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Jesús tiene la última palabra. De Joseph Prince

 


Apocalipsis 22:13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.

Quiero mostrarte una última cosa acerca de la frase “pero tiempo y ocasión acontecen a todos” de Eclesiastés 9:11. Mira la frase como está escrita en hebreo:

                                                      todos a            acontecen ocasión y tiempo que sino

Presta atención a los dos caracteres hebreos que he resaltado: Aleph y Tav (Leyendo de derecha a izquierda). Aleph y Tav son la primera y última letra del alfabeto hebreo.

Por lo general, se dejan sin traducir en el hebreo y, hasta el día de hoy, la mayoría de los judíos no saben qué significan realmente las dos letras combinadas. Pero en el libro de Apocalipsis del Nuevo Testamento, nuestro Señor Jesús dijo: “Yo soy el Alfa y la Omega” (ver Apocalipsis 1:8, 11). El Nuevo Testamento está escrito en griego, pero Jesús, siendo judío, debe haber dicho: “Yo soy el Aleph y el Tav”. Él es la primera letra y la última letra. El principio y el final. Entonces, las letras Aleph Tav señalan a nuestro Señor Jesús, quien tiene la primera y última palabra sobre sus situaciones. Tus enfermedades no tienen la última palabra; Él la tiene. Tus problemas no tienen la última palabra. Él la tiene.

Su firma está inscrita en Eclesiastés 9:11. ¿Sabes qué significa esto? ¡Significa que nuestro Señor Jesús es Aquel que une el “eth” (“tiempo o época”) y el “qarah” (sucesos ordenados por Dios”) en tu vida! Cuando tu corazón está lleno de Él y depende de nuestro Señor Jesús, ¡terminarás sobrenaturalmente en el lugar correcto en el momento correcto! Como mencioné en la sección 1, la oración de protección del Salmo 91 no es un encantamiento o algún canto mágico que te otorga protección. Se trata de intimidad y relación con el Señor. La oración es una conversación. No hay relación si no hay conversación. Así que habla con Él, ten comunión con Él, involúcralo y escúchalo. Él te conducirá y guiará para que estés en el lugar correcto en el momento correcto con las personas correctas. La trampa del cazador se entreteje a la perfección en la vida cotidiana del pájaro desprevenido, pero también lo hace la protección e intervención del Señor cuando le confías tu protección. ¡Puede ser tan natural que ni siquiera te des cuenta de que estás protegido! Como escuchamos en la lectura anterior, incluso si estás atrapado en un atasco de tráfico, regocíjate: ¡podría ser la forma en que el Señor te posiciona y te libera de una trampa que ni siquiera sabes que se avecina! Cuando eliges involucrar al Señor y apoyarte en Su protección, puedes vivir en reposo y con la confianza de que Él te está cuidando.

Oración de hoy

Amado Señor Jesús, Tú eres el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, el Primero y el Último. Gracias porque tienes la primera y última palabra en todo lo que se refiere a mi vida. Creo que Tú me conducirás y me guiarás para estar en el lugar correcto en el momento correcto con las personas correctas. Te agradezco que ahora mismo, estás trabajando tras bastidores para librarme de todas las trampas del enemigo. Amén.

Pensamiento de hoy

Nuestro Señor Jesús, el Aleph y el Tav, tiene la primera y última palabra sobre mis situaciones. Las enfermedades no tienen la última palabra, ni los problemas tienen la última palabra; ¡Él la tiene!

Extraído del libro Devocional de “La oración de protección” de Joseph Prince

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