No te enfoques en el juicio. Devocional. De Joseph Prince
2
Corintios 5:19 …Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no
tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados…
¿En qué dos ciudades
antiguas Dios hizo llover azufre y fuego? Si tu respuesta es Sodoma y Gomorra,
tienes razón. Pero si crees que Dios estaba ansioso por destruir esas dos
ciudades, ¡estás equivocado!
Ese no era el deseo de Dios
en lo absoluto. Él no estaba como un cazador tras el pecado. Él estaba en la
búsqueda de justos para poder salvar las ciudades (véase Génesis 18:23-32). Y yo
creo que si Abraham le hubiera preguntado a Dios: "¿Qué pasaría si
pudieras encontrar un solo hombre justo?" La respuesta de Dios habría sido
la misma: "No destruiré el lugar por amor a ese hombre justo".
Hoy, la justicia de un
solo hombre, Jesús, ha llegado. Jesús murió por nuestros pecados y resucitó
para nuestra justificación. ¡Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo
consigo mismo, sin tomar en cuenta nuestros pecados en contra de nosotros!
Por tanto, ningún juicio
caerá sobre ti hoy porque ya cayó sobre Jesús hace 2.000 años en el Calvario. Y
si Dios tuvo la gentileza de remover a Lot y a su familia antes de que cayera
el juicio (véase Génesis 19:12-22), ¡cuánto más hará por ti que ya no estás
bajo juicio!
Y debido a que Dios no te
juzga, no seas como la esposa de Lot, que se convirtió en una estatua de sal
cuando se volvió para mirar el azufre y el fuego (ver Génesis 19:24-26). Ella
quería ver el juicio de Dios, a pesar de que los ángeles les habían advertido:
"No mires atrás, no sea que perezcas" (véase Génesis 19:17).
Así que no te centres en
el juicio y mires hacia atrás a los pecados que has cometido. Dios no está
contra ti. Él está a favor tuyo y de tu lado. Él recuerda que ya ha juzgado y
castigado tus pecados en el cuerpo de Su Hijo. Y porque Él es fiel a Su Hijo y
a lo que Su Hijo ha hecho, Él nunca te juzgará ni castigará. Cualquier problema
que puedas tener hoy no viene de Él. Y Él te mostrará una vía de escape porque
Él está de tu lado. Él te ama y tiene el mejor interés para ti en Su corazón.
Amado, Dios no está
detrás de ti para juzgarte. Él está trabajando para bendecirte. ¡Y quiere que seas
bendecido mucho más allá de lo que puedas pedir o imaginar (ver Efesios 3:20)!
https://www.josephprince.org/
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