” Y Dios me dijo: “el lugar donde satanás
estuvo de pie, ese lugar estaba impuro”. Dios me mostró como un rayo que, el
sumo sacerdote en el día de la expiación, cuando llevaba sangre de machos
cabríos y entraba al Santos de los Santos, cuando la presencia de Dios estaba
simbolizaba por el arca del pacto, la Biblia nos dice que ellos esparcían la
sangre en el arca en el trono de Dios una vez, pero en el piso la salpicaban
siete veces. ¿Por qué una vez en el trono?, porque Dios solamente necesita que
se esparza la sangre una vez, y ¿por qué siete veces en el piso?, porque
ustedes y yo estuvimos ahí, y el número siete es el número de la posición
perfecta que fue lograda a través de la sangre.
Así que, el lugar donde
satanás alguna vez estuvo, estaba inmundo, y cuando Jesús vino y puso su sangre
ahí, el lugar fue limpio. Eso quiere decir que satanás ya no tiene más derecho
legal de estar ahí, Dios usó la legalidad como él lo hizo antes. La sangre
significa que, sí, el hombre a pecado, María pecó, Pedro pecó, Luis pecó, PERO hay
una sangre que pagó por sus pecados, ¡alguien pagó por nuestros pecados!, así
que satanás no tiene el derecho legal de pararse frente de Dios con un alegato
legal contra nosotros nunca más. Todas sus demandas legales han sido legalmente
echadas por tierra por la sangre de Jesús, y ese lugar, ahora mismo es para ti
y para mi ahora, para poder tener acceso a Dios, así que ven con denuedo,
acércate confiadamente, satanás no puede nunca más presentar un caso en contra
tuya delante de Dios, nunca más puede hacer esto.
Dios conoce Su verdad,
Jesús conoce la verdad, pero ¿ustedes conocen esta verdad? Porque hoy satanás no puede ir a Dios, pero si puede ir a
ti, él puede ir a tus amigos, puede poner pensamientos en tu mente acerca de
que tu pecado es imperdonable, de que Dios no puede perdonarte, que has ido
demasiado lejos, que ya has pecado muchas veces, y él va a intentar hacerte
quitar los ojos de la sangre de Jesús.
Algunas veces el diablo
ataca a la gente desde el púlpito, los arroja en un pozo de desesperación desde
el púlpito, yo oro al Padre que este ministerio sea para sacarte de ese pozo.
El diablo no tiene más a
un
derecho legal de acceso a Dios. la Biblia dice que Jesús ha desarmado a los
principados y a las potestades. Dios hizo esto legalmente. Así que el diablo no
puede acusarte de que has fallado, de que has caído, de que te has equivocado,
¿saben por qué? el diablo no puede arrojar más culpa legalmente sobre ti. Él le
dice a Dios: “!Has quitado el pecado del hombre! tú lo arreglaste de una forma
en que jamás pensé que lo harías, nunca me di cuenta de que amabas tanto al
hombre”.
Así que cuando Jesús
derramó su sangre, escuchen con atención, la santidad de Dios, la justicia de
Dios que eran contra nosotros, está ahora de nuestro lado, porque la sangre ha
pagado por todos nuestros pecados. Así
que ahora ningún poder de la oscuridad puede venir a acusarte, si estas de pie
en ese lugar. La justicia de Dios está ahora de tu lado, porque la sangre
de Jesús ha sido derramada, ¿me escuchan gente? ¡Aleluya!
Así que la historia de
Job no puede ocurrirte a ti nunca más, porque Job vivió antes de que Jesús
viniera, ahora nosotros estamos a la diestra del Padre en Jesucristo, dice la
Biblia, que el cielo tiene al único hombre justo, con orificios en sus manos y
una herida, una marca en su costado, y siempre van a estar ahí. Esto es un
testimonio al Padre de que tal o cual persona ha pecado, sí, pero el precio ha
sido pagado, eso ya ha sido juzgado. Dios no te está aceptando a ti basado en Su
misericordia nunca más, Dios te está aceptando a ti basado en la legalidad,
basado en la justicia, esto da una paz inalterable, que Dios no te
acepta a través de Su misericordia. No estamos viviendo más en el medio o
esfera o campo de la misericordia, para pedirle a Dios, “por favor, Dios ten
misericordia de mi, dicen que no
merezco esto, pero ten misericordia de mi”, no, esa fue la esfera, el medio donde
vivió Job.
Misericordia, es que no
obtengas las cosas malas que tú mereces, pero Jesús trajo la gracia que es más
positiva, tú ahora tienes todo lo que Jesús merece ¡Aleluya¡, ¡Dios es justo,
al hacerte a ti justo!, ¡amén! estas son buenas noticias ¿no es así?
Esto no significa que el
diablo no va a atacarte, no significa que el diablo no va a intentar
incursionar en tu vida, pero cada vez que lo haga, cuando venga a ti, di,
clama: “Jesús, Jesús”, y él va a decir: “¡oh no!, él sabe, él sabe, retrocedan,
retrocedan”. Él sabe bien esta verdad, él también va a la iglesia, él conoce
tus derechos en Jesús.
Si estas, por ejemplo, en
un hotel, durmiendo, y de pronto los muebles comienzan a moverse ¿qué es lo que
haces? Te levantas y vas decir: “hay Dios, por favor, por favor”, ¡no!, solo
tienes que decir un nombre: ¡JESÚS!!!, y ellos van a decir: “¡oh! me metí con
la persona equivocada”, ¿por qué?, porque TODOS los principados y poderes de
maldad y espíritus malos saben que ahora tu tienes el derecho legal a la salud
divina, a la prosperidad, al favor, a tener una buena vida, a tener una vida
abundante, ellos saben esto, pero van intentar mantenerte en la oscuridad,
tratan de hacerte pensar de una forma en que te recuerdan tus pecados, y que
quites tus ojos de la sangre de Jesús, eso es lo que ellos van a intentar, pero
en el momento que tú digas ¡JESÚS!!!, ellos sabrán, “está llamado a su Mediador,
vámonos de aquí”, con un solo nombre.
La próxima vez que los
muebles se muevan a tu alrededor, intenta usar otro nombre primero, inténtalo,
llama a tu mejor amigo para que venga a dormir contigo esa noche. ¡Hay poder en
el nombre de Jesús! Si alguien te argumenta, ¿por qué Jesús es el camino? ¡Él
es el mediador! ¡JESÚS! y todo tiene que cesar en el nombre de JESUS, toda
rodilla debe doblarse en el nombre de JESÚS, incluso el cáncer debe doblar
rodilla, el SIDA debe doblar rodilla, cualquier virus o enfermedad deben doblar
rodilla ante el nombre de Jesús.
(CANTA ALABANZA)
¡Adorémosle! Jesús!
Jesús! Jesús!!...
¡He aquí El Hombre!
Jesús! Jesús! Jesús!!...
Y el salió cargando su
cruz, hasta el lugar llamado de la Calavera y ahí fue crucificado. Amigo mío,
hoy Dios no te está mirándote como a ti, Dios está mirando a Jesús a su diestra
como a ti, porque dos mil años atrás Jesús murió en la cruz, en vez de ti, él
tomó tu identidad, él tomo tu lugar, él fue como tú, y murió en la cruz, así
que a los ojos de Dios hoy, Dios ve a Jesús como a ti. Dios no está más
midiendo tu obediencia, tu sinceridad, tu bondad, no tiene nada que ver
contigo. Dios te está midiendo, Dios te está viendo a través del perfecto
Hombre que está a Su diestra, ¡Dios ha encontrado redención!, ¡Dios ha
encontrado al Hombre! y Dios juzga a cada uno a través de ese Hombre, si honras
al Hombre, todo el cielo te honra a ti, si exaltas a este Hombre, Él te exalta
a ti, si deshonras a este hombre, Dios te deshonrará a ti, si tú aceptas a este
hombre, Dios te acepta. Si tu rechazas a este Hombre, tú eres rechazado.
El mundo está siendo
juzgado hoy no basado en sus pecados, sino en lo que ellos hacen con “El Hombre”,
con el Redentor.
Por todo este lugar hay
una unción, gente está siendo sanada, es como una explosión de sanidad, por
todo este lugar, ¿pueden sentir el viento que corre?
Jesús, Jesús, Jesús…
Alguien llegó aquí con un
tremendo dolor de cabeza, ese dolor se ha ido. Fiebre, sé quebrantada en el
nombre de Jesús.
Jesús, Jesús, Jesús…
Yo les digo Dios te está
dando un nuevo corazón, muchos de ustedes padecen de esto, están recibiendo un
nuevo corazón, nuevas válvulas, nuevas arterias, también nuevos riñones ¡Aleluya!
En el cielo no hay carencia de nada, hay nuevos corazones, hay nuevos riñones,
hay un nuevo cerebro también, ¡Aleluya! solo hay falta de recibir, o solo hay
falta de creencia, solo hay falta de confianza, pero Dios, es un Dios bueno,
hay solamente una falta de recibir, pero no hay una falta de suficiencia, ¡recibe!,
¡recibe tú milagro en el nombre de JESÚS! recibe la sanidad para tu corazón,
recibe tu sanidad ahora mismo.
Jesús, Jesús, Jesús…
¡Reciban! ¡que su
juventud sea renovada!, ¡que sean llenos con la fuerza del águila!
Jesús, Jesús, Jesús…
¡He aquí EL HOMBRE! por
todo este lugar simplemente reciban su milagro en el maravilloso nombre de
JESÚS, Dios está sanando los corazones de la gente, aquellos que tienen
enfermedades del corazón, reciban su milagro, he visto como Dios le da a
alguien unos nuevos riñones, ¡recíbelos!, si los necesitas, solo ¡recíbelos
ahora mismo!, solo di, “Señor yo los recibo”, ¡simplemente recíbelo! Jesús pagó
por ello, puedes recibir así simplemente, en una fe simple ¡Amén!
¿Qué vas a hacer con este
hombre? Si nunca has recibido a este maravilloso hombre, si nunca has recibido al
Hijo de Dios, a Jesucristo, quien vino y murió en la cruz por tus pecados, para
que tu pudieras ser vestido con su ropa de justicia, te voy a dar esa
oportunidad ahora mismo, voy a orar contigo que Jesucristo venga a tu vida, y
te vista con su justicia, y sea tu mediador, y sea ese hombre, ese mediador para
ti a la diestra de Dios. Voy a orar por ti, si eres tu quien me está oyendo,
donde quieras que te encuentres, haz esta oración de todo corazón, para que
recibas a Jesucristo como tu salvador personal. Tus obras no pueden salvarte,
el buen nombre de tu familia no puede salvarte, debes recibir a Jesús quien es
El Salvador. Voy a orar por todos aquellos que quieren recibir a Jesús ahora
mismo en este lugar, haz esta oración desde el fondo de tu corazón: Padre
Celestial muchas gracias por tu amor por mí, tu viste mi necesidad antes de que
yo siquiera me diera cuenta que tengo una necesidad. Tú me amaste, antes de que
yo te conociera, enviaste a Tu Hijo Jesucristo, antes de que yo pudiera ver en
el pésimo estado en que me encuentro, te doy gracias de que Jesús vino para
hacer la justicia por todos mis pecados, para ser la hermosura en toda mi
fealdad, para ser mi nueva identidad, y doy gracias que Tú me mides, de acuerdo
a Jesucristo. Tú perdonas todos mis pecados de acuerdo a las riquezas de tu
gracia, ¡Jesucristo es mi Señor y mi salvador! gracias Padre, ¡mis pecados han
sido perdonados!, ¡soy justo a los ojos de Dios!, ¡bendiciones abundan en mi
vida!, ¡ángeles me rodean!, ¡el favor de Dios está en mí!, ¡mi juventud es
renovada en el nombre de Jesús. ¡Amén! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!!
Iglesia recuerden esto,
pueden poner sus ojos en que van a tener una semana brillante, llena de Sus
promesas, llena de cosas buenas, llena de Su favor, ¿por qué? porque ustedes
tienen el derecho legal, ¡Amén! Eso no quiere decir que el diablo no va a retar
ese derecho legal, espero que no olviden lo que han escuchado hoy, y retengamos
lo que hemos escuchado. ¿puedo orar por ustedes? Levanten sus manos por favor. Hace
mucho, mucho tiempo atrás, Dios le dijo al líder de Israel “ora estas palabras
sobre mi gente y pondré mi nombre sobre ellos, y voy a bendecirlos.
Sobre toda la gente en
las naciones, que el Señor los bendiga, porque ustedes tienen el derecho legal
a todas las bendiciones de Abraham, a todas las bendiciones de Deuteronomio 28.
La sangre de Jesús ha cancelado todos los derechos legales de satanás contra
ti, contra tu familia, por eso, que el Señor te guarde a ti y a tu familia de
todo daño, de cualquier virus, de toda enfermedad, de cualquier accidente y
peligro, de todo poder maligno. El Señor por causa de lo que Jesús hizo, nunca
más va a mirarte en enojo o en juicio, pero siempre, siempre como un Padre, con
amor, gracia y favor. El favor de Dios está contigo, a donde quieras que vayas,
pon tu cabeza en alto, tú no eres una persona ordinaria, tú eres un hijo de
Dios favorecido y el rostro del Señor brilla sobre ti, y te da paz, en el
nombre de Jesús ¡Amén!
Moisés dijo a Dios: “muéstrame
tus caminos, muéstrame tus caminos” y el Señor le dijo a Moisés: “mi presencia
irá contigo, y te daré descanso”. Verdaderamente nos ha sido dada Su presencia
en Su Hijo, en cumplimiento de lo que Él dijo a Moisés, muchos, muchos años
atrás. Y este Hijo vino en medio de los judíos, y él dijo: “vengan a mi todos
los que están trabajado y cargados, vengan, y yo les daré descanso, descanso” …
descansa y se bendecido.
Moisés estuvo de pie
delante de él y le dijo: “te mostrare Mi gloria pero no serás capaz de ver mi
rostro, porque no es el tiempo todavía, pero verás mi espalda, y eso hará que
toda mi bondad sea vista por ti”, y el Señor descendió en una nube, y dejó sus
mandamientos en un roca y causó que toda Su bondad pasara delante de Moisés, y
Moisés proclamó Su nombre diciendo: “el Señor misericordioso es rico en gracia,
es fiel y verdadero, es quien perdona las transgresiones y las iniquidades”, y
Moisés vio Su gloria, Él dio a conocer sus caminos a Moisés y sus actos a los
hijos de Israel.
Te adoramos Señor, porque
eres fiel, eres fiel y verdadero en todos tus caminos, ¡oh! Dios. Eres majestuoso
y todopoderoso, ¡muéstranos tu gloria Señor! ¡oh! Señor, Señor misericordioso
rico en gracia, fiel y verdadero, perdonador de nuestras transgresiones, eres
un Dios en quien no hay mudanza ni sombra de variación, un Dios lleno de gloria,
¡así que bendecimos tu nombre oh Señor! porque nos has mostrado tu gloria.
Y ahora vemos a Jesús y
al contemplar su rostro, y contemplamos la gloria de Dios en una forma en que
Moisés nunca pudo hacerlo, vemos su rostro y contemplamos la gloria de nuestro
Dios, el Dios que hizo que de las tinieblas se hiciese la luz, que hizo que Su
gloria brillara en el rostro de Su Hijo. Pedro negó a Jesús, y cuando las
miradas de Jesús y Pedro se cruzaron su corazón se quebrantó y él vio la gloria
de la gracia, la gloria del perdón, levantemos nuestros corazones a un Dios rico
en gracia y ¡bendigámoslo!, ¡bendícelo! ¡adóralo! ¡magnifica Su nombre!, porque
a causa de Su misericordia nosotros estamos vivos y respiramos hoy, porque por
causa de Su gracia somos maravillosamente salvos.
Levantemos nuestras manos
a un Dios que es fiel, que es fiel a Su pacto, que es fiel a la sangre de Su
hijo, que ha perdonado todos nuestros pecados, porque la sangre ha sido
derramada para otorgarnos perdón, ¡Aleluya! ¡te adoramos Señor!, ¡magnificamos
tu nombre!, ¡oh! mi Rey levanten sus manos al Señor, levanten su espíritu y
adoren al Señor, ¡te adoramos Señor! aquí está la presencia de mi Dios! la
presencia de mi Rey!, adoren a Dios en espíritu, ¡exprésenle su amor! olvídate
de ti mismo y pon tus ojos en Jesús y adórenle a él!, queremos aprender de tus
caminos Señor amamos aprender de tus caminos. ¡Alabado sea el Señor!!!!!!
Dios los bendiga.
Traducción por Claudia Juárez Garbalena
Mi inmensa gratitud a Élida Scarano por su ayuda en la transcripción de este documento.
Comentarios
Publicar un comentario