La vida de Jesús está en ti. (Devocional) De Joseph Prince
Juan
10:10 …yo [Jesús] he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia.
Jesús pasó por tentación
tras tentación y conquistó a cada una de ellas (Hebreos 4:15). Y todo ese poder
vencedor se encuentra en Su vida. Y Dios puso esa vida en ti: ¡la vida de
Cristo está en ti!
Durante el ministerio de
Jesús en la tierra, él conquistó a la enfermedad, los vientos, las tempestades,
los poderes de las tinieblas y la muerte. Es Su vida la que trae victoria sobre
el diablo y todas sus obras. Y Dios puso esa vida en ti: ¡la vida de Cristo
está en ti!
Finalmente, Jesús fue a la
cruz. Y Su vida puso fin a todo lo que era natural en la raza de Adán: a la enfermedad,
a la pobreza, al fracaso, al dolor, a las maldiciones y la muerte. Todo lo que
era natural dejó de serlo en Su vida. Pero todo lo que era sobrenatural
permaneció en él. Y Dios puso esa vida en ti: ¡la vida de Cristo está en ti!
Entonces, Jesús resucitó
de los muertos. Y se añadió a Su vida el poder de la resurrección. Y Dios puso
esa vida en ti: ¡la vida de Cristo está en ti!
Después de Su
resurrección, Jesús ascendió al cielo a su Padre. Hoy, él está sentado a la
diestra de Dios, descansando de su obra finalizada, ocupando el lugar de más
alta autoridad a la diestra de Dios. Y Dios puso esa vida en ti: ¡la vida de
Cristo está en ti!
Y debido a que Jesús fue
al Padre, el espíritu santo vino a morar en ti (Juan 16:7), de modo que vivas
la vida con Su unción en ti y camines en Su poder victorioso.
Todo lo que Jesús es,
Dios quiso que tú fueras. Todo lo que él tiene, Dios quiso que tú lo tuvieras.
Todas las cosas emocionantes que lees en la Biblia acerca de Jesús, todos los
tesoros de él escondidos en el Antiguo Testamento y las riquezas inescrutables
en él que encuentras en el Nuevo Testamento, todo lo que conlleva Su vida, ¡Dios
lo ha depositado en ti, para que puedas vivir la vida abundante que Jesús vino
a darte!
EFESIOS
1:15-23 (Del N.T. en inglés de J.B. Phillips).
Por
eso, desde que escuché de su fe en el Señor Jesús y del amor que profesan a los
hermanos cristianos, doy gracias a Dios continuamente por ustedes y nunca me
rindo orando por ustedes; y esta es mi oración:
Que
el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de toda gloria, les dé sabiduría
espiritual y discernimiento (agudeza, percepción, revelación) para que conozcan
más de él;
Que
reciban esa iluminación interior del espíritu que les hará darse cuenta de cuán
grande es la esperanza a la que Él les está llamando, pido que vean la
magnificencia y el esplendor de la herencia prometida a los cristianos.
Y
que tan tremendo es el poder disponible para nosotros los que creemos en Dios.
Ese
poder es la misma energía divina que fue demostrada en Cristo cuando Él lo
resucitó de entre los muertos y le dio a él, el lugar de más alto honor en el
Cielo.
Un
lugar que es infinitamente superior a cualquier dominio, autoridad, poder o
control, y que lleva consigo un nombre mucho más allá que cualquier nombre que
jamás podría utilizarse en este mundo o en el mundo venidero.
Dios
ha puesto todo bajo el poder de Cristo y lo ha establecido como cabeza suprema
de la Iglesia. Porque la Iglesia es su cuerpo, ¡y en ese cuerpo vive plenamente
Aquel que llena todo el universo!
AMÉN!!!!!
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