La clave para vivir bendecido. De Joseph Prince
Estas son las notas sobre
el sermón, La Clave Para Vivir Bendecido, predicado por el Pastor Joseph
Prince el domingo 28 de abril de 2019, en El Centro de Artes Escénicas “The
Star”, en Singapur. ¡Esperamos que estas notas de sermón sean de gran aliento
para ti!
Visión general
1. Introducción: Tú eres bendecido a través de creer, no a través de
merecer
2.
Las bendiciones de Dios se encuentran en el DON de la justicia.
3.
Jesús te ha hecho irreversiblemente justo.
4.
Usa tu fe para una sola cosa: para creer que eres justo en Cristo
5.
Las bendiciones familiares son el resultado de creer que eres justo en
Cristo
6.
No es suficiente saberlo. ¡Necesitas confesarlo!
7.
Oración final
Introducción: Eres
bendecido al creer, no al merecer.
¡El Pastor Prince alienta a los que recibieron a
Jesús en la iglesia en cualquiera de los servicios del domingo de resurrección de
la semana pasada a comenzar una aventura que durará toda vida con el Señor!
Ya sea que seas un
creyente joven que acaba de conocer al Señor la semana pasada o que seas un
creyente maduro que recibió al Señor hace décadas, lo que necesitas saber y
creer más allá de cualquier otra cosa es la verdad no adulterada del
Evangelio.
¡Nunca crecemos más allá de nuestra necesidad del
evangelio!
El versículo clave para hoy es:
Romanos 4:13 Porque
no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo,
sino por la justicia de la fe.
“A Abraham o a su
descendencia”: La simiente de Abraham se refiere a nosotros, aquellos que creemos en
Cristo (Ver Gálatas 3:29).
“La promesa de que
sería heredero del mundo”: Esta es la promesa de Dios para nosotros hoy: que
nosotros seríamos herederos del mundo.
Como creyentes, la Biblia nos dice que busquemos
las bendiciones de Abraham. No las bendiciones de David, Daniel, Isaías, etc.
¿Por qué? Porque Abraham recibió las bendiciones de Dios a través de la
justicia de la fe, tal como lo hacemos nosotros hoy.
Dios llamó a Abraham "Mi amigo" (Isaías
41:8).
"No ... por la
ley, sino por la justicia de la fe". Recibimos esta promesa de ser
herederos del mundo por la justicia de la fe. Al igual que Abraham, que creyó
al Señor y le fue contado por justicia (ver Génesis 15:6).
En los tiempos de Abraham, la ley aún no había sido
dada. Dios le dio los Diez Mandamientos a Israel en el Monte Sinaí, después de
que salieron de Egipto.
Muchas personas piensan que el cristianismo se
trata de salvarse, y luego hacer lo mejor para guardar los Diez Mandamientos.
Nada más lejos de la verdad.
La ley es santa, pero no puede hacerte santo. La
misma perfección de la ley pone de manifiesto el pecado del hombre.
LA LIBERTAD DEL PODER DEL PECADO VIENE A TRAVÉS DE
ESTAR BAJO LA GRACIA, NO BAJO LA LEY.
Romanos 6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de
vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
El pecado es la madre de todo dolor y sufrimiento.
La paga del pecado es la muerte.
Dios odia el pecado porque Dios te ama.
Pecado es estar destituido de la gloria de Dios.
Esto puede referirse a quedarte corto en ver Su bendición en tu cuerpo
(por ejemplo, la enfermedad), en tu mente (por ejemplo, una depresión),
o en cualquier área de tu vida que cause sufrimiento. Todo sufrimiento es
causado por el pecado.
Romanos 6:14 nos
dice que el pecado tiene dominio sobre ti si estás bajo la ley. Pero cuando
estás bajo la gracia, ¡el pecado ya no tendrá dominio sobre ti!
Abraham no estaba
consciente de los Diez Mandamientos porque no existían en ese entonces.
Debemos poner
nuestros ojos en Abraham porque sus bendiciones son nuestras bendiciones (ver
Gálatas 3:14). Abraham nunca fue
castigado por Dios. Él fue justo no por lo que hizo, sino por lo que creyó.
Él fue justo a través de la fe.
Las bendiciones de Dios se
encuentran en el DON de la justicia.
Romanos 4:13 Porque
no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de
la fe.
Veamos esta promesa: "heredero del
mundo".
No puedes ser el heredero del mundo si estás débil,
enfermo, en banca rota, deprimido, y en cama.
Esto nos dice que esta bendición de ser el heredero
del mundo es una gran bendición que
abarca muchas bendiciones más pequeñas como provisión, salud, paz mental, etc.
Esta promesa a Abraham y su descendencia (tú y yo)
no es por la ley, sino por "la
justicia de la fe".
La justicia de la fe es un don. No se gana con un buen
desempeño o conducta.
El desempeño y la conducta son importantes. Pero
son los frutos, no la raíz.
LA GRACIA ES LA RAÍZ, LA SANTIDAD ES EL FRUTO.
Muchos creyentes se enfocan en la santidad (el
fruto) en vez de en la gracia (la raíz).
Si eres justo por
la fe, producirás actos justos.
La Biblia habla de los frutos del espíritu vs.
las obras de la carne (véase Gálatas 5:16–26).
Pastores y líderes, si quieren ver amor, gozo, paz,
dominio propio en su gente, prediquen la gracia. Los frutos de la gracia son
todas las cosas buenas que quieres ver.
1 Corintios 15:56 nos dice que "la fuerza del pecado es la ley".
Lo más que intentas guardar la ley, más caes en
pecado.
Cuando la dejas ir, Jesús se hace cargo.
Vivir una vida santa, la vida de un vencedor, no es
posible a través de nuestros esfuerzos. No es posible al tratar de guardar la
ley, no importa cuán buenas sean nuestras intenciones.
La razón por la que no vemos a los creyentes
experimentando la bendición de ser un heredero del mundo es que están tratando
de obtenerla por su propio esfuerzo.
Cuanto más creas
que eres justo a través de la fe, más verás la bendición de ser el heredero del
mundo en tu vida.
CREER CORRECTAMENTE SIEMPRE PRODUCIRÁ VIVIR
CORRECTAMENTE.
Mateo 6:33 Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas.
No intentes establecer tu propia justicia. Acepta,
reconoce, recibe al don de la
justicia.
Jesús te ha hecho irreversiblemente
justo
Romanos 5:19 Porque así como por
la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la
obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
“Porque así como
por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores”: La gente no es
pecadora porque peca. Es al revés: pecan porque son pecadores. Todos nacimos
pecadores debido al pecado del primer hombre: Adán. El pecado fue transmitido
en la sangre de Adán a toda la humanidad.
“Así también por la
obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”: De la misma
manera que el pecado de Adán nos hizo pecadores, la obediencia de Jesús nos ha
hecho justos.
Mientras más creamos esto, más veremos el fruto del
Espíritu en nuestras vidas.
No te preocupes por la santidad. Enfócate en el
hecho de que eres justo por la fe.
¿Qué significa ser
justos por la fe?
No significa que no verás más manifestaciones de
pecado en tu vida, en tu cuerpo, en tu carne.
Ser justo por la fe
significa que, aunque a veces puedas ver el pecado manifestado en tu vida,
crees que a pesar de eso, Dios te ha hecho justo.
Cuanto más creas esta verdad, más caminarás en las
bendiciones de Abraham: la promesa de que eres heredero del mundo.
Ser heredero del mundo incluye salud, provisión,
bienestar emocional, equilibrio y confianza en el Señor.
—
El Pastor Prince ora por personas
con:
•
Condiciones en la espalda
•
Condiciones en la rodilla
•
Dolor en la nalga izquierda.
LA GRACIA SUPLE JUSTICIA Y TODA BENDICIÓN.
La gracia tiene todo qué ver con suficiencia. La
ley tiene todo que ver con demanda.
La ley demanda justicia perfecta del hombre. Pero
bajo la gracia, Dios nos provee justicia perfecta a través de Cristo. La
justicia de Jesús debe ser recibida como un don.
Romanos 3:23,24 por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados
gratuitamente por su
gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
“Justificados
gratuitamente”: La palabra "gratuitamente" es la palabra griega
"dōrean", que significa "sin causa" o "sin ninguna razón".
Esto significa que Dios no te justificó (te hizo
justo) por ninguna causa o razón en ti. Dios te justificó por causa de Cristo.
JESÚS ES LA RAZÓN DE TU JUSTICIA.
¡Así que deja de tratar de encontrar una razón en
ti mismo!
Romanos 5:19 Porque
así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos
pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos
justos.
El pecado de Adán nos hizo pecadores. Antes de ser
salvos, nada de lo que hiciéramos podía hacernos justos. De la misma manera,
ahora que somos salvos y la obediencia de Jesús nos ha hecho justos, nada de lo
que hagamos puede hacernos pecadores.
Algunas personas piensan: "Soy justo hasta mi
próximo pecado". Si esto fuera cierto, significaría que lo que Adán hizo
fue más poderoso que lo que Jesús hizo. ¡Esto no puede ser verdad!
Por la obediencia de Jesús, hemos sido hechos
justos permanentemente.
Usa tu fe para una sola
cosa: para creer que eres justo en Cristo
El Pastor Prince comparte cómo solía usar su fe
para muchas cosas: provisión, sanidad, etc. Hasta que un día, Dios le mostró
Mateo 6:33: "Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas".
Usa tu fe para esta única cosa: cree que has
recibido Su justicia.
Romanos 4:13 Porque
no por la ley fue dada a Abraham o a
su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.
La promesa de ser heredero del mundo es a través de
la justicia de la fe.
LO MÁS QUE DECLARES: "SOY LA JUSTICIA DE DIOS
EN CRISTO", LO MÁS QUE CAMINARÁS EN ESTA PROMESA.
En el Nuevo Testamento, la fe se menciona 20 veces
en relación directa con la justicia.
En contraste, la fe se menciona solo 4 veces en relación
directa con la salvación.
Esto nos dice en qué usar nuestra fe todos los
días.
Todos los días,
habrá razones para sentirse impuro, para sentir que Dios está lejos, para
sentir que no mereces Sus bendiciones, para sentir que no eres lo suficientemente
bueno.
Estos son los
momentos en que debemos declarar: “¡Soy la justicia de Dios en Cristo!”
Las bendiciones familiares
son el resultado de creer que eres justo en Cristo
Muchas veces, tratamos de cambiar a nuestro cónyuge y nuestros hijos para mejorar nuestra situación familiar. Pero muchas veces, nuestros intentos de cambiar a nuestros seres queridos se basan en la ley.
La ley es demanda. La gracia es provisión.
Dios dice: "No te preocupes por hacer que
alguien más cambie. Hablemos acerca de ti".
Esta es la imagen de fe que Dios tiene para ti y tu
familia:
Salmos 128:2-4
Cuando comieres el trabajo de tus manos,
Bienaventurado
serás, y te irá bien.
Tu mujer será como
vid que lleva fruto a los lados de tu casa;
Tus hijos como
plantas de olivo alrededor de tu mesa.
He aquí que así
será bendecido el hombre
Que teme a Jehová.
Estas son las bendiciones familiares que Dios
quiere que tengas:
1.
Que en tu lugar de trabajo, disfrutes los frutos de tu labor. Que estés
feliz y sea bueno para ti.
2.
Que tengas una esposa que sea "como una vid fructífera", una
esposa que te embriague.
3.
Que tus hijos sean "como plantas de olivo": las aceitunas
producen aceite, que representa la unción del Espíritu Santo. La unción hace
las cosas fáciles y suaves. Tus hijos se ocuparán de sus asuntos con facilidad,
no con trabajo doloroso.
La clave de estas bendiciones familiares se
encuentra en el versículo 4: "He
aquí, así será bendecido el hombre que teme a Jehová".
Esto significa que si tú eres bendecido, toda tu
casa será bendecida.
Enfócate en el hecho de que porque eres justo en
Cristo, eres bendecido por el Señor. Cuando este sea tu enfoque, habrá un
efecto en tu esposa y tus hijos.
Isaías 54:13 Y todos tus hijos
serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos.
“Y todos tus hijos
serán enseñados por Jehová”: Este versículo no dice que a tus
hijos se les enseñará acerca del
Señor. Dice que serán enseñados por
el Señor.
El Pastor Prince comparte acerca como recientemente
el Señor le enseñó a Justin una verdad poderosa acerca de la Pascua.
El resultado de que el Señor enseñe a tus hijos
personalmente es que ellos experimentarán una gran paz. La palabra
"paz" aquí en hebreo es "shalom",
y abarca bienestar, salud, completitud y paz mental.
¿Qué requiere Dios para que tus hijos tengan gran shalom? La respuesta está en el
siguiente versículo:
Isaías 54:13,14 Y
todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus
hijos. Con
justicia serás adornada [“establecida” KJV]; estarás lejos de opresión,
porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti.
“Con justicia serás
establecida”: Cuando estés establecido en la justicia, el Señor enseñará a tus hijos
y ellos experimentarán una gran paz.
Como líder de tu casa, cuando eres bendecido, toda
tu casa es bendecida.
CREER QUE TÚ ERES JUSTO EN CRISTO ES VITAL PARA TU
BIENESTAR FAMILIAR.
Cuando estás establecido en tu corazón que tu
justicia está en Cristo, viene una paz en ti que puede sentirse e incluso verse
en tu rostro. Eso hace un impacto en el ambiente del hogar.
Esa sensación de descanso en tu corazón dejará una
impresión divina en tus hijos.
Cuando estés establecido en la justicia, tu familia
será bendecida (ver Sal. 128:2–4, Isa. 54:13), estarás lejos de la opresión, del
miedo y del terror (ver Isa. 54:14), tú heredarás las bendiciones de Abraham
(ver Gálatas 3:14), ¡tú serás heredero del mundo (ver Romanos 4:13)!
No es suficiente saberlo.
¡Necesitas confesarlo!
El Pastor Prince nos alienta a repetir esto después
de él:
“Dios me ha justificado sin ningún motivo en mí. Sin ninguna razón en
mí. Él me ha justificado libremente, gratuitamente por Su gracia, a través de
la redención en Cristo. Amén."
No es suficiente escuchar esta verdad. Declárala.
LA CONFESIÓN ES CRUCIAL.
Romanos 10:8-10 Mas
¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la
palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón
se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
“Confesares con tu
boca que Jesús es el Señor”: Esta confesión es que Jesús es tu justicia.
“Pero con la boca
se confiesa para salvación”: La palabra "salvación" en griego es "sōtēria", que incluye
bienestar, sanidad y completitud. En hebreo, la palabra "salvación"
es "Yeshua", que es el
nombre de Jesús. Cuando confiesas a nuestro Señor Jesús, estás confesando
sanidad, salud, completitud, provisión.
No es suficiente saber en tu mente que Jesús es tu
justicia. Necesitas decirlo.
El profeta Isaías nos vio a los creyentes así:
Isaías 45:23 Por mí
mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada:
Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. Y se dirá de mí: Ciertamente en
Jehová está [“tengo” KJV] la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen
serán avergonzados. En Jehová
será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.
“Ciertamente en Jehová está [“tengo” KJV] la
justicia y la fuerza”: En otras palabras, Isaías vio a los creyentes declarando: "Yo soy
la justicia de Dios en Cristo".
“Y todos los que
contra él se enardecen serán avergonzados”: No importa quién diga cosas
negativas o iracundas sobre ti. La Palabra de Dios dice que si declaras: "Soy
la justicia de Dios en Cristo", todos los que estén encolerizados contra ti
serán avergonzados.
“En Jehová será
justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel”: Después de la
justificación siempre viene la gloria.
Pero ¿por qué no estamos viendo estas bendiciones
hoy? ¿Qué es lo que falta? Nuestra confesión.
Lo único que Jesús quiere de nosotros como nuestro
Sumo Sacerdote hoy es esto:
Hebreos 3:1 Por
tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al
apóstol y sumo
sacerdote de nuestra profesión [“confesión” KJV], Cristo Jesús.
“Sumo sacerdote de
nuestra profesión [“confesión” KJV]”: Jesús es el Sumo Sacerdote de
nuestra confesión. No el Sumo Sacerdote de nuestros pensamientos o nuestras
emociones, sino de nuestra confesión.
Esta no es la confesión del pecado.
Hebreos 4:14-16 Por
tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo
de Dios, retengamos
nuestra profesión [“confesión” KJV]. Porque no tenemos un sumo
sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue
tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia
para el oportuno socorro.
“Retengamos nuestra
confesión”: No puedes retener una confesión de pecado. Esto se refiere a una
confesión de fe. A una confesión de esperanza. Hoy, Jesús está escuchando tu
confesión: "Yo soy la justicia de Dios en Cristo".
Cuando te oye decirlo, se le recuerda que todo lo
que hizo por ti no fue en vano.
Pero cuando uno dice: "Me siento mal, me
siento mal, no me siento digno, no sé si Dios escucha mis oraciones", el
Señor no se complace. Porque significa que te estás viendo a ti mismo en ti mismo, no en Él.
—
Concepto erróneo: “La ley de la que
ya no estamos debajo es la ley ceremonial: el sacrificio de animales de
sacrificio. Pero todavía estamos bajo los Diez Mandamientos ".
Esto no es verdad.
2 Corintios 3:6-9
el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la
letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte grabado con
letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron
fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la
cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del
espíritu? Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más
abundará en gloria el ministerio de justificación.
“La letra mata, mas
el espíritu vivifica”: El día en que la ley fue dada, murieron 3000 personas (ver Éxodo
32:28). En el día en que fue dado el Espíritu, 3000 personas fueron salvas (ver
Hechos 2:41).
“Y si el ministerio
de muerte grabado con letras en piedras”: La única parte de la ley escrita y
grabada en piedras son los Diez Mandamientos. La matanza de sacrificios nunca
fue sobre piedras; esas leyes fueron escritas en pergaminos. Entonces está
claro que cuando Romanos 6:14 dice que no estamos bajo la ley, se refiere a los
Diez Mandamientos.
¿Esto significa que debemos salir y cometer
adulterio y asesinato? Por supuesto no.
De hecho, bajo la gracia, no solo no cometerás
adulterio, sino que también amarás a tu cónyuge. No solo no cometerás asesinato
ni odiarás a alguien, sino que serás una bendición para esa persona.
Entonces, cómo ser bendecido a la manera del nuevo
pacto: no es tratando de guardar la ley, sino estando bajo la gracia. La manera
de ser bendecido es decir: “Dios me ha
justificado sin ningún motivo en mí. Me ha justificado por Su gracia. Soy la
justicia de Dios en Cristo".
El Pastor Prince cierra el servicio compartiendo el
testimonio de un hermano que fue liberado de una larga adicción a la
pornografía. Este hermano confesó: "Soy la justicia de Dios en
Cristo", mientras miraba pornografía (el Pastor Prince resalta cómo este
es un buen ejemplo de la justicia por la
fe). ¡Después de 3 días de confesar su justicia en Cristo, este hombre fue
liberado de su adicción y ha estado libre de ella durante 27 meses!
El Pastor Prince nos alienta a confesar: "Soy
la justicia de Dios en Cristo", porque esta confesión rompe ataduras. No
solo adicciones, sino también enfermedad, depresión, opresión y todo lo malo en
tu vida.
En el Antiguo Testamento, cuando no había la cruz
de Jesucristo, Dios tenía que castigar el pecado como Juez. Pero en el Nuevo
Testamento, después de la cruz, Dios es ahora nuestro Justificador.
SI DIOS ES TU JUEZ, NO PUEDES SER SALVO. SI DIOS ES
TU JUSTIFICADOR, NO PUEDES PERDERTE.
Oración de cierre
“En el nombre del Señor Jesús, el Señor los bendiga a ustedes y a sus seres amados. El Señor los bendiga con las bendiciones de Abraham, con las bendiciones de Deuteronomio 28. Que se manifiesten en sus vidas esta semana. Que el Señor los guarde, los conserve y los proteja a ustedes y a sus seres amados de todo daño, de todo peligro, de toda infección, de toda enfermedad, de terror, de personas malvadas y de todos los poderes de las tinieblas a través de la sangre de Su Hijo. El Señor sonría sobre ustedes, les favorezca, levante Su rostro sobre ustedes y les conceda a ustedes y a sus familias Su gran paz, salud y bienestar. En el nombre del Señor Jesucristo, y toda la gente dice: Amén.”
¡Esperamos que estas notas de sermón te bendigan! Si lo hicieron, te alentamos
a que adquieras el sermón (en inglés) y permitas que el Señor te hable
personalmente mientras lo miras o escuchas.
© Copyright
JosephPrince.com 2019
Las notas de este sermón
fueron tomadas por voluntarios durante el servicio. No son una representación
textual del sermón.
https://www.josephprince.com/
Gracias Claudita, muchas gracias por tu servicio, por tu ministerio. Gracias a Dios por que El esta haciendo Su obra en nosotros. Soy la justicia Dios en Cristo Jesus. Aleluya !!!!!!!
ResponderEliminarAmén! Gloria a Dios! bendiciones Jorge! saludos y shalom!
EliminarGracias amada hermana por ser de edificación para mí y mi familia.notas poderosas.muchas bendiciones.
ResponderEliminarUn placer! Bendiciones!!!!
EliminarGracias Claudia por tremenda enseñanza, fue una respuesta a mi oración de la mañana, estaba muy confundida por el tema de la gracia ya qué hay mucha mezcla aún en los mensajes en mi país.Si sabes que iglesia predica sobrevive la gracia en Lima Perú, me dejas saber por favor...Dios te bendiga🙏🙏🙏❤️
ResponderEliminarGloria a Dios! Dios te bendiga Jackie!!! no puedo recomendar ninguna iglesia lamentablemente! Saludos! shalom!
EliminarExcelente...el Altísimo bendiga su extraordinaria labor....shalom!!!!
ResponderEliminar