Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

CRISTO ES EL TESORO EN TI. De Joseph Prince

2 Corintios 4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.

Este versículo nos dice que tenemos “este tesoro” en vasos de barro. ¿Quién es el tesoro? ¡Cristo! ¿Quiénes son aquí los vasos de barro? ¡Tú y yo! Gracias a Dios que este tesoro está en vasos de barro.

Amigo mío, Cristo, el tesoro, está en ti. Así que no te frustres cuando veas tu "terrenalidad". Siempre vas a ser de barro mientras estés en tu cuerpo mortal, pero recuerda que el tesoro que es Cristo, está en ti.

Si pierdes la calma con tu cónyuge o con tus hijos, recuerda que Cristo en ti es tu paciencia. Cuando me siento impaciente, yo no oro: “Señor Jesús, dame paciencia... ¡ahora!” No, pongo mis ojos en Jesús y digo: “Señor Jesús, te doy gracias porque tú eres mi paciencia”.

En mi juventud e incluso cuando estaba recién casado, tenía mal carácter. Intenté todo tipo de técnicas para el manejo del enojo, pero nunca llegué muy lejos hasta que le dije a Dios: “Dios, estoy tan frustrado tratando de superar mi enojo. ¡Me doy por vencido! No puedo. Tú puedes. Descanso y dependo en Ti”. No mucho después de eso, mi esposa me comentó: “Sabes, has mejorado en el área de tu temperamento”.

Pensé en lo que ella me había dicho y me di cuenta de que ni siquiera estaba consciente del cambio en mí. Cuando los miembros de la familia pueden ver la paciencia de Cristo manifestándose a través de una persona que es naturalmente impaciente, Dios se lleva la gloria.

Tal vez estás frustrado con tus hábitos de fumar o beber. O tal vez estés desalentado por tus sentimientos de celos, desconfianza, amargura, depresión y derrota. No te condenes por ser de barro. No trates de “echar fuera” tu “terrenalidad”. Sólo date cuenta de que tienes a Cristo en ti, que es el más valioso tesoro.

Mientras más veas a ese tesoro en ti, más brillo de Cristo resplandecerá en ti. Y en medio de tu “terrenalidad”, ¡Dios se lleva la gloria mientras tú eres transformado de gloria en gloria!


Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”


2 Corintios 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Salmos 103:13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.
103:14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.
103:15 El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo,
103:16 Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más.
103:17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos.

Colosenses 1:27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.


Comentarios

Publicar un comentario