Dios es tu Abba, Padre. Por Joseph Prince
Gálatas
4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su
Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
¿Te has dado cuenta de
que Dios nunca fue conocido como “Padre” hasta que Jesús vino a la tierra y lo
reveló como tal? En una oración a su Padre, Jesús dijo: “Y les he dado a
conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has
amado, esté en ellos, y yo en ellos” (Juan 17:26). ¿A qué nombre se refería
Jesús? Al nombre de “Padre”. Si había algo que el corazón de Jesús anhelaba,
era presentarnos a Dios como “Padre”.
En la Biblia, Jesús dijo:
“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos? Porque… vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas
estas cosas (Mateo 6:31-32). También dijo: “Pues si vosotros, siendo malos,
sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está
en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:11).
Jesús quiere que tengas
siempre esta imagen de Dios en tu mente: que Él es tu Abba, Padre. ¿Por qué?
Porque él quiere que sepas que no hay nada más importante o muy insignificante
para el Padre cuando se trata de Sus hijos.
Imagina a un padre
jugando con su hijo de cinco años de edad, y de pronto se da cuenta de que hay una
astilla incrustada en el pulgar de su pequeño hijo. El padre preocupado le
pregunta: “¿Cuándo te pasó esto?”
“Hace unos días”, responde el chico.
“¿Por qué no le dijiste nada
a papá?”
“Pensé que estabas
demasiado ocupado y que no debería molestarte”.
Si fueras ese padre, ¿no
se te rompería el corazón al escuchar a tu hijo decir esto?
Una astilla en el dedo
pulgar puede ser una cosa pequeña, pero no hay nada demasiado pequeño cuando se
trata de tu hijo, porque si le afecta a él, te afecta a ti también. Ahora, no
importa la edad que tengas, tú sigues siendo un hijo de Dios, Su niño, entonces
no pienses que tu problema es demasiado pequeño para Dios. Si es importante
para ti, es importante para tu Padre también. Amado, ¡siempre recuerda que Él
es tu Abba, Padre!
Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”
Comentarios
Publicar un comentario