Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

Perdona y deja que Dios haga el resto. De Joseph Prince


Efesios 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

A la gente le gusta decir: “puedo perdonar, pero no puedo olvidar”. ¿Has oído eso antes? Ahora, en primer lugar, en ninguna parte de la Biblia Dios te dice que perdones y después olvides. ¡Eso no está en la Biblia! El diablo está añadiendo algo aquí para hacer que el perdón sea algo gravoso.

Dios sólo nos dice que debemos perdonar porque Él en Cristo nos ha perdonado una deuda que no podíamos pagar. Cuando hacemos esto, nos hacemos un favor, ya que albergar amargura y falta de perdón a veces puede destruir nuestra salud.

Así que simplemente perdona y deja que Dios se encargue del resto. Cuando realmente perdonas, a veces, Él te hace olvidar. Pero a veces, todavía recuerdas el incidente porque fue una cosa importante en tu vida. Sin embargo, cuando miras hacia atrás a ese recuerdo, el dolor ya no está ahí. La espina se ha ido y ya no hay amargura en ti.

José había perdonado a sus hermanos antes de que vinieran y se inclinaran ante él. Se acordó de lo que le hicieron, pero no lo recordaba con amargura (Génesis 50:15-21). Entonces puedes recordar el incidente, pero la amargura se ha ido porque has puesto la cruz en el cuadro: Dios me perdonó en Cristo, entonces, papá, te perdono. Mamá, te perdono. Primo, te perdono”.

Cuando perdonas, perdona a través de la fe, no por tus sentimientos. Caminamos por fe, no por sentimientos (2 Corintios 5:7). Algunas personas están esperando sentir algo. “Estoy esperando, Padre, que la emoción correcta venga a mi para perdonar a esa persona”. Esa “emoción correcta” ¡puede que nunca llegue!

No, perdona por fe, y hazlo de una vez por todas. Pasa tiempo en oración. Toma tu diario y escríbelo: “Padre, pongo esta persona ante ti. Tú sabes lo que me hizo. Padre, así como tú me perdonaste a través de la cruz de Jesús, a pesar de que no lo merecía, por fe, ahora perdono a esta persona y dejo que mi enojo contra él se vaya en el nombre de Jesús. ¡Amén!"

Una vez que perdonas por fe, verás cómo esa espina de amargura es removida de tu corazón. Vas a experimentar la paz y el gozo de Dios llenando tu mente, ¡y verás una mayor medida de sanidad y plenitud en tu cuerpo!

Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”

Comentarios

  1. Cuando sucede algo desde el otro hacia mí persona, tomo responsabilidad sabiendo que Dios es perfecto y seguro saldo me muestra a mi, siento que si el otro me hace algo es para que me arrepienta de lo que yo he hecho, me pone el cielo la posibilidad de sentír lo que he provocado, Dios esta viendo todo, solo tomo responsabilidad y me arrepiento ante el señor por lo que alla hecho ,y digo lo siento ,y ese malestar desaparece.

    ResponderEliminar
  2. @Unknown
    No creo que todo lo que nos ocurre está dictado desde el cielo, puesto que la maldad existe y el libre albedrío existe. Conforme a lo que entiendo de las Escrituras, nuestra medida para el perdón es perdonar como hemos sido perdonados en Cristo. Bendiciones hermano!!!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario