Los sentidos y emociones vs. la verdad de la Palabra de Dios. Por Claudia Juárez Garbalena
Queridos hermanos, NO nos
guiemos por los cinco sentidos y las emociones de la carne que muchas veces se
oponen y se levantan contra la verdad de Dios. Cuando enfrentamos
circunstancias adversas, tememos, nos estremecemos, nos amargamos, nos llenamos
de rencor, amargura, enojo, frustración, etc., etc. Lo que vemos con los cinco
sentidos y las emociones negativas de la carne perturban nuestra creencia y nos
ROBAN la paz en el corazón con la cual vemos las promesas de Dios manifiestas
en nuestras vidas.
Romanos
15:13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que
abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Filipenses
4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante
de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
4:7
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones
y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
1
Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte
cuando fuere tiempo.
¡Esto nos habla de reconocer
que sólo Dios tiene la respuesta y solución para tu necesidad! No tu sabiduría,
no tu fuerza, no tu inteligencia, ¡Dios es nuestra suficiencia y es Su gracia
la que nos basta!
Jeremías
17:5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone
carne por su brazo [se apoya en la carne de alguien más o en
la propia], y su corazón se aparta de
Jehová.
17:6
Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que
morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
17:7
BENDITO EL VARÓN QUE CONFÍA EN JEHOVÁ, Y CUYA CONFIANZA ES JEHOVÁ.
17:8
PORQUE SERÁ COMO EL ÁRBOL PLANTADO JUNTO A LAS AGUAS, QUE JUNTO A LA CORRIENTE
ECHARÁ SUS RAÍCES, Y NO VERÁ CUANDO VIENE EL CALOR, SINO QUE SU HOJA ESTARÁ
VERDE; Y EN EL AÑO DE SEQUÍA NO SE FATIGARÁ, NI DEJARÁ DE DAR FRUTO.
1 Pedro 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre
él, PORQUE ÉL TIENE CUIDADO DE VOSOTROS.
5:8
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente,
anda alrededor buscando a quien devorar.
¡El diablo busca a quien
devorar! ¡Eso quiere decir que tiene que encontrar ciertos requisitos para
hacerlo y que no puede devorar a todos los creyentes! ¡La Palabra nos pide que
seamos sobrios, que velemos, que echemos toda nuestra ansiedad sobre Dios
sabiendo que Él tiene cuidado de nosotros y de nuestros seres amados!
No te dejes sobrepasar
por tus miedos, angustias, rencores, amarguras y todo lo demás. Dios nos regaló
las emociones para disfrutarlas, pero cuando emociones negativas nos rebasan,
¡eso nos roba el gozo y la paz en el creer! ¡Echa toda tu ansiedad en Aquel que
tiene cuidado de ti! ¡DIOS ES FIEL Y CUMPLIRÁ SU PALABRA CUANDO SIMPLEMENTE LA
CREAS!
Números 23:19 Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo
ejecutará?
Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo;
no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre
te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Romanos 8:31-39: ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios
es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
8:32
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,
¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
8:33
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
8:34
¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también
resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por
nosotros.
8:35
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
8:36
Como está escrito:
Por
causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos
contados como ovejas de matadero.
8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos
amó.
8:38
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
8:39
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del
amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8:18 Pues tengo por cierto que las
aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que
en nosotros ha de manifestarse.
2 Corintios 4:7-10 Pero tenemos este tesoro en vasos de
barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
4:8
que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no
desesperados;
4:9
perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
4:10
llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que
también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
2 Corintios 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos
lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en
todo lugar el olor de su conocimiento.
Salmos 27:1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de
quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
27:2
Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,
Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
27:3
Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se
levante guerra, Yo estaré confiado.
27:4
Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová
todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para
inquirir en su templo.
27:5
Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo
reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto.
27:6
Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, Y yo sacrificaré en
su tabernáculo sacrificios de júbilo; Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.
27:10 Aunque mi padre y mi madre me
dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.
27:13
Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra
de los vivientes.
27:14
Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.
Cuando el adversario
venga a ti y te enfrente con tus circunstancias y tus miedos, responde:
“escrito está”, “escrito está”, “escrito está”, aliméntate de la hermosa e
incomparable Palabra de Dios que es vida para nuestras vidas. Mientras más te
empapes de ella, más serás capaz de ponerla delante de lo que tus emociones y
circunstancias te dicen. ¡Dios es tu fuerza, tu galardón, tu defensa, tu
amparo, tu refugio, tu sanidad y liberación, que en el nombre de Jesucristo Sus
preciosas palabras y promesas sean luz para tu vida! ¡Amén!
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