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EL OBEDECER ES MEJOR QUE LOS SACRIFICIOS. Por Claudia Juárez Garbalena. Con anotaciones de K.C. Pillai

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Originalmente publicado el 28 de junio de 2014.



1 Samuel15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.

En el contexto de esta Escritura, Samuel había reprendido a Saúl por su desobediencia a Dios cuando Él lo había enviado a destruir todo y a todos los de Amalec, y Saúl poniendo torpes excusas, justifica una y otra vez su desobediencia. De hecho jamás admite sinceramente su error, y simplemente se limita a pedirle a Samuel que lo honre delante de su pueblo. La desobediencia de Saúl, eventualmente le costó su trono, su propia vida, la vida de sus hijos y la vida de muchos israelitas.

La obediencia delante de Dios tiene un valor invaluable, incalculable. La desobediencia tiene claras consecuencias como también podemos entenderlo en el mundo natural. Si un hijo desobedece a un padre, si un empleado desobedece a su empleador, si un jugador de futbol falta a las reglas del juego, todo esto tiene consecuencias. Esto no se trata de amenazas, sino de efectos lógicos de nuestras acciones.

A la luz de la obediencia a Dios, el siguiente relato es muy revelador:

2 Samuel 6
(1 Cr. 13.5-14)

6:1  David volvió a reunir a todos los escogidos de Israel, treinta mil.
Y se levantó David y partió de Baala de Judá con todo el pueblo que tenía consigo, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora entre los querubines.
Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en el collado; y Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo.
Y cuando lo llevaban de la casa de Abinadab, que estaba en el collado, con el arca de Dios, Ahío iba delante del arca.
Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos.
Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban.
Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios.
Y se entristeció David por haber herido Jehová a Uza, y fue llamado aquel lugar Pérez-uza, hasta hoy.
Y temiendo David a Jehová aquel día, dijo: ¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová?
10 De modo que David no quiso traer para sí el arca de Jehová a la ciudad de David; y la hizo llevar David a casa de Obed-edom geteo.
11 Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa.


Vemos un relato aquí que nos deja estupefactos. Era buena la intención de David al ir a recoger el arca del pacto que los filisteos habían abandonado. David y el pueblo vienen danzando, tocando instrumentos de música y alabando a Dios y de pronto Uza muere súbitamente al intentar contener el arca del pacto mientras ésta se caía. El Arca del Pacto representaba la Presencia misma de Dios con ellos, así que era muy lógico que David quisiera recuperarla y traerla consigo después de haber sido abandonada por los filisteos. Veamos el comentario que K.C. Pillai, maestro de costumbres bíblicas, hace respecto a este relato que a simple vista parece difícil de comprender:

“El Arca del pacto era un cofre de madera de acacia que medía 2,5 codos de largo, 1,5 de ancho y 1,5 de alto (111 cm. × 67 cm. × 67 cm.) y era transportada por los dos polos. En la parte superior del arca había dos ángeles colocados uno frente al otro. Dentro del arca había una urna de oro que contenía el maná, los mandamientos de Dios en las tablas de piedra y la vara de Aarón que reverdeció. Israel llevaba el Arca donde quiera que fuese, porque donde quiera que estuviera el Arca, era una bendición. En algún punto hubo una guerra entre los filisteos y los israelitas. Los filisteos capturaron el arca como parte de su botín. La pusieron en una carreta de bueyes y la llevaron a su país. Pero lo que había sido una bendición para Israel se convirtió en una maldición para los filisteos, entonces ellos la arrojaron fuera de sus límites. David se enteró y se dispuso ir a buscarla. Hizo un carro nuevo para el Arca, y Uza lo condujo. El carro se sacudió con el Arca en ella y Uza extendió la mano para estabilizarla, y murió en el acto como consecuencia y David se enojó mucho. ¿Qué que estuvo mal con Uza al poner sus manos en el Arca?

Aquí había una buena intención. La gente dice: "Siempre y cuando seas sincero, está bien lo que quieras hacer. Siempre y cuando tu motivación sea sincera, Dios mira tu corazón, y está bien”. Pero no es así. ¿Por qué David enfrentó este caos?

Cuando Dios le dio el Arca a Israel, dio instrucciones muy especificas de cómo y cuándo transportarla. Debía ser llevada por cuatro hombres especialmente seleccionados entre los sacerdotes, que la llevarían en sus hombros por cada uno de los polos. Los filisteos no tenían hombres calificados para llevarla, por eso la pusieron en una carreta. David siguió este ejemplo y estuvo completamente errado. Tampoco Uza tenía el derecho de tocarla, porque él no estaba calificado para ello. David no estaba transportando el Arca en la forma en que Dios ordenó, sino que lo hizo a la forma de los filisteos. No es suficiente hacer la obra de Dios. Debemos hacer la obra de Dios en la forma en que Dios lo pide, no en la forma del mundo.

El camino de Dios es el camino que conduce a la prosperidad y el éxito. El camino del mundo nos conduce a la derrota. Nosotros tenemos la victoria por medio de Cristo. Los creyentes en la administración de la gracia parecen no recibir las consecuencias inmediatas por su desobediencia a Dios, como las recibían en el Antiguo Testamento. Somos salvos de nuestros pecados delante de Dios, pero aún así cosechamos lo que sembramos.

La sinceridad no es garantía de verdad. Hagamos lo que hagamos, hagámoslo como para el Señor y no para los hombres. Los motivos de David eran buenos, él tuvo buenas intenciones, pero no estaba acorde con la Palabra de Dios. Usted puede ser sincero, pero estar sinceramente ciego. Ellos trataron de sustituir la sinceridad por la verdad. Al hacer la obra de Dios, debe ser hecha en el camino de Dios.

Aplicación espiritual: Dios quiere que todos los hombres sean salvos por medio de Su Hijo. El mundo trata de ganar la salvación por sus buenas obras.
Muchas crisis, al igual que David la enfrentó aquí, las creamos nosotros mismos a través de nuestra ignorancia o  desobediencia a la voluntad de Dios. Cuando usted es salvo, sepa que el camino de Dios está trazado. El camino del mundo no es la manera de resolver nuestros problemas. Al hacer la voluntad de Dios, vamos a evitar crisis en nuestras vidas.”

El arca cubierta y llevada por sacerdotes con varas de oro, y siete sacerdotes con cuernos de carnero, en el asedio de Jericó, en una representación artística del siglo XVIII.


La salvación ha sido otorgada POR GRACIA, ese es EL CAMINO y LA FORMA DE DIOS para obtener la salvación, cualquier intento sincero de ser salvo sirviendo a los pobres o confesando los pecados o haciendo obras de caridad o cualquier otra cosa que imagine la mente humana, NO ES EL CAMINO DE DIOS. La forma que Dios ha dispuesto para la salvación es creer en Jesucristo. Y, ¿qué hay de nuestra justicia delante de Dios? Dios dice que hemos sido hechos justos a través de la obra perfecta y finalizada de Cristo, intentar ganar esa aprobación o justicia por cualquier otro medio es errado. EL CAMINO es JESUCRISTO y lo que recibimos de Dios, y somos delante de Él, es a través de Su obra. Punto. Esa la verdad.

Queridos hermanos, Dios ha revelado Su Santa Palabra para que conozcamos Su Voluntad y conozcamos Su corazón, y nos ha investido con Su espíritu para que le conozcamos Cara a cara, para que escuchemos Su voz. Cada uno de nosotros tiene un llamamiento, una función en el Cuerpo, y ese llamado y función, Dios puede y quiere mostrártelo a ti en tu relación personal con Él.

Dios es amor, es un Dios rico en misericordia y bondad. No es un Dios para ser temido, aunque sí adorado, honrado, alabando, respetado, venerado, exaltado y reverenciado. Su Palabra y voluntad se convierten en una prioridad en nuestras vidas mientras más le conocemos. El principio de la sabiduría es el temor (“respeto reverente”) a Dios. Mientras más estrechamos nuestra comunión con Él y mas conocemos Su corazón, más deseamos obedecerle y cumplir Su voluntad, porque sabemos que seremos grandemente bendecidos.

Leí un libro hace años llamado “Ninguna de estas enfermedades”, este libro exponía cómo Dios, a través de los mandatos de la Ley, dio ordenanzas a los hijos de Israel, lineamientos que ellos debían seguir y el autor hizo un estudio de cómo estas ordenanzas o instrucciones que Dios había dejado en la Ley, protegían al hombre de enfermedades y preservaban su salud.

Mandatos sobre la higiene y el cómo debían manejar los desechos humanos fuera de sus ciudades y cubrirlos con tierra, por ejemplo, preservaron la salud de los hebreos. La humanidad no siguió estas simples instrucciones por siglos, y aprendió después de muchas epidemias y muertes, que debían hacer algo tan simple como lavar sus manos y no dejar desechos humanos expuestos sobre la tierra. El hombre alejado de Dios mete la pata cien veces al día, pero al obedecer a Dios, ¡bendice su vida! lo que Dios nos muestra en Su Palabra tiene un provecho y es de gran bendición para el ser humano. Vivimos en la Era de gracia, y los lineamientos que Dios nos da en Su Palabra, bendicen nuestras vidas y corazones y nos protegen y preservan para ser sanos mental, física y espiritualmente. Cosas como PERDONAR a quienes nos han herido u ofendido, trae gran liberación, bendición y consuelo al alma ¡y aun sanidad a nuestros cuerpos! Los médicos saben hoy que gran parte de terribles enfermedades son causadas por el rencor, por la ansiedad, por miedo, por preocupación, cosas que Dios nos alienta en Su Palabra a dejar de lado.

Entonces, el obedecer a Dios tiene una razón de ser aunque muchas veces no lo comprendamos. Dios desea preservar nuestras vidas como el gran Pastor que es. Un pastor en el oriente cuidaba a sus ovejas aun con su propia vida, las llamaba por nombre y las protegía, guiaba, sustentaba y alimentaba. Las ovejas son uno de los seres más indefensos sobre la tierra, no es capaz de obtener alimento por sí misma, de ir de ida y vuelta a casa sin una guía, ¡se extravía fácilmente! Cuando pasta, va comiendo sin poner su mirada al frente y fácilmente puede perderse o aproximarse a un peligro. El pastor le advertía que estaba en peligro y debía regresar arrojando una piedra cerca de su nariz. Toda esta analogía nos es muy útil para entender cómo Dios trabaja con Su gente. La verdad pura, simple y llana es que NECESITAMOS A DIOS A CADA PASO DEL CAMINO. Nosotros con toda nuestra inteligencia, no sabemos qué nos espera en una semana, diez días, un año…no sabemos qué nos espera al salir de casa, ni qué peligros pueden acecharnos a nosotros y a los nuestros, y Dios nos ha dado dos formas segurísimas de ampararnos bajo la sombra de Sus alas: obedeciendo Su Palabra escrita, y obedeciendo Su revelación directa a nosotros. Su Palabra es una instrucción amplísima para cómo caminar en esta vida en cada y toda área de la vida. Y tenemos disponible Su revelación directa a nosotros. Dios puede pedirnos que no pasemos por cierta calle, que oremos por un ser amado, que llamemos o visitemos a un amigo o hermano, que no nos relacionemos con cierta persona. Dios nos da GRAN SABIDURÍA en Su Palabra escrita y/o revelada, y promete, a través de Su espíritu, guiar nuestros pasos por un camino SEGURO.

Salmos 18:31 Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
18:32 Dios es el que me ciñe de poder, Y quien hace perfecto mi camino;
18:33 Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas.

Victor Paul Wierwille dice en su libro “La Biblia me lo dice”:  

“Una cierva es uno de los animales más seguros sobre sus patas en el mundo. Cuando ella sube por el costado de una montaña con sus pequeños siguiéndola, toma sus patas traseras y las coloca exactamente en donde sus patas delanteras estuvieron primero para probar si hay piedras sueltas en la cuesta. Si no probara ese declive rocoso con sus patas delanteras, las piedras sueltas le causarían un resbalón y caería en el barranco. De este seguir exacto depende la vida tanto de la cierva como de sus pequeños.
     
“Quien hace mis pies como de ciervas”. Dios los hace. Esto es, El lo hace para que yo pueda aprender a andar por la Palabra de modo que mis “pies traseros” sigan a mis “pies delanteros (representando la Palabra)”. Así pues, donde la Palabra haya colocado sus pies, allí también pondré yo mis pies.”

Una oración constante de David fue:

Salmos 143:10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.

Salmos 19:12 ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.

13 Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

Salmos 23:3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Salmos 16:11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.

Dos ejemplos muy simples en la administración de la gracia acerca de lineamientos de Dios son:

Efesios 6:1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Y:
6:4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Obedecer a nuestros padres terrenales en el Señor tiene un gran provecho y bendición de Dios implícita; y criar a nuestros hijos en disciplina y amonestación del Señor también trae inmenso provecho. El libro de Proverbios habla mucho sobre la crianza de los hijos y de muchos otros temas como la diligencia en el trabajo, el alejarnos del alcohol, de las rameras, y de muchísimas otras cosas más.

Nuestro Señor Jesucristo dijo: Juan 16:7 Pero yo os digo la verdad: OS CONVIENE QUE YO ME VAYA; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.

¡Tenemos un precioso TESORO depositado en nuestros vasos de barro! ¡Meditemos con Dios buscando Sus caminos y pensamientos, que son mucho más altos que nuestros propios caminos y pensamientos! ¡Sí!!! !De la mano de nuestro Padre tendremos la victoria!

No decaigas, no te desanimes, no te desalientes por tus errores hermano o hermana. Recuerda que el amor de Dios es inconmensurable, inmutable, generoso, extremamente rico. No tenemos un Dios vengativo y cruel, sino un Dios que es nuestro Padre de amor y que desea bendecirnos. Nuestro Dios sabe el camino seguro por donde podemos pisar y tener seguridad y éxito.

¡Míralo sólo a Él en tu necesidad!, ¡Búscalo! ¡Busca Su Palabra, Su consejo, Su guía, Su corazón, Su verdad! Búscalo a puerta cerrada en tu aposento. Él les hallado de los que temprano le buscan. ¡Recuerda que nadie te ha amado como Él te ama! Obedecer Sus mandamientos por amor y con pleno conocimiento de que no hay mejor camino que Su camino, es la decisión más sabia que podemos hacer cada nuevo amanecer.

Proverbios 8:34,35 Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes de mis puertas. Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová.

¡Dios te bendiga!

En el amor de Cristo,

Claudia Juárez Garbalena


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