Verdadero descanso para el alma cansada. De Joseph Prince
Mateo 11:28-30 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Quizá a estas alturas te
estés preguntando si la enseñanza de la gracia que has estado leyendo u oyendo
es doctrinalmente sana. Aquí está la prueba de fuego, amigo mío: la predicación
del nuevo pacto de gracia siempre debe exaltar a Cristo.
Siempre debe revelar más
y más de Jesús: Su belleza y la perfección de Su obra terminada en la cruz.
Jesús y lo que ha hecho siempre son glorificados cuando se enseña la verdadera
gracia.
No hay enseñanza apropiada
de la gracia sin Jesucristo. Entonces pregúntate, ¿has estado escuchado acerca
de Jesús y lo que Él ha hecho, o has escuchado acerca del hombre y lo que él debe
hacer?
Ahora, ¿cuál es el efecto
de escuchar de Jesús y Su obra terminada exaltada? Eso conduce a una vida de
descanso y buen éxito, porque Su yugo es fácil y Su carga es ligera. La
escritura de hoy explica esto de manera muy simple. Jesús estaba hablando a
personas que estaban cansadas y agotadas por los requerimientos de la ley de
Moisés.
El yugo de la ley es duro
y pesado. El yugo de la gracia es fácil y ligero porque no involucra nada de ti
y todo de Cristo. Él ha llevado la carga del pecado por ti. Bajo la gracia, tu
parte es solo creer en Jesucristo, y cuando crees, ¡eres hecho justo y
bendecido!
Amo este testimonio de
Nadia en Sudáfrica que muestra la gracia asombrosa que trae Jesús. Este
es el favor de Dios inmerecido, no ganado y otorgado sin ningún mérito que
conduce al descanso, al gozo y al verdadero éxito del alma cansada:
“Hace tres años, tenía
una carrera profesional muy exitosa con muchos recursos financieros y una
familia maravillosa. La otra cara era el agotamiento constante por un horario
ridículo, la culpa por no pasar tiempo con mi pequeño hijo y mi esposo, y el
estrés por tratar de equilibrarlo todo por mi cuenta. Además de todo, me habían
enseñado que Jesús esperaba un desempeño perfecto de mí para que Sus
bendiciones fluyeran en mi vida. Estaba agotada y muy deficiente en muchas
áreas de mi vida, incluyendo el gozo.
Mientras leía uno de los
libros del Pastor Prince y escuchaba sus CD, comencé a ver cómo Jesús pagó el
precio por mis pecados para darme Su justicia y libertad, y que era Su voluntad
que yo viviera una vida abundante, llena hasta el tope y desbordante. Muy
gentilmente, Jesús comenzó a alejarme del “éxito” que me estaba haciendo tan
infeliz.
Mi esposo y yo hicimos
planes para cambiar nuestras circunstancias para que pudiera estar con mis
hijos de manera más permanente. A pesar de las implicaciones financieras para
nuestra familia, Jesús me dio una gran paz shalom sobre nuestra decisión. Así
que dejé mi trabajo exitoso y financieramente estable para comenzar mi propia
consultoría. Jesús fue increíble al proveernos durante todo el año, no solo
financieramente, sino también tiempo de calidad. Tuve tiempo para acercarme
infinitamente a Él, tiempo para mi familia e incluso tiempo para mis
pasatiempos, que incluían terminar el escrito de mi primera novela.
Sin embargo, al estar
todavía involucrada en la vida corporativa a través de mi consultoría, luché
por caminar en la paz que Jesús nos prometió. Los viejos hábitos que había
formado con respecto al estrés y la preocupación todavía se inmiscuían en el
nuevo espacio que Jesús me había proporcionado. Entonces, inesperadamente, las
puertas de mi negocio comenzaron a cerrarse. Confundida e insegura, me sentí
como si estuviera en medio de un huracán mientras trataba de abrir las puertas
que me llevarían más profundamente a la consultoría corporativa. Pero a través
del sermón del pastor Prince, "La llave de David: Dios abre puertas que
nadie puede cerrar", Jesús me aseguró que Él tenía el control y que podía
confiar en Él porque me ama.
Estoy asombrada de Jesús
porque ha cerrado puertas que no eran buenas para mí y ha abierto puertas más
allá de mis más grandes sueños. Abrió la puerta para que mi libro fuera
publicado por una de las editoriales internacionales más grandes del mundo. En
solo cinco meses, Jesús cambió mi situación, brindándome una nueva carrera en
la que puedo llegar e inspirar a muchas más personas de las que jamás hubiera
soñado. Me ha proporcionado tiempo en familia y tiempo para estar con él. Sé
por Su Palabra que Él me traerá buen éxito. Ahora me despierto esperando el día
con tanto gozo y expectativa por Su bondad, no por nada de lo que he hecho,
¡sino todo a causa de Él!
Cuando miro hacia atrás
en el viaje que Jesús me ha hecho atravesar, puedo ver Su gracia en todo
momento. ¡Jesús es tan bondadoso, magnificente y absolutamente amoroso! ¡Me ha liberado
a una vida verdaderamente rica y generosa que está llena de Su gozo y
abundancia!”
Eso, amigo mío, es la
gracia de Dios. La gracia proporciona descanso y libertad de todos tus
esfuerzos personales. Es la base inquebrantable sobre la que puedes esperar que
Dios te provea y te lleve al buen éxito.
Si estás cansado y
cargado, ven a Jesús, Aquel que es rico en gracia, y aprende de Él todo lo que
ha hecho por ti. Su yugo es fácil y ligera su carga. A través de Su gracia,
encuentra descanso, sí, verdadero descanso para tu alma. ¡Comienza a recibir
los tesoros que su sangre compró para ti y comienza a reinar en cada área de la
vida!
Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”
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