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Jesús ha hecho la línea de llegada, tu línea de salida De Joseph Prince



Colosenses 2: 9, 10: Porque EN ÉL HABITA CORPORALMENTE TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD, y VOSOTROS ESTÁIS COMPLETOS EN ÉL, que es la cabeza de todo principado y potestad.

Aquí dice que en Cristo habita toda la plenitud de la deidad y, ¿sabes qué?, Dios dice que tú eres completo en Cristo. Dios te ha puesto en Cristo, y tú estás completo. La cosa asombrosa, iglesia, es esta: Dios dice que tú eres justo, pero las predicaciones hoy en las iglesias, dicen que si tú eres lo suficientemente santo, un día vas a ser justo. ¡No!, ¡no! amigo mío, tú eres santo, justo y sin culpa. Puede ser que tus acciones todavía no correspondan con eso, pero esa es la verdad.

Mi hijo no camina como un adulto porque todavía es un bebé, pero créanme, un día él va a caminar como un adulto, y no hará más cosas de bebé. Así que pastores, lideres, sigan alimentando a la gente, no los muerdan, aliméntenlos y ellos van a llegar a ese lugar donde sus acciones van a corresponder con quienes ellos son en Cristo.

La verdad es que, si eres un creyente pobre o un rico, o joven o viejo, estas completo en Cristo, no eres menos completo que quien tiene diez años más que tú como cristiano, tú eres completo en Cristo, y en Cristo habita toda la plenitud de la Deidad.

Lamentablemente lo que hemos hecho es que hemos tomado esa línea de salida, que es el hecho de que estamos completos en Cristo, y la hemos hecho la línea de llegada, ese es nuestro problema en el cristianismo, le decimos a la gente: “un día vas a llegar a la meta”, pensamos en lo natural, pensamos como humanos. En vez de razonar con los pensamientos de Dios, pensamos con los pensamientos erróneos del hombre. El razonamiento de Dios, la realidad de Dios es que tú eres completo en Cristo. Aún si has renacido esta mañana, tú eres completo en Cristo, ahora camina conforme a esa completitud, y si caes y parece que estás incompleto, ¡todavía estas completo!, tu caída no te hace incompleto, porque tus acciones en primer lugar no te hicieron completo, fue Cristo quien hizo eso. Así qué, esa debería ser la línea de comienzo para el creyente, que tú eres completo ya, pero la hemos hecho la línea de llegada. Nos dicen: “un día vas a ser completo”.

Voy a enseñarles ahora como piensan muchos cristianos, y esta forma de pensar te lleva a esclavitud, esto es muy profundo: si tú eres un hijo de Dios, y vienes a Dios como un pecador, esa es una barrera para que Dios te responda, porque Él ahora no es solamente Dios para ti, Él es tu Padre. Si como hijo de Dios, cuando fallas vienes a Dios como un pecador, y le dices: “Dios he pecado, soy un pecador salvo por gracia, ten misericordia, ¡se propicio a mi pecador!”, porque piensas que debes copiar a aquel tipo del que habló nuestro Señor Jesucristo, estas confundiendo los temas, ese hombre no era salvo.

¿Eres un hijo dirigiéndote a su Padre? ¿o eres un pecador dirigiéndote a Dios?, un día, alguna vez fuimos todos pecadores y nos dirigíamos a Dios como pecadores, y le decíamos cosas como: “Ten misericordia de mí que soy un pecador”, y eso es correcto, pero Dios ahora no es solamente Dios para nosotros, Él es nuestro Padre y no somos más pecadores para Él, somos Sus hijos, y nuestro clamor es: “¡Abba!”. Cuando enseñamos cosas como estas, milagros ocurren, algo ocurre que el Espíritu Santo da testimonio a esa verdad.

Cuando yo prediqué una enseñanza titulada “Descansa en la fe de Jesús para ver milagros”, hablaba de esto, cuando eres completo en Cristo ¿qué es lo que debes hacer? ¡Descansar!, No hay descanso cuando estás tratando y tratando de obtener algo: estas luchando por la victoria, estas orando por la victoria, sin embargo hay tanto descanso cuando oras desde la victoria.

Así que cuando vengas a Dios no simplemente arrojes tu petición rápidamente, ven a Él y ten conciencia de que Él te ama, sabe que Él te ama. Estas viniendo ante la presencia de tu Padre, no le hables solamente al Dios del universo, ¡Él es el Dios del universo!, pero no debes permitirte tratarlo o verlo como la otra gente lo hace, tú tienes disponible una relación diferente con Él, Él es tu Padre, un Padre que ama escuchar tu voz.

En el Cantar de los Cantares dice:

Cantares 2:14b …Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.

“¡Déjame escuchar tu voz!”, pero antes dice “déjame ver tu rostro”. Noten ese orden, es tu presencia lo que Él desea, no solamente tu voz. Una cosa es que mi hija Jesica me hable desde la sala, o desde donde quiera que esté mientras yo estoy en mi recamara, “papá”, yo puedo decirle: “si hija”, pero yo amo cuando ella viene a mi presencia. Claro que puedo escuchar su voz si ella está lejos, pero ¿sabes? la Palabra dice que Dios quiere ver tu rostro y escuchar tu voz, así que cuando vengas a Dios a hacerle una petición, simplemente sabe, ten conciencia que tú eres amado por Él. Detente ahí y simplemente ten el deleite de que Él te ama. es un Dios que dio a Jesús para morir por tus pecados, y ahora es tú Padre, habla con Él diciéndole: “Padre”, ten siempre esa conciencia de que estás hablando con alguien que te ama infinitamente, que no ve mancha en ti y que se deleita en que tu vengas a Él con peticiones en oración mientras confías en Él. ¡Míralo desde esta perspectiva, y tus oraciones van a ser respondidas!, porque cuando tú vienes en una mentira, con una identidad de “pecador”, siendo “Su hijo”, y poniendo una barrera y viéndolo únicamente como Dios, haces esa distancia, eso es una mentira, Dios no puede apropiarse de esa mentira, esa es la razón por la que no vemos nuestras oraciones respondidas, porque muchas veces no son las palabras que decimos sino la forma en que nos acercamos.

Cuando vienes a Él y le dices “Padre”, y sabes que Él te ama, crece esa confianza en ti. El nuevo pacto no se trata de tu amor por Él, es sobre Su amor por ti, y debes saber que Él quiere escuchar tu voz, que quiere ver tu rostro. ¿Saben? muchas veces cuando voy en oración a Dios yo comienzo diciéndole: “Padre gracias por amarme” ¿Alguna vez le has dado gracias a Dios porque te ama? Hacer esto te da un sentir de que “Él me ama”, antes de que yo le haga mi petición, tengo este sentir de que Él anhela tenerme en Su presencia para escuchar mi voz, para ver mi rostro, tengo eso en mi corazón. Y les voy a decir una cosa, que esta es la confianza que tenemos en Él, que, si le hemos hecho una petición, y sabemos que Él nos oye, tenemos ya la petición que le hallamos hecho. Es sombroso cómo suceden cosas maravillosas cuando simplemente descansamos en el amor de Dios.

Ahora quiero darles un testimonio de una mujer de Honolulu:

“En 1993, tuve en un accidente de automóvil que lastimó mi columna vertebrar y desde la región lumbar hasta mi cabeza, para volver a caminar en 1995 me hicieron una cirugía, esta cirugía solamente hizo mi condición peor, yo tenía dolor cada día de mi vida, algunos días eran peores que otros incluso mi rodilla derecha y mi hombro derecho también fueron afectados y me dolían, y por quince años mi oración diaria era por sanidad y porque Dios me liberara de ese horrible dolor. En el 2008 escuche una enseñanza del Pastor Prince llamada “Descansa en la fe de Jesús para ver milagros”.”

Incluso la fe por milagros, no tienes que alcanzar esa fe. Solemos decir: “tengo que tener esa fe, necesito esa fe”, y te extiendes con una lucha para tener esa fe. Tú debes saber y estar consciente de que eres completo en Cristo, que aun la fe que necesitas es suplida en Cristo, simplemente ¿sabes qué? Descansa en él, si necesitas fe, él te la va a suplir. ¿Recuerdan esa analogía entre la vid y la rama? lo que sea que hay en la vid fluye en la rama, lo único que detiene esa sabia es cuando restringes el flujo diciendo: tengo que ser mejor, voy a ser mi mejor, y ahí nada fluye, cuando hay esa fuerza o presión nada fluye.

Continúo el testimonio:

“Por quince años yo oré por sanidad y liberación de este dolor. Así que en el 2008 escuché esta enseñanza del Pastor Prince, la compartí con mi esposo y los dos estábamos tan emocionados y bendecidos por lo que habíamos aprendido, y esto revolucionó mi forma de pensar acerca de la fe, comencé a repetir acerca de la fe de Jesús, pero yo no estaba orando por nada en particular y una noche después de quince años con este dolor insoportable, mientras me preparaba para ir a la cama, mi columna hizo un crujido y se enderezó dos veces, sentí que se movió dentro de mi dos veces, cuando estaba en la cama me di cuenta que la espalda no me dolía y cuando desperté me di cuenta que esa agonía en mi espalda se había ido, y mientras todo esto progresó, mi hombro y mi rodilla también fueron libres de dolor, incluso ahora soy capaz de subir y bajar escalera rápidamente. Estoy tan agradecida a Dios por estas enseñanzas sobre la gracia del Pastor Prince”.

¡Wow! ¡Que bendición! ¡qué milagro! ¡Alabado sea Dios! ¡Aleluya! ¡Amén! Ella no hizo ninguna cosa extraordinaria, o reprendió la enfermedad todo el tiempo para que se fuera, lo que ella hizo fue descansar, y repetir a su esposo lo que yo había enseñado. ¡Alabado sea el Señor! ¡Gracias Jesús!

¿Saben iglesia? tienen que tener cuidado con las enseñanzas de los hombres, incluso aunque sean amigos o colegas, la gracia no es una enseñanza que tenga que ver con el mundo natural, la gracia no es algo del mundo natural, lo que el mundo natural te enseña es que tú debes hacer tu mejor para agradar a Dios, y que uno de estos días, si Dios ve que tú eres lo suficientemente sincero y te esfuerzas verdaderamente, quizá vas a llegar ser algo más completo que Juan o que Lucy, y vas a llegar a la línea final, esto es lo que la gente piensa. Nos cuesta trabajo aceptar el simple hecho de que la Palabra dice que estamos completos en Cristo, y que entonces ahora, con ese sentido de completitud podemos caminar en el hecho de que ya somos completos, voy a enseñarles una verdad una tras otra, vamos a ver ciertas verdades en un capitulo tras otro, y me gusta enseñarlas así en el contexto de cómo van apareciendo en la Biblia.

Juan 19 relata la historia de la cruz, y ¿qué fue lo que Jesús clamó colgado en ese madero?   “¡Consumado es!” o “¡Concluido es!” (Juan 19:30), él clamó que todo había sido consumado, ese es el lugar donde todo comienza. Donde el clamó “Consumado es” nosotros comenzamos. Comenzamos una vida cristiana con una obra finalizada.

Cuando Jesús dijo: “Consumado es”, ¿que es lo que estaba consumado?, esa copa por la que él oro en el huerto de Getsemaní que estaba llena de nuestros pecados, llena de nuestras maldiciones, llena de juicios, y él la bebió toda, él no la derramó a la tierra, él la bebió toda. Se acabó, no hay más juicio para ti y para mí.

¿Qué hay con la ley de Dios? ¡Ha quedado satisfecha! ¿Qué hay acerca de la santidad de Dios? Ha sido magnificada, porque la santidad de Dios dice que si pecas debes morir. Y alguien murió ya, no es que Dios diga: “ah, si, voy a comprometer mi santidad”, no, Jesús tuvo que morir en nuestro lugar. La santidad de Dios fue magnificada por el amor de Dios expresado al hombre: ¡Consumado es!

Las primeras palabras de Jesús registradas en la Biblia -y él tenía doce años- fueron estas, “¿no saben? (y se estaba dirigiendo a su padre y a su madre) que en los negocios de mi Padre me es necesario estar”, esas son sus primeras palabras registradas, y sus últimas palabras registradas de su vida terrenal están en el evangelio de Juan: “Consumado es”, ¿Qué fue lo que estaba concluido? ¡los negocios de su Padre! El pecador había sido perdonado justamente, con un fundamento judicial, esto es lo que dice Juan 19:30. Y él resucitó entonces de los muertos al tercer día. Los discípulos tenían miedo, ellos estaban escondidos, estaban tras puertas cerradas por miedo, y Jesús se apareció a ellos, y no era un fantasma, les dijo que le tocaran. Él era de carne y hueso, esa es la clase de cuerpo que tú y yo vamos a tener, y aunque es un cuerpo de carne y hueso pudo trascender la materia y el tiempo. No podemos entenderlo todo porque tenemos un pensamiento tan confinado en este mundo, pero en el mundo por venir, el cuerpo que vamos a tener es un cuerpo físico donde ustedes y yo vamos a poder estrecharnos las manos, y va a trascender el tiempo y la materia. Es por eso que cuando el rapto suceda vamos a ser transformado antes de ser raptados porque en nuestro nuevo cuerpo vamos a poder trascender la materia incluso si estas en un lugar cerrado. Incluso muchos de nosotros tenemos miedo a las alturas en nuestros cuerpos terrenales, y vamos a ser transformados en ese nuevo cuerpo que no va a tener más miedo (eso es algo que yo concluyo).

Jesús dijo: “Consumado es”, y después que él resucitó de entre los muertos, les enseñó sus cicatrices, eso era el fundamento justo, para decirles “paz a vosotros” eso fue en Juan 20:19, él dijo: “paz a vosotros”.

En Juan 19 dice: “Consumado es”.

En Juan 20 dice: “Paz a vosotros”. La paz se encuentra en la obra finalizada.

Y en el siguiente capítulo, Juan 21, una vez que él había resucitado de entre los muertos, estaba caminando en la tierra en el lago de Galilea y sus discípulos estaban pescando en el lago de Galilea (ustedes conocen esa historia), él hizo un desayuno para ellos, después que terminó ese desayuno, él hizo esta pregunta: “¿me amas?” En Juan 21:15.

Miren la secuencia: el “¿me amas?” viene después de que todo ha sido consumado, y que la paz ha sido dada a ustedes en la obra finalizada, fue entonces que él preguntó “¿me amas”? Estoy yendo en orden, ese es el orden que hizo el Espíritu Santo en este libro, y al final del capítulo 21 él ve a Pedro y le dice: “sígueme tú” (Juan 21:22). Así que la verdadera vida cristiana comienza al ser predicada la verdad de que “Consumado es”. Tú ya eres completo en Cristo, eso ha sido concluido. Tus pecados -pasados, presentes y futuros- han sido perdonados, tú eres la justicia de Dios en Cristo. ¡Amén!

Ahora ¿sabes qué? Tú debes poseer esa paz, Jesús dijo “la paz sea con ustedes”, entonces ¡recíbela! ya que hemos sido hechos justos delante de Dios, estamos en paz, ya que hemos sido justificados por la fe, tenemos paz con Dios, ¡posee eso!!!

Y después de que descansas en la obra finalizada, después que tú estás disfrutando esa paz con él sabiendo que no hay ninguna barrera más entre él y tú, que ya no hay nada que esté obstruyendo entre Dios y tú, que él te ama, sabes que Él es tu Padre y que estás tan cercano a Él, después de que todo ha sido hecho por ti, es cuando Jesús dice: ¿hay algo que hayas visto en mí que cause que me ames?, entonces él va a preguntarte “¿me amas?” Y después cuando tú digas, “si Señor te amo”, entonces te va a decir: “Sígueme”. ¿Lo entienden?

Ahora voy a enseñarles lo que el cristianismo tradicional nos enseña: que debes empezar en la línea de llegada, luego tienes que seguir a Cristo, tienes que comenzar a seguir a Cristo, “¡gente! ¡son tan flojos para seguir a Cristo! son tan flojos para levantarse temprano para orar y todo lo que tienen qué hacer, ¡vamos!, ¡vamos! ¡tienes que seguir a Cristo”, solo los que siguen a Cristo van a ser raptados, (depende de la doctrina o lo que te hayan enseñado), solamente aquellos que sigan a Cristo van a poder estar allí, ¿crees que tu cristianismo de flojera te va a ser salvo?, ¡eso no te va a llevar al cielo!”, y eso suena tan asombroso y tú dices “wow este hombre está predicando con fuego”, si… con un fuego extraño porque está fundamentado en algo equivocado. En cristianismo tradicional dice que debes comenzar a seguir a Cristo, que así es como se supone debes empezar, y luego te dicen que debes hacer tu mejor para amarlo, y que entonces tú vas a tener paz, y entonces vas a completar la obra, es lamentable, mucha gente cree esto, y les he mostrado las secuencia en las Escrituras, donde aparecen estas palabras y verdades, la gracia no pertenece al mundo natural.

Juan 19:30 dice: “Consumado es”

Juan 20:19 dice: “Paz a vosotros”

Juan 21:15 “¿Me amas?”

Juan 21:19: “Sígueme”

Ese es el orden divino en la vida cristiana. Jesús ha hecho la línea de llegada, tu línea de salida. Su obra está concluida y tú tienes el privilegio de andar conforme a ello. Dios te bendiga.

El poder de creer correctamente

Dios los bendiga generación de Benjamín, ¡Alabemos al Señor de Señores, al Rey de Reyes!, él es la razón que estamos aquí. Nosotros no somos pecadores porque hemos pecado, somos pecadores porque Adán pecó. De la misma manera, somos justos por la obediencia de un hombre, ¡Jesús! y es su obediencia en la cruz que nos ha hecho a todos nosotros justos, así que ¡pongamos todos nosotros los ojos en ese don de la justicia! ¡regresemos al evangelio!, ¡regresemos a la verdad de la justicia!, de que el justo vivirá a través de creer correctamente.

Para Dios, todo es posible, si el médico te dice que no hay esperanza para tu condición, que es incurable, yo te voy a decir: que en el cuerpo de Jesús hay un poder más grande, en las llagas de nuestro Señor Jesucristo hay un poder más grande que la radiación, más grande que la medicina, más grande que cualquier droga,  el cuerpo de Cristo fue partido para restaurar todo tu cuerpo, así que podemos decir: gracias Señor porque por tus heridas he sido sanado, dilo: “por tus heridas he sido sanado!”, y a través de tu gracia, voy a vivir 120 años! participa del cuerpo del Señor de esta manera. El Señor quiere hacerte libre ahora mismo de cualquier enfermedad crónica que ha estado en ti por mucho tiempo, eso va a terminar ahora mismo esta noche en el nombre de Jesús. Esas adicciones que llevan mucho tiempo contigo, no me importa cuando tiempo has estado atado a esto, vas a ser liberado no por la voluntad del hombre sino por la unción que destruye cada yugo, cada cadena, ¡bendecimos tu nombre oh Señor! Yahweh – Rapha, ¡Rey de reyes, Señor de señores, Dios eterno y supremo! sé libre y sano en el poderoso nombre de Jesús. Hace casi 2000 años Dios imputó todo en Jesús, Su hijo, y porque Jesús murió en nuestro lugar y fue castigado en nuestro lugar, Dios hoy no puede nunca más imputarte el mismo pecado ¡Aleluya!

Hebreos 10:12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,
13 de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
10:14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
10:15 Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho:
10:16 Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré,
10:17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.
10:18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
10:20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
10:21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
10:23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.

Traducción por Claudia Juárez Garbalena
Transcripción: Élida Scarano




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