UNA ÍNTIMA COMUNIÓN CON DIOS. COMPARTIR DE TOM DARRAGH
En la reunión de 12 de febrero de 2016.
Traducido por Fernando Castro-Chavéz
Transcrito por Élida Scarano
¡Dios los bendiga a
todos! Es un gran tiempo en el que estamos viviendo ahora, es muy claro que
Dios se está moviendo, muchos milagros se están llevando a cabo, y Dios está
trabajando con Su gente, así que es un tiempo maravilloso para estar vivos.
Podemos tener muchas preguntas en nuestros corazones ahora mismo, ¿cómo es
posible que este poder tan grande more en nuestras vidas?, no hay nada que
temer, las respuestas están aquí.
Es muy importante mirar
a Dios, tener nuestros ojos mirando hacia Él. La Escritura nos dice que Dios va
a acercarse a todos aquellos que se acercan a Él, ¿qué es lo que significa cuando
dice que Él se va a acercar a nosotros?, eso significa que ahora tenemos todo Su
poder a nuestra disposición, significa que Él realmente responde a nuestras
oraciones y que Sus respuestas vienen rápido. Es realmente muy importante para
nosotros que nos demos tiempo para platicar con Él. Es muy semejante a las
relaciones humanas en la tierra. Cuando tú hablas con tus amigos o con tus
parientes estás al día con ellos, tú tienes familiaridad con lo que ellos
tienen en sus vidas con lo que está atravesando por sus cabezas; por eso, es
muy fácil el saber qué esperar de ellos. Lo mismo es con Dios, Él es como un
amigo, es como un pariente muy cercano de hecho ¡Él es nuestro Padre!
Tenemos una relación
muy cercana con Él mediante conversar con Él, pero al mismo tiempo poniéndolo a
prueba. Cuando tienes un amigo o un pariente cercano y hablas con ellos, tú
realmente esperas que ellos te respondan, si ellos no te responden, tú vas a
pensar que algo anda mal con ellos o tal vez contigo mismo. Entonces si tú
sabes que no te están respondiendo como de costumbre, sabes que hay un problema
y con toda confianza, porque hay cercanía, les preguntas: ¿cuál es el problema?
Y realmente esperas que te respondan. Es lo mismo con Dios.
Vemos esto con Moisés y
vemos esto con los otros profetas. Cuando ellos tenían algún problema con Dios,
ellos le preguntaban directamente. Por ejemplo le decían: “¿por qué no estamos
viendo que sucedan milagros?”. Recordemos por ejemplo a Gedeón, al principio
Gedeón dijo: “nosotros hemos oído de tu poder y tus milagros del pasado ¿por
qué no los vemos ahora?”. Esa fue una buena pregunta y Dios le dio una
respuesta. Es por eso que necesitamos estar muy cercanos a Dios, desarrollar
conscientemente está íntima comunicación con Él. Él siempre está allí, es por
eso que es necesariamente nuestra parte la que ha de acercarse a Él, porque Él
siempre está allí. Dios no cambia, Dios es el mismo, Dios no cambia de
ubicación, Dios no cambia de actitud, Dios está allí, nunca es diferente, somos
nosotros los que aprendemos y crecemos y así nuestro entendimiento va aumentando. Este
entendimiento va aumentando conforme nosotros decidimos acercarnos a Dios.
Ahora, una cosa que yo
he aprendido es que la Escritura tiene un propósito mucho muy diferente de lo
que inicialmente se me enseñó y de lo que yo pensaba y creía. La Escritura dice
“en todos tus caminos reconócelo a Él”, ahora ¿Es Dios la Escritura misma? la
respuesta es NO, la Escritura es papel y tinta, la respuesta es no. Cuando un
autor escribe un libro, el autor no es el libro mismo, el libro no contiene todo
lo que está en la mente del autor mismo, es sólo parte de sus pensamientos.
Dios es el Autor de las Escrituras, el Autor tiene todo el conocimiento
contenido en su libro. Es como un profesor que sabe más, este profesor con el
cual podemos representar a Dios, nos ha dado este Libro, este conocimiento, y
antes de que nosotros recibiéramos el espíritu, no teníamos la conexión con Él.
Dios es como el profesor que sabe más de lo que pone en el pizarrón y lo que
está en el pizarrón no es todo lo que Él sabe. Así es la Biblia, como si fuera
el pizarrón, entonces nosotros debemos desarrollar una relación con el
profesor, no con el pizarrón, ni siquiera desarrollamos una relación con sus
libros. Al haber ido ustedes a la escuela pueden entender esto perfectamente.
Un profesor cuando realmente está enseñando a fondo, desde luego que también
lee algo del libro de texto, pero el profesor utiliza el libro de texto según
su criterio, un buen profesor anhela que le pregunten sus alumnos al final de
su exposición preguntas relacionadas y él está listo para responder, y el
profesor mismo les puede decir, si es muy larga la respuesta, que pueden leer
este capítulo o esta sección del libro, luego ustedes leen lo que el profesor
les pide. Es típico en la gente que se dedica a estudiar la Biblia que ellos se
pregunten: “¿qué quiere decir esto?”, así que ellos deberían regresar a la escuela
e ir directamente con el Profesor y preguntarle, “¿oye qué significa esto?”, y
el profesor que está representando a Dios, les dará una explicación más
detallada y expandida de forma que puedan entender.
Nosotros tenemos el espíritu
de Dios dentro de nosotros, se nos ha dado un acceso directo a Dios mediante
Jesucristo. Dios es nuestro Padre, así que la presencia viva del Padre mismo,
es mucho más importante que la presencia de El Libro, de la Escritura. Es una
ilustración muy simple pero que ejemplifica el detalle de quién es Dios como representando
al profesor, y qué es la Biblia representando al Libro que escribió el Profesor.
Cuando yo comencé a entender esto, me di cuenta que confiar solamente en las
Escrituras no es todo lo que Dios anhela que yo haga, Él quiere que yo confié
en Él. Él anhela, me ruega que yo le pregunte a Él, y es entonces, cuando
tenemos esa relación íntima, cuando estamos comunicándonos con Dios, que Él nos
va a ir guiando cómo es que estos milagros, maravillas, señales, sanidades van
a volver a suceder en este día y en este tiempo. Es nuestra íntima relación
directamente con Él la que hace que las cosas espirituales de Él funcionen.
Voy a poner un ejemplo
todavía más íntimo que va a asentar esto hasta el fondo de nuestro corazón. Tu
propio papá terrenal no escribe un libro para que tú sepas acerca de él, para
que puedas conocerlo a través del libro ya que él está él frente a ti. La razón
por la que tú eres capaz de conocer a tu padre terrenal bajo condiciones
normales, es porque también llevas la genética de tu papá, su vida en ti, y es
lo mismo con nuestro Padre Celestial, ahora llevamos Su simiente dentro nuestro, ya somos copartícipes
de Su naturaleza divina a través del espíritu que tenemos, somos parte de Su
propia vida y esto precisamente es lo que la Escritura indica.
Dice la Escritura que a
través del espíritu Él te da entendimiento. A través del espíritu nosotros
podemos someter las obras de la carne. Yo desperdicié muchos, muchos años
tratando de memorizar la Escritura embutiéndola en mi cabeza con muy pocos
resultados, pero cuando aprendí lo que les estoy mostrando, mi vida comenzó a
cambiar, entonces con esta íntima relación con Dios comencé a ver una vida totalmente
diferente a cuando yo quería memorizar la Escritura, y esto de ninguna manera
reduce la importancia de la Escritura, como Dios la ha revelado como Su Autor,
pero nos pone a los pies de nuestro Padre como Sus hijos amados recibiendo de Su
maravilloso amor, entonces Él directamente puede compartir con nosotros la
profundidad y la grandeza de la vida que Él anhela que vivamos y nosotros
podemos disfrutar de Sus riquezas. El entender esto que es tan sencillo nos da verdadera
y genuina luz espiritual que va más allá de la Escritura misma. El hombre
espiritual va más allá de la Escritura misma en una intima relación con Dios y
disfruta la abundancia de Su Presencia en su vida y Su poder también. Dios los
bendiga.
PALABRA DE PROFECÍA DE
TOM DARRAGH: Hijos míos vayan en este mundo con denuedo, totalmente confiados
en su creencia, confíen en mí con todo su corazón y caminen con diligencia
poniendo atención a mí, mirándome a mí. Cuando ustedes me están mirándome a mí
es entonces que yo puedo hablar con ustedes y decirles cosas, yo puedo
mostrarles el camino que ustedes han de caminar, yo puedo darles el
entendimiento que necesitan, mantengan sus ojos puestos en mí y ustedes verán
la abundancia porque yo soy El Señor su Dios.
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