¡OREMOS!

Mis queridos hermanos, les aliento a que tomemos tiempo en el amor de Cristo, para orar en oración perfecta no solamente por nuestras necesidades, sino también por todo el Cuerpo de Cristo en todo el mundo. Oremos por nuestros hermanos en Medio Oriente que están siendo cruel y diabólicamente perseguidos, lacerados, despojados y humillados en toda forma posible. Oremos por nuestros hermanos en extrema dificultad, en persecución espiritual, en enfermedad, en depresión. Oremos por nuestros hermanos en necesidad. Oremos por aquellos que trabajan de corazón limpio y honesto por el evangelio, por guía, fuerza, salud y suficiencia para ellos. Oremos por luz y entendimiento espiritual para todo aquel que busca y ama a Dios. Pidamos por nuestros niños y nuestros jóvenes que están creciendo en medio de esta generación tan terriblemente maligna y perversa, tan alejada de Dios. Y oremos hermanos por los escogidos de Dios desde antes de la fundación del mundo que aún no han llegado a Casa, porque el mundo y Satanás buscan con todas sus fuerzas retenerlos para que permanezcan no salvos.

Hermanos, dediquemos en el amor de Cristo, un tiempo para hablar en lenguas y orar por todo el Cuerpo. ¡Somos La Familia de Dios! ¡Miembros los unos de los otros y parte de la carne y de los huesos de Cristo! ¡Le pertenecemos a él y nos pertenecemos los unos a los otros!

Salmos 141:2: Suba mi oración delante de ti como el incienso, el don de mis manos como la ofrenda de la tarde.

¡Seamos guerreros de oración y amémonos unos a otros justo como Cristo nos ha amado! ¡Oremos sin cesar!

¡Cristo está cerca!

¡Dios los bendiga!

En Su amor,

Claudia Juárez Garbalena