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FUNDIDOS EN EL PADRE - Por Juan Luis Molina

CARTAS ENTRE CREYENTES

----- Mensaje enviado ----
De: Juan Molina
Para: La Iglesia de Dios
Enviado: viernes, 18 de marzo, 2011 4:17:35
Asunto: Fundidos en el Padre

Mi amadísima familia:
                                           Que Dios siga haciendo brillar Su gloria entre nosotros y en medio de todos los miembros del Cuerpo de Cristo. Le doy gracias al Padre porque nos llamó para cooperar con Él en Su propósito eterno. Nos va entrelazando a los miembros del Cuerpo para que, poniéndonos de acuerdo, exijamos que se cumpla Su Palabra y que todos acaben viendo para lo que fueron creados: Para alabar y adorar Su gloria. - Qué hermosa y bendita reunión, ¡Dios mío! ¡Hermanos míos!  Es simplemente delicioso. La esperanza tan firme que ha grabado con oro y lino en nuestros corazones nuestro Abba Padre, está más cerca que cuando creímos. Su gloria brilla cada día más reluciente en todo Su Orbe y están separándose la luz de las tinieblas. Este es el bendito resultado de cuando dos de vosotros se ponen de acuerdo aquí en la tierra...cualquier cosa que pidan ya les fue concedida.
En este bendito entrelazar entre los hijos de Dios que están sucediendo, el amor del Padre con Sus hijos nos riega de alto abajo con Su sabiduría, nos declara cuál es el verdadero reino al que pertenecemos -no hay sino frutos deliciosos en esta Tierra Prometida - luego cierta – por nuestro Todopoderoso Abba Padre. El sacrificio completo y acabado de Jesucristo hizo esto que estáis viendo y oyendo.
Muchas veces, cuando nos junta el Padre y nos sienta en Su Presencia, nos hace permanecer calladitos y poniendo atención a lo que sale de Su Hijo –del Cristo de nuestros hermanos, y otras veces, nos da muchas palabras que hablemos, y, todo lo que proviene de lo alto, edifica mucho a los que estamos en Casa. Hemos hablado mucho acerca de aquella brutal tortura, que fue un precio demasiado alto que pagó el Padre por cada uno de nosotros. Pagó con el doble de lo que valíamos en el mercado al mercader de nuestras almas el diablo. Cubrió nuestra deuda con un manto de lino y de oro muy preciado - y después de haberLe costado tantísimo entregar lo más precioso que poseía por nosotros, nos compró con él y nos cobijó de nuevo en Sus dulcísimos brazos.
Cubrió la deuda por completo y TODO ES YA NUESTRO.  Le deberá ser muy penoso al Padre, entonces, vernos robados de los privilegios que conquistó para cada uno. Y mientras meditábamos juntos estas cosas, nos dice y repite el espíritu: al Padre no le cuesta así tanto como pensáis vosotros, porque el pensamiento Suyo, que es más alto que el vuestro, es que YA estamos sentados con Él, a Su diestra. -lo temporal lo ha transformado el Padre en eterno. El concepto del tiempo que tiene el mundo, no le afecta mínimamente al Padre: No es el Suyo. Él no rebaja Su tiempo al del mundo, sino que todas las cosas ha puesto a Sus pies, para que se hagan en Su tiempo. Mil años son como un día para el Padre. Encima - ¡Sube tu! -porque desde lo alto os enseñará el Padre a ver Su reino, que es vuestro por derecho de sangre.        

               
Ciertamente el Padre lo ha hecho todo de nuevo en Cristo. Y cuando le damos el señorío de nuestras vidas a Cristo Jesús, ahora la Voz del Padre gobierna en nuestros corazones, y se van desgastando con el uso las viejas emociones y los sentimientos. Su "punto de vista cierto" se hace también el nuestro. En Cristo, tenemos una esponja que absorbe y se hace UNO con el Padre: se disipan todas las barreras entre Dios y nosotros. Llegamos a ser "UNO" con Él Shaddai Todopoderoso creador de los cielos y de la tierra.
Fijaros bien hermanos míos, es un poder tremendo el que se está manifestando de parte del Abba Padre - El hermano George M. Lamsa, experto en orientalismos, dice que, ese "UNO CON EL PADRE," en el arameo que habló Jesucristo cuando a él se refirió, es la plena concordancia y el total acuerdo que existe entre tú y el Padre. Es una fusión perfecta de dos partes. ¿Te das cuenta?  Habiendo sustituido nuestra vida por la de Cristo, ya no tenemos manchas ni fisuras en nuestra vida con el Padre: así nos ve Él siempre: Fundidos con Él.
El Padre te escucha muy atentamente cuando le dices que te derrites por entero en Sus brazos, y, aunque no te lo tomes tú en serio, Él si te toma muy, muy en serio a ti, al punto de enviarte lo más precioso que Él posee; pero "esta vez" no para pagar tu deuda, sino para reclamarte su sitio: El gobierno de todo lo tuyo, y así regarte con Sus bendiciones. Cuando se le da a Cristo lo que es suyo, el lugar que le corresponde, no hay "vuelta atrás" como a de la mujer de Lot, sino que por precio fuimos comprados por el Padre. El espíritu de Cristo que llevamos dentro, busca como la tierra árida y sedienta al agua, escuchar únicamente la Voz de Su Amo, y en vez de seguir pensando con el “viejo hombre”, el punto de vista de Dios llega a ser el nuestro. 
Estos benditos escenarios espirituales se están contemplando desde todos los rincones del mundo. Hay muchos miembros proclamando Su gloria en todo el Orbe. No pueden dejar de decir lo que han visto y oído. Es como aquel fuego que sintió Jeremías cuando pretendió olvidarse del Padre y no volver a hablar en Su nombre, le fue por fuego que quemaba sus huesos y estalló por todos sus poros, y entonces se propagó por el aire la esencia del nardo puro. Igual nos sucede a nosotros cuando vemos Su gloria. Clamamos en las azoteas que estos son los escenarios bíblicos de la tal Iglesia verdadera, levantada de la tierra sólo por el bendito brazo del Padre en Cristo, y en la cual pasamos a ser Sus colaboradores. A los que el Padre nos acerque, mientras estamos en esta bendita reunión celestial y eterna con Él, les presentaremos la luz que cegó nuestros viejos entendimientos, y les explicaremos que, después de que se nos cayeran las escamas de nuestros ojos (como a Saulo de Tarso en el camino a Damasco), abrimos nuestros párpados nuevos y nos encontramos con que Su mesa YA ESTABA PUESTA, y que se nos mandó sentarnos.
Y ahora, por tanto, es la decisión de cada uno escoger entre dos partes. Porque en esta bendita Casa sigue habiendo dos partes "todavía": La parte que escogió María sentándose a los pies del Maestro para escuchar atentamente su dulce voz, y la que escogió su hermana con los afanes y quehaceres del servicio. - Las dos eran igual de amadas por el Maestro. -Así también todos somos miembros igualmente amados, sin distinciones de ninguna clase. Pero María, dijo Jesucristo, “escogió la buena parte que no le será quietada”.  Cada uno, por tanto, puede volverse al Padre que perdona y vivir eternamente en Su fiesta, YA; y puede también si quiere, retardar esa promesa “todavía” para más tarde. El Padre entonces estará a todas horas esperándole a que vuelva, en Su profundo anhelo de tenerle saldrá corriendo para abrazarse y echarse a su cuello cuando lo vea venir de lejos, y se dará prisa en mandar vestirle y calzarle con Sus criados, y se apresurará a explicarle que, el buey gordo, ya había sido sacrificado por él - así que ya no hacían falta más sacrificios.
 Amadísima familia: Así nos ha pescado el Padre  a través del anzuelo de Su Cristo a todos. Con Su sublime amor con el que nos ha amado y entregó  Su más preciado tesoro por nosotros. La Cabeza principal de este bendito Cuerpo celestial y divino fue el anzuelo que puso el Padre en su garfio, y con el cual te sacó de las profundas caras del abismo y te transportó YA a Su reino. Te redimió de tan gran muerte y ya no te dejará volver al agua. Ahora eres una obra prima Suya: Una criatura nueva renacida del espíritu. 
Él Abba Padre ya nos fundió conSigo. El tiempo que ahora vivimos es como una mera gotita de agua en medio del océano de la eternidad que gozaremos y que gozamos ya en los brazos de nuestro Abba Padre - y todo irá en aumento hasta que el día sea perfecto.

En Cristo,
Juan Luis Molina




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