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RECIBIRÉIS PODER Y ME SERÉIS TESTIGOS. Por Claudia Juárez Garbalena


Hechos 1:8 dice:
Pero recibiréis [lambanō, “manifestareis”] poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo [espíritu santo], y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Nuestro Señor Jesucristo declaró a los apóstoles antes de su ascensión que recibirían en manifestación, lambanō, PODER una vez que viniera sobre ellos el don de espíritu santo.

El don fue enviado en el día de Pentecostés, y lo primero que hicieron los apóstoles al recibir espíritu santo (la unción del santo, poder desde lo alto, el consolador, vida eterna), fue hablar en lenguas. Ellos EVIDENCIARON en el mundo de los sentidos que habían recibido un poder interno.

El apóstol Pablo, años más tarde, predicó con todo denuedo la Palabra de Dios. Bajo su ministerio miles de personas, judíos y gentiles, fueron convertidos al cristianismo en el Primer Siglo, y él afirmó:

1 Corintios 2:1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.

2:2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
2:3 Y estuve entre vosotros con debilidad [humildad], y mucho temor y temblor [con gran respeto];

2:4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, SINO CON DEMOSTRACIÓN DEL ESPÍRITU Y DE PODER,

2:5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Pablo desarrolló su ministerio muy eficazmente, donde no había medios masivos de comunicación como ahora, no solo basado en la predicación, es decir, en meramente exponer conocimiento, el expuso la bendita Palabra de Dios “con demostración del espíritu y de poder”, ¿qué quiere decir esto? Que Pablo EVIDENCIÓ las nueve manifestaciones o partes del espíritu mientras predicaba la Palabra de Dios.

Nuestro glorioso Señor y Salvador Jesucristo expuso las Escrituras con gran sabiduría, maestría y sencillez, y siempre haciendo gala del poder de Dios que moraba en él. Jesús anduvo “haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él” (Hechos 10:38).
Nuestro Salvador afirmó:

Marcos 16:17 Y estas señales seguirán A LOS QUE CREEN: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;

16:18 tomarán [si acaso tomaren] en las manos serpientes, y si [acaso] bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

16:19 Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.

16:20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, AYUDÁNDOLES el Señor y CONFIRMANDO LA PALABRA CON LAS SEÑALES QUE LA SEGUÍAN. Amén.

La siguiente también es una promesa de nuestro Señor Jesucristo, y es asombrosa cuando revisamos su ministerio repleto de milagros, señales y maravillas:

Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: EL QUE EN MÍ CREE, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.

Esto es casi incomprensible a la mente humana, pero son palabras de nuestro Señor Jesucristo y es realmente nuestra responsabilidad creerlas.

Romanos 1:17: Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ.

El justo, el creyente, el hijo de Dios en esta administración de gracia vive por creer las promesas de la Palabra de Dios. No vive por emociones y sentimientos, ni es condicionado por las circunstancias, y no debería ser un cristiano “por etiqueta”, es decir porque se coloca a sí mismo un letrero que dice “yo soy cristiano”, sino que aquel que es un creyente, conforme a lo que la Palabra de Dios dice, le es necesario evidenciar el poder del espíritu santo que le fue dado.

Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

El justo vive por la fe o creencia, y sin fe es imposible agradar a Dios. Como creyentes, necesitamos saber Quién es nuestro Dios, quién es nuestro Señor Jesucristo y quienes nos ha hecho ser nuestro Padre a través de la obra completa y finalizada de nuestro Redentor.

Juan 15:1 Yo soy la vid verdadera [Jesucristo hablando], y mi Padre es el labrador.

15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; EL QUE PERMANECE EN MÍ, Y YO EN ÉL, éste LLEVA MUCHO FRUTO; PORQUE SEPARADOS DE MÍ NADA PODÉIS HACER.

Juan 5:19 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.

Si el propio Señor Jesucristo no puede hacer NADA sin su Padre, mucho menos podemos nosotros hacer nada sin el Padre y sin el Hijo. Nos es necesario permanecer en él y él en nosotros (comunión) para llevar mucho fruto verdadero. El hijo de Dios y creyente, lleva ese fruto abundante manteniendo una asociación con su Padre celestial y con su Señor Jesucristo. Separados de ellos nada podemos hacer y si permanecemos en comunión con ellos, llevamos abundante fruto beneficioso para nuestras vidas y para todos aquellos que nos rodean y que Dios nos acerca.

El don del espíritu santo dentro del creyente, tiene nueve partes o manifestaciones que están disponibles que opere en su totalidad. Estas son herramientas espirituales dadas al creyente para andar en esta tierra como el Señor Jesucristo anduvo.

1 Corintios 12:1 No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones [asuntos] espirituales.

12:2 Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos.

12:3 Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo [espíritu santo, el don].

12:4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.

12:5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.

12:6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.

12:7 PERO a cada uno le ES DADA LA MANIFESTACIÓN del Espíritu para provecho.

Y enseguida comienza a enumerar las nueve evidencias o manifestaciones del espíritu disponibles a cada creyente:

12:8 Porque a éste [al creyente] es dada por el Espíritu (1) palabra de sabiduría; a otro [a otro provecho], (2) palabra de ciencia según el mismo Espíritu;

12:9 a otro [provecho], (3) fe por el mismo Espíritu; y a otro [provecho], (4) dones de sanidades por el mismo Espíritu.

12:10 A otro [provecho], (5) el hacer milagros; a otro [provecho], (6) profecía; a otro [provecho], (7) discernimiento de espíritus; a otro [provecho], (8) diversos géneros de lenguas; y a otro [provecho], (9) interpretación de lenguas.

12:11 Pero TODAS ESTAS COSAS las hace UNO Y EL MISMO Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él [como el individuo] quiere.

Se ha enseñado erróneamente que las manifestaciones son “dones” que Dios las reparte a capricho entre los creyentes, pero la Palabra de Dios enseña que hay un solo don, espíritu santo, y que éste posee nueve manifestaciones que se evidencian conforme a la creencia y entendimiento de cada creyente. Para más información respecto al tema, recomiendo ampliamente el libro “Recibiendo el espíritu santo hoy” por V.P. Wierwille.

El Dr. Wierwille divide en tres grupos las manifestaciones del espíritu: Las características de las manifestaciones sugieren sus nombres. Lo que sigue será una definición breve de lo que son las nueve manifestaciones disponibles para todo creyente. Las definiciones están basadas en los estudios del Dr. Wierwille:

Ӏ. Las manifestaciones de hablar, de adoración, de inspiración.

1. Hablar en lenguas, es hablar un idioma totalmente desconocido para el que habla, a través de palabras provistas por el Espíritu Santo (Dios). El hablar en lenguas edifica el espíritu y es para uso en la vida privada de oración, a menos que el mensaje sea interpretado en una reunión de creyentes.

2. Interpretación de lenguas es una manifestación de uso en la iglesia, es interpretar un mensaje que ha sido dado en lenguas para los reunidos. Edifica, exhorta y consuela a los creyentes presentes, a medida que Dios da las palabras al que habla.

3. Profecía, es presentar en una reunión de creyentes un mensaje proveniente de Dios en el idioma de los presentes, un mensaje que edificará, exhortará, y consolará a los reunidos.

ӀӀ. Las manifestaciones de revelación, de información, de instrucción, de conocimiento.

1. Palabra de ciencia es recibir información proveniente de Dios sobre cualquier situación dada sobre la cual el creyente por sus cinco sentidos es imposible que  pueda saber.

2. Palabra de sabiduría es recibir instrucción sobre qué hacer con la información que se ha recibido por medio de palabra de ciencia.

3. Discernimiento de espíritus es recibir información sobre la presencia, ausencia e identidad de espíritus; si los espíritus son malos, se nos informa si se nos permite echarlos fuera en el nombre de Jesucristo.

ӀӀӀ. Las manifestaciones de acción, de poder, de impartir.

1. Fe (creencia)-manifestar la fe de Jesucristo lo que hace posible que un creyente haga suceder lo imposible por la orden del creyente según la revelación de palabra de ciencia, palabra de sabiduría y/o discernimiento de espíritus.

2. Milagros-efectuar en el nombre de Jesucristo fenómenos que exceden la ley natural.

3. Sanidad-ministrar sanidad en el nombre de Jesucristo para restaurar, curar, hacer sano o entero, o para reconciliar físicamente. Esta manifestación no es oración por los enfermos.

Dice V.P. Wierwille en su libro “Poder para la vida abundante”: “Es urgente, si vamos a tener el poder que Jesucristo hizo disponible, que estudiemos la Palabra de Dios y empecemos a poner en evidencia las nueve manifestaciones del espíritu santo”. Y en el libro “Recibiendo el espíritu santo hoy” en la pág. 192 dice:

“Las evidencias del don, el espíritu santo, pneuma hagion, en el creyente lleno del espíritu en el mundo de los sentidos son de acuerdo a la creencia de cada hombre. Dios está más ansioso de dar que nosotros de recibir. En este momento, no es Dios, sino nuestra creencia, que hace posible la realidad de nuestro recibir en manifestación. Dios quiere que estas manifestaciones sean demostradas ahora en cada creyente de acuerdo con la creencia de cada hombre. Si un creyente no actúa, no manifestará nunca el don de Dios.”

La creencia que obra por el amor es el mejor método para vivir, crecer y florecer en los asuntos de Dios. Vivir y caminar por fe y en el amor de Dios llega a ser un caminar de victoria lleno de mucho fruto que sobreabunda en nuestras vidas.

Ahora, la manifestación “base” del creyente es el hablar en lenguas, por eso quiero ahondar en ella un poco en esta oportunidad. Hablar en lenguas fue la primera evidencia en el mundo de los cinco sentidos cuando el espíritu santo fue derramado en Pentecostés. Definitivamente cuando el creyente cree y entiende la grandeza de hablar en lenguas, echa mano de GRAN PODER en su vida. Aquí cito otro extracto de un libro del Dr. Wierwille:

“Recibiendo el espíritu santo hoy”, capítulo 4, ¿qué es el hablar en lenguas? Dice:

Hablar en lenguas es la habilidad espiritual dada por Dios de hablar en otras lenguas a voluntad según el Espíritu da que hablen. Podemos empezar en cualquier momento; podemos parar en cualquier momento. Por nuestra voluntad tenemos siempre control perfecto y absoluto del hablar en lenguas.

Hablar en lenguas es para:

1. Nuestra vida de oración privada, primero y sobre todo. Cuando  es usado en la Iglesia, el hablar en lenguas tiene que ser acompañado por interpretación. (1 Corintios 14: 4,5)

2. Edificación de nuestro espíritu, nuestra nueva creación en Cristo Jesús. (1 Corintios 14:4)

3. Comunicación con Dios en “misterios” o “secretos divinos”. (1 Corintios 14:2)

4. Dar gracias bien. (1 Corintios 14:17)

5. Mantenernos alertas de que somos hijos de Dios y coherederos con Cristo. (Romanos 8:16,17)

6. Ayudarnos a sobreponernos a nuestra debilidad. (Romanos 8:26)

7. Ayudarnos a orar bien. (Romanos 8:26)

8. Hacer intercesión con Dios por nosotros como creyentes individuales. (Romanos 8:26, 27)

9. Hacer intercesión con Dios por los santos, los otros creyentes, la Iglesia. (Romanos 8:27)

10. Fortalecernos con Su poder en el nombre interior. (Efesios 3:16)

Y en la página 43 del mismo libro dice: “el hablar en lenguas es la manifestación externa del creyente en el mundo de los sentidos de la presencia y realidad interna del poder del espíritu santo. Hablar en lenguas es un recuerdo constante aun en las horas de dolor, tentación y problema, de que Cristo por medio del poder de Dios está en ustedes. Por lo tanto, ustedes tienen la victoria sobre el enemigo en toda situación, porque como dice 1Juan 4:4: “…mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”.

Hay otro tremendo y muy poderoso privilegio en el hablar en lenguas y este es adorar perfectamente. Nuestro Señor Jesucristo dijo:

Juan 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

A continuación les presento un extracto del articulo “El poder de la sublime oración”, de Glenn Arekion:

Si quieres crecer en la unción –en el poder del espíritu santo, es imprescindible que te conviertas en una persona de oración.

Uno de los más grandes ministros que alguna vez honraron esta tierra fue el reverendo John G. Lake. A pesar de que pasó por terribles dificultades, fue un hombre que agitó este mundo ¿Cuál fue el secreto de las profundas revelaciones de John G. Lake, de las manifestaciones extraordinarias que evidenció, y el éxito de su ministerio? He aquí un extracto de su propia boca:

“Quiero hablar con la mayor franqueza posible y decirles que el hablar en lenguas me ha permitido realizar mi ministerio. Hablar en lenguas es aquella peculiar comunicación con Dios en la que Dios le revela a mi alma la verdad que después yo os predico día tras día en el ministerio. Muchas veces, salgo de la cama, tomo mi lápiz y una libreta, y anoto las cosas hermosas de Dios, las cosas maravillosas que Dios le habla a mi espíritu y que revela a mi corazón”. Notemos estas palabras: El hablar en lenguas me ha permitido realizar mi ministerio”. Hablar en lenguas contribuirá valiosamente en la realización de tu vida. Otro gran hombre que conoció de cerca el poder de la oración en lenguas era Smith Wigglesworth. El había sido un fontanero sin educación que, cuando hizo conexión con el espíritu y participó de la bendición de hablar en lenguas, se transformó en un apóstol de la fe. Los milagros, el denuedo y la manifestación de lo divino y sobrenatural pasaron a ser evidentes en su vida y ministerio. La iglesia y el mundo están esperando a los apóstoles del tiempo del fin que serán portadores de poder y salvación. ¡Tu puedes ser uno de ellos si creces en tu personal comunión con Dios y en el habito de orar en lenguas! Aparte de las ventajas que comúnmente se conocen, permíteme enumerar dos beneficios más que podrás disfrutar mientras participas de esta maravillosa bendición:

1. El orar en lenguas forma parte del fortalecimiento de tu ser interior con poder.

Efesios 3:16 nos dice: “Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu."

El Nuevo Testamento de Weymouth dice: “Para que te conceda, de acuerdo con la riqueza de su gloriosa perfección, ser fortalecido por Su Espíritu con poder que penetra en tu ser más íntimo”. Ser fortalecido significa “hacerte más fuerte”. También significa: “crecimiento en fuerza y  energía”. De acuerdo con el apóstol Pablo, operar, manifestar y mantener encendido el espíritu te fortalece y revitaliza con poder. Pablo sabía mucho sobre el poder del hablar en lenguas, porque a los santos en Corinto les dijo que oraba en lenguas más que todos ellos (1 Co. 14:18). La palabra “poder” es la palabra griega “dunamis” y significa “poder milagroso y poder explosivo”. Cuanto más oras en el espíritu, lo más que estas creciendo en fuerza espiritual en tu interior. Cuanto más oras en lenguas, el poder más explosivo y milagroso está creciendo dentro de ti. ¿Cómo se puede estar deprimido cuando la fuerza de Dios está dentro de ti? Al igual que las barras de gimnasio fortalecen los brazos, el orar en lenguas edificará tu espíritu. Cuando tu espíritu es fuerte, este te ayudará a mantener al cuerpo de carne alineado también. Cuanto más oras en el espíritu, lo más que estas creciendo en la fuerza interior de tu espíritu.

2. El orar en lenguas es parte de la ofensiva de la armadura de Dios. Es como una lanza que derriba al enemigo.

Efesios 6:13-18: Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.

Efesios 6:13-18 (Versión “The Message”): Esta preparado. Tienes en contra mucho más de lo que puedes manejar por tu propia cuenta. Toma toda la ayuda que puedas obtener, cada arma que Dios ha dado, para que cuando todo haya terminado, en medio del gemido, estés todavía de pie. La verdad, la justicia, la paz, la fe y la salvación son más que palabras. Aprende cómo aplicarlas. Las vas necesitar durante toda tu vida. La Palabra de Dios es un arma indispensable. De la misma manera, la oración es esencial en esta guerra en curso. Ora con fuerza y largamente. Ora por tus hermanos y hermanas. Mantén tus ojos abiertos. Permanezcan alentando cada uno el ánimo del otro para que nadie se quede atrás o se retire.

El hablar en lenguas está diseñado para paralizar los movimientos del diablo en contra de tu vida. No es extraño que el diablo ataque tanto con al hablar en lenguas, porque le causa una gran ruina en su reino.

Cuando la vida de Pedro fue amenazada por Herodes en Hechos 12, la iglesia aprovechó el maravilloso recurso de la oración y revirtió la sentencia de su muerte de aquella sentencia demoníaca. Manteniendo el espíritu encendido dentro de ti, mientras inviertes tomando tiempo personal con Dios en oración y hablando en lenguas, ¡te dará un progreso imparable e incontenible!
Glenn Arekion

¡Fortalezcámonos con poder en el hombre interior! ¡Hablemos mucho en lenguas y anhelemos manifestar el poder de Dios con el que hemos sido investidos!

Toda la Palabra de Dios, desde el A.T. pasando por los evangelios y el libro de Hechos, dan tremendas enseñanzas y testimonios de lo que es andar con el poder de Dios. Los profetas del Antiguo Testamento son un brillante testimonio de las manifestaciones de información y de impartir poder también. Hemos recibido PODER para andar en victoria en esta tierra sobre el enemigo. Recordemos que tanto el evidenciar este poder, como andar victoriosamente depende de nuestra creencia, puesto que Dios ya nos ha equipado con TODO para andar por el espíritu.

No hemos recibido un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y dominio propio, entonces ¡andemos conforme a ello! Anhelemos con celo anhelante operar todas y cada una de las partes del don. Busquemos de todo corazón a Dios y Su guía, Su instrucción.

De ninguna manera somos creyentes imposibilitados, maniatados. ¿Acaso daría Dios más poder a los profetas del Antiguo Testamento, a Moisés, a Elías, Eliseo, Daniel, etc., de lo que daría a Sus hijos?

Lucas 11:9-13 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo [espíritu santo] a los que se lo pidan?

Queridos hermanos, no desmayemos ante circunstancias apremiantes y demandantes en nuestras vidas y a nuestro alrededor. La bendita Palabra de Dios ES VERDAD. Punto final. Recordemos que tenemos UN TESORO EN NUESTROS VASOS DE BARRO, y este poder potencial se opera de acuerdo a nuestra fe o creencia. Dios no tiene favoritos. No es que unos sean especialmente favorecidos con más o con menos fuerza espiritual. El justo vive por la fe, y eso quiere decir que evidenciamos el poder de Dios y traemos en concreción a nuestras vidas las maravillosas promesas de Dios por creer en lo que Dios es y hace. Cada día nos es necesario fortalecer nuestra convicción y confianza en la fidelidad, en el amor, en la bondad y la gran misericordia de nuestro Dios y Padre. Dios es luz, Dios es amor, un Dios de toda consolación, Dios es un Dios de liberación, un Dios anhelante de desbordar Su gracia y gloria en las vidas de Sus amados hijos.

Con amor en Cristo,

Claudia Juárez Garbalena

  
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