“LOS HIJOS DE DIOS” EN GÉNESIS 6:2, 4. Por E.W. Bullinger
Traducción Juan Luis Molina
Aconteció que cuando comenzaron los hombres a
multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, que viendo los
hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres,
escogiendo entre todas. Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también
después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les
engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron
varones de renombre.
Génesis 6:1, 2,4
Se debe al solo acto específico
Divino de creación que cualquiera de los seres creados puedan ser denominados un hijo de Dios. Puesto que
aquello que es nacido de la
carne, carne es. Dios es
espíritu, y aquello que es nacido
del Espíritu es espíritu (Juan
3:6). Por eso mismo Adán es llamado un hijo
de Dios en Lucas 3:38.
Aquellos que en Cristo tengan la nueva naturaleza que es a través de la creación
directa de Dios (2ª Corintios 5:17. Efesios 2:10) pueden ser, y son llamados hijos de Dios (Juan 1:13. Romanos: 8:14, 15. 1ª
Juan 3:1).
Eso es precisamente por lo que a los ángeles
se les denomina hijos de Dios en los demás lugares donde se emplea
la expresión en el Antiguo Testamento. Job 1:6; 2:1; 38:7. Salmos 29:1; 89:6. Daniel
3:25. No tenemos ni el derecho ni la autoridad de tomar la expresión en Génesis
6:2, 4 en ningún otro sentido. Además, en Génesis 6:2 la Septuaginta la traduce
“ángeles”.
Los ángeles son denominados “espíritus” (Salmo 104:4. Hebreos 1:7, 14),
puesto que los espíritus son creados por Dios.
Sabemos muy ciertamente que hubo una caída de los ángeles por Judas 6.
La naturaleza de su caída se declara abiertamente en el mismo
versículo. Abandonaron su propia oikêtêrion. Esta palabra solo aparece otra vez
en 2ª Cor.5:2 además de aquí en Judas 6, y allí en Corintios se utiliza
hablando del cuerpo espiritual
(o resucitado).
La naturaleza de su pecado se declara haber
sido de la misma forma que la natura subsecuente de los
pecados de Sodoma y Gomorra, Judas 7.
El tiempo de su caída se da como habiendo
sucedido en los días de Noé (1ª Pedro 3:20. 2ª Pedro 2:7), aunque
ya anteriormente debió haberse dado otra
caída, la cual causo el fin del mundo
que entonces era (o había) (Génesis
1:1, 2. 2ª Pedro 3:6).
Fue por este pecado que fueron reservados para el juicio, 2ª
Pedro 2:4, y se hallan encarcelados,
1ª Pedro 3:19.
Su descendencia genética, denominada Nephîlîm (traducida, gigantes) fueron monstruos de
iniquidad; y, siendo sobrehumanos tanto en tamaño como en carácter, tenían
forzosamente que ser destruidos. Este fue precisamente el solo y único objetivo
del Diluvio.
Tan solo Noé y su familia habían conservado su
línea pura desde Adán (Génesis 6:9). Todos los restantes habitantes de la
tierra se volvieron “corruptos” (shâchath)
destruidos [en cuanto adamitas].
El único remedio era destruirlos
(de hecho), como vinieron a ser destruidos [en juicio]. (Es la misma palabra,
tanto en el vers.17 como en los verss.11, 12.). Vea más detalles en el estudio
separado “Los Nephîlîm”.
Esta irrupción de ángeles caídos fue el primer atentado para
prevenirse de la simiente de
la mujer predicha en Génesis
3:15. Si hubiese tenido éxito, la Palabra de Dios habría fracasado, y su propio
destino se habría subvertido.
Tan pronto como se dio a conocer que la
Simiente vendría a través de ABRAHAM, debió surgir una nueva irrupción, tal
como se registra en Génesis 6:4, “y también DESPUÉS
DE ESO” (es decir, después de
los días de Noé, más de 500 años después de la primera irrupción). El ardiente
deseo del enemigo era ocupar la tierra de Canaán antes de que Abraham llegara allí,
y así oponerse y resistir su ocupación por su simiente. Por eso leemos que
cuando Abraham entró en Canaán, el
cananita ya se hallaba en el territorio.
En el mismo capítulo (Génesis 12:10-20) vemos
el siguiente atentado para interferir con la simiente de Abraham, y frustrar
los propósitos de Dios que se centrarían en “Isaac”. Este atentado se repite en
20:1-18.
Este gran conflicto se puede ver a través de
toda la Biblia, y forma un gran e importante tema o sujeto del estudio Bíblico.
En cada uno de los casos, el instrumento humano tiene su propio y personal
interés para servir, mientras que Satanás mantiene y persiste con su único
objetivo en vista. Por eso precisamente Dios tuvo, en cada caso, que interferir
y apartar la maldad y el peligro, de los cuales sus siervos y gente eran
completamente ignorantes. Los siguientes asaltos del gran Enemigo están expuestos
de manera prominente:
- El intento de la
destrucción de la familia elegida por el hambre, Génesis 50:20.
- El intento de la
destrucción de la línea de los varones en Israel, Éxodo 1:10, 15 etc., 2:5.
Hebreos 11:23.
- El intento de la
destrucción de toda la nación en la persecución del Faraón, Éxodo 14.
Después
de que la línea de David fuese escogida y dada a conocer (2ª Samuel 7), esa fue
la línea seleccionada para los asaltos siguientes. El primer asalto de Satanás
estaba en la unión de Joram con Atalía a través de Josafat, a pesar de 2ª
Crónicas 17:1. Joram asesinó a todos sus hermanos (2ª Crónicas 21:4).
- Los árabes asesinaron a
todos sus hijos, excepto Joacaz (2ª Crónicas 21:17; 22:1)
- Cuando Ocozías
falleció, Atalía asesinó “exterminó toda la descendencia real” (2ª Crónicas 22:10). Solo el niño de
pecho Joás fue rescatado de la matanza; y, durante seis años, la fidelidad de
la Palabra de Dios se quedó estancada (2ª Crónicas 23:3).
- Ezequías no tenía
hijos, cuando un doble asalto fue llevado a cabo por el rey de Asiria y el rey
de los Terrores (Isaías 36:1; 38:1). La fidelidad de Dios fue puesta a prueba y
enfrentada.
- En la Cautividad, Amán
sirvió de instrumento para el intento de destrucción de toda la nación (Ester
3:6, 12, 13. 6:1).
- El miedo de José esposo
de María le sobrecogió (Mateo 1:18-20). A pesar de que era un hombre justo, y de que guardaba ley, no quiso
que María fuese apedreada hasta la muerte (Dt.24:1); por eso precisamente José
determinó divorciarse de ella. Pero Dios intervino, ¡no temas!
- Herodes procuró acabar
con la vida del Niño (Mateo 2).
- En la Tentación, échate de aquí para abajo fue la tentación de Satanás.
- En Nazaret, una
vez más (Lucas 4) hubo otro intento de despeñarlo y destruir su vida.
- Las dos tormentas en el
Lago fueron otros atentados.
- Por fin se llega a la
cruz, y el sepulcro se cierra. Los guardas son puestos para vigilancia; y con
una gran piedra queda sellado. Pero Dios
lo levantó de la muerte. Y
ahora, en este momento, igual que Joás, Él se halla sentado y aguardando (Hebreos 10:12, 13), escondido y
oculto en el hogar de Dios en las alturas; y los miembros del cuerpo único también en Él se hallan allí (Colosenses 3:1-3),
igual que el otro Josafat; y enviados para testificar de Su venida, como el
otro Joiada (2ª Crónicas 23:3).
- La irrupción de los ángeles caídos (hijos de Dios) fue el primer
atentado; y fue dirigido a toda la raza humana.
- Cuando Abraham fue llamado, inmediatamente
fueron atacados tanto él mismo como su simiente.
- Cuando David fue
entronado, inmediatamente después su linaje real fue asaltado.
- Y cuando la simiente de la mujer en Si Misma apareció,
inmediatamente todas las tormentas recayeron sobre Él.
E.W. BULLINGER
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