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ESTABAIS MUERTOS EN VUESTROS DELITOS Y PECADOS. Por Claudia Juárez Garbalena

Efesios 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados…

Pecadores “grandes” o “pequeños”, todos estábamos MUERTOS EN DELITOS Y PECADOS hasta llegar a Cristo. El más cruel asesino a la par que la mas “buena persona” en esta tierra están IGUALMENTE MUERTOS si no tienen a Cristo. Cada ser humano en esta tierra, sin importar su condición u obras, necesita un SALVADOR, el cual es JESUCRISTO. Pecados grandes o pecados chicos, todos quedan borrados a través de la sangre de Cristo cuando alguien recibe al Hijo de Dios como el Señor y Salvador de su vida y cree que Dios le levantó de los muertos (Romanos 10:9,10).

Efesios 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,

2:3 entre los cuales también TODOS NOSOTROS vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y ÉRAMOS POR NATURALEZA hijos de ira, lo mismo que los demás.

TODOS nacemos con un “defecto de nacimiento”, todos llegamos a este mundo con la naturaleza caída de Adán que está muerta espiritualmente. Únicamente hay VIDA en el Señor Jesucristo, no hay otro camino. Jesucristo es El Camino, La Verdad y La Vida y NADIE viene al Padre SINO ES A TRAVÉS DE ÉL.

Efesios 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, NOS DIO VIDA JUNTAMENTE CON CRISTO (POR GRACIA SOIS SALVOS),

Nadie puede ganar esa salvación o entrada de acceso al Padre por sus propias obras o méritos. Recibir la vida eterna o la salvación a través de Jesucristo es por LA GRACIA Y LA MISERICORDIA DEL PADRE.

2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.

¡Esta es nuestra identificación con Cristo! Un renacido del espíritu de Dios murió en la cruz con Cristo, fue enterrado, resucitó, ascendió y se sentó a la diestra de Dios junto con Jesucristo. Nuestra nueva identidad en Cristo ya no es más María, Pedro o Juan, ya no somos más un médico, ama de casa, dentista, albañil o arquitecto. Cuando un hombre o una mujer renacen del espíritu de Dios, tienen ahora UNA IDENTIDAD NUEVA EN CRISTO: SON COMO CRISTO ES EN ESTA TIERRA, en su vaso de barro ha sido depositado UN TESORO, un poder potencial que podrán manifestar de acuerdo a su anhelo de BUSCAR ENTENDER Y CREER lo que dice LA PALABRA DE DIOS acerca de QUIÉN ES EN ÉL O ELLA EN CRISTO.

Gálatas 3:27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. (Col. 3:11)

Efesios 2:7 para mostrar en los siglos venideros LAS ABUNDANTES RIQUEZAS DE SU GRACIA EN SU BONDAD PARA CON NOSOTROS EN CRISTO JESÚS.

2:8 PORQUE POR GRACIA SOIS SALVOS POR MEDIO DE LA FE; Y ESTO NO DE VOSOTROS, PUES ES DON DE DIOS;

2:9 NO POR OBRAS, PARA QUE NADIE SE GLORÍE.

NADIE puede gloriarse delante de Dios que ha ganado su salvación o un lugar especial en el cielo. Todos estábamos muertos hasta Cristo y todos necesitamos ser vivificados en Él. Somos llamados “hijos de Dios”, porque Dios mismo nos engendró espiritualmente cuando renacimos. Dios mismo creó un espíritu dentro de nosotros que nos hace seres enteros de cuerpo, alma y espíritu en total conexión con Dios. Cuando renacemos, la puerta del Lugar Santísimo se abre delante de nosotros para acceder al Todopoderoso POR PURA GRACIA. Esta es la obra de salvación de nuestro Redentor y Señor Jesucristo.

1 Juan 4:17: En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; PUES COMO ÉL [CRISTO] ES, ASÍ SOMOS NOSOTROS EN ESTE MUNDO.

¿No es una verdad gloriosa??? ¡El hijo de Dios está identificado con Cristo y tiene poder para andar en esta tierra EN EL PODER Y AMOR CON QUE JESUCRISTO ANDUVO! ¡Una reproducción del espíritu mismo de Cristo habita en nosotros por la gracia de Dios!

Efesios 2:10 Porque somos HECHURA SUYA [¡Su obra maestra!], CREADOS EN CRISTO JESÚS para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

La Palabra de Dios dice LITERALMENTE que nosotros somos La Obra Maestra de Dios. No nuestra carne pecadora, débil y fluctuante, sino la nueva creación que Dios ha hecho en nosotros A TRAVÉS DE LA OBRA COMPLETA Y FINALIZADA DE CRISTO. ¡AHORA TENEMOS A CRISTO EN NOSOTROS LA ESPERANZA DE GLORIA!

Para Dios somos tan hermosos, dignos y amados como el mismo Jesucristo es. Él fue el pago, nuestro substituto para presentarnos justos delante de Dios. A través del derramamiento de la sangre de Cristo, tenemos el derecho de pararnos delante de Dios sin ninguna conciencia de pecado, culpa o condenación. Ante Dios tenemos la misma vestidura de lino fino que tiene Cristo, El mismísimo Príncipe de la Creación.

¿!No es MARAVILLOSA LA GRACIA DE DIOS!!???...

Espiritualmente no teníamos literalmente NADA antes de Cristo. Éramos solo extranjeros y advenedizos, ni siquiera pertenecíamos al Pueblo de Dios, Israel. Pero a Él LE PLACIÓ engendrarnos, hacernos Sus hijos, recibirnos en Su familia y darnos un hogar eterno en los cielos a través de la obra perfecta, del pago completo que ha hecho Su Hijo por ti y por mí.

¡No vivamos como si este mundo fuera nuestro hogar final! ¡Todo lo que nuestros ojos ven perecerá un día! ¡No estará más! Nuestra eternidad en Cristo, nuestra realidad en él es lo único que permanecerá.

Dios Todopoderoso diseñó el universo para la tierra, la tierra para el hombre, y al hombre para ser el objeto de Su amor, para tener a quien entregarse y por quien ser amado. Es mi oración que el inconmensurable AMOR que nos ha brindado el Padre a manos llenas, se desborde a través de nosotros como ríos de aguas vivas y así toquemos este mundo enfermo y roto por el pecado. ¡Hemos sido TAAAAN AMADOS en Cristo!!!... Vivamos a la altura de ese bendito y sublime amor, no por obligación o compulsión, sino a través de ENTENDER y CONOCER por experiencia propia lo tanto que hemos sido amados por el Dios eterno en Cristo.

¡Dios te bendiga muy amado de Dios!

Con amor en Cristo,

Claudia Juárez Garbalena.

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