A MI AMADA MADRE. Por Claudia Juárez Garbalena

Quiero brindar un sentido homenaje a la memoria de mi amada madre que ha ido a descansar en el Señor recientemente. Han sido días de lucha, de una profunda tristeza y un dolor que no había enfrentado nunca.

Mi madre fue un ser humano excepcional y maravilloso, con un corazón lleno de nobleza, de bondad, de generosidad y con una actitud de servicio, amor y entrega asombrosos hacia su familia y a su prójimo. ¡Mi madre fue asombrosa y muy, muy amada por los suyos! Esa debe ser la razón que ha sido tan difícil su partida…

Recuerdo con inmensa gratitud sus lecciones de honestidad, de honorabilidad, de rectitud y la recordaré siempre como una mujer muy trabajadora y creativa. ¡Mi madre amaba las flores! Pero sobre todo, me enseñó a amar a Dios y fue mi apoyo, impulso y fuerza para comenzar a servirlo. El apoyo que ella me dio para emprender mi vida como servidora de Dios es absolutamente invaluable para mi. ¡Muchas gracias mamá!!!

Recordar con inmensa gratitud, admiración y un profundo amor a mi amada madre Enedina Garbalena Espino, la madre más maravillosa que Dios pudo regalarme, me da fuerza en estos momentos de duelo.

¡Es mi bendita esperanza fundirme con ella en un gran abrazo en un abrir y cerrar de ojos del otro lado de la eternidad!

Gracias Dios mío por la madre que me diste la dicha de tener en esta tierra y que será mi madre y hermana toda la eternidad!

Quiero expresar mi inmensa gratitud a mi amado padre Jesús Juárez Peña, quien la cuidó con gran entrega, esmero, paciencia y mucho amor durante sus últimos años de vida. ¡Gracias papá! ¡Eres el mejor padre que Dios pudo regalarme! ¡Gracias a mi querida familia, a mis hermanos y sobrinos que la cuidaron con tanto amor durante sus últimos días!

¡Mamá, te amaré entrañablemente toda la eternidad! Gracias por enseñarme a amar, a respetar y a servir a mi Dios no solamente con palabras, sino con tu gran y muy digno ejemplo cada día de tu vida! ¡Te amo mamá! ¡Me encontraré contigo en la eternidad! ¡Que nuestro Dios te corone grandemente por tu corazón que lo alabó y lo buscó siempre, y por todo el amor que diste a manos llenas a los tuyos y a tu prójimo! ¡Hasta pronto mamá!

¡Mi Dios, te alabaré cada día de mi vida! ¡Te alabare siempre mientras viva!

Claudia Juárez Garbalena