Mira sólo a Dios

La Vida del Cuerpo- Febrero 2004 Traducción por: Charo Quesada No alcanzo a imaginar cómo sería ese despertar por la mañana y encontrarme libre de todo lo que me dificulta y distrae de la vida en Jesús. Ya no tendría que ir a tientas atravesando la niebla de mi egoísmo que desvanece la visión de la Presencia de Dios, y podría ver Su rostro con la claridad que Él ve el mío. No me entretendría, ni un momento más con mis dudas acerca de Su amor por mi o de Su habilidad de atraerme a la plenitud de Su vida. Ya no enfrentaría los estragos de los apetitos carnales que me atraen a la esclavitud sofocante de mis propios deseos. Sólo puedo imaginarme como sería esta vida si cada uno de esos apetitos pecaminosos, fuesen repentinamente silenciados y todo lo que desease fuera lo que Dios desea para mí. ¿Cómo sería vivir sin indicio de miedo, autocompasión o envidia porque la demanda de nuestro propio ser ha sido absorbida por la grandeza de Dios? No tendría nada que ocultar, nada que

Queridos lectores: ¡Dios les bendiga! Les presento, dividida en dos partes, la traducción simultánea de la enseñanza “Ganando la batalla de tu mente”. ¡Qué arma tan poderosa es para el creyente centrar sus pensamientos en la obediencia de Cristo y en la justicia de Dios otorgada por gracia a través de su obra finalizada! La bendita gracia de Dios y nuestra justicia en Cristo son un regalo asombroso e inmejorable que JAMÁS podríamos haber merecido o ganado. ¿Podemos perder nuestra justicia a causa de nuestros pecados? El Pastor Prince nos expone las Escrituras referentes a este tema. Que este sermón sea de luz y gran bendición para tu entendimiento espiritual y tu caminar con Dios. ¡Shalom! En el amor de Cristo, Claudia Juárez Garbalena Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 5:9 Pues mucho más , estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. 5:10 Porque si

Queridos lectores: ¡Dios les bendice! Les presento esta traducción simultánea de la enseñanza del Pastor Joseph Prince “Activa el favor de Dios en tu vida”. ¿Por qué si la gracia de Dios ha sido derramada a raudales sobre la gente de Dios desde el perfecto sacrificio del Cordero, aun vemos fluir tan poco esa gracia en nuestras vidas? ¿Qué obstruye el favor de Dios en nosotros si la fuente de toda suficiencia y abasto está absolutamente disponible? El Pastor Prince responde a esta pregunta en esta larga y poderosa enseñanza. Estas son las primeras tres partes de ella. Pido a Dios en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que bendiga con luz y entendimiento en Su palabra a todo aquel que tenga hambre y sed de justicia en Él, y que ese anhelo e intención y voluntad de bendecirnos mucho más allá de lo que podemos soñar, pedir o entender, se cumpla en nuestras vidas. Gracia y paz a ustedes gente amada de Dios. En el amor de Cristo, Claudia Juárez Garbalena Parte

El guerrero David David fue un hombre que entendió y fue fortalecido por el poder de Dios. Incluso desde joven, sabía que ninguna batalla era imposible con Dios de su lado. Este es el coraje que ha hecho famosas sus historias, siendo su victoria sobre Goliat en 1 Samuel 17 la más notable. Goliat miró a David y vio una victoria fácil. “¿Soy yo perro, para que vengas a mi con palos?” Se burló de él en los versículos 43 y 44: “Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo.” La intimidación de Goliat cayó en oídos sordos, ya que David sabía dónde residía el verdadero poder, como leemos en los versículos 45-47: “Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y

Queridos hermanos y hermanas, hoy más que nunca, el mundo a nuestro alrededor se cae en pedazos. Vivimos en medio de una tremenda descomposición social, religiosa, ética, moral, económica y de toda índole. ¡Hoy más que nunca necesitamos fijar nuestros ojos en Dios y Su Palabra! Es tan fácil distraernos...y ya cuando nos damos cuenta, hemos desviado el camino o hemos descuidado el corazón dejando que crezca maleza, a veces mucha maleza y le permitimos así al mundo comenzar a succionarnos hacia su corriente. Como creyentes del Dios vivo y seguidores y amantes de nuestro Señor Jesucristo, nos es necesario estar despiertos y velar. El mundo nos atrae con sus ilusiones, tentaciones, deleites y con su ritmo que inexorablemente se dirige a la destrucción. Debemos tener presente que, aunque vivimos en este mundo, no somos de este mundo. Le pertenecemos a Cristo, y si queremos ser sus fieles soldados y guerreros, nos es necesario permanecer atentos a Su voz, a Su instrucción y corrección.