LA HIGUERA, EL OLIVO Y LA VID Por E. W. Bullinger
Extraído de “Things to Come” – “Las Cosas Por Venir” Vol. II, No. 2 - Agosto 1895 La enseñanza simbólica, típica y figurativa de la Palabra de Dios es una fuente ilimitada de delicias para aquellos que en ella meditan de día y de noche, los que consideran sobre las infinitas bellezas y la variedad de sus ideas escritas, así como en la sabiduría de Aquel cuyas palabras están llenas de espíritu y de vida. Pero el fundamento sólido e inamovible de la verdad de Dios debe ser bien procurado antes de que sus ilustraciones simbólicas y figurativas , y minuciosos detalles puedan con seguridad y toda certeza ser aprendidos o enseñados. ¡Sí! Hay un cuadro completo que puede ser imaginado, pero solo cuando todo la esencia de la verdad espiritual es comprendido y disfrutado. Solo cuando la sana doctrina de la fe por fin se hace luz en la mente de los santos, solo entonces se afirma y arraiga en nuestros corazones. Solo cuando las Epístolas de S. Pablo, S. Juan, y S. Pedro son