Mira sólo a Dios

LA GENEROSIDAD Y EL DAR Por Wayne Jacobsen ARTÍCULOS DEL VIVIR EN AMOR La vida del Cuerpo- Noviembre de 2000 Traducido por Claudia Juárez Garbalena  (21 de junio de 2011). “! Sigue el dinero!" Las palabras inquietantes de “Garganta Profunda”, el informante no identificado de Watergate para el periódico Washington Post, resultaron ser la voz crítica que desentrañó la corrupción en la Casa Blanca de Nixon. Estas palabras me resultan un interesante eco de Eclesiastés 10:19 "El dinero sirve para todo." Cuando me preguntan por qué todos los predicadores en televisión suenan igual, les señalo Eclesiastés. Cuando soy cuestionado del por qué la religión organizada trabaja como lo hace, les señalo Eclesiastés. Cuando me preguntan cómo sé lo que mi corazón realmente quiere, les señalo Eclesiastés. En términos humanos, el dinero es la respuesta para todo. La forma en cómo tú lo ves y cómo lo utilizas te mostrará lo que entiendes acerca de cómo...

No hay mayor gozo y privilegio para un hijo de Dios, que la posición de coheredero con Cristo que se le ha otorgado su Padre POR PURA GRACIA. Cuando nuestro Señor Jesucristo dijo: “Consumado es” y el velo del templo se rasgó de arriba abajo, fue salvada la separación del hombre que vino como consecuencia de la caída de Adán. El hijo de Dios tiene el derecho y privilegio de pararse delante de Dios sin ninguna conciencia de pecado, culpa o condenación POR LA OBRA FINALIZADA de su Señor y Salvador Jesucristo. Cuando Dios es nuestro Primer Amor, nada se compara en esta tierra a tener una relación intima y personal con Él, y ahí, en el Lugar Santísimo de Su Presencia, aprendemos a escuchar en la más sublime quietud Su dulce voz que nos ama, consuela e instruye personalmente. Que cada hijo Suyo nos deleitemos cada día más en escuchar la canción de amor que Él personalmente quiere cantarnos a cada uno de Sus hijos, y que crezcamos en esa intimidad y quietud con Él, y así aprendamos...

¡Qué imperiosa NECESIDAD hay entre el Cuerpo de Cristo de VIVIR EL GENUINO AMOR DE DIOS! ¡Podemos llevarnos una vida entera almacenando conocimiento sin que el AMOR sea tangible en nuestras vidas! 1 Juan 4:19-21 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. Mateo 22:36-40 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?  Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. DE ESTOS DOS MANDAMIENTOS DEPENDE TODA LA LEY Y LOS PROFETAS. Que nuestro Dios de amor nos permita deleitarnos tanto en esa intima, vital y personal relación con Él, que ese amor se desbo...