CRISTO, EL BUEN PASTOR - Gracinha Bento
CARTAS ENTRE CREYENTES
----- Mensaje enviado ----
De: Gracinha Bento. Lisboa, Portugal
Para: Claudia Juárez
Enviado: martes, 19 de octubre, 2010 5:16:07
Asunto: Cristo, el buen Pastor
De: Gracinha Bento. Lisboa, Portugal
Para: Claudia Juárez
Enviado: martes, 19 de octubre, 2010 5:16:07
Asunto: Cristo, el buen Pastor
OH! MI AMADISIMO ABBA, PADRE ETERNO E INMUTABLE, CONSOLADOR DE NUESTRAS ALMAS. ERES EL ÚNICO REFUGIO ETERNO. TU PRESENCIA NOS LLENA DE ALEGRIA EL ALMA. SE ESTREMECE DE GOZO EL CORAZÓN DELANTE DE TI. TE SENTIMOS CUANDO NOS ABRAZAS TAN ENTRAÑABLEMENTE Y AHÍ, EN ESE LUGAR, NOS DERRITES EL CORAZON CON TU AMOR. NUESTRO ESPIRITU CLAMA: ¡OH! ¡PADRE AMADISIMO DIOS HACES TEMBLAR CON INMENSO REGOCIJO NUESTRAS VIDAS! MIRAMOS TUS HERMOSISIMOS OJOS Y NOS HABLAS BOCA A BOCA Y CARA A CARA, POR CRISTO. NUESTRO MÁS GRANDE ANHELO ES VIVIR EN TU CORAZON Y ESO ES UNA REALIDAD PALPABLE. NOS HAS ESCOGIDO DESDE ANTES DE LA FUNDACION DEL MUNDO, A QUIEN ES COMO LA FLOR DE LA HIERBA. GEMIMOS EN NUESTRO ESPIRITU POR EL ARDIENTE DESEO DE TU PRESENCIA. DESEAMOS LA TOTALIDAD DE LA REDENCION, Y SER REVESTIDOS DE LA INCORRUPCION PARA A TUS PIES ADORARTE ETERNAMENTE Y PARA SIEMPRE. NO ANHELAMOS OTRA COSA QUE ADORARTE, ALABARTE DARTE TODO EL HONOR, PORQUE DIGNO ERES DE TODA NUESTRA ADMIRACIÓN! ¡EN EL NOMBRE DE CRISTO JESUS!!!!!!!!!
Mi amadísima hermana,
Un cántico nuevo nace en nuestra alma, cada vez que nos damos cuenta de la esencia de Su Amor sin que tengamos que hacer nada. No nos basta solo escuchar hablar del amor del Padre, sino que anhelamos ver con nuestros ojos, contemplar y palpar con nuestras manos lo tocante al Verbo de vida. (1ª Juan1:1).
Como Pablo decía, rendido por el amor de nuestro Señor, que deseaba conocer a Cristo y el poder de su resurrección. Así lo anhelamos nosotros y estimamos como perdida todo lo que proviene de nuestra primera naturaleza, por la excelencia del conocimiento de Cristo. Como Dios tiene siempre un propósito para todo lo que hace, por ejemplo, cuando Él nos junta, y “como ha colocado los miembros cada uno de ellos en el Cuerpo, como él quiso.” La escritura es muy clara, pues dice: “como EL QUISO”.
En un tiempo entendimos que estábamos perdidos, que vagábamos solos en este mundo, pero El Padre, estoy segura, nos apartó de los falsos dioses que un día servimos en vez de Él mismo. Yo por mí hablo, que sin darme cuenta perdí la emoción por El Primer Amor: Nuestro Abba. En nuestra soledad Dios nos permitió perder la “dependencia” de las personas y nos invitó a una relación de amor con Él y, en ese lugar en donde habita Cristo, nos reunió con el buen Pastor. Como el domingo compartíamos en la reunión sobre el buey que conoce a su dueño, al contrario de “mi pueblo (que) no tiene conocimiento.”
En esta relación de profundo afecto, siempre es El Padre que nos reúne con Él: “Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña (…) Y levantaré sobre ellas a un (solo) pastor, y él las apacentará. “ Ezequiel 34:22,23
“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como El Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas” Juan10:14,15
Es extraordinario ver que es el Pastor quien reúne a las ovejas que conocen su Voz, no la de los extraños y él mismo las apacentará, como nos dice en 1ª Juan que recibimos la unción del santo y por lo tanto no tenemos “necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas”. Y continúa diciendo en Ezequiel que las haré reposar (en portugués). Como nos dice la Escritura que los que hemos creído entramos en el reposo que nos ha dado el buen Pastor:”por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios”. Hebreos 4:9.
”Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.” Ezequiel 34:12.
Dios está reuniendo su familia de forma muy amorosa, porque Él tiene verdaderamente esa capacidad. Vers.11”He aquí yo, yo mismo iré a buscar a mis ovejas, y las reconoceré”.
Conoce nuestro corazón que desea amarlo por encima de todo y seguirlo y huir de la voz de los extraños, de rituales sin significado en que la motivación es el temor y no el amor al Padre y a su familia. Nos libra de “vanas repeticiones” como un rito que se repite de forma rutinaria, dando la ilusión de una relación con Dios, pero sin el corazón de amarlo sobre todas las cosas.
Siempre volvemos a la enseñanza del Primer Amor que esta descrita en Apocalipsis a la iglesia de Éfeso:
“Su teología era irreprochable. Ellos podían discernir un error como un ‘pelo en la sopa’ a cien pasos de distancia. No tenían miedo de confrontar a aquellos que se pusieron adelante en el ministerio, para descubrir quiénes hablaban la verdad y quiénes inventaron un mensaje solo para ganar fama propia. Perseveraban en el sufrimiento como nadie más en toda la iglesia cristiana. Nunca se quejaron al ser agraviados por otros. Pero aun con todo esto, ¿estuvo Jesús contento con ellos"(…)”No, su reproche fue por haber caído de su primer amor. “Así que ya no quieres ir a la Iglesia”
Estoy tan conmovida con el amor de nuestro Padre que no tengo palabras para expresarlo, solo sé que Dios es el Ser que más nos ama en este mundo. Mucho más de lo que alguna vez podríamos soñar o imaginar. Un niño pequeño no sabe hacer nada por su edad, depende totalmente de sus padres para todo. No es de ninguna valía, en términos de lo que pueda producir, sin embargo sus padres lo aman tiernamente, aunque saben que nada puede hacer.
Las últimas palabras que Jesucristo dijo a sus discípulos fue:”que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.””Ya no os llamaré siervos,(…) pero os he llamado amigos”. Ese amor era de tal forma grande que él daba la vida por sus amigos.
El amor del Padre busca lo que es mejor para nosotros. Cuando se habla del amor del Padre sabemos que siempre procura nuestro mejor interés. Es un amor apasionado y que no procura beneficiarse a sí mismo. Dios es un Padre que nos procura cuando tenemos traspasada el alma. Cuando en nuestra angustia nos perdemos y somos contados como uno cerdo. El sabe que en nuestra vieja naturaleza sólo habita la ruina y aun así nos ama. No por nuestro desempeño, como el niño que apenas sabe comer, llorar y dormir.
Lo que nos transforma en nuestro andar es saber que el Padre nos ama tremendamente, no la motivación que nace del temor, o de la vergüenza de ser desechado. El amor con que amamos es siempre consecuencia de ser amados primeramente por un Padre, que es amor. El miedo es un gran motivador, pero jamás nos transforma. Somos transformados de gloria en gloria como en la imagen del Señor por el amor entrañable de un Padre, que sabe que jamás cumpliremos con ninguna ley. No tenemos esa capacidad. El nos sigue amando. Todo nuestro gozo viene por saber que el Padre nos ama a pesar de nuestra inhabilidad.
Los siervos en el Antiguo Testamento tenían que obedecer a sus señores para que nada de malo les sucediera. Nosotros somos hijos, no siervos; Cristo Jesús, la Palabra viviente, a la derecha de Nuestro Padre y en intima unión con El Padre nos llama: “amigos”. De la misma forma que en su tiempo llamó a Juan, el discípulo amado y a Pedro y a Jacobo.
Esta última parte de la carta que te escribo es parte de una enseñanza que he escuchado de Wayne Jacobsen que se llama ”Sharing the Father’s Afection” y que me ha conmovido hasta las lágrimas, por ver tan claramente la bondad de Nuestro Amadísimo Padre. Dejo el link por si la quieres escuchar.
Amadísima hermana y amiga eterna que Padre tan compasivo tenemos y como siempre procura que nos beneficiemos de su Amor, en donde está incluido todo el detalle, la máxima atención por nuestra necesidad. Al vivir en la absoluta certeza que El Padre nos ama hace que no nos perturbe ver como otras personas nos miren, o la gravedad de las circunstancias que nos rodean. Vivir en Su gracia nos basta, en la profunda convicción que El Padre nos ama siempre y no espera de nosotros ningún “trabajo”, sino solo descansar de toda obra y en Sus Brazos.
¡Tengo que compartirte el corazón de amor del Padre expresado en estas palabras!:
“El relato siempre me ha maravillado. Una mujer cuya reputación por el pecado era bien conocida en su comunidad, entró en la casa de un fariseo donde un grupo de ellos estaban compartiendo una comida con Jesús. Ella se abrió camino alrededor de la mesa hasta que lo encontró, y entonces quebró un frasco de perfume caro sobre sus pies y los lavó con su cabello.
¿Cómo pudo ella siquiera haberse atrevido a ir a casa de aquellos que la despreciaban tanto? ¿Y cómo pudo haber tocado a Jesús de esa manera cuando seguramente todos en la habitación malinterpretarían su acto de amor? ¿No debería ella haber sentido vergüenza como para siquiera mostrar su cara en ese lugar? ¡Tú pensarías de esa manera, pero no! Obviamente ella había sido profundamente tocada por Jesús, sus pecados habían sido perdonados y ahora la única cosa que importaba para ella en esa habitación llena de miradas de desaprobación era la mirada de aprecio que vio en los ojos de él. Lo que comenzó en el jardín – nuestro sentido de vergüenza – es absorbido en la presencia de Jesús. Ella fue liberada de la necesidad opresiva de preocuparse acerca de lo que otros piensan de ella y fue capaz de hacer simplemente lo que ella más quería hacer. Descubrir cuánto te ama el Padre te hará cada vez más libre de caminar sin vergüenza, delante de Dios y delante de los hombres. A pesar de que la vergüenza restringe a la gente del pecado cuando están bajo la ley, en Cristo la vergüenza ya no tiene ningún propósito. Debido a que tu pecado fue consumido en Jesús sobre la cruz, no hay absolutamente ninguna condenación o culpa para nadie que vive en él. Tú puedes gustar de ese milagro de la cruz cada día. Ahora puedes estar con tu Padre tal cual eres, aún en el proceso de transformación, y no tener que esconder nada.
Puedes compartir con él tus secretos más oscuros mientras aprendes de él como caminar libre de ellos. Él sabe que tú no puedes arreglarlos por ti mismo y sólo espera que tú lo reconozcas y le pidas su ayuda. Mientras él te enseña cómo caminar sin vergüenza con él, además te descubrirás a ti mismo caminando libre de vergüenza en el mundo. Habiendo sido intimidado por la vergüenza toda tu vida, con frecuencia sin siquiera saberlo, te sorprenderás de cómo cambia tu vida en su ausencia. Este es un increíble regalo que Dallas Willard en La Divina Conspiración expresó de la siguiente manera:
“¿Te gustaría no tener la necesidad de que otros te elogien, y no sentirte paralizado y humillado por el desagrado y la condenación de los demás? ¿No te gustaría además tener la fortaleza y el entendimiento que te permitiera de manera sincera y natural bendecir a aquellos que te maldicen – o te engañan, despidiéndote en el trabajo, escupiéndote en una confrontación, riéndose de tu religión o cultura, o aún matándote?”
Aquellos que ya no están influenciados por la vergüenza finalmente viven vidas auténticas – igual que como son por dentro. Es un alivio tremendo el ser conocido exactamente por quien tú eres, permitiéndole a la gente que conozca tanto tus fortalezas como tus debilidades. La gente libre de vergüenza privilegia la realidad sobre la imagen, la sinceridad sobre la pretensión, y a la honestidad sobre la falsedad. Admito que hay un costo en vivir auténticamente en un mundo perdido mientras los demás tratan de aprovecharse de ti. Pero no he conocido a nadie que habiendo vivido de esa manera haya regresado a la tierra de la pretensión”
HE LOVES ME (EL ME AMA) Por Wayne Jacobsen
Ven Señor Jesús
Tu hermanita y amiga eterna,
Gracinha
P.D.
Para ver el video de la enseñanza en ingles, puedes ver en:
“Sharing the Father’s Affection” y
“The Reality of living Loved”
Comentarios
Publicar un comentario