Comienza tu día con Jesús. Por Joseph Prince
Salmos 92: 1,2 Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; Anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche.
¿Sabes que Dios ha prometido
que ninguna arma forjada contra ti prosperará (Isaías 54:17)? Ahora bien, Él no
prometió que no se formarían armas contra ti. Prometió que incluso si se
formaran armas contra ti, no te dañarían ni te derrotarían.
Hay todo tipo de armas
formadas contra la humanidad, especialmente en estos últimos días. Basta pensar
en los muchos tipos de virus, enfermedades y padecimientos mortales que existen
en el mundo. Cuando enciendes la televisión y miras las noticias, todo lo que
pareces escuchar son guerras, disturbios, desastres, colapsos financieros,
violencia, desempleo, hambrunas y nuevas cepas de virus mortales.
Es sorprendente la
cantidad de personas que se despiertan por la mañana y lo primero que hacen es
agarrar los periódicos y leer malas noticias antes de ir al trabajo. Luego,
justo antes de irse a la cama, ¡ven las noticias!
Ahora, por favor,
comprende que no estoy en contra de leer los periódicos o ver las noticias, o
ver la televisión para informarte. Pero quiero alentarte a que comiences tu día
con Jesús, practicando Su presencia, reconociéndolo, encomendando tus planes a
Él y confiando en Él por Su inmerecido favor, sabiduría y fortaleza para el
día.
Recuerda ser como José en
la Biblia. ¡El Señor estaba con José y él era un hombre exitoso! Tu éxito no viene
como resultado de que te actualices sobre el virus más reciente o que sepas del
último desastre. No, ¡tu éxito vendrá como resultado de estar sintonizado con
la presencia de Jesús en tu vida!
Hay muchas personas en mi
iglesia que comienzan el día cada mañana participando de la santa Comunión, no
como un ritual, sino como un momento para recordar a Jesús y el poder de Su
cruz.
Ellos miran a Jesús en
busca de Su fuerza, recibiendo Su vida divina para sus cuerpos físicos al
participar del pan. Renuevan su conciencia del gratuito don recibido de
justicia y que ha sido comprado por la sangre de Jesús en la cruz al participar
de la copa. ¡Qué manera de comenzar el día!
También me he dado cuenta
de que el último pensamiento antes de que te vayas a dormir es muy importante.
He intentado esto antes y tú también puedes intentarlo: acuéstate pensando en
Jesús, dándole gracias por el día.
También puedes meditar en
una de Sus promesas, como la que se encuentra en Isaías 54:17. Simplemente di:
"Gracias, Padre. ¡Tu Palabra declara que ninguna arma forjada contra mí
prosperará!" La mayoría de las veces, me despierto sintiéndome
rejuvenecido, con energía y renovado incluso cuando no haya dormido durante
muchas horas.
Por el contrario, si me
voy a la cama con lo que acabo de escuchar en las noticias dando vueltas en mi
mente, podría dormir muchas más horas de lo habitual, pero aún así me despierto
sintiéndome fatigado. A veces incluso me duele la cabeza. ¿Has estado allí también?
Bueno, no tienes que volver a experimentar eso.
Haz un sándwich de tu día
con la presencia de Jesús. Comienza el día con Él, disfrútalo durante el día y
termina el día con Él en tu mente.
Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”
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