¿CÓMO SABEMOS SI ES REALMENTE EL SEÑOR? Por Carolyn Molica
Digamos que conocemos a alguien por primera vez y nos saludamos. Después no vemos a esa persona por un tiempo y un día entra a la habitación donde estamos y dice “hola”, pero nosotros no la vemos. Si sólo la hemos visto una vez, lo más probable es que no reconoceríamos su voz y no sabríamos quién es. Pero si trabajamos con esa persona por una semana y esa persona hiciera lo mismo -entrar en la habitación y decir hola cuando estamos de espaldas, sabríamos exactamente quién es. Es lo mismo con la voz del Señor. Llegamos a conocer la “voz” del Señor familiarizándonos con ella y eso viene con la práctica y el ensayo. Hebreos 5:14 nos dice: “Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”. Aquí está hablando de crecer espiritualmente, algo que todos nosotros deseamos. El alimento sólido es para los adultos, no para los niños pequeños. Todos nosotros tenemos nuestros 5 sentidos...