Mayor es el que está en ti, que el que está en el mundo. Devocional. De Joseph Prince
1 Juan 4:4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y
los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en
el mundo.
Si has estado en un
espectáculo de circo o lo has visto por televisión, estarás familiarizado con
el acto que implica a un león y su domador. Pero alguna vez te has preguntado,
¿por qué, además de sostener un látigo, el domador se arma con un taburete y
dirige sus piernas hacia la bestia?
La idea es distraer al
león. Verás, tan poderosa como esta bestia es, puede ser inmovilizada a través
de distracciones. Si este devorador de hombres no se distrae de tiempo en
tiempo, ¡simplemente podría decidir mutilar al entrenador y matarlo!
El diablo es como el
entrenador. Él sabe que tienes el poder de Dios dentro de ti, porque el León de
Judá está en ti, y “mayor es el que está en vosotros, que el que está en el
mundo”. Así que lo que el diablo trata de hacer es inmovilizarte con
distracciones.
Por ejemplo, él puede
llamar tu atención sobre un dolor en tu cuerpo para distraerte. Y cuando menos
lo pienses, estarás viendo algunas revistas médicas o buscando en internet para
averiguar más acerca de los síntomas. También decidirás consultar a más de un
médico. Y si sabes de alguien que tiene la misma condición, hablarás con él
sobre ello.
Al final, estarás
distraído por el dolor, los síntomas, tus hallazgos, los informes de los
médicos y la experiencia de tu amigo. Y entonces encontrarás que es difícil
creer y enfocarte en lo que la Palabra de Dios dice acerca de tu sanidad. Haz
quedado inmovilizado, sin poder y temeroso.
Así que el truco del
diablo es conseguir que te enfoques en tu condición. Cuando estás consciente de
los síntomas en tu cuerpo y lo que has investigado aquí y allá, verás
manifiesta la enfermedad. Pero Dios quiere que te enfoques en lo que eres y
tienes en Cristo. Cuando estas plenamente consciente de que has sido sanado en
Cristo, verás manifiesta tu sanidad.
Amigo mío, vas a
manifestar aquello de lo que estés consciente. Entonces, sé consciente de
Cristo, quien es todo el poder de Dios dentro de ti, y ¡verás tu sanidad
manifiesta!
Comentarios
Publicar un comentario