“El verano” está cerca. Por Claudia Juárez Garbalena

 

Para todos aquellos que desean que el retorno de Cristo no sea pronto porque piensan que aún hay muchas almas por salvar, quiero compartir varias cosas de las Escrituras.

La Biblia dice que fuimos escogidos desde antes de la fundación del mundo, predestinados para ser hechos hijos Suyos (Efesios 1:4). ¿Cómo podría fuerza humana o diabólica oponerse a los planes que Dios tenía desde antes de la fundación del mundo? Si Dios te ha escogido para ser Su hijo, lo cual significa que Él sabía de antemano que tú ibas a creer, Él en persona se asegurará de que seas salvó de cualquier forma. ¡Usará los medios que tenga que usar para traerte a Su familia!

Mira, la Escritura dice en Mateo 5:6 que "todo aquel que tiene hambre y sed de justicia será saciado". Si tú tienes un lugar en tu corazón para buscar a Dios, Dios correrá hacia ti para traerte a Su reino de cualquier forma.

Ahora, reconociendo la naturaleza de Dios, si Él es fiel y es amor, no permitirá que ninguno de los suyos se pierda.

Nuestro Señor Jesucristo dijo que "sus ovejas oyen Su voz"! Aquel que va a creer, Dios encontrará un camino y una forma de expresarse a Él! Ya sea un niño, un anciano, un analfabeto o un catedrático, Dios buscará la forma de llegar a ti, de mostrarse a ti, de darse a entender a ti y te encaminará a la salvación.

¡Forzosamente necesitamos a alguien que nos hable de Dios! De alguna forma escuchamos a alguien hablar acerca de Dios y de nuestro Salvador Jesucristo y nosotros acudimos a ese llamado. Él nos constriñe a nosotros. No nosotros a Él. Dios dio la salvación a todo el mundo a través del sacrificio de Su Hijo (Juan 3:16), pero la tomaran aquellos que quieran tomarla!

Los hermanos que desean que el retorno no llegue todavía porque hay mucha gente que necesita ser salva, tienen quizá el entendimiento de que deben disuadir e insistir a la gente para que crean en Jesucristo, pero no existe una escritura que nos animé a convencer a la gente, sino a presentarles la verdad. Oramos por nuestras familias y la gente alrededor para que reciban esa salvación y Dios buscará un camino, una manera de extenderse a ellos, siempre respetando su libre albedrío. Y piensa, ¿cómo Dios Todopoderoso podría dejar a uno de los llamados a ser Sus hijos atrás?

Tal como le sucedió a Pedro cuando Jesús predicó en el mar de Galilea, Él, si se lo permitimos, usará nuestra barca para ofrecer la salvación o usará la de alguien más! Él nos da el honor y privilegio de servirle y participar en la expansión de Su reino!

¡Nuestra infidelidad no cambia lo que Dios es! Si le servimos, seremos recompensados, si no lo hacemos, ¡Él buscará a alguien más!

Además, por lo que las Escrituras revelan acerca de los tiempos y cumplimiento de los tiempos de la vida y ministerio de nuestro Salvador, todo está exacta y precisamente diseñado por Dios. Jesús nació en un día exacto y preciso, murió en un día exacto y preciso, resucitó en un día exacto y preciso, envío el don de espíritu santo en un día exacto y preciso. ¡Y estoy persuadida de que Él tanto el arrebatamiento, cómo Su segunda venida a esta tierra serán en un tiempo exacto y preciso determinado por Dios!

Anhelamos Su venida por lo que representa para el hijo de Dios: la total liberación de la enfermedad y la muerte, y la total liberación de la esclavitud al pecado. ¡Recibiremos la totalidad de nuestra redención! Y para quienes nos interesa este tema y lo hemos estudiado, sabemos que el día se cerca.

De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. Mateo 24:32-33

¡El cumplimiento de muchas profecías nos muestra que Su retorno se acerca velozmente! El mundo está cada vez más oscuro, se asemeja cada vez más como a “los días de Noé”. Anhelamos Su venida porque será una dicha indescriptible verle Cara a cara y recibir el total de nuestra redención, y no hay algún capitulo o versículo que diga que si no predicamos, almas serán perdidas. En cambio la Escritura dice "porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo" (Romanos 10:13), y eso es definitivo y contundente. Así sea en el último momento de su existencia, si una persona clama el nombre del Señor, ¡será salvo!

Si aún no estás listo para Su venida, te aliento a estudiar el tema orando para que nuestro Padre te dé revelación de lo que será ese gran día! Ten paz en tu corazón y participa del "negocio familiar" de brindar la salvación con gran gozo. Conforma a lo que la Escritura revela referente a los últimos días antes de Su retorno, !Su venida está muy cerca!

¡Dios te bendiga!