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La gracia imparable de Dios. Devocional. De Joseph Prince



Romanos 5:20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia.

Cuando un alto ejecutivo es acusado de corrupción o un ministro de la iglesia es atrapado en el acto mismo de adulterio, probablemente escucharás la frase "ha caído de la gracia" refiriéndose a ellos. Hemos llegado a creer que cuando alguien cae en pecado, cae de la gracia.

Pero Dios quiere que sepamos que cuando alguien cae en pecado, no cae de la gracia, ¡en realidad cae en o dentro de la gracia! Gracias a Dios, Su gracia está allí para poner a la persona de pie nuevamente.

La Biblia habla de prostitutas y recaudadores de impuestos corruptos -pecadores- que cayeron en o dentro de la gracia de Dios y se pusieron de pie nuevamente. Si el pecado en sus vidas hubiera podido detener la gracia de Dios, ellos nunca habrían podido recibir Su gracia de sanidad, ayuda y poder para vivir correctamente.

Ahora, es importante que entiendas que Dios aborrece el pecado porque destruye nuestras vidas, relaciones y cuerpos. ¡El pecado es malo! Pero el pecado no se supera porque hablemos de él y confiemos en nuestra fuerza de voluntad para superarlo. Se necesita la gracia de Dios para destruir el pecado. De hecho, es cuando estás bajo Su gracia que el pecado no tiene dominio sobre ti (ver Romanos 6:14). Es cuando ves Su gracia al proveer a Su Hijo para que se llevara tus pecados y te hiciera eternamente justo, que el pecado no te dominará.

El diablo te dirá: "¿Crees que todavía puedes esperar las bendiciones de Dios después de lo que hiciste esta mañana?" Entonces es cuando debes recordarte a ti mismo que solo Cristo es tu perfección y tu justicia. Todos nosotros tenemos fallas. Ninguno de nosotros merece las bendiciones de Dios. Es por eso que nos apegamos a la gracia de Dios, que es Su favor hacia nosotros que no puede ser ganado, ni podemos hacer nada por tenerlo, ni merecerlo.

El pecado no detiene y no puede detener la gracia de Dios. Si Su gracia pudiera ser cortada por el pecado, Jesús nunca hubiera venido a salvarnos porque todos éramos terribles pecadores. ¡Pero alabado sea Dios, "cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia!"

Amigo mío, la gracia de Dios es más grande, más profunda, más ancha y más poderosa que todos los pecados del mundo juntos. ¡Recibe Su gracia ahora mismo para caminar en total victoria sobre esa debilidad o hábito malo en tu vida!

Extraído del sitio Joseph Prince Ministries:




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