¿HAS TOMADO HOY TU DESCANSO DE AMOR? Por Joseph Prince
Juan
15:9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi
amor.
En tu lugar de trabajo,
es probable que tomes descansos para tomar café, para almorzar, tomar té y, sin
duda, para ir al baño. ¿Por qué no hacer lo mismo en tu vida espiritual, y
tomar tiempo para descansos, especialmente para descansos de amor?
¿Qué es un descanso de amor?
Es el tiempo que tomas para disfrutar y alimentarte en el amor de Jesús por ti.
En cualquier momento durante el día, donde quiera que estés, encuentra un lugar
tranquilo y aliméntate en el amor de Jesús. Sólo siéntate y habla con él. Dile:
“Gracias, Jesús, por amarme. Nada va a pasarme que tú no sepas ya. Jesús,
cuando no podía salvarme a mí mismo, moriste por mí. Renunciaste a tu vida por
mí. ¿¡Qué no harías por mí!?”
Tales descansos de amor
están tipificados en el Antiguo Testamento por Aarón, el sumo sacerdote, y sus
hijos comiendo el pecho del animal sacrificado (Levítico 7:31). El pecho del animal
habla del amor de Jesús. Hoy en día, tú eres un sacerdote para Dios.
(Apocalipsis 1:6). Así que pasa tiempo alimentándote en el amor de Jesús por
ti, y te verás nutrido, fortalecido y sostenido por su amor. Jesús es nuestro
Sumo Sacerdote en la actualidad. Esto significa que su comida es amarnos. Él
disfruta amarnos y también es “alimentado” por su amor por nosotros.
Pero no hay que olvidar
que el pecho era asado al fuego (Levítico 7:35), lo cual habla del juicio de
Dios en Jesús mientras estaba colgado en la cruz porque él estaba cargando
nuestros pecados. Entonces, mientras te alimentas en el amor de Jesús por ti,
míralo a él amándote en la cruz. Cuando las cosas a tu alrededor no vayan bien,
no permitas que el diablo te diga: “Si Dios te ama, ¿cómo es que estas cosas te
están ocurriendo?” Amigo mío, interpreta el amor de Dios por ti, basado en la
cruz, no en tus circunstancias actuales.
Durante el día, cuando
estés trabajando duro y en medio de mucho ajetreo, cuando los problemas se acumulen
o cuando venga el desánimo, simplemente deja todo, ¡y toma un descanso de amor con
Jesús! Permite que Jesús te ame. Permítete a ti mismo disfrutar el ser amado
por Él. Recuéstate en su pecho, permanece en su amor y se alimentado con su
amor por ti.
Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”
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