Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

La verdad acerca de diezmar bajo la gracia. De Joseph Prince




Estas son las notas sobre el sermón, La verdad acerca de diezmar bajo la gracia, predicado por el Pastor Joseph Prince el domingo 26 de mayo de 2019 en El Centro de Artes Escénicas “The Star”, en Singapur. ¡Esperamos que las notas de este sermón sean de gran aliento para ti!

Asegúrate de registrarte para recibir actualizaciones sobre las últimas notas de los sermones preparadas por el Equipo de JP.

Visión General






7.     Lo que podemos aprender de los tres diezmos del Antiguo Testamento
8.     Cómo ser un buen administrador con las finanzas puestas en tus manos.
9.     Oración final

Introducción: ¡No vivas la vida solo!

Si estás creyendo a Dios por algo, díselo a Él. Dios nunca da solo lo suficiente, Él siempre te da más que suficiente.

Hay algo acerca de reunirse para adorar en la casa del Padre. Cada vez que vienen a la iglesia y se reúnen en Su nombre, se libera una unción corporativa. Hay algunas cosas que no pueden hacer hasta que están juntos.

Tú no estás destinado a andar solo. La vida es más que solo vivir para ti mismo. La vida puede volverse frustrante y vacía cuando solo gira en torno a ti y tus necesidades.

Sobre qué edificar tu vida

Para tener un ministerio o una vida exitosa, debes edificarla sobre estos tres fundamentos:

1.     Jesucristo
2.     La iglesia local
3.     Israel
1. Jesucristo tiene que ser lo primero en tu vida.

El más importante de los tres es Jesucristo. Él tiene que ser lo primero en tu vida, en cada área de tu vida.

La Biblia no te enseña las maneras de amar prácticamente a tu cónyuge, pero te enseña a amar a tu esposa / esposo como Cristo ama a la iglesia. (ver Efesios 5:25).

Cuando amas a tu cónyuge como Cristo ama a la iglesia, tus ojos estarán en el Señor y no en tu cónyuge. Eso te ayuda a amar a tu esposa, te ayuda a someterte a tu esposo incluso cuando sea difícil.
Lo mismo se aplica a tu trabajo y carrera.

¿Por qué vas a trabajar? Vas a trabajar porque estás sirviendo al Señor.

Colosenses 3:23-24 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
Trata a tu empleador como si te estuvieras sometiendo al Señor.

El Señor está involucrado incluso en estos asuntos cotidianos de la vida. Incluso si estás trabajando para una compañía secular, el Señor quiere que trates a tus empleadores como si te estuvieras sometiendo al Señor. Eso no incluye someterse a tus empleadores en términos de prácticas inmorales.

2. La iglesia local.

La iglesia a la que se refiere el Pastor Prince no es lo mismo que el gran cuerpo de Cristo. Aquí, él se está refiriendo a la iglesia local.

Incluso en la Biblia, Jesús toma tiempo no solo para dirigirse al gran cuerpo de Cristo, sino también a siete iglesias diferentes (ver Ap. 1:1-4). Él reconoció a las iglesias locales individualmente como lo ilustra la menorá, un candelero con siete ramas diferentes.

El Pastor Prince quiere centrarse en el segundo punto hoy, la iglesia local.

Hay seguridad en la iglesia local.

En la iglesia local hay seguridad.

En la historia del hijo pródigo, había suficiente pan y de sobra (véase Lucas 15:17). Hay abundancia en la casa del Padre.

Cuando se reúnen en la casa del Padre, hay seguridad, unción, hay una organización de gracia y un nuevo favor sobre ti que nunca antes habías tenido. No te irás de la misma manera que viniste.

¡CUANDO VIENES A LA CASA DE DIOS, NUNCA LA DEJARÁS DE LA MISMA MANERA EN QUE LLEGASTE!

Jesús siempre está contigo, pero donde están dos o tres reunidos en su nombre, allí está Él en medio de ellos. Hebreos 10:25 dice: " no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca".

Hay seguridad y protección en la iglesia local.

La subordinación libera el favor de Dios.

Hay autoridad y subordinación en el cuerpo de Cristo, en la iglesia local.

Mateo 8:8-9 Señor… solamente dí la palabra, y mi criado sanará. Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

El centurión romano quien era un hombre de autoridad, sabía que Jesús era capaz de decir una palabra y que su sirviente, que estaba enfermo, sería sanado.

Similarmente, esta misma autoridad se encuentra en la iglesia local y aquellos que están sujetos a esta autoridad, también tendrán autoridad. Habrá autoridad en tus palabras y habrá autoridad en las cosas que haces. La autoridad es evidente en el impacto de nuestras palabras. Las palabras respaldadas por la autoridad no caen a tierra, tienen peso sin que tengas que gritar o intentar crear un estrado y un nombre para ti mismo.

En el cuerpo de Cristo, hay un ministerio quíntuple. No todos estamos llamados a hacer lo mismo.

1 Pedro 5:5-6 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.

"Jóvenes" no necesariamente se refiere solo a aquellos que son jóvenes de edad, también se refiere a aquellos que son espiritualmente jóvenes. En la iglesia, hay ancianos, pastores y líderes que están allí para ayudarte, guiarte y pastorearte.

Dios no quiere que te humilles para mantenerte reprimido; Él quiere exaltarte a su debido tiempo.
Vemos esto en la vida de Jesús, incluso cuando era un niño pequeño.

Aunque era más inteligente y con más conocimiento que sus padres, incluso a la edad de doce años, Jesús se sometió a sus padres. La Biblia registra que Jesús aumentó en sabiduría y estatura, y en el favor de Dios y de los hombres (ver Lucas 2:51–52).

La subordinación libera el favor de Dios.

A pesar de ser más listo que ellos, Jesús se sometió a sus padres. Hay algunas personas que tienen la idea de que “solo me sujetaré a ti si eres más inteligente y rico que yo”. Pero hay una recompensa en la subordinación y cuando te vistes de humildad.

Romanos 13:1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.

Cada gobierno está ordenado por Dios, pero eso no significa que lo que está sucediendo sea de Dios.
Asimismo, hay autoridad y subordinación en el cuerpo de Cristo. Dios ha designado líderes y pastores en la iglesia que están allí para guiar a la gente.

Cuando tu matrimonio está en problemas, hay sabiduría en buscar consejo en los líderes nombrados sobre ti.

Incluso Caifás, que era un hombre corrupto, pudo hablar las profecías de Dios debido a su posición como sumo sacerdote de Israel ese año en particular (véase Juan 11:49–50).

Juan 11:49-51 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación.

A pesar de su carácter cuestionable, Dios aun así pudo usar la boca de Caifás para cumplir la profecía de Jesucristo, simplemente porque él era el sumo sacerdote de Israel en ese momento.

Cuando honras y te sometes a la autoridad que Dios ha puesto sobre un hombre, Dios te dará su favor.
En la historia de Ester, ella eligió someterse a Hegai a pesar de que él era solo el eunuco del rey. Ella le dijo que no procuraría nada más que lo que él recomendaba y, debido a eso, Ester encontró gran favor con el rey y con todos los que la vieron (ver Ester 2:15).

Cuando Rut en la Biblia se sujetó a su suegra, Naomi, y fue a trabajar en los campos como una espigadora, encontró gran favor con el soltero más codiciado, Booz.
Cuando te sujetas o subordinas, favor es liberado.

No tienes que diezmar, pero te beneficia diezmar

Cuidado con las enseñanzas que te dicen que ya no tienes que ir a una iglesia local o con aquellos que están en contra de diezmar.

La iglesia local está aquí para ti. No están aquí solo con su propia capacidad limitada, sino están aquí ungidos por Dios para ayudarte y guiarte.

Incluso cuando hay disciplina y corrección en la iglesia local, se hace por amor.
El Pastor nos advierte que hay algunos maestros de gracia que dicen que no tienes que diezmar.
La verdad es que Dios no necesita tu diezmo, Él no es un Dios miserable que intenta quitarte tu dinero.

El diablo no quiere que la iglesia prospere porque una iglesia próspera puede hacer muchas cosas para esparcir el evangelio.

Dios quiere que seas próspero, no materialista. Ser rico no equivale necesariamente a ser malo.

Deuteronomio 8:12-14 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

Cuando tengas plata y oro y todo lo que se multiplica, no te olvides del Señor, quien fue quien te dio la riqueza.

Deuteronomio 8:17-18: y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

Recuerda quién es el que te da el poder para obtener riqueza. La Palabra de Dios dice que Él te dará el poder para obtener riqueza no para exaltarte, sino para Su gloria y para confirmar Su pacto de gracia.

¡El diezmo es para tu beneficio!

Hebreos 5:9-11 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.

“Según el orden de Melquisedec”: Melquisedec fue un hombre que vivió en los tiempos del Antiguo Testamento.

El sacerdocio de Jesús fue llamado según el sacerdocio de Melquisedec.

Las primeras palabras pronunciadas por Melquisedec fueron solo bendiciones, no maldiciones.

“Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar”: El Pastor oró para que Dios abriera sus ojos para poder ver estas cosas.

Génesis 14:18-20 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador [“Poseedor” KJV] de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.

Este es el único registro que tenemos de Melquisedec en el Antiguo Testamento.

"Dios Altísimo": la primera vez que se mencionó "Dios Altísimo" o El Elyon en hebreo, Melquisedec salió trayendo el pan y el vino, un símbolo de la muerte del Señor en la cruz, proclamando la muerte del Señor.

¿Cuándo participar de la Santa Comunión se convierte en un acto legalista?

Cuando consideras a la Santa Comunión como un acto que tienes que seguir religiosamente en vez de un regalo que recibes, es un momento en que tienes unión con el Señor.

No participes de ella como un ritual. Todos los días necesitamos recordatorios de la obra terminada, y de que nuestros pecados han sido justamente perdonados por la sangre de Jesús. Mira al Señor trayéndote Su sanidad y justicia, y mírate a ti mismo recibiendo lo que Él te está dando.

Asimismo, el diezmo es una revelación. Si no tienes la revelación para hacerlo, no lo hagas.

La palabra hebrea para "diezmo" es masser, que contiene la palabra, asser o "rico" en inglés.


Génesis 14:21-23 Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes. Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram.

“Para que no digas: Yo enriquecí a Abram”: Reconoce que el Señor es la fuente de tu riqueza, el que nos proporciona la vida y la salud para trabajar y obtener esta riqueza.
Ningún socio solicita solo el 10%, pero nuestro Socio celestial solo solicita el 10%.

Él podría haber dicho: “Dame porque me amas”, pero Jesús mismo dijo: “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”. (Lucas 6:38).

2 Corintios 8:9 Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

Dios quiere que sepas que Jesús se hizo pobre en la cruz para que tú puedas ser rico.

Todo el contexto del capítulo 8 trata sobre dar y en 2 Corintios 9:6 dice: “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará”.

Proverbios 3:9-10: Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.

Las primicias se refieren al diezmo. Cuando diezmas las primicias, experimentarás la abundancia y el desbordamiento en tu vida.

Pero, ¿es un libro como Proverbios que es del Antiguo Testamento, todavía aplicable a nosotros hoy?
La sabiduría en Proverbios es aplicable a nosotros incluso hoy. Hay 31 capítulos, un capítulo para cada día del mes. Proverbios 3:12 también se cita en el Nuevo Testamento, en Hebreos 12:5–6.

Lo que podemos aprender de los tres diezmos del Antiguo Testamento.

En el antiguo pacto, bajo la ley levítica, hay tres diezmos que son para los tres festivales: la Fiesta de Pentecostés, la Fiesta de los Tabernáculos y la Fiesta de la Pascua:

1.     Primer Diezmo
2.     Segundo Diezmo
3.     Tercer Diezmo

1. El Primer Diezmo (maaser rishon)

El primer diezmo es el primer 10 por ciento de nuestras primicias (o nuestros ingresos) que le damos al Señor. Es el diezmo que Abram dio en Génesis 14 y también es el diezmo que todavía damos hoy. El primer diezmo se da al Señor, a la casa de Dios, y los levitas, los ministros de tiempo completo, comen de ello.

Puede que no haya un templo físico que exista hoy como lo hubo en la Biblia, pero hoy en día la casa de Dios es la iglesia local, donde hay responsabilidad, autoridad y subordinación, donde hay personas están interesados en ti y cuidan de ti.

Honrando a los ministros de tiempo completo en nuestra iglesia local

1 Timoteo 5:17,18 (NLT): “Los ancianos que hacen bien su trabajo deben ser respetados y bien pagados, especialmente aquellos que trabajan arduamente tanto en la predicación como en la enseñanza. Porque la Escritura dice: "No debes amordazar a un buey para evitar que coma, mientras pisa el grano". Y en otro lugar, "¡Los que trabajan merecen su paga!"

Pablo vio una ley del Antiguo Pacto y recibió una revelación del Nuevo Testamento.

El Nuevo Testamento revela la enseñanza pero los detalles se encuentran en el Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento revela a la persona de Jesucristo, pero también te da los detalles. Por ejemplo, en el Nuevo Testamento (Efesios 5:25), dice: “Los esposos amen a sus esposas”, pero en el Antiguo Testamento (Cantar de los cantares), hay muchos ejemplos de cómo el Amado enamora a su esposa con sus palabras y acciones.

1 Corintios 9:9-10 Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto.

Cuando Pablo hace referencia al buey, no se refiere a un buey real, sino que lo compara con aquellos que trabajan para predicar y enseñar la Palabra de Dios. El predicador que predica es como el buey pisando el grano para que la gente se alimente. Mientras que los ancianos y los pastores están trabajando para trillar la palabra de Dios para la gente, para cuídalos prácticamente.

El Pastor Prince insta a los predicadores y pastores a no abusar de los diezmos de la iglesia, sino a ser buenos ejemplos para las personas que pastorean. Los diezmos deben usarse para la gloria de Dios y para edificar el reino de Dios.

1 Corintios 9:6-12 (NLT): ¿O solo Bernabé y yo debemos trabajar para mantenernos? ¿Qué soldado tiene que pagar sus propios gastos? ¿Qué agricultor siembra un viñedo y no tiene derecho a comer algo de su fruta? ¿Qué pastor cuida a un rebaño de ovejas y no se le permite beber un poco de leche? ¿Estoy expresando simplemente una opinión humana, o la ley dice lo mismo? Porque la ley de Moisés dice: “No debes poner bozal a un buey para evitar que coma, mientras pisa el grano”. Estaba Dios pensando solo en los bueyes cuando dijo esto? ¿No estaba realmente hablándonos a nosotros? Sí, fue escrito para nosotros, para que el que ara y el que trilla el grano puedan esperar una parte de la cosecha. Ya que hemos sembrado semillas espirituales entre ustedes, ¿no tenemos derecho a una cosecha de comida y bebida física? Si apoyas a otros que te predican, ¿no deberíamos tener un derecho aún mayor a ser apoyados? Pero nunca hemos utilizado este derecho. Preferiríamos soportar cualquier cosa que ser un obstáculo para las Buenas Nuevas de Cristo".

El Pastor Prince nos alienta a honrar a quienes trabajan en el ministerio a tiempo completo, especialmente a los predicadores que trabajan en la Palabra. Pero su propia decisión personal es no cobrar un salario para que pueda tener la autoridad moral y la libertad de hablar sobre este tema.

2. El Segundo Diezmo (maaser sheni)

El Segundo Diezmo es el diezmo que se reserva para los tres festivales: la Fiesta de Pentecostés, la Fiesta de los Tabernáculos y la Fiesta de la Pascua.

Josefo, un renombrado erudito judío, lo explica de esta manera: “Permitan que sean tomados de sus frutos un décimo, además de lo que han asignado para dar a los sacerdotes y levitas. Esto puedes venderlo en el país, pero debe usarse en aquellas fiestas y sacrificios que se celebran en la ciudad santa".

De los escritos de Josefo
Aparte de esos dos diezmos, de los cuales ya he hablado debes pagar cada año, uno para los levitas, otro para los festivales, y debes traer cada tercer año un tercer diezmo para ser distribuido a aquellos que quieran; para mujeres que sean viudas, y para niños que sean huérfanos.

Hoy, esto es similar al dinero que reservamos para celebraciones con nuestros seres queridos.
Deuteronomio 14:25-26 entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.

3. El Tercer Diezmo (maaser ani)

Deuteronomio 14:28-29 Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.

El Tercer Diezmo es un diezmo que se distribuye a los necesitados; a las viudas, y a los niños huérfanos.

La Biblia tiene mucho que enseñarnos acerca de nuestras vidas diarias hoy. No dejemos de leerla después de saber que hemos sido salvos. Hay mucha sabiduría y conocimiento contenidos en la Palabra de Dios. La Palabra de Dios nos revela a Cristo y también está llena de sabiduría divina e instrucciones sobre cómo dirigir nuestras vidas. Cuando estés buscando una respuesta o la voz de Dios, ¡lee Su Palabra!

Cómo ser un buen administrador de las finanzas puestas en tus manos.

Lucas 16:10-12 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?
Si eres fiel con el uso del dinero, Dios te confiará la verdadera riqueza, gente.

Dios considera al dinero como una herramienta; es lo menos en comparación con lo que es más: la gente.

Es por eso que en el nombramiento de líderes en nuestra iglesia, evaluamos su fidelidad a través de su fidelidad en el diezmo.

Cuando elijas un posible compañero de vida, busca a un hombre / mujer que sea fiel con el dinero que tiene.

¿Qué dice Dios acerca del diezmo?

Malaquías 3:10-12 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

Este es el único lugar en la Biblia donde Dios dice: "Pruébame". Aquí, Dios revela el fruto de lo que diezmas.

Ezequiel 44:30 Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y toda ofrenda de todo lo que se presente de todas vuestras ofrendas, será de los sacerdotes; asimismo daréis al sacerdote las primicias de todas vuestras masas, para que repose la bendición en vuestras casas.

“Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?” (Lucas 16:11). Para Dios, el modo predeterminado del dinero es que es injusto.

Romanos 11:16 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.

El modo predeterminado de dinero es que es injusto, pero cuando diezmas el primer 10 por ciento al Señor, el resto se vuelve santo y lo que es santo, el diablo no puede tocarlo. Lo que es santo prospera y se multiplica.

Tú eres limpio y eres justo, pero el dinero que tienes no lo es. Pero cuando das los primeros frutos de tus ingresos, todo lo demás se hace santo y bendito.
Jesús nos da la razón correcta para diezmar:

Lucas 11:41-42 Pero dad limosna de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio. Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello.

“y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios”: Aquí, Jesús se refiere a diezmar con los motivos correctos, con el amor de Dios a diferencia de los fariseos que diezman en forma legalista.
 “sin dejar [de hacer] aquello”: No te olvides de diezmar.

Hebreos 7:4 Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín.

A quien sea que le diezmes, estás declarando que esa persona es grande.

Cuando Melquisedec trajo el pan y el vino, fue para proclamar la muerte de Jesús, pero cuando nosotros respondemos con el diezmo, proclamamos que Jesús está vivo.

Hebreos 7:8 Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.

EL PAN Y EL VINO PROCLAMAN SU MUERTE, ¡EL DIEZMO PROCLAMA QUE ÉL ESTÁ VIVO!

La gente verá evidencia de las bendiciones de Dios en tu vida hasta el punto de que dirán: "¡Jesús está vivo!"

El Pastor Prince comparte una cita de John D. Rockefeller (uno de los hombres más ricos que jamás haya vivido, además del Rey Salomón), quien comenzó a diezmar desde muy joven. El Pastor Prince alienta a los jóvenes a comenzar a diezmar temprano, aunque sea una cantidad pequeña.

Sí, diezmo, y me gustaría contarles cómo surgió todo. Tuve que empezar a trabajar cuando era pequeño para ayudar a mantener a mi madre. Mi primer salario ascendió a $ 1.50 por semana. La primera semana después de ir al trabajo, llevé los $ 1.50 a casa de mi madre y ella sostuvo el dinero en su regazo y me explicó que sería feliz si le diera una décima parte al Señor.

Lo hice, y desde esa semana hasta este día he diezmado cada dólar que Dios me ha confiado. Y quiero decir que si no hubiera diezmado el primer dólar que gané, no habría diezmado el primer millón de dólares que gané. Dígales a sus lectores que entrenen a los niños para el diezmo, y que crecerán para ser fieles administradores del Señor.
- John D. Rockefeller, Sr.

Oración final

"Padre, te agradezco por cada persona bajo el sonido de mi voz. Padre, te agradezco por los misterios de Melquisedec que nos has revelado hoy.

Te agradezco, Padre, que quieres que Tu pueblo prospere. Quieres que Tu pueblo no esté atado por la deuda, por la economía del mundo que fluctúa, sino que quieres que tengan su visión y sus tesoros en el cielo. Padre, sé que a todos, bajo el sonido de mi voz, Señor, los amas profundamente. Ni siquiera un cabello cae de su cabeza sin que Tú lo sepas Señor.

Padre, te agradezco porque Tú los vas prosperar a partir de este día. Oro Padre que les des el poder de obtener riqueza para el establecimiento de Tu reino en la tierra. En el nombre de Jesús, protégelos a todos durante esta semana, de todo daño y peligro y de todo mal. En el nombre de Jesús y toda la gente dice: ¡Amén!

¡Esperamos que las notas de este sermón te bendigan! Si lo hicieron así, te animamos a que adquieras el sermón (en inglés) y permitas que el Señor te hable personalmente mientras lo miras o escuchas.

© Copyright JosephPrince.com 2019
Las notas de este sermón fueron tomadas por voluntarios durante el servicio. No son una representación textual del sermón.


AUDIOS SUGERIDOS:
Haz de Jesús el centro de tu vida.
Joseph Prince:

El Plan de Dios para prosperarte en los últimos tiempos:

¿DIEZMAR EN LA GRACIA? Por Claudia Juárez Garbalena:

Si deseas unirte a nuestros servicios virtuales puedes escribirme un mensaje privado a mi  página en Facebook:
https://www.facebook.com/Mira-s%C3%B3lo-a-Dios-De-Claudia-Ju%C3%A1rez-Garbalena-150349728360225/

O enviarme un correo a:  mirasoloadios@live.com

Extraído de la página:


Traducido por:
Claudia Juárez Garbalena



Comentarios