Descansar Es Seguir La Actividad Dirigida Por El Espíritu Santo. Primera Parte Por Joseph Prince
(Originalmente publicado el 6 de septiembre de 2016)
Lo
que comparto con ustedes confío que son cosas que Dios me dirige a enseñar.
Quiero mostrarles algo que aprendí del Señor durante el año sabático que tomé. Quiero
compartir con ustedes acerca del principio del Sabath o el día sábado. Hace
siete u ocho años prediqué acerca de esto, hablé de este principio del cual
quiero compartir ahora en esta enseñanza, fue entonces cuando comencé a
entender el principio de descansar. Aún estoy aprendiendo del Señor más y más acerca
de esto, y lo que aprendí hoy, es que este principio hace que ocurran grandes
milagros. ¿Saben ustedes porqué nuestros principales pastores en esta iglesia
tienen tal impacto en ella hoy?, es por este principio.
Génesis 2:1
Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de
ellos.
2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y
reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.
3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó,
porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
Nada
menciona aquí acerca de que Dios estuviera cansado, Él no descansó porque
estuviera cansado, Él descansó porque había terminado Su obra. Entonces, Dios
trabaja y Dios descansa. Dios ordenó que el hombre debería descansar, y sin
embargo el hombre trabaja sin descanso. El sábado fue el día que Dios diseñó para
que el hombre descansara y después comenzaría a trabajar. El trabajo sigue
después del descanso. Es muy interesante que incluso este principio que fue
hecho como un mandamiento en la Ley, tuvo su origen en el comienzo, en el
jardín del Edén, incluso en la creación misma, más de dos mil años antes que
Dios diera la Ley.
Dios
descansó en el séptimo día, y no solamente eso, sino que dice que Dios
santificó ese día, ¿qué significa eso? que Dios puso aparte ese día, que Dios
hizo especial ese día. Voy a enseñarles otra cosa, nunca había visto esto
antes, y nos dice algo muy interesante acerca del sábado.
Éxodo 31:16 Guardarán, pues, el día de reposo los
hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo.
17 Señal es para siempre entre mí y los hijos de
Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo
día cesó y reposó.
En
el séptimo día cesó y reposó, en inglés dice: “se refrescó”. Dios se refrescó,
tomó un refrigerio, no tienes por qué estar cansado para refrescarte,
refrescarte significa que tienes un deleite y un regocijo en la vida, nosotros descansamos
porque somos salvos, Dios se refresco en el séptimo día, ¿!cuánto no
necesitaremos nosotros esto que estamos hechos a la imagen de Dios!? Nosotros
somos los seres que han sido creados, no somos el Creador, y el Creador
descansó, Él se refrescó, ¡cuanto más lo necesitamos tú y yo! Y no estoy
hablando solamente del descanso físico. Yo necesité un descanso físico para lo
que Dios me enseñó ese año sabático que tomé, y Dios me mostró que es muy
importante que tengas un día para descansar dentro de la semana, no tiene que
ser el sábado, no tiene que ser el lunes, puede ser cualquier día que tú elijas,
pero tienes que asegurarte que ese día es tú día de descanso, porque Dios
diseñó tu cuerpo para trabajar en este ciclo. Nuestro cuerpo trabaja en ciclos
de siete días, en ciclos de siete años, incluso los doctores observan esto del
séptimo día en referencia a las enfermedades, a los padecimientos.
Así
que necesitamos descansar un día en todos esos siete días. Para mí, el domingo
es el día que estoy más ocupado, así que descanso el lunes, ese es mi día de
descanso. Si tu día de descanso es el miércoles o el sábado asegurarte de que
ese día descanses físicamente, que descanses muy bien ese día, aprende a
disfrutar la vida ese día, aprende a estar de acuerdo con tu pareja, a tratar
ciertos temas, y no escuchar música pesada como heavy metal. Traten de
relajarse un día a la semana, si tienes alguna situación, déjala para mañana,
ese día es tú día de descanso. Wendy, mi esposa, y yo tenemos un acuerdo, que
el lunes no hablamos cosas de la escuela ni arreglamos cuestiones de la casa,
no hacemos cosas que sean pesadas. Y lo que es pesado para mi, puede que no sea
pesado para ustedes, porque yo tengo mi propia interpretación de lo que es
pesado para mí, así que yo no hago nada de eso el día lunes, el lunes es lunes
y es mi día de descanso, los pendientes los dejo para el jueves o cualquier
otro día, y mi esposa entiende esto.
Ahora,
hay un principio en la Biblia que dice lo que ocurre si tú aprendes a no decir cosas egoístas ese día, a no hablar
de ti mismo.
Isaías 58: 13 Si retrajeres del día de reposo tu pie,
de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de
Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu
voluntad, ni hablando tus propias palabras,
14 entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré
subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu
padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
¡Qué
bendición prometida en estos versículos! Dios nos va a poner en los lugares
altos de la tierra, en los lugares que la gente sueña estar y Dios dice aquí
que llames al día sábado, al día de reposo un deleite, dice: “Si retrajeres del
día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo”. Dios quiere que
tengas diversión, que tengas placer en tu día de descanso, pero no solamente tu
propio gusto egoísta, dice: “ni hablando tus propias palabras”, hablando cosas
egoístas, cosas que pudieras decir que son pesadas, que son difíciles de
digerir, dice Dios que no las hables en este día, dice Dios, “disfruta el día
sábado”, el día de reposo ¡refréscate en él!, fíjate que todo apunte a que te
refresque en ese día.
Hay
una verdad muy poderosa que creo va a bendecirlos tremendamente. La cosa es que
si nosotros no descansamos es porque hemos olvidado que nuestros cuerpos vienen
de la tierra. Nuestra persona misma, el alma viene del aliento de Dios. Dios
respiró en nosotros aliento de vida, pero Dios hizo nuestros cuerpos del polvo
de la tierra. Cuando nos rascamos ¿qué es lo que vemos?, cuando hay resequedad
en la piel ¿qué es lo que vemos? Polvo. Cuando el cuerpo muere y llega a un
estado de descomposición después de algunos meses de enterrar a un cadáver ¿que
encuentran? un esqueleto seco, y ¿qué es
lo que se dice en un funeral generalmente?, “polvo eres y al polvo volverás”. Tu
cuerpo viene de la tierra, tu ser, tu alma viene del aliento de Dios, y tu
cuerpo no es eterno, tu espíritu sí es eterno, y este cuerpo debe ser una
habitación para ese espíritu, para el alma de vida también que viene de Dios,
que respiró Dios en el hombre.
Ahora,
Dios le dio a Israel la Ley, y la Ley dice que se debería dejar descansar la
tierra cada séptimo año. Yo estuve en Israel el año pasado y les pregunte
¿ustedes todavía observan esta ley? y dijeron “si, todavía la observamos”, pero
es muy interesante la forma que ellos observan esa ley porque tienen su propia
técnica para hacerlo: una parte de Israel descansa un año y otra parte de
Israel descansa otro año, de esta forma se aseguran de que siempre haya comida,
pero Dios dijo que la tierra entera debía descansar el séptimo año, la pregunta
es, si tu dejas descansar la tierra, si no la siembras, ¿de dónde se obtendrá
la comida? vamos a leer la Ley.
Levítico 25: 1 Jehová habló a Moisés en el monte de
Sinaí, diciendo:
2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis
entrado en la tierra que yo os doy, la tierra guardará reposo para Jehová.
3 Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás
tu viña y recogerás sus frutos.
4 Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso,
reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña.
Así
que la pregunta inevitable fue, si no se siembra no habrá cosecha ese año, ¿Cómo
vamos a comer?, justo ahí en el mismo capítulo Dios les dijo:
20 Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He
aquí no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos;
21 entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y
ella hará que haya fruto por tres años.
22 Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto
añejo; hasta el año noveno, hasta que venga su fruto, comeréis del añejo.
Esto
tiene que ver con cualquiera que sea tu ocupación, ya sea si eres un maestro,
si trabajas en computadoras o si eres un hombre de negocios. Esta gente en
Israel eran granjeros, campesinos, ellos vivían de la tierra. Esta fue la forma
que Dios les dio para que fueran bendecidos en sus negocios: “¡deja descansar
esa tierra!”. Cada séptimo año se debería dejar descansar la tierra, esa fue la
orden que dio Dios a los hijos de Israel y ellos preguntaron, entonces, ¿qué
vamos a comer? y Dios les dijo: “si yo veo que tienen en su corazón la
intención de honrarme y dejar descansar la tierra, el sexto año voy a ordenar
mi bendición, no voy a solamente dar bendición si no voy a ordenar que esa
bendición venga hacia ti, entonces yo os
enviaré mi bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años.
En inglés lo expresa así: “¡Yo ordenaré que venga mi bendición!”. Cuando Dios
dice u ordena que una bendición sea dada en tu vida, esa bendición va a llegar,
porque es un mandamiento, es una orden que Dios dio, ¿y saben lo que va a
ocurrir? van a producir cosecha para tres años. La gente me dice: “si yo
descanso uno de esos siete días, mi negocio no va a prosperar, nosotros somos
un negocio pequeño”, ¿saben lo que va a pasar? tu compañía va a permanecer
pequeña, sin prosperar, si no aprendes a descansar, si tú haces la pregunta, “si
yo descanso unos de estos siete días ¿qué voy a comer?” Dios dice: “voy a
ordenar que venga bendición sobre ti”, cuando Dios ordena una bendición, las
puertas del cielo se abren para ti, las ventanas de los cielos se van abrir
para ti, si aprendes a honrar a Dios. Dios ama que Su gente descanse.
La
salvación es la más grande bendición que un hombre puede recibir, y es recibir
una nueva vida de Dios, vida eterna, esa vida viene solamente a través de
Jesucristo, y ¿cómo se recibe esta vida eterna? la Palabra de Dios dice que no
es a través de obras, no es a través de trabajar, fue a través de Jesucristo
que Dios hizo justos a aquellos que no
lo merecían. La fe es la que nos hace justos. Nuestra vida cristiana comienza con
descansar en lo que Jesucristo ya ha hecho, así que Dios ama este principio del
reposo.
Dios
diseñó nuestros cuerpos para descansar. Los latidos de tu corazón deberían ser
setenta por minuto, y la ciencia médica nos dice que tu corazón descansa más de
lo que trabaja, así que Dios programó sabiamente tu corazón para que descanse
mientras trabaja. Recuerda que tu cuerpo viene del polvo de la tierra y que
necesita descansar, y recuerda que la tierra debería descansar cada séptimo año,
y cuando esa tierra se deja descansar produce el sesenta por ciento más de nutrientes
que si la tierra no descansa.
Leí
un reporte de eso, un documental muy interesante, ¿sabían ustedes que los
tomates que comemos hoy con referencia a los que se comían hace setenta años, y
de hecho cualquier vegetal, ya no tiene los mismos nutrientes que tenían hace
setenta o hace veinte o hace treinta años? la tierra se está degradando, se
está desgastando y eso es porque no descansamos la tierra. Israel aún ahora
hace descansar la tierra y ¿sabían ustedes que hoy en día Israel es el
productor número uno de fruta en toda Europa? estoy hablando del Israel
moderno y la clave a la prosperidad es que aprendieron a descansar la tierra.
Dios los está bendiciendo asombrosamente. ¡Alabado sea el nombre de Jesús!!
Si
descansas, vas a redoblar tu creatividad, vas hacer más con menos, en mucho
menos tiempo. Ahora, estas cosas preparatorias que les estoy comentando aquí
sobre el descanso físico son un preámbulo para lo que quiero enseñarles.
Hay
mucha gente que ha escuchado esto, pero tenemos que recordarlo, no digas: “si
descanso un día de los siete de la semana ¿qué voy a comer, qué voy a beber? no
voy a tener la misma calidad de vida” Dios dice que no digas eso, porque no estás
considerando un hecho muy importante, que Dios dice, “voy a enviarte mi
bendición, voy a ordenar mi bendición sobre ti”. Si Dios ordena esa bendición
¿quién la podrá parar? ¿quién puede detener una bendición de Dios? si Dios ve
en tu corazón que estas dispuesto a tomar tiempo libre y descansar uno de esos
siete días, Él va a bendecirte en formas maravillosas, cuando descanses vas
hacer maravillas, incluso va a ser algo extraordinario para tu apariencia, no
tendrán que depender del botox o lo que sea que usen para rejuvenecer.
Ayer
estaba en una boda y una persona que es una celebridad me dijo: “en relación a cuando
vine por primera vez a su iglesia, usted realmente luce mucho mejor ahora” lo
que sea que ella quiso decir para mí fue bueno, ella comenzó a venir a nuestra
iglesia hace muchos años.
¿Saben
que quiero para ustedes los próximos años? quiero verlos más saludables, más
rejuvenecidos, fuertes, más sabios, más guapos, más hermosos y viviendo una
larga vida de calidad, por eso les comparto todas estas cosas. La razón por la
que me tomé un año sabático es por que cumplí quince años en el ministerio y el
quince es el número de descanso, así que me tomé ese año de descanso, pero
¿saben? sucedió una cosa muy irónica. Este año ha sido un año de mucho descanso
para mí, pero a la vez ha sido un año de mucha actividad, de gran actividad. Nunca
había ido a lugares a donde fui a predicar, y yo estoy más descansado, eso es
asombroso.
No
importa lo que tú seas, si eres un ama de casa, si eres un maestro, un director
de escuela, un científico, un doctor, un ingeniero, no importa lo que seas, lo
que realmente importa es que eres un ser humano hecho por Dios y necesitas
descanso, tu cuerpo viene del polvo de la tierra y la tierra necesita descanso,
así que tú necesitas descanso. ¿Saben porque opté por un año sabático? porque
quiero continuar y continuar, así mi corazón va a latir más tiempo. Si
descansamos vamos a vivir más, vamos a ver a nuestros nietos si Cristo no
regresa antes.
Si
no creen lo que Dios dice, van a creer la forma en que vive el mundo y a
amoldarse a ello, van a creer lo que los médicos dicen que cuando llegues a
cierta edad, tienes que esperar que tu cuerpo deje de funcionar bien, que vas a
perder tu memoria, y vas a tener esta circunstancia y esta otra. Pero si
ustedes creen eso, si comienzan a creer eso y escuchar eso, eso les va a
suceder. ¿Saben una cosa?, todos estos reportes, toda esta información es
verdadera, pero es verdadera para alguien que no reclama las promesas de Dios,
es para alguien que no vive en medio de los milagros, para alguien que no tiene
el poder rejuvenecedor del espíritu santo. Pero ustedes no están sin Dios, no
están sin Jesús. Si crees los reportes del mundo natural, vas a tener
resultados del mundo natural, ¿creen que es importante creer lo que Dios dice
acerca del descanso? piensen acerca de esto.
Voy
a contarles una historia que sucedió en Israel. Los babilonios vinieron contra
Israel y los tomaron cautivos ¿saben por qué? ¿Saben por qué Dios permitió que
el rey Nabucodonosor viniera contra Israel y que tuviera éxito en ese
emprendimiento? Hemos pensado que es porque Israel estaba adorando a otros dioses,
pero la Biblia da otra razón del por qué ocurrió esto:
2 Crónicas 36:19 Y quemaron la casa de Dios, y
rompieron el muro de Jerusalén, y consumieron a fuego todos sus palacios, y
destruyeron todos sus objetos deseables.
20 Los que escaparon de la espada fueron llevados
cautivos a Babilonia, y fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el
reino de los persas;
21 para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca
de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo
de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos.
Descansó
la tierra setenta años, ¿por qué?, por cada séptimo año que Israel no había
dado descanso a la tierra. Dios removió a los Israelita fuera de su tierra,
para que la tierra pudiera descansar esos setenta años, para que la tierra
descansara de ese déficit que tenia de reposo.
¿Saben
por qué no descansamos? ¡por dinero! la razón es que no estamos creyendo que Dios
va a enviar Su bendición, por eso no descansamos, no tomamos el tiempo de oler
las flores. Pensamos: “¡no!, tengo que trabajar, tengo que trabajar, porque si
no trabajo, nada va a pasar, tengo que mirar por el número uno, ¡o sea yo!,
tengo que conducir con velocidad y estar pendiente de quién está siguiéndome,
tengo que cuidar de mi mismo, yo soy el capitán de mi barco, soy el maestro de
mi destino”.
No,
tú no eres un hombre que tenga que vivir cuidando de ti mismo, Dios quiere
cuidar de ti, ¡el Señor es tu pastor! la responsabilidad de la oveja es dejar
que el pastor cuide de ella y nada nos va a faltar a nosotros como ovejas. La
oveja solamente debe permitir que tengan cuidado de ella, sólo debe consentir
ser amada y ser guiada, esto es todo lo que hace una oveja, no dice: “tengo que
hacer un estudio del próximo territorio, vamos a explorar para pastar, vamos a
ver cuanta población hay ahí, y hagamos un reporte”, no, las ovejas no se
preocupan por eso, el pastor es el que se ocupa de eso, las ovejas solamente
hacen “meee”, y cuando es tiempo de dormir, duermen, cuando es tiempo de
reproducirse, se reproducen, cuando es tiempo de comer, comen, cuando es tiempo
de ir a aguas quietas lo hacen, y viven un día a la vez.
Jesús
nos alentó a vivir un día a la vez, a no preocuparnos por el día de mañana. Muchos
de nosotros no seguimos su enseñanza, hoy nos estamos preocupando por el
mañana, y es asombroso que llegamos a estar tan cansados, no por nuestra
actividad física, sino que llegamos a estar cansados mentalmente por
preocuparnos por las cosas del mañana, porque necesitamos terminar tal o cual
proyecto, porque tengo que estar pendiente de esta situación que es para el
próximo mes, por la escuela de mis hijos, los exámenes. Estamos preocupándonos
hoy por el mañana, y Jesús nos dijo: no te preocupes por el día de mañana,
porque Dios te ha dado toda Su gracia, todas las fuerzas, te ha equipado para
enfrentar cualquier situación el día de hoy, y cada día tendrá su propia
situación, el día de hoy tenemos suficiente gracia para este mismo día, tenemos
gracia para hoy, y habrá gracia para el día de mañana.
Cuando
eres niño, vives solamente el hoy, no piensas en el día de mañana, cuando
llueve vives el momento. Yo recuerdo que cuando era niño y llovía. Contaba las
gotitas de la ventana y me ponía a jugar con esas gotitas y hacia dibujos con
ellas, veía a la gente que corría en la calle y me reía, me divertía con eso, vivía
ese momento, no pensaba en el mañana, “¿y si mañana también llueve?”
simplemente vivía el momento.
Todos
los niños aprenden a preocuparse de algún lugar, aprendemos a preocuparnos. Los
niños no se preocupan, los niños son el mejor ejemplo para ver cómo se puede
disfrutar cada momento. Donde quiera que están, ellos simplemente juegan, si
los llevas a la oficina y les dices “siéntate ahí”, ellos juegan, ellos
disfrutan el momento, nosotros vamos posponiendo el deleite y el disfrutar
hasta que se supone que llegue el momento correcto. Pensamos “ya viene navidad,
voy a descansar entonces, entonces voy a poder tener una buena fiesta con mis
amigos y ahí voy a ser feliz”. Pero ese día pasa y realmente ni lo disfrutamos.
Los niños viven el momento y tenemos que aprender a hacer eso.
Los
psicólogos les sugieren a los hombres de negocios que vivan en el presente,
porque si hacen eso van a ser hombres muy exitosos. Finalmente esto es verdad. Yo
vivo un momento a la vez, disfruto un momento a la vez y la razón por la que
puedo predicar esto es que hace años predicaba con mucho estrés, fui víctima
del estrés.
Tenía
cuatro servicios el domingo y tenía que hacer un sermón para el martes y el
jueves, el apetito que tiene la gente de Dios en esta iglesia es fuera de este
mundo, debe ser celestial, realmente tienen un apetito feroz, ellos quieren
tener revelación de Dios. Ese estrés me golpeó, me sacudió, era difícil. Yo
preparaba estos sermones de calidad seis veces a la semana, y además predicaba
a los líderes en una reunión con ellos. Cada semana hacia esto. Al principio
teníamos tres servicios, y después tuvimos que hacer cuatro servicios por que
había tanta gente en las reuniones que teníamos que hacer, más y más.
Entonces
comencé a tener problemas con el estómago, tenía dolor en el intestino. Fui al
doctor a que me hiciera un chequeo y me dijo: “no sé qué pasa con tu estómago,
pero creo que tu problema es el estrés”, y dije “yo el hombre de Dios, un
hombre de fe y de poder, yo que soy un cristiano carismático ¿tengo estrés? no,
no puedo creer eso”. Así que comencé a estudiar acerca del estrés. Y comencé a
entender que el estrés no significa que estés nervioso. El estrés puede ser
debido a un cambio en tus tiempos, en las cosas que haces en tu forma normal de
vida. Por ejemplo, mudarte de casa puede ser estresante, cuando un bebé nace,
eso puede ser estresante también, cuando te enfermas, eso también puede ser
estresante, no llegar a conocer a una persona o no conocer bien una situación
puede ser estresante. Se presenta cuando no manejas la situación por completo,
esto es lo que aprendí cuando estudie el estrés, y Dios permitió que atravesara
todo esto, no lo provocó, pero permitió que yo atravesara por esto con un
propósito, para que pudiera descansar y pudiera cristalizar muchas cosas en mi
vida, para que pudiera ser fortalecido.
Y
debido a esto que sucedió hace años me preguntan constantemente cómo lo manejo
ahora, porque sigo predicando seis veces
a la semana. Yo no pienso en esas seis veces, el domingo no pienso en los
cuatro servicios, yo pienso en un servicio a la vez. Ahora que estoy hablando
con ustedes no estoy pensando en el servicio que sigue, estoy hablando con
ustedes como si fueran el único servicio que voy a dar. Yo vivo en el presente
y encuentro que cuando hago eso, estoy más fortalecido para el siguiente
servicio, si yo pienso en los cuatro servicios, me doy cuenta que eso me cansa
mentalmente, me absorbe la energía. Mucho del cansancio que tenemos no es
físico si no mental, uno se cansa mentalmente muy fácilmente. La gente puede caminar
mucho y no estar cansada, llegamos a estar realmente cansados cuando estamos
cansados mentalmente. Entonces yo no pienso en todos estos servicios que tengo
que hacer, yo hago cada servicio dando mi mejor.
Señoras
o señoritas, ¿qué tal cuando ustedes hablan con su esposo o con su novio y él está
allí, pero no está allí? él está allí físicamente pero su mente está en otro
lado ¿les ha sucedido eso?, ¿qué les dicen ustedes? “no me estas escuchando verdad
¿qué dije?” y ellos siempre repiten la última frase que dijiste, si tu le
dijiste que mañana hay que levantarse a las seis en punto, él te dice “algo
dijiste de la seis”, para darte la ilusión de que sí las estaban escuchando. A
la gente no le gusta eso, que físicamente estés allí, pero no estás allí y
¿saben por qué hacemos eso? Porque estamos preocupados, la preocupación no es
natural, la aprendimos en algún lugar, la preocupación nunca va a bendecirnos.
Jesucristo dijo que por preocuparnos no vamos a crecer ni un codo. Si no puedes
hacer lo más básico, ¿cómo vas a ocuparte de lo demás? deja que Dios cuide de
ti. Si tú aprendes a descansar más, vas a ver más la provisión de Dios, vas a
ver más la salud fluyendo en tu vida, una de las mejores cosas que podemos
decirnos el uno al otro es ¡relájate!
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