Sé consciente de la gracia de Dios y ten una fe de forma inconsciente. Segunda Parte. De Joseph Prince
Gálatas
4: 21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley?
22
Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de
la libre.
Abraham tuvo dos hijos:
Isaac e Ismael, ¿quién vino primero? Ismael. Ismael vino a través de la egipcia
Agar, y el nombre de la esposa legal de Abraham era Sara. Y Sara y Abraham
después tuvieron a Isaac. Abraham tuvo dos hijos y a estas dos mujeres es su
vida, lo cual siempre es un problema muy grande.
23
Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa.
24
Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene
del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.
25
Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual,
pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.
26
Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.
Aquí está escrito que Abraham
tuvo dos hijos y que uno nació de la esclava. Ismael fue hijo de la esclava y
el nombre de esta mujer era Agar, y el otro hijo que Abraham tuvo nació a
través de la mujer libre, y es libre porque ella era su esposa legal, y ella
produce libertad y la otra mujer produce esclavitud. Pero aquel que nació de la
esclava, Ismael, nació de acuerdo a la carne, y esto no está hablando de sexo,
por alguna razón asociamos a “la carne” con sexo. La palabra carne en la Biblia
significa “esfuerzo propio”. El hijo de
Abraham, Ismael, nació de acuerdo al propio esfuerzo de Abraham. Así que la
Biblia dice que no caminemos por la carne, lo que quiere decir es que no
caminemos por nuestro propio esfuerzo.
Entonces Ismael nació por
el esfuerzo de Abraham, pero tuvo un hijo de la mujer libre, Sara, y ese hijo
nació a través de la promesa, y ¿saben por qué? porque este hijo nació cuando
Abraham tenia cien años, y en este punto realmente ningún viagra podría haberle
ayudado. ¡Tenía cien años!, ya su propio esfuerzo había llegado a su fin, no
había forma de que por su propio esfuerzo Abraham pudiera tener un hijo, pero
Dios le había dicho: “Te prometo que vas a tener un hijo” cuando este hijo
nació, nació por la promesa, no por el propio esfuerzo de Abraham, ¡amén!
Ahora esas cosas son
simbólicas, porque esas dos mujeres son los dos pactos, estás dos mujeres, la esclava
y la libre -Agar y Sara- son los dos pactos, uno es del monte Sinaí y, ¿los
diez mandamientos vinieron del monte Sion o de Sinaí? Del monte Sinaí. Noten
que la Biblia le llama a Agar, a la mujer esclava, el pacto del monte Sinaí, y
noten que este bebé nació de la esclavitud. Si tú insistes en estar bajo la
ley, y si tú crees que todavía estamos llamados a guardar los diez
mandamientos, si deliberadamente guardas los diez mandamientos, ¿sabes lo que
va a pasarte? ¡vas a dar a luz esclavitud!
25
Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual,
pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.
26
Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.
Iglesia, el problema hoy
es que aquellos que nacieron de Agar y aquellos que nacieron de Sara, comparten
el mismo padre, pero de diferente madre, y uno nació de Agar y el otro nació de
Sara, uno nació de la ley y el otro nació de la gracia.
27
Porque está escrito:
Regocíjate, oh estéril, tú que no das a
luz;
Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no
tienes dolores de parto;
Porque más son los hijos de la desolada,
que de la que tiene marido.
28
Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.
29
Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había
nacido según el Espíritu, así también ahora.
Esta es la historia de
nuestra iglesia, noten que no son
aquellos que han nacido de la gracia que persiguen a los que están bajo la ley.
Son los que han nacido bajo la ley los que persiguen a los que han nacido bajo
el Espíritu, nuestra persecución viene de la gente que tiene el mismo Padre
celestial pero diferente madre, una es Sara y la otra es Agar. Pelean para
retener el viejo pacto, nosotros estamos bajo el nuevo pacto. Si tú quieres
seguir guardando el viejo la Biblia dice claramente que este pacto del monte
Sinaí da a luz esclavitud y que nosotros somos libres.
30
Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no
heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.
Bueno, ustedes me dicen “Pastor
Prince, no importa si alguien está bajo la ley o bajo la gracia”. No, esto no
es una cosa pequeña, sí importa, esto es tu herencia, ¿cómo vas a heredar tu
sanidad? ¿cómo vas a heredar tu prosperidad? ¿cómo vas a heredar la provisión
del mundo? ¡eso es tu herencia! esto no es una cosa pequeña, un tema pequeño,
esto tiene que ver con tu herencia, y Dios dijo a Abraham que arrojara a la ley
y a su hijo, entonces nosotros no nacimos de esa mujer de esclavitud sino de la
libre
31
De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.
Ustedes de quienes son
¿de la mujer que nació esclava, o de la libre? ¿están bajo la ley o bajo la
gracia? Ustedes son hijos de la libre. ¡Amén¡
El año pasado recuerdo
que el Señor abrió mis ojos a algo muy poderoso porque el Espíritu Santo
describe a la ley, a los diez mandamientos, en el libro de Gálatas como
rudimentos débiles y pobres. Debilidad significa que produce enfermedad,
debilidad física en tu vida, miseria, significa que te hace pobre. ¿Cuáles son
los problemas de la iglesia de Cristo Jesús hoy? La enfermedad y la pobreza. Estos
son los dos más grandes gigantes que enfrenta el cuerpo de Cristo. Cualquier
maestro en la fe puede decirles esto. Toda la cristiandad está tratando de
producir prosperidad y sanidad. Ellos creen que el problema de la iglesia de
Jesucristo es que la iglesia está físicamente débil y enferma y que están
físicamente pobres. La iglesia hoy tiene debilidad y miseria porque está bajo
la ley. Pero lo más que la gente escucha la predicación de la gracia llegan a ser
saludables, y llegan a ser prósperos. “Ah, sí, ustedes son de los que están
predicando sanidad, bienestar y prosperidad”, no, no amigo mío la sanidad y el
bienestar no es el evangelio, el evangelio es la gracia y la paz,
y esto produce sanidad y prosperidad, y no nos disculpamos por ello.
El Señor me mostró la siguiente
imagen de Isaac e Ismael. ¿Saben ustedes qué edad tenia Ismael cuando Isaac
nació? Cerca de catorce años, ya era un chico grande y aun así perseguía al
bebé Isaac, así que poco tiempo después Sara vio esto y le dijo a Abraham que
arrojara a la esclava, y la Biblia dice que estas no solamente eran palabras de
Sara, también eran palabras de Dios. Así que Agar y la ley, y su hijo Ismael se
fueron al desierto, y ¿saben lo que ocurrió en el desierto? Este chico tenia
catorce años, yo ya era capaz de cuidar a mi madre a esa edad, pero este chico
colapsó, la madre estaba fuerte, pero él llegó a un punto que estaba muriendo,
estaba físicamente débil y pobre en el desierto, y su madre tuvo que buscar
ayuda en su nombre. Así que la representación de alguien bajo la ley es alguien
débil, pobre incluso físicamente, y miren a Isaac, Isaac es una representación de
alguien bajo la gracia. Cuando Dios le dijo a Abraham que ofreciera a su hijo
como un sacrificio, conocemos está historia, Abraham puso toda esta madera para
el sacrificio en la espalda de Isaac, y la Escritura dice que era un joven, era
probablemente un adolecente, posiblemente tenia catorce años también y cuánta
madera debió llevar para un sacrificio humano, debió ser mucha y el chico la
cargo todo eso en un camino hacia arriba de empinada, él era fuerte, ¿por qué?
porque estaba bajo la gracia, él era un hijo de la gracia, no solo eso, sino que
él también era próspero porque la Biblia dice que Abraham le dio todo a Isaac.
Así que lo más que permanezcas bajo la gracia, tú cuerpo va a llegar a ser más
saludable.
Ahora, años atrás cuando
yo era un adolecsente estaba bajo la enseñanza legalista, leí un libro que mal
interpreté y el legalismo entró en mi vida y casi pierdo mi mente. Lo más que
estás bajo la ley, lo más incompleto que llegas a estar, lo más que permaneces
bajo la gracia, lo más entero, completo que vas a llegar a estar, es el poder
de Dios para tu salvación para tu completitud.
Saben que ahora mismo, mientras
ustedes están escuchando están llegando a ser más enteros, están llegando a ser
más ricos, más prósperos, algunos de ustedes tienen bendiciones hoy que no
tuvieron la semana pasada, ¡y estoy hablando muy seriamente! Ustedes tienen
bendiciones que no tenían el mes pasado porque están recibiendo la enseñanza
correcta, y no estoy diciendo que yo soy un buen maestro, pero tampoco digo que
soy malo, si no, no estaría aquí, pero yo no soy bueno en mí mismo, es a través
de Cristo, lo que importa no es el predicador, es el evangelio de la gracia, es
lo que está siendo predicado. Lo más que escuchas el evangelio, las buenas
nuevas, cosas buenas te van a ocurrir. Buenas cosas suceden a las personas que
escuchan estás buena nuevas. Hay mensajes que cambian tu vida, que al
escucharlos cimbran tu vida. Escuchen esos mensajes una y otra vez, porque las
buenas nuevas producen cosas buenas, y cosas buenas le ocurren a la gente que
las escucha y las mezcla con fe.
Voy hacer esto un poco
más cercano, la noche de la Pascua, ¿qué fue lo que Dios dijo? Diles a los
hijos de Israel que pongan sangre en los postes y en el dintel. Dios le dijo a
Moisés: “Moisés, toma sangre con un hisopo y ponla en los postes y en el dintel
porque esta noche voy a pasar, y cuando vea la sangre voy a pasar por encima de
ustedes y no voy a permitir que el heridor venga sobre ustedes y sus
primogénitos no van a ser destruidos”, eso fue lo que esa noche le dijo Dios a
Moisés, él tenía que seguir esta instrucción. ¿Dónde debía poner Moisés la
sangre? ¿adentro o afuera? Afuera, la sangre no es para que el hombre la vea,
no es para que tu familia la vea, no es para que tú la veas, es para que la vea
Dios afuera, la sangre fue puesta fuera de la casa y eso es lo que ellos
hicieron, y era para que Dios la viera.
Éxodo
12:13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré
la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad
cuando hiera la tierra de Egipto.
“Cuando vea la sangre voy
a pasar por encima de ustedes, y cualquier enfermedad cualquier tipo de
padecimiento no vendrá a ustedes para destruirlos cuando dejen la tierra de
Egipto”, y ahí dice “cuando Yo vea la sangre”, ahí dice que la sangre protege,
que la sangre sana, incluso en estos últimos días de la iglesia de gracia,
muchos de ustedes están siendo liberados de un mal entendimiento acerca de la
fe. Dios dice que cuando Él viera la sangre iba a pasar por encima de ellos, a
“brincarlos”.
Los cristianos dicen: “Pastor
Prince, debemos entender lo que significa la sangre, debemos tener un
entendimiento apropiado de la sangre de Jesús”. La sangre del cordero habla de
la sangre de Jesús, la sangre del verdadero Cordero, así que me dicen “Pastor
Prince, debemos tener un apropiado y exacto entendimiento de la sangre y qué
significa para Dios”. Noten que no dice “cuando Yo vea su entendimiento de la
sangre, voy a pasar por encima de ustedes”. No dice eso, Él dice: “cuando yo
vea la sangre voy a pasar por encima de ustedes”.
Así que imaginen a una
familia donde un niño le dice a su padre: papa hoy el heridor va a pasar,
¿escuchaste sobre eso? “Sí, lo escuche”, papá, ¿pusiste la sangre en el dintel
y en las puertas? “si hijo”; pero papá, yo escuché a alguien que decía que debemos
entender de qué se trata todo esto de la sangre, ¿tú lo entiendes papa? “No,
¿tú lo entiendes hijo?” ¡No! ¡no! Y el chico llora y empiezan a escuchar los
gemidos de la gente que se está muriendo ya que el heridor se está acercando, y
de pronto escuchan que el heridor a brincado, que no ha pasado por su casa, y
cuando llega la mañana, ya que ambos eran primogénitos, se dan cuenta de que están
vivos, y no pueden entender.
Dios no dijo: “cuando yo
vea qué tanto entienden acerca de la sangre”, voy a pasar por encima de
ustedes”. Él dice: “cuando Yo vea la sangre, voy a pasar encima de ustedes”.
¿entienden iglesia? Y algunos cristianos ponen el entendimiento entre ellos y
la obra finalizada, y el entendimiento llega a ser un obstáculo, y alguna gente
dice: “Bueno, Pastor Prince, en la escuela bíblica nos enseñaron que debemos
entender, y debemos estimar el valor completo de la sangre de Jesús”. Pero si
nos damos cuenta de que el poder en la sangre de Jesús va mucho más allá del
entendimiento humano, vamos a llegar a un lugar correcto para entender el
infinito valor de lo que Dios nos ha dado.
Y el hijo entonces va a
decirle al papá: ¿papá entonces entiendes sobre la sangre de Jesús? “no hijo mío”, ¡estamos acabados papá! ¡si no
tenemos el entendimiento correcto, si no comprendemos todo exacta y
precisamente, estamos acabados! “¡ay hijo! para que me recordaste eso, ¿qué va
a pasar entonces?” No sé, no recuerdo bien las cosas que me explicaron en el
seminario teológico, yo debería entender, pero no entiendo, no estimo
suficientemente la sangre de Cristo, vamos a morir. Y el siguiente día llega, y
ellos están vivos, ¿qué fue lo que ocurrió? Porque Dios no dijo: cuando yo vea
la estimación que tienes de la sangre pasaré [de largo] por arriba de ustedes,
Dios dijo “cuando yo vea la sangre, voy a pasar [de largo] por arriba de
ustedes”.
Ahora, escuchen con
cuidado, no dice “cuando ustedes vean el valor de la sangre”, dice “cuando Yo
vea la sangre”, no dice “cuando Yo vea el buen nombre de su familia”, “cuando vea
la sangre y vea que están guardando la ley”, o “cuando Yo vea la sangre y vea
su obediencia”, o “cuando yo vea la sangre y vea su fidelidad”. No, simplemente
está hablando de la sangre, de la sangre de Cristo simplemente, eso es lo que
nos protege.
Cuando ves simplemente la
sangre, que es lo que ha satisfecho a Dios y que no son tus pensamientos acerca
de la sangre, que no es tus sentimientos acerca de la sangre, que no son tus
experiencias acerca de la sangre, que es la sola sangre que te salva, y cuando
sabes que solamente Dios el Padre puede estimar completamente, comprender
completamente su valor, cuando descansas en reconocer que Dios estima la sangre
de su Hijo, eso es fe. Cada vez que dependes de tus pensamientos, tus
sentimientos, tus experiencias, eso se vuelve pesado, se vuelve un obstáculo,
esas cosas deben de irse.
Voy a enseñarles cómo
tener una paz inamovible. No puedes tener una paz cierta en tú corazón si
piensas que parte depende de Dios, y parte depende de ti, incluso la fe en la
sangre no es tuya, es una fe de forma inconsciente.
Hay un predicador, Smith Wigglesworth,
que habla de los tres estados de la fe. Este hombre ha resucitado gente de
entre los muertos y su primera observación de la forma en que se comporta la
Iglesia es esta:
1). Todo de nosotros y nada
de Dios.
Esto es la ley, esto es
completar la ley, todo se trata de nosotros y nada de Dios.
La siguiente observación
que hace es:
2). Sí, estamos bajo la
gracia, pero debemos guardar la ley.
Esto es algo de nosotros
mismos y algo de Dios. Parcialmente la ley, parcialmente la gracia.
La siguiente observación
que él hace, la siguiente etapa o escenario que está describiendo este hombre
es:
3). Nada de nosotros y
todo de Dios.
Esto es la gracia
completa, y el favor va a llegar a ser efectivo, ¡amén! ¿entienden? todas estas
enseñanzas de “los siete pasos de la fe”, o de “una fe fuerte” y que debemos
seguir esos pasos para tener fe, todo eso hace pequeña nuestra fe en el cuerpo
de Cristo.
Yo creo lo que E.W.
Kenyon dijo, este gran hombre de Dios -de hecho, Kenth Hagging se basa en muchos
de sus escritos- en uno de sus libros dice que va a ver un grupo de creyente en
los últimos días que su fe va a llegar a ser una fe de forma inconsciente. A mí
me gusta eso: “fe inconsciente” [fe intuitiva, automática, que fluye sin
esfuerzo].
Todas las cartas de Pablo
que hablan de nuestra presente administración, no son de su propia imaginación,
estas cartas son las palabras de nuestro Señor Jesucristo. Alguna gente cree
que solamente debe leer los evangelios, y que lo que encuentren en rojo (que
por cierto, eso fue añadido por el hombre), que solamente esas son las palabras
de Jesús. No, tú puedes encontrar palabras de Jesús en las cartas de Pablo. Las
cartas de Pablo son palabras del presente de Jesús. Las Palabras de Jesús en
los evangelios son palabras que él dijo antes de morir, antes de su resurrección,
¿pero saben algo?, las cartas de Pablo son para nosotros hoy.
Hay algo muy interesante
en los evangelios, Jesús reprendió a sus discípulos diciéndoles “ustedes tiene
poca fe”, y los alentó a tener fe, a que creyeran que todas las cosas para Dios
son posibles, les dijo: “si tú tienes fe, vas alentar más tu fe”, esto fue
dicho en los evangelios, ¿ok? Él le estaba enseñando a sus discípulos, no a su
iglesia porque aquí no había ninguna iglesia, él no había muerto. La iglesia
solamente comenzó después que él murió, y resucitó en el día de Pentecostés. Así
que está hablando a sus discípulos que no eran renacidos todavía, pero ellos no
eran la iglesia, y él les dijo: “tengan fe”, “deben tener la fe para creer que
todas las cosas son posibles para Dios”, pero noten que en la iglesia de Cristo
nunca se le exhorta al creyente a creer. Cristo en esta presente era de gracia
nunca exhorta al creyente a creer. El
hecho de que tú eres un creyente significa que tú crees, nunca nos ha dicho “tú
tienes poca fe” en las cartas de Pablo, él da por sentado que tú tienes fe,
esto es cuestión de enseñanza correcta, pero, ¿a dónde está dirigida tu fe? ¿Dónde
están puestos tus ojos?
Déjenme ponerles una
ilustración que creo que va a ayudarles, esto es acerca del viaje de Israel en
el desierto, la historia de cuando esas serpientes vinieron y mordieron a los
hijos de Israel, ¿recuerdan esta historia? vamos a encontrar por qué estas
serpientes les mordieron. Las serpientes habían estado todo el tiempo en el
desierto, pero ¿cómo era que ellas nunca les había mordido?, ¿saben por qué?,
las serpientes los mordieron después de que ellos se habían quejado acerca del
maná, y el maná es una representación de Jesús que vino del cielo, El Verdadero
Pan Del Cielo, y llegaron a estar cansados. Hoy día, los pastores se cansaron
de predicar a Jesús, Jesús, Jesús. Se cansaron de este maná, y debido a que
están cansados de predicar a Jesús, cuando la predicación de Jesús se detuvo,
las serpientes vinieron. Cuando Jesús es predicado las serpientes se alejan de
tu vida, de tu mente, de tu matrimonio, de tus finanzas. Cuando Jesús es
levantado, cuando Jesús es predicado en la iglesia, el mal se aparta, cuando
Jesús es levantado, las serpientes se van. Pero la iglesia se ha cansado del
maná verdadero, y las serpientes han venido, y las serpientes les han mordido, entonces
ellos han clamado a Dios, y Dios es siempre misericordioso, Él escuchó su
clamor.
Cuando sucedió esto en el
desierto a los israelitas Dios le dijo a Moisés, pon un poste, que es una
representación de la cruz, y has una serpiente de bronce, y ponla en lo alto, y
cualquiera que sea mordido por estas serpientes, si mira a la serpiente en lo
alto, vivirá, cualquiera que la vea vivirá, y esto es una representación de
Jesucristo en la cruz, porque Jesús mismo dijo en Juan capítulo 3 cuando el
fariseo Nicodemo vino a él “como Moisés levantó la serpiente en el desierto,
así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado”.
Así que esta
representación de la serpiente de bronce no es una serpiente real, es una
serpiente de cobre, y debía ser puesta en la cruz y ¿por qué estaba ahí? porque
la cruz representa juicio.
Ahora, escuchen con
atención, yo he compartido esto antes con algunos de mis líderes, y recibí una
confirmación por un hombre que vivió en el sigo XIX llamado A.B. Simpson, él
tiene un artículo llamado “Himself”, “Él mismo”. Este hombre tenía una
enfermedad congénita en el corazón, y llego a una condición en que podía morir,
estaba en peligro todo el tiempo, así que él buscó al Señor para sanidad, y el
Señor lo trajo a Mateo 8:17 …El mismo
tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias, que está tomado del
libro de Isaías que dice que ciertamente Jesús ha tomado nuestra enfermedades y
cargados nuestros dolores. ¡Amén!
Así que A.B. Simpson dijo
que él puso sus ojos en la obra finalizada de Cristo. En su proceso por sanar,
él tenía un montón de cosas en medio de Jesús y su obra finalizada, y las
removió una por una, y dijo que el final obstáculo entre él y Jesús fue de
hecho “la fe”. De alguna manera él creía que si él tenía una cierta clase de
fe, él tendría esta experiencia de Jesús que tomaría su enfermedad, y él dice
que incluso la fe llega a ser un obstáculo, y dice, que llegó a un lugar donde
removió el obstáculo y pudo apropiarse de la obra finalizada y fue
completamente sanado de su enfermedad del corazón, ¡aleluya! Y se volvió el
director de una alianza misionera e hizo un tremendo trabajo por muchos años.
¿Saben algo iglesia? incluso
ese versículo que dice “que por sus llagas fuimos curados”, cuando tratamos de
clamar ese versículo, clamar ese versículo, y clamamos para recibir, ahí ya
estamos haciendo nuestro esfuerzo. No se trata de que nosotros intentemos
obtenerlo. Cuando tratamos de obtener algo, ya estás diciendo que es porque no
es tuyo.
El Pastor Marc no habla
fluidamente el inglés porque no es su lengua natal, el inglés no es natural
para él, así que él tiene que intentar, tiene que hacer el esfuerzo para hablar
el inglés. Cuando tú intentas, cuando haces ese esfuerzo, estás diciendo que tú
no estás allí, que no lo tienes. La Biblia dice que podemos confesar nuestra fe
de que somos la justicia de Dios, no para hacernos justos a nosotros mismos, lo confesamos porque ya somos justos,
podemos tratar de hacernos justos a través de una confesión de fe, pero lo
único que estamos haciendo es declarar lo que de hecho ya somos.
Si tú dices “Pastor
Prince cada mes yo paso una vez a la semana orando mucho tiempo, estoy
tratando, estoy tratando de ser justo”, te voy a decir algo hermano, no tienes
que intentarlo, no tienes que esforzarte, una vez que Jesús está en tu vida, tú
ya eres justo, pero tú debes recibirlo y ver como Dios te dice: “ya está todo
hecho”. Es como si alguien me dijera que cada semana, una vez a la semana ora
intensamente para ser un hombre, “yo trato de ser un hombre”, hermano pero si
ya eres un hombre, “ya lo sé, ojala pudiera creerlo, estoy haciendo mi mejor, estoy
intentando ser un hombre”, pero es que tú ya eres un hombre. ¡Ay Pastor Prince
si tan solo tuviera la fe para creer que soy un hombre! La fe no hace que algo sea real, la fe declara que algo ya es real.
Ahora, digamos que yo
tengo una deuda financiera muy grande, y el Pastor Henry escucha acerca de mi
situación y es un hombre muy generoso -y en realidad él lo es- y digamos que el
Pastor Henry paga mi gran deuda. Ahora, escuchen con atención, digamos que él
la pagó el año pasado, y él viene y me dice que ya pagó mi deuda, pero si yo no
le creo al Pastor Henry, ¿la deuda está todavía pagada? Sí, pero lo que hace mi
incredulidad es que insulta al Pastor Henry, y yo le esté diciendo a él que es
un mentiroso si yo creo que todavía tengo que seguir pagando algo que él ya
pagó ¿me entienden? Y qué tal si digo: “Pastor Henry muchas gracias, no tengo
la fe para creer que ya ha sido pagada mi deuda, tengo que seguir pagando”,
¿eso sería fe? No, la fe sería honrar al pastor Henry, la obra que el Pastor
Henry hizo para mí y creerlo, glorificarlo. La fe glorifica a Dios, la fe no hace
una experiencia real, debes creer que lo que Dios dijo ya es una realidad.
Escuchen con atención,
Jesús mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestros dolores. Si estás enfermo
llega a darte cuenta de que Jesús mismo, él mismo, tomó tu enfermedad. Medita
en eso, no estés pensando “¡ah! es que no tengo suficiente fe para creer eso,
es que no tengo la clase correcta de fe para apropiarme de eso”, esa son las
premisas incorrectas, la pregunta es ¿Jesús tomó o no, la enfermedad? ¿él hizo
un buen trabajo? ¿Jesús hizo una buena obra? ¿es una obra perfecta? entonces si
él es tu Salvador, tú eres salvo, no tienes que justificarte, tú ya estás
justificado. Dios es tu Dios y si Dios está de tú lado, nadie puede estar
contra ti, Dios está envuelto en esta obra, Jesús está envuelto en esta obra de
sanidad, de llevarse enfermedades, esto ha sido hecho, “¿y por qué esto sigue
en mi cuerpo Pastor Prince?” ¡Otra vez te estás mirando a ti mismo! ¿él tomó, o
no tomó nuestras enfermedades? Si yo no
creo que está pagado, aún así está pagado, todavía lo tengo, pero llamo a Dios
un mentiroso, eso es la única cosa que ocurre, insulto a Aquél que hizo la
obra.
Ahora, vamos con este
tema, “¿qué hay con el dolor en mi cuerpo?” no confundan esto con la obra
finalizada. Si Jesús tomó nuestras enfermedades, él no puede “destomarlas”,
estoy hablando un mal español, pero quiero que me entiendan el punto, si Jesús
dice que se llevó lejos nuestras enfermedades, él no puede devolverlas, es una
obra concluida, finalizada, es algo que ya está hecho.
Vamos a regresar a la
ilustración de la mordida de la serpiente. Moisés clamó a Dios y la gente venía
clamando a él, y ¿qué fue lo que Dios dijo? “Aquel que mire a la serpiente vivirá”
(Números 21:8). Así que Moisés puso aquella asta, que es una representación en
el Antiguo Testamento de Jesucristo en la cruz, y el problema parece tan vivo,
se está moviendo con vida pero ha sido juzgado en la cruz. Aquí abajo parece
tan real, pero ha sido juzgado en la cruz. Esta es la obra finalizada en
contraste con nuestra presente experiencia.
Así que Moisés levantó
esta serpiente de bronce, y un hombre gritó “¡ahhhh mamá!, ¡mamá!”, un hombre
de veinticinco años gritando “¡mamá!, ¡mira hermano, mira, mira la sangre, mira
esa serpiente, este es el animal más ponzoñoso que hay en el mundo, es sumamente
venenoso, yo lo sé porque lo vi en esos documentales de Discovery Channel, es
real, es realmente venenoso! ¡voy a morir! ¡voy a morir!”, es una reacción natural
y lógica.
Bajo esta circunstancia
él no podría decir: “creo que he percibido que una serpiente venenosa me ha
mordido, puedo percibir ahora que mi apariencia física corresponde con la
mordedura, sí estoy percibiendo algo de adrenalina corriendo a través de mi
cuerpo como no había percibido antes, me estoy quedando ciego, y veo cómo todo
se mueve alrededor de mí”, ¿piensan que hablaría así? No, él estaría gritando
“¡mamá!, ¡voy a morir!, ¡voy a morir!”, claro qué harías eso si sabes que es
una serpiente venenosa, y quizás alguien vino hasta él, quizá Josué o Aarón y
le dijera: “¡mira!, ¡mira a la obra finalizada!, ¡mira a la serpiente de bronce!,
¡Dios dice que aquel que la mire vivirá!”; “¡no me importa, mira esto, mira”.
“La Biblia dice que aquél que ponga los ojos en la serpiente ¡vivirá!”, “pero
mira la mordida, mira la sangre, yo siento el dolor, mira veo los hoyos ahí”.
Bueno no estamos diciendo
que esto no sea real, lo que estoy diciendo es que esa serpiente ya ha sido
juzgada, que la mordida ha sido juzgada en la cruz. Ahora, ¿qué ocurre con esta
mordida? Es un hecho, ¿y qué ocurre con la cruz? ¡Es una verdad! una verdad que
es un hecho. El hombre está envuelto en hechos, Dios está envuelto en verdades
eternas, los hechos están sujetos a cambios, LA VERDAD no. Estamos tentados a
poner nuestros ojos en los sentimientos de los hombres, en las experiencias de
los hombres, en vez de en la obra de Dios, en la Palabra de Dios, en la obra
finalizada de Dios.
Dios dice: “si eres capaz
de mirar más allá de tu problema”, Dios no está diciendo que no hay un
problema, que pretendas que no existe, Dios no dice eso, Dios dice: “Pon tus
ojos, mira a Aquel que está puesto en la cruz, y vivirás”. Y hay algunos que
ponen sus ojos en su dolor. El dolor lo puedes sentir, sientes dolor en tu
cuerpo, claro que puedes sentirlo, puedes verlo, pero debes mirar más allá a la verdad de que mi problema ha sido
juzgado en la cruz, y aquél que mire, vivirá, y puedo decir: todo esto que está
ocurriéndome ha sido sanado, porque todo aquel que ponga sus ojos en “la
serpiente de bronce”, en la cruz, ¡vivirá! Y el hombre puede seguir diciendo “¡voy
a morir!, ¡voy a morir!, ¡no, no tengo la fe para poner mis ojos en la asta, no
sé, no, no puedo!
Si tú dices “no tengo fe”.
Verás, la vida cristiana es muy simple, escucha con atención, yo creo en un
andar santo con resultados santos, y esos resultados santos significan salud y prosperidad. Pero no olvides que
este es el fruto, la
cruz es la raíz, si quieres el fruto, no te enfoques en el fruto,
enfócate en la raíz, la raíz produce el fruto. Una vida santa, la manifestación
de sanidad, es muy simple, Dios dice “aquél que ponga sus ojos en la cruz, en
la serpiente de bronce, vivirá”. Y siempre habrá alguien que diga: “vamos a
estudiar, cómo debemos mirar, como debemos poner nuestros ojos en la cruz, hay
siete pasos para mirar efectivamente”, todo eso va a llegar a ser doce
obstáculos para simplemente “mirar”. La Escritura dice de una forma tan clara “aquél
que mire, que ponga sus ojos en el asta”, no importa si son ojos con lágrimas,
ojos sin lágrimas, si son azules, o son café o son negros, o estén viscos,
simplemente dice: “el que ponga sus ojos ahí”, no tiene nada que ver con tus
ojos, el punto está en el objeto que estamos mirando que debe ser siempre la
cruz.
Te hago un reto, si estás
enfermo, lee los versículos acerca de la obra finalizada de Cristo y medítalos.
Isaías dice que ciertamente, ciertamente, Dios podría decir que Jesús se llevó
nuestras enfermedades, pero Él afirmó que ciertamente cargó con nuestras
enfermedades. ¿Quién hizo esto? ¿Un simple hombre? No, el mismísimo hijo de
Dios, si Jesús es aquél que se ha llevado todo esto, sé que ha sido
perfectamente llevado, así que ¿quién se preocupa por el dolor? ¿quién se
preocupa por estos síntomas mentirosos?
Cuando llegas a este
lugar, no te preguntes incluso “¿tengo fe para creer?” En el momento que haces
eso estás poniendo tu fe cómo un obstáculo entre tú y la obra finalizada de
Jesús. Cuando sea que pongas tus ojos en Dios, en Su gracia, cuando veas a
Jesús y su obra finalizada, la fe va a fluir en tu corazón, vas a darte cuenta
que la fe fluye en tu corazón, pero en el momento que te enfoques en la fe, la
fe se esfuma, tu no debes mirar tu fe, Dios es quien debe ver tu fe, pon tus
ojos en Jesús, pon tus ojos en su obra finalizada, permanece con tu mirada ahí
y nunca morirías por lo que él se llevó. No vas a morir por cualquier cosa que
él ya se ha llevado, que ha cargado en la cruz.
No te enfoques en tus
heridas, en tus síntomas, y dejes de mirar la obra finalizada de Cristo. Si
dejas de mirar los síntomas y pones tu mirada en la obra finalizada de Cristo,
esto llegará a ser real. Tú eres quien tiene el poder para establecer el hecho o establecer la verdad, y la forma en
que haces esto es fijarte dónde estás poniendo tus ojos, donde estás mirando. La
Biblia dice que Jesús mismo se llevó nuestras enfermedades, es por eso que
tenemos la santa comunión, la celebramos cada semana para hacernos consientes.
“¿Cómo explica esto
Pastor Prince?” permite que el hombre se examine así mismo, y voy a cerrar con
esto, esto es una revelación extra. Cuando tomas la comunión ¿qué es lo que
debes discernir? debes discernir el cuerpo del Señor, pero mucha gente en forma
inconsciente discierne su propio cuerpo, sus propios dolores, ellos están
mirando su propio dolor, sus propios síntomas, pero no tenemos que discernir
nuestro propio cuerpo, tenemos que discernir el cuerpo del Señor. En ese cuerpo
él se llevó nuestras enfermedades, él tomó nuestras enfermedades.
Por el otro lado hay
aquellos que disciernen sus fallas, sus pecados, sus defectos, su fealdad, no
están discerniendo la copa que remueve todos sus pecados y dolores, y en vez de
discernir la cena del Señor, ellos están discerniendo la oscuridad, el pecado,
están deshonrando las cosas que están sosteniendo. Al hacer la comunión puedes
estarte perdiendo en lo que consiste la comunión. Lo que tienes que hacer es
preguntarte a ti mismo si estas discernido el cuerpo del Señor o no. ¿Estás
discerniendo la sangre, removiendo tus pecados, y que el cuerpo partido remueve
tus enfermedades? entonces participa de ella con gozo, amén, alabado sea el
Señor. Cuando ves a Dios en Su gracia, Él te ve en tú fe.
Traducción: Claudia Juárez Garbalena
Transcripción: Élida Scarano
Muchas gracias por esta linda traducción, ha sido, es y seguirán siendo de mucha bendicion este mensaje de gracia.
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