CONSTITUIDOS EN CRISTO Por Juan Luis Molina
Amadísima iglesia: El día que Dios me libertó del hombre viejo, y me despojó de mis "intentos" fue un día que se quedó clavado en el calendario. Siempre sucede así en medio de una Revelación. Hay un antes y un después. Lo primero que hace Dios con nosotros cuando nos abre la Revelación, es hacernos caer en Su reposo, y, dejando ya de lado todo "intento" nuestro de la carne para agradarle, ya no podemos levantarnos de Él, hasta que Él Mismo nos de Su energía para que seamos un mero instrumento Suyo. Generalmente es con un deseo que no podrás desobedecer la manera como te lleve a cumplir Su propósito, porque es exactamente lo que más te apetece hacer. Otras, sin embargo, será solo Él Quien sepa lo que contigo está haciendo, y te puede encerrar con Él en Su habitación el tiempo que le dé la gana enseñándote a ti solo Sus cosas. Y además, te dice que es así, precisamente, que Él enseña a todos los miembros de la Iglesia. Ahora, desde que Su Amor nos ha derretido...