Protección las veinticuatro horas. Devocional. De Joseph Prince
Salmos 91:5 y 6: No
temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande
en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya.
Durante la Segunda Guerra Mundial, aviones alemanes bombardearon Londres. Las casas fueron derribadas. Pero hubo una que permaneció en pie entre los escombros. Su dueña dijo que cuando leyó el Salmo 121:4, que dice: "He aquí, el que guarda a Israel no se adormece ni dormirá", le dijo al Señor: "Señor, como Tú no duermes, entonces no tiene sentido que los dos nos mantengamos despiertos. Dormiré mientras tú vigilas. Y lo hizo, mientras el Señor la protegía a ella y a su casa.
En 2005, los terroristas
atacaron el sistema de transporte público de Londres. Ese día, una chica de
Singapur se encontró inesperadamente retardada para el trabajo y no pudo llegar
a la estación de tren a tiempo para abordar su tren habitual. Cuando finalmente
se acercó a la estación, se dio cuenta de que había sido bombardeada unos
minutos antes. Su madre, que adora en nuestra iglesia, cree que Dios protegió a
su hija ese día.
Dios quiere que sepas que
tienes protección las veinticuatro horas del día: " No
temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni
pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en
medio del día destruya".
Él te protege del
"terror nocturno", que podría referirse a males como una violación, un
secuestro o un asesinato. Él te promete protección contra "la flecha que
vuele de día". Esto podría referirse a las balas de un francotirador loco,
disparos de vehículos o cohetes caseros disparados al lugar donde vives.
Dios también te protege
de "la peste que anda en la oscuridad", refiriéndose a los virus que
no puedes ver. No tienes que tener miedo de los virus mortales que acechan en
alguna parte ni preguntarte si se está desarrollando alguna enfermedad mortal
en tu cuerpo.
Dios tampoco quiere que
tengas miedo a la "mortandad que en medio del día destruya", como puede
ser un tsunami que golpee el resort u hotel de playa en el que te encuentres o
una bomba que estalla en el centro comercial en el que te encuentres.
¡No debes tener miedo
porque Dios, que no se adormece ni duerme, te está vigilando las 24 horas del
día!
Tomado del sitio Joseph Prince Ministries:
Amén, amén...
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