El Apocalipsis o "El Día del Señor" – Por E.W. Bullinger. (12ª. Publicación)
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía,
y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. Apocalipsis
1:3
Por
E.W. Bullinger, D.D.
Segunda edición
(Revisada y corregida)
1909
Traducción al español por Juan Luis Molina
Con la colaboración de
Claudia Juárez Garbalena
La Tercera
Visión “en la Tierra” (11: -19).
La Cuarta Visión
“en el Cielo” (12:1-12).
La mujer y el
dragón (12:1-4)
La mujer y el
Niño (12:5)
El Gran
Conflicto de las Edades (12:6)
La Guerra en el
Cielo (12: 7-9)
La Gran Voz en el
Cielo. El Tercer AY (12:10 -12)
LA CUARTA VISIÓ
“EN EL CIELO”.
H4,
cap. 12: 1-12.
Una Gran Señal
Una Gran Señal
Ahora
llegamos, no solamente al gran tema central de todo el Libro, sino a la pareja
central de las siete Visiones, y al centro literario
del Libro.
Y
esto nos muestra que estamos en el umbral de una parte importante de la
Escritura que se relaciona con la exacta Revelación o el Desvelar de la gloriosa Persona del Señor
Jesucristo.
Toda
la sección (caps. 12 y sigs.) no solamente es referente a un Episodio en el
tema y Parentética en forma, sino es también un buen ejemplo de la historia, o,
mejor dicho, de Historiología profética*
por la cual los acontecimientos, aunque puestos por escrito posteriormente,
toman un lugar anterior de aquel que inmediatamente le precede en la narración
histórica. Es decir, en el cap.12
tenemos - un relato profético de acontecimientos
que tendrán lugar antes del cap. 6, y nos guiará, y correrá en simultaneo con,
lo que se registra en el cap. 6.
*Vea
Figuras Literarias,por el Dr.
Bullinguer, pag.708.
El
capítulo 6 – nos ofrece así el punto de vista exotérico (o exterior) de
la porción de la historia profética; porque la Bestia y el Falso Profeta están
en la tierra todo el tiempo, como desde 11:7 se hace muy claro, donde la Bestia
que subió del abismo hace guerra contra los Dos Testigos. Pero al respecto de
cómo aparece en la tierra todavía no se nos ha informado. El transcurso del
relato profético se suspende precisamente por eso mismo, mientras que se nos
lleva de vuelta a un punto anterior al cap. 6, y en el cap. 12 son dados los
puntos de vista esotéricos (o inherentes) del mismo periodo, y habla
de las causas que conducen a la revelación de la Bestia y el Falso Profeta. El
cap. 12 ocupa en gran parte la misma posición que respecta a los caps. 13 hasta
el final; así como los caps. 4 y 5 hacen al cap. 6 -.
En
primer lugar, la Guerra tiene lugar en el cielo, y el Diablo es echado fuera a
la tierra. Entonces “él” se para en la arena del mar (13:1RV.), y Juan ve estos
dos horrorosos seres subiendo – uno de ellos del mar. No tenemos registros de
sus hechos excepto en el cap. 13, y lo que podemos reunir de los juicios
dirigidos contra ellos y sus seguidores está registrado en el cap. 6 – y otras
Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento.
La
Estructura nos muestra que la Mujer y el Dragón son los dos grandes temas de la
Visión, el “niño Varón” ocupa solamente un versículo (el sexto).
H4, 12: 1-12. LA
CUARTA VISIÓN “EN EL CIELO”.
Una Gran Señal
Una Gran Señal
H4 | A | 12: 1-.
Una gran Señal en el cielo.
B | a | -1-5. La Mujer y el Dragón.
b | 6. La huída de la Mujer.
c | 7-9. La Guerra en el cielo.
A | 10-12. Una gran Voz en el cielo.
B | a | -1-5. La Mujer y el Dragón.
b | 6. La huída de la Mujer.
c | 7-9. La Guerra en el cielo.
A | 10-12. Una gran Voz en el cielo.
Con
esta estructura se podrá comprobar que la siguiente escena “en la Tierra” (E4),
corresponde exactamente con la parte marcada “W” (12:13- 1- ).
12:1-.
Y apareció en el cielo una gran señal:]
Aquí, finalmente, tenemos por primera vez en este Libro una “Señal”. La palabra
es (…) (semeion) una señal; y no (…) (teras)
maravilla.* Así se nos avisa desde el principio que no debemos tomar esto
literalmente, sino verlo como una “señal” de algo más. Esto es lo que hace el
Espíritu Santo para guiarnos a ver lo que es literal y lo que no lo es. Sea cual sea el significado de la Señal
debemos aprenderlo de la Escritura misma. Si hemos sido avisados para que
tratemos esto como una “señal”, podemos seguramente concluir que, cuando no
somos así avisados, entonces no debemos tratar las cosas en este Libro como
simbólicas, sino como hechos literales y acontecimientos.
*Tenemos
que distinguir bien estas dos palabras porque ellas van juntas generalmente;
Mateo 24:24. Marcos 13:22. Juan 4:48. Hechos 2:19, 43; 4:30; 5:12; 6:8; 7:36;
14:3; 15:12. Romanos 15:19. 2a Ts.2:9. También en el Antiguo Testamento,
Deuteronomio 28:46; 34:11. Nehemías 9:10. Isaías 8:18; 20:3. Jeremías 32. 39: 20,
etc.).
No
dice una Señal, sino “una gran señal”, tan importante en su significado como
vasta en su apariencia. En ella está representado algo remarcable en sí misma y
trascendental en su enseñanza.
a, 12:
1-5. La Mujer y el Dragón.
a | d
| e | 12: 1-. Una gran señal en el cielo.
f | -1. La Mujer.
g | 2. La angustia de la Mujer.
d | e | 3-. Otra señal en el cielo.
f | -3, 4-. El Dragón.
g | 5. La angustia de la Mujer.
f | -1. La Mujer.
g | 2. La angustia de la Mujer.
d | e | 3-. Otra señal en el cielo.
f | -3, 4-. El Dragón.
g | 5. La angustia de la Mujer.
12:-1.
Una mujer vestida del sol, con la luna
debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas:] Esto
nos lleva de regreso a Génesis 37. Es la única
escritura en toda la Biblia donde tenemos alguna correspondencia con esta
señal. Se refiere en ella a José (vers. 9): “Soñó aun otro sueño, y lo contó a
sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol
y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Y lo contó a su padre y a
sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que
soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y
tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? (Génesis 37:9, 10). José por
tanto vio una “Señal” similar, y tanto él como su padre Jacob ambos la
comprendieron igual, e interpretaron correctamente, como la secuela o
continuación nos muestra.
Ahora,
cuando tenemos delante una escritura como esta, para qué salirnos fuera del
camino para procurar otra explicación ajena totalmente a la escritura. Que
estas aquí son las mismas doce estrellas que están referidas en Génesis está
más claro que el agua, porque José mismo hace la número doce. Aquí tenemos la
referencia inicial a los doce signos del Zodiaco. Estas son la única “doce
estrellas”, o asterismos, en los cielos. Hay las “siete estrellas” que
significan los siete planetas; pero las doce estrellas solamente pueden
significar los doce signos (o estrellas) del Zodiaco, abarcando de esta forma
la totalidad de los cielos.
Las
naciones paganas, siendo como eran ignorantes de la palabra de Dios escrita,
tampoco conocieron la verdad primitiva preservada por los Patriarcas Antediluvianos
(anteriores al diluvio) en las señales y constelaciones de los cielos antes de
que hubiesen sido escrita por Dios a través de Moisés en “la escritura de la
verdad”. Por eso las naciones la pervirtieron, y la mancillaron con sus vanas
imaginaciones. Este fue el origen de la antigua mitología Griega, y anterior a
esta, la de varias antiguas mitologías de Babilonia y otras naciones. Esas
mitologías no fueron inventadas por
esas naciones, sino que fueron la corrupción de la verdad primitiva después de
que esta verdad hubiese sido olvidada y perdida.
Tal
como Romanos 1:20, 21 declara, “no tienen excusa”, porque las cosas invisibles
de Dios se entienden claramente por las cosas que se ven. Les fue declarada Su
gloria celestial y se les habló de Su propósito. Esto es lo que dice también Romanos
1:19-23.
Los
Patriarcas habían, mucho antes de los tiempos de Jacob y José, así hecho mapas
de los cielos, para preservar la gran promesa fundamental y profecía de Génesis
3:15, haciendo el registro de los mapas de las configuraciones de las estrellas
que Dios estableció.
El
hecho de que esto no sea mera conjetura se demuestra por un importante artículo
en la revista El Siglo Diecinueve (Sept.
1900), por el Sr. E.W. Maunder, del Observatorio de Greenwich, en “El Libro Más
Antiguo de Todos”. Él dice: “Hay algunas indicaciones, que han pasado
desapercibidas hasta ahora, por las cuales podemos establecer, aproximadamente,
la fecha de de otras ciertas constelaciones a aquellas del extremo Sur. Estas
son las doce constelaciones conocidas como los Signos del Zodiaco, y las
cuales, por encima de toda disputa, fueron planeadas para señalar el Eclíptico.
La división del Zodiaco en doce signos
tiene un gran significado…Tal vez haya sido esta división el más logrado
descubrimiento hasta esta fecha que tenga que hacerse en la Astronomía.”
“La interdependencia de muchos de los diseños,
y el hecho de que la esfera es evidentemente la obra de una sola Autoridad, nos
da las razones para pensar que puede ser visto o entendido con la naturaleza de un documento. Un
examen de las formas individuales permite esta misma conclusión”…Una vez más,
sigue diciendo: “Estamos seguros de que el Zodiaco no es posterior a 1800 A.C.,
y no data antes de 4400 A.C.”
Maunder
resume el artículo diciendo que “este, el más antiguo de todos los libros, fue
diseñado aproximadamente hace unos 5.000 años” y que “Muchas de las
constelaciones, entonces, fueron puestas en mapas expresando la creencia religiosa de sus diseñadores. No cabe duda que los demás mapas, de los cuales hoy en día no tenemos
explicación, tenía exactamente el mismo
propósito.
El
Sr. Maunder dice además que la religión de
aquellos que diseñaron el Zodiaco e hicieron mapas de las Constelaciones
“implicó la construcción de altares y el rito del sacrificio. Ellos estaban
familiarizados con las historias de la Caída y el Diluvio, sustancialmente las
mismas que las que se ha preservado en los primeros capítulos de Génesis, y
ellos pervirtieron con su imaginación
muchas de las constelaciones para darles un registro correspondiente y
permanente.”
Las
itálicas las hemos puesto nosotros, y las partes que marcamos de esa manera
confirman nuestra conclusión, sobre la más alta autoridad; una vez que la fecha
asignada localiza su origen más allá del campo de la mitología pagana, y
acredita gran luz en el Salmo 19.
Todos
los lectores de este Salmo están familiarizados con el hecho de que la primera
parte trata sobre los Cielos, y que entonces, en el versículo 7, hay una súbita
y repentina transición a la Palabra escrita.
Esto
se explica por el hecho de que la referencia es, en la primera parte, referente
a la verdad primitiva testificada por el Sol y la Estrellas en los cielos (una
expansión de Génesis 1:14, 15); y en la segunda parte la referencia recae sobre
la Palabra de Dios escrita en “las Escrituras de la Verdad”.
Unos 2.000 años antes de Moisés, los cielos
declaraban la gloria de Dios; y no solo mostrando la obra de Sus manos, sino pronunciando palabras día tras día, y
noche tras noche mostrando sabiduría.
Es
cierto, no había locución ni lenguaje; su voz no era oída; y sin embargo, su
“línea” (es decir, su contenido*, o esfera de enseñanza) se extendía por toda
la tierra, y sus palabras hasta los
confines del mundo. En ellos (es decir, en los cielos) Dios ha establecido un
Tabernáculo (o morada) para el Sol (es decir, el curso o los pasos del sol a
través de los signos del Zodiaco, denominado “Eclíptica”) el cual nunca
abandona el sol, sino que recorre desde un extremo del cielo hasta el otro,
completando su ciclo anual. Vea la totalidad del Salmo 19**. Pero estas
“palabras,” y esta “sabiduría”, después de ponerse por escrito en la Escritura,
cayeron naturalmente en desuso, y fueron olvidadas con el paso del tiempo; y
posteriormente fueron corrompidas por la tradición de los hombres. Si Moisés
escribió por el tiempo del Éxodo, eso quiere decir que escribió aproximadamente
alrededor de 1491 A. C., por la fecha de los libros del Pentateuco, y así
entonces deducimos que la humanidad, estuvo cerca de 2500 años sin la Palabra
de Dios escrita. Así, pues, durante
ese largo periodo de tiempo, los Cielos estuvieron mostrando su sabiduría, y
enviando sus palabras hasta los confines de la tierra, y preservando la gran
primer promesa y profecía de Génesis 3:15 de una manera muy viva en los corazones
de la gente de Dios; dándoles a conocer la Venida de aquel que, siendo herido
en su calcañar, finalmente aplastaría la cabeza de la serpiente.
*Vea Figuras Literarias, y El Testimonio de las Estrellas, por el
Dr. Bullinger.
**Donde,
después de hablar de la enseñanza de los Cielos (versículos 1-6) continúa
hablando de las enseñanzas en la palabra de Dios escrita (versículos 7-14).
Estas
doce estrellas, por tanto, eran los signos del Zodiaco, que se asocian de esta
manera con Israel en la persona de Jacob, y a los doce Patriarcas. Estos
constituyen y representan el embrión de
toda la nación. Su presencia aquí en Apocalipsis 12 nos dice que Dios está
a punto de revelar Su propia verdad, estúpidamente escrita en todos los desvíos
paganos, exponiendo el falso empleo que
hacen de la obra de Sus manos; derrotando así a “los dioses de Egipto” cuando
liberte de sus manos de nuevo a Israel (Jeremías 43:12, 13; 45:20), así, pues,
cuando esté a punto de libertar a Israel de nuevo, Él ejecutará Sus juicios sobre
los dioses de los paganos, mostrando que las perversiones que han hecho de Su
primera promesa no afectarán para nada su cumplimiento; sino que todos sus
dioses mitológicos serán incapaces e inútiles para librarlos de Sus manos.*
*Vea
el Apéndice de toda esta cuestión en relación del Apocalipsis a la antigua
Astro-Teología.
Una
vez más preguntamos, ¿Para qué iríamos a introducir a la Iglesia en todo esto?
Alford dice: “todo el simbolismo nos apunta ese hecho”. Por el contrario, el
único simbolismo semejante en toda la Biblia conecta a esta mujer, así
ataviada, con Israel. ¿Qué es lo que tiene que ver la Iglesia con Génesis 37? ¿Tenemos
que buscar allí a la Iglesia? Y si no debemos hacerlo allí, entonces ¿por qué
buscarla aquí, en Ap.12? Jacob, su mujer
y sus doce hijos pueden muy bien ser tomados como la más conveniente
interpretación de los signos del sol, la luna y las doce estrellas: pero la
Iglesia no tiene conexión alguna con todo esto.
Más
adelante, Israel es una vez tras otra comparada a una mujer, y a una esposa, en
el Antiguo Testamento (Isaías 49, etc.). También, en su tiempo de repudio, a
una viuda (Isaías 47. Lamentaciones 1:1. Lucas 18); y a una mujer divorciada
(Isaías 1. Jeremías 3); pero nunca se define así la Iglesia. Ni lo que sigue en
el próximo vers. puede ser de manera ninguna apropiadamente entendido como si
fuese de la Iglesia.
12:2
Y estando en cinta clamaba con dolores
de parto, en la angustia del alumbramiento] ¿Cuándo se podría hablar
así de la Iglesia? ¿Cuál es el dolor de parto que tiene la Iglesia? ¿Y cuál es
al niño varón que la Iglesia parirá?
Por
otra parte, esta “señal” lo que exactamente expresa, es la posición y condición
del verdadero Israel a través de toda la historia de la nación.
La
promesa de Génesis 3:15, de que la “simiente” venidera de la mujer aplastaría
la cabeza del gran Dragón, fue fundamental como base de la fe de Israel.
Este
capítulo, por tanto, nos lleva de regreso al principio de los perversos
designios de Satán, y nos transporta desde ahí a través de las grandes crisis
de la historia de la humanidad. Nos muestra cómo finalizarán “el misterio de
Dios” y “el misterio de la Iniquidad”; y cómo llevan los dos unos 6000 años
operando.
El
nacimiento de aquella “simiente” llegó a ser, por lo tanto, el objetivo de la
esperanza de Israel; el objetivo de los profetas de Israel; y el “gozo” de las
madres de Israel cuando un varón hubo nacido en el mundo (Juan 16:21).
La
“señal” de la mujer con dolores de parto, y su clamor para ser liberada,
significa la actitud expectante de Israel – por juramento, si, no por hecho. La
simiente prometida significaba la única gran esperanza de la nación; a donde
todas las cosas apuntaban y de la que todas las cosas testificaban.
El primer signo
del Zodiaco sirvió de permanente y constante recuerdo de esta gran primera
promesa y profecía.
VIRGO
siempre se ha representado, en todos los Zodiacos antiguos, con una rama en su
mano derecha. Esa rama ha llegado hasta nosotros, con el nombre de la estrella,
la cual es de primera magnitud, Tzemech. Esta es la palabra Hebrea (…)
que significa, “rama”, y se emplea hablando de Cristo, la simiente prometida,
en Jeremías 23:5,6 (significando el “Rey”, de Mateo); en Zacarías 3:8
(significando el “siervo” de Marcos); en Zacarías 6:12 (significando el
“hombre” de Lucas); y en Isaías 4:2 (significando el “Señor”, o Jehová, de
Juan). Siempre que encontremos estas profecías de la simiente prometida, bajo
el nombre de “la Rama”, en donde la leamos en la Escritura, será imposible que
no las asociemos con esta primera gran “señal” del Zodiaco. Y hasta que estas
escrituras fueron registradas por escrito, era esta señal en los cielos la que
contaba la venida de la simiente, “El Renuevo de Jehová”.
Acerca del gran
Creador está escrito (Salmos 147:4, Versión RV.):
“ÉL cuenta el número de las
estrellas,
A todas ellas llama por su
nombre”.
Y
este nombre Tzemech se encuentra
inseparablemente conectado con la Divina omnisciencia de Aquel que creó y
nombró las estrellas; y dio y cumplió la promesa.
De
la misma manera la constelación de “LA MUJER Y DEL NIÑO” fue establecida como
la primera de las tres constelaciones que son asignadas al signo “Virgo”.* Se encuentran en
la mayor parte de los antiguos Zodiacos, sobre todo los registros del Templo de
Dendera, en Egipto. Datan de por lo menos 2000 años Antes de Cristo, y pueden
ser vistos actualmente en el museo del Louvre, en Paris. El nombre hebreo de
esta constelación de “la mujer y el niño” fue titulado de Koman, que significa el deseo
o el anhelar. Proviene de la palabra
hebrea (…) (Kahmah) el deseado, que
aparece solamente en Salmos 63:1: “Mi alma tiene
sed de Ti”. Es sinónimo a (…) (chamad)
deseado ardientemente (Salmos 19:10. Isaías 53:2. Hageo 2:7, etc.). Tenemos
la palabra Komah empleada por el
Espíritu Santo en esta misma conexión en Hageo 2:7: “Y vendrá el DESEADO de
todas las naciones.”
*
A Cada signo se le asignan tres constelaciones, que posteriormente desarrollan
la verdad central representada por el respectivo signo del Zodiaco.
“La mujer y el niño” fue, por tanto, parte de
la primera verdad revelada al hombre como una señal de Aquel que sería el
objeto de este deseo.
El
hecho de que estos registros eran antiguos se testifica por Albumazar (o Abu
Masher, un astrónomo árabe, que escribió en el siglo 8)*. Dice así: “Aparecen
en el primer Decan** (como los Persas, Caldeos, y Egipcios, y los dos Hermes y
Ascalius enseñan), una mujer joven, cuyo
nombre en Persa es ADRENEDEFA, una pura e inmaculada virgen, sosteniendo en su
mano dos mazorcas de maíz, sentada en un trono, nutriendo a un niño en el acto
de alimentarlo, el cual tiene un nombre hebreo (el niño, digo yo) por algunas
naciones llamado IHESU, con el significado de IEZA, que en griego se llama
CHRISTOS”.
*Una
traducción al latín de su obra árabe se encuentra en la biblioteca del Museo
Británico.
**Las
constelaciones fueron denominadas Decans.
La palabra significa una parte, y
se emplea hablando de las (tres) partes en que cada signo se divide; cada una
estas partes, o Decans, está ocupada por una constelación.
Esto
es, como ya hemos referido, el testimonio de los antiguos Zodiacos; de este
otro modo fue alterado y corrompido en el tercer siglo antes de Cristo por
Conon, un astrónomo de Alejandría (A.C.283-222) * El mismo Shakespeare refiere
también al “niño bueno en los brazos de Virgo”. ** Así que el hecho no se ha
perdido, aunque el nombre de la constelación haya sido sustituido
*Sucede
que Berenice, la esposa de Euergetes (Ptolomeo III), rey de Egipto, hizo un
voto de que, si su marido regresase sano y salvo de una peligrosa expedición a
la que había ido, ella consagraría entonces su maravillosa cabellera a Venus. El
rey volvió en paz, y su cabello fue depositado en el Templo de Venus.
Posteriormente fue robado, y Conon, para consolarla, le concedió que Júpiter la
tomase e hiciese de ella una constelación. La similitud de la palabra Griega
(…) (Kome) cabello, y la Hebrea Koma facilita el trueque (si es que no
lo sugiere). Y así sucedió, que en nuestros Planisferios de hoy en día Coma Berenice (el cabello de Berenice) figure
en el lugar de la mujer y el niño – “el
Deseado de todas las naciones”.
** Titus Andrónicus. Acto 6 Escena 3.
Pero
mucho tiempo antes de que la constelación hubiese sido cambiada, su verdadero
significado ya había sido perdido y pervertido.
Naturalmente,
cuando las promesas y las profecías se escribieron en las Escrituras de Verdad,
el significado de los signos y constelaciones, y aun los nombres por los cuales
Dios había denominado a las estrellas, caerían en desuso y pasaron gradualmente
a ser olvidados. Esto llevaría después a la fácil perversión de su significado
por aquellas naciones que no poseen la Palabra de Dios. Por eso esta
constelación de la “mujer y del niño” se introdujo en los misterios Babilonios
y Egipcios con el nombre de “Isis y Horus”; y desde ahí, de los misterios
paganos, el cuadro se propagó en el Romanismo, con muchos otros símbolos y
doctrinas*.
*Cualquiera que
pueda ser el significado moderno del símbolo I.H.S. el hecho deshace que era
parte del nombre de Bacchus: y, las letras I.N.R.I., que fueron sustituidas por
Roma por IESUS NAZARENUS REX JUDAEORUM (Jesús de Nazaret Rey de los Judíos), originalmente
formaron el símbolo pagano que por fuego natural será Renovado integralmente (Igne Natura Renovetur Integra). Vea Los Rosacruces: sus Ritos y Misterios, de
Hardgrave Jennings (Vol.II. 1887), citado por los autores de La Computación de 666 (pág. 70,
publicado por James Nisbet).
De
hecho, tan próximamente se alía el Romanismo al Paganismo, de donde proviene,
que aquellos que no ven la diferencia entre el Cristianismo Paganizado y el
Cristianismo Bíblico, extraen la falsa conclusión de que el Romanismo es
meramente una corrupción del Cristianismo, atendiendo a que es un poco más que
el Paganismo Cristianizado.
Esta
fue la causa por la cual el verdadero significado de “la mujer y el niño” se ha
perdido, el símbolo fue Paganizado, y se nos dijo que aquellas representaciones
de “Isis y Horus” eran tan comunes (mucho tiempo antes de la Cristiandad), que
“no había hogar alguno ni plaza donde no fuese hallado.”
Muchos
de estos símbolos paganos, rituales, y ceremonias fueron introducidas a la
“Cristiandad” por los Padres griegos, que fueron convertidos del Paganismo, y
no dejaron de lado ni perdieron sus enseñanzas ni entrenamiento.
Lo
que aquí tenemos, por tanto, en Apocalipsis 12 es el hecho de que Dios está
volviendo atrás, al principio, y a pesar de toda la oposición de Satanás y la
perversión de la Verdad Primitiva hecha por el Paganismo, Él nos está mostrando
Su propósito en este libro final de Inspiración, que nos lleva de regreso a la
causa de la gran Apostasía, y se extiende a través de la gran Apostasía, que se
cierne sobre nosotros, hasta su conclusión final y destrucción.
Es
por esto que tenemos, aquí, Su vindicación de estas “Señales” por las cuales Él
primeramente promulgó Su primera gran promesa, y Su propia Revelación sobre su
cumplimiento final aplastándole la cabeza a la serpiente.
Con
todo esto, queda claro, que la mujer es la “señal” de Israel, vista en representación
de la nación en su totalidad. Israel es así personificado, con las marcas que
caracterizan a la nación en su constitución y su esperanza.
Habiendo
así dado la gran “señal” de la “mujer”, enseguida tenemos “otra señal en el
cielo”: el enemigo de la mujer.
12:3.
También apareció otra señal en el cielo;
he aquí un gran dragón escarlata que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en
sus cabezas siete diademas.] Esta “señal” también es vista “en el cielo”, y
no deja dudas en cuanto a su significado. El versículo 9 nos explica que “el
gran dragón escarlata” es “la vieja serpiente llamada Diablo (Acusador) y
Satanás (Adversario).” Tiene siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas
siete diademas. Estas son las “señales” del dominio universal sobre la tierra:
porque Satanás es el “príncipe de la potestad del aire” (Efesios 2:2), “el
príncipe de este mundo” (Juan 12:31; 14:30; 16:11). Como tal, el Señor no niega
su afirmación (Lucas 4:5-7). Su color es el color del fuego, y de la sangre.
Esta es una “señal” de su crueldad sedienta de sangre (Juan 8:44. 1ª Juan
3:12), y de la guerra que lleva a cabo “en el cielo” y “sobre la tierra”. Las
cabezas y los cuernos son manifiestamente el “signo” del poder terrenal,
reunido todo en sí mismo: sobre quien él quiera depositar o delegar (Lucas 4:6,
7; cap.13:2). Este es, en resumen, la autoridad y el poder del enemigo de la
mujer que tenemos delante nuestro.
12:4.
Y su cola arrastraba la tercera parte de
las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra:] Aquí tenemos
detalles posteriores concernientes a esta “señal”. La “mujer”, como hemos
visto, es la “señal” de la nación Judía en su totalidad; y el objetivo y acción
del Diablo no podrían haber sido más claramente establecidos.
Una
vez más, se nos lleva de vuelta al principio de todo; hasta la primera rebelión
de Satanás, y a los ángeles que cayeron con él. Esta es con toda seguridad la
“señal” del poder de Satanás sobre los ángeles; así como las cabezas y los
cuernos son una “señal” de su poder sobre los hombres y la tierra. Está claro
entonces que fue la tercera parte de los ángeles la que siguió sus pasos en su
gran rebelión.
Y el gran dragón se paró frente a la mujer que
estaba para dar a luz a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.] Aquí tenemos una señal inherente; más que un mero
pasaje eventual; o, algo más de lo que Alford nos sugiere: “el relato completo
de las hostilidades cometidas contra el Señor durante Su humillación.”
Nosotros
creemos que se trata de un periodo muy
anterior a ese. Estas dos Señales nos llevan de regreso a los acontecimientos
que datan “desde la fundación del mundo”; *y no trata de otra cosa sino del
Gobierno de la Tierra, la cual el Dragón ha usurpado desde la creación del
hombre.
*Esta
frase aparece siete veces: Mateo13:35;
15:34. Lucas 11:50. Hebreos 4:3; 9:26. Ap.8:8. Por otra parte, la frase “ANTES
de la fundación del mundo” es muy diferente y concierne a la iglesia de Dios en
cuanto a su Cabeza y miembros, y aparece tres
veces (Juan 17:24. Efesios 1:4. 1ª Pedro 1:20), debido a que es un acto de
la Deidad, y nace y fluye proveniente de una gracia sin influencias.
El
verbo es “parado”, no “se paró”. Refiere un acto continuo, y no meramente un acontecimiento
pasado.
En
el mismo momento que la palabra fue pronunciada, dando la sentencia de que la
simiente de la mujer finalmente aplastaría la cabeza a la serpiente, el Diablo
y Satanás, se posicionó delante de la mujer para destruir su simiente tan
pronto como naciese.
El
objetivo de Satanás, desde el aparecimiento de esa profecía, fue prevenir que
la “simiente de la mujer” llegase algún
día desde entonces al mundo. Eso significaría que no se le aplastaría su cabeza
si pudiera prevenirlo o evitarlo, y es por eso que, igual que fuimos avisados allí
acerca del dominio de la serpiente y de cómo tiene lugar aquí, así se nos
recuerda el hecho, y se nos avisa cómo se opone de igual manera para prevenir
del todo Su venida; o para herirle Su calcañar, en caso de que viniera.
Él
ha utilizado, por supuesto, varios instrumentos y agentes, y aunque estos
tengan sus respectivos objetivos y
motivos, el objetivo de Satanás ha sido uno – y sólo uno – y este objetivo ha formado:
EL GRAN CONFLICTO
DE LAS EDADES.
Tenemos
el primer gran atentado en Génesis 6:2, cuando Satanás procura arduamente
corromper la totalidad de la humanidad. Su éxito es tal, que solamente una
familia no se contaminó. Este es el significado de “perfecto en sus
generaciones” en Génesis 6:9. (…) (tahmim)
significa sin mancha, particularmente
como la descendencia pura, o sangre (Éxodo 12:5; 29:1, etc.). Se refiere a la
perfección genital.* Tan baja era la corrupción proveniente de la irrupción de
los ángeles malignos (2ª Pedro 2:4-7. Judas 6-8), que la totalidad de la raza
humana llegó a ser destruida. Noé y sus tres hijos eran los únicos puros de
entre toda la terrible profanación o mancha.
*“Generación”
no es la misma palabra que se traduce por “generaciones” en la primera parte
del versículo. Aquí significa contemporáneos;
allí significa historia familiar.
Nada
sino la interposición Divina salvó a la raza humana de una total destrucción.
En Su interposición, la línea o curso de
“la simiente de la mujer” ha continuado, y la promesa del Edén fue
preservada.
El
Segundo gran atentado se realizó en Éxodo 1 para destruir a los niños varones
de Israel en su nacimiento. El objetivo del Faraón fue prevenir un aumento del
pueblo, para que no pudieran prevalecer sobre los egipcios. El objetivo de
Satanás era el de destruir toda la línea de los varones, y así hacer imposible
el nacimiento de “la simiente de la mujer”.
Una
vez más la Divina interposición derrota los planes de Satanás. Sucedió un
conflicto espiritual en el cual el Cielo y el Infierno siempre han estado
envueltos. Es el mismo conflicto que vemos aquí en Ap. 12. Pero está escrito de
Dios, “que Él prende a los sabios en la astucia de ellos” (Job 5:13), y lo que
Faraón había dicho con “sabiduría” egipcia (Éxodo 1:10), fue desbaratado por el
llanto de un bebé (Éxodo 2:6): porque cuando la hija del Faraón abrió el cesto de
mimbre, “ella vio al niño, y he aquí la
criatura lloraba. Y ella tuvo compasión de él”. Así se vio frustrada la
sabiduría del Faraón en sus pretensiones, haciendo que sirviese de cobijo,
sustento y educación para el hombre mismo que cumpliría el mismo objetivo que
el Faraón trataba ardientemente de prevenir; porque Moisés liberó a la nación
de sus garras, y Dios derrotó a sus ejércitos en el Mar Rojo.
Hallamos
otro muy especial y determinado atentado de Satanás para quebrar la Línea Real,
por la cual la simiente de la mujer vendría, en 2ª Crónicas caps. 21 y 22.
A
la muerte de Josafat, su hijo Joram, al
comienzo de su reinado (para servir a sus propios propósitos, claro está) “mató
a espada a todos sus hermanos” (2ª Crónicas 21:4). Así que la Línea Real fue
reducida a sí mismo: una sola vida.
Pero
él tuvo hijos; y acerca de ellos, leemos que los árabes vinieron en guerra
contra Judá, y asesinaron a todos sus hijos, “así quedaron sin vida sus hijos,
excepto Joacaz (Ahaziah) el menor de sus hijos” (2ª Crónicas 21:17). Señala el
énfasis puesto por el Espíritu Santo en este hecho solemne. Que fueron
asesinados, se ve muy claramente en 2 Crónicas 22:1.
Joacaz
fue entonces el único descendiente de la
Línea Real de la simiente de la mujer, a través de David, Abraham, y Sem. Pero
Joacaz tuvo descendientes. Estos descendientes, a su vez, fueron asesinados por
Atalía. Es evidente que juzgó haber asesinado a todos, porque en 2ª Crónicas
22:10 se dice que ella “exterminó toda la descendencia real de la casa de Judá.”
Eso es lo que ella pretendió hacer, y así hubiese sucedido si de nuevo la
Divinidad no se hubiese interpuesto y rescatado al niño “escondiéndolo de entre
los hijos del rey, a los cuales mataban” (2ª Crónicas 22:11). Durante los seis
siguientes años, la esperanza del pueblo de Dios residió en esta única vida.
Toda la fidelidad de Dios dependía y recaía sobre la vida de aquel único niño.
Al mismo tiempo que Josabel, la mujer del sumo sacerdote estaba escondiendo al
niño, en una de las cámaras secretas de la Casa de Dios, su marido, fue yendo
entre el pueblo testificando y diciendo: “He aquí el hijo del rey, el cual
reinará, como había dicho Jehová, respecto de los hijos de David”. Este es el
peso del testimonio – la fidelidad de Jehová. Y nada, sino la Divina
intervención, frustró todos los planes de Satanás (y los planes de Atalía) de tratar de tener
éxito cortando de raíz la Línea por la cual la simiente de la mujer
eventualmente vendría al mundo.
En
el libro de Ester vemos otro atentado de parte de Satanás para destruir a la
nación entera, y no solamente los varones, o la simiente real. Satanás usó el
orgullo de Amán como la causa secundaria. Pero nuevamente se emplea un pequeño
remedio para frustrar los designios del “enemigo de los judíos”. Una noche de
insomnio, ese fue todo el remedio, pero bastó y fue suficiente (Ester 6:1). Y una vez más Satanás
fue derrotado.
Pero
él continuaba “parado frente a la mujer y listo para devorar a su hijo en cuanto
naciese”. Y por fin llegó la hora en la cual la simiente de la mujer se
introdujo en el mundo.
Herodes
fue utilizado en este tiempo; y habiendo averiguado el lugar (Belén) por los Escribas (Mateo 2:4), y el tiempo el cual aparecería la estrella
por los sabios (Mateo 2:7), él asesino a los niños en Belén menores de dos
años, y pensó que había devorado a la simiente de la mujer. Pero nuevamente
interfiere el Cielo y derrota sus planes.
La
sugerencia de Satanás para que Cristo se echase abajo del pináculo del templo
(Mateo 6:6); el atentado de la gente de Nazaret de despeñarlo desde la cima de
la montaña (Lucas 4:29); las dos tormentas en el lago (Mateo 8:24 y Marcos
4:37; Lucas 8:23), fueron todos
atentados de Satanás para devorar al varón. Y cuando lo vio en la cruz, y
colocado en el sepulcro, y con la piedra sellando la tumba, pensó que lo había
despedazado con sus garras. Pero nuevamente interfirió el Cielo. “Dios le
levantó de la muerte”, y el niño fue “arrebatado para Dios y Su trono” (Ap.
3:21). Sin embargo nos estamos anticipando.
12:5.
Y ella dio a luz un hijo varón, que
regirá con vara de hierro a las naciones:] La palabra traducida varón es
(…)* (arsen), y es el género neutro. Es por tanto sin sexo, y es más apropiado aquí. Es Aquel
de quien se ha profetizado especialmente que gobernaría las naciones con vara
de hierro. Salmo 2:9.
Y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.] Esto, una vez más, es enfáticamente verdad de
Cristo (vea Ap. 3:21. Pero no es verdad de la Iglesia de Dios. Nosotros vamos a
ser “llamados desde lo alto” a través de un especial llamamiento; y nuestros
cuerpos serán transformados “a imagen y semejanza de Su cuerpo glorioso”
(Filipenses 3:14, 20,21).
Además,
este llamamiento se dará súbitamente; y no “nacido.” Cada miembro del Cuerpo de
Cristo es creado, y es “una nueva
creación en Cristo Jesús.”
Es
casi una lástima, que tengamos nuestras mentes perturbadas aludiendo a otras
interpretaciones comunes; pero será bueno para nuestros lectores que tengan la
oportunidad de juzgar por sí mismos, y de ver los caprichos de los expositores.
Se nos pide que creamos, por ejemplo, que el niño varón es “un Emperador
bautizado, el hijo fiel de la iglesia de Cristo [!], elevado a todo el Imperio,
a un trono reconocidamente Cristiano” (Elliott).
Adam
Clarke afirma que es “la dinastía de los emperadores cristianos, comenzando con
Constantino”. Algunos ven a “los Valences y Albigenses como secuestrados de
entre los puros adoradores en general”. ¡Otros creen que es “el Credo de Nicea”!
Así
podemos ver lo que sucede por no “dividir correctamente la palabra de verdad”;
y por interpretar de una dispensación aquello que propiamente concierne a otra
diferente.
Este
es el final de la segunda señal, y por eso hay una pausa en la continuidad.
12:6.
Y la mujer huyó al desierto donde tiene
lugar preparado* por Dios, para que
allí la sustenten por mil doscientos
sesenta días.] Esto se
dijo a modo de anticipación; porque la guerra en el cielo sucede antes de la
huída de la mujer, y, de hecho, nos guía a esa huída. Esta huída, por tanto, es
consecuente a la guerra, y no al rapto de los hijos para Dios y para Su trono. Esto está claro por
el vers.14.
*
El verbo (...) (hetoimazo) preparar, aparece siete veces en el
Apocalipsis (8: 6; 9: 7, 15; 12: 6; 16: 12; 19: 7; 21: 2).
c., 12: 7-9. La Guerra en el Cielo.
12:7. Después
hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el
dragón y sus ángeles,]. Varias traducciones aquí están atestiguadas abundantemente
por los mejores códices, y no se pueden interpretar como en la AV. Tregelles lo
hace equivocadamente, “Miguel y sus ángeles aparecieron para luchar”. Nosotros
hemos suprimido “aparecieron” como en RV. Esto es absolutamente necesario para
que sea comprensible. Eso revela el hecho de que la iniciativa será tomada por
Miguel, y no por el Dragón: un punto muy importante en la interpretación. Ha
llegado el tiempo por los designios Divinos para este gran acontecimiento de
las edades. Satanás, que hasta ahora había tenido acceso a los cielos, va por
fin a ser expulsado.
No
debemos pensar del cielo como si consistiese de un solo lugar. La palabra se
utiliza generalmente en plural, entonces, no somos libres de adoptar las enseñanzas de
la tradición judía, sino que tenemos que pensar en que puede haber muchas diferentes esferas.
Una vez que los cielos son “mucho más altos que la tierra”, así podemos
mirarlos como siendo mas grandes que la tierra. Y de la misma forma que la
tierra está dividida en varios países y estados, así también el cielo debe tener
sus varias divisiones. En una de ellas estas poderosas fuerzas espirituales se
están enfilando en orden de batalla.
Por
un lado tenemos a Miguel, a quien se le describe siempre que aparece como “uno de los principales príncipes” (Daniel
10:13); esto es, de Israel (Daniel 10:21); “el gran príncipe que está delante
de los hijos de tu pueblo (del pueblo de Daniel)” (Daniel 12:1); “el arcángel”
(Judas 9). Es Él, con sus huestes celestiales, que hace guerra contra el
dragón, y no el dragón quien hace guerra contra el niño varón (como es
generalmente asumido). El no hace nada de eso, sino que hace guerra contra la
mujer (vers.13); y esa guerra se hace en la tierra y no en el cielo. Así que la
interpretación que se hace de esto, diciendo que Satanás se opone al rapto de
la iglesia, cae por tierra. La iglesia será quitada del medio mucho antes de
que los escenarios de estos juicios den comienzo; y no puede hallarse por
ninguna parte en este capítulo.
Por
otra parte tenemos la Bestia del cap. 13 y 17. En Daniel 2 tenemos estos
poderes en su forma terrenal, humana, mortal, sucesiva e histórica. Pero en
Daniel 7 y en el Apocalipsis, tenemos el sobrehumano reavivamiento y la
contemporánea concentración de estos poderes en la Bestia.
El
dominio del Dragón cubre todos los poderes y gobiernos del mundo, que se ven aquí
incluidos en y controlados por un ser: el Dragón. La soberanía del mundo está a
punto de convertirse en la soberanía de nuestro Señor y de Su Cristo, como ya
hemos oído anunciado “en el cielo” (11:15). Así se nos muestra el origen y
personificación de su soberanía. Eso es por lo que la profecía se suspende
justo en este punto. Es para explicarnos
en qué consiste esa soberanía, de dónde proviene, y qué lleva consigo. Todo es aquí reunido
en una sola cabeza.
En
2ª Ts. 2 encontramos más información en cuanto al levantamiento de esta
personificación del poder Satánico. Nos avisa claramente que la revelación de
aquel horrible ser tiene una fecha marcada.
Él no puede aparecer antes de ese tiempo. Se nos dice por qué y cómo es esto. En Ap. 12 tenemos los
acontecimientos que conducen a esa revelación, y en Ap. 13 tenemos la
manifestación real y actual de la propia Bestia.
2ª
Tesalonicenses por tanto forma un vínculo importante cuando se estudia en
conexión con Ap.12. Allí es donde aprendemos que la Bestia no podrá
manifestarse en la tierra hasta que aquel (masculino)
que lo detiene sea a su vez quitado de en medio* [a su lugar en los
celestiales. Ap. 12:7]. Se mantendrá en oculto hasta que él sea quitado de en
medio.** Este arrojar o quitar del medio se describe en Ap.12, y aquí se nos
dice exactamente cómo tendrá lugar, cuáles serán las causas y consecuencias. Cuando
Pablo escribió, fueron utilizados y puestos en marcha poderes mundanos, y
fueron todo el tiempo utilizados por Satanás para llevar a cabo sus propósitos;
y hoy en día todavía se encuentra operando de la misma manera, pero aquí (en
Apocalipsis 12) vemos que viene a ser una cabeza, y Satanás está a punto de de
hacerla manifiesta. Entre tanto, vosotros sabéis qué (neutro) le detiene*** (al inicuo), para que sea (el inicuo)
revelado a su tiempo”. Pablo pudo escribir así a la iglesia de los
Tesalonicenses, porque ya previamente se los había dicho y ellos lo sabían;
pero nosotros no sabemos. Todo lo que
sabemos es que no puede ser una persona la
que detenga al inicuo, porque la palabra está en el género neutro. Solamente
puede ser un lugar, y nosotros
sugerimos que ese lugar es (…) (phrear)
el pozo del Abismo, Apocalipsis 9:2,
fuera del cual tiene que ascender. De cualquier manera, el punto de vista
popular no puede estar correcto, que lo toma por el Espíritu Santo. ¿Por qué
tendría el Espíritu Santo que “detener”
o “retener” (1ª Tes.5:21) al inicuo para que el inicuo fuese
revelado en su tiempo determinado? Esta idea surge de la equivocada traducción
del verbo (…) (Katecho) que significa
sostener algo con fuerza.
*
Este es el significado de la palabra, como se hace claro por su uso en la otra
epístola; 1ª Tesalonicenses 5:21 (“examinad todas las cosas, retened lo bueno”). Aquí están todas las
ocurrencias de la palabra, así que nuestros lectores deben juzgar por ellos
mismos: Mateo 21:38 (G.L.T Tr.A. WH. y RV. tienen un verbo diferente aquí). Lucas
4:42; 13:15; 14:9. Juan 5:4. Hechos 27:40. Romanos 1:18; 7:6. 1a Corintios
7:30; 11:2; 15:2. 2ª Corintios 6:10. 1a Tes.6:21. Filemón 13. Hebreos 3:6, 14; 10:23.
*** Vea la nota (*) que hicimos arriba. El verbo es transitivo, y
debe tiene un objetivo.
Hemos
ofrecido todas las ocurrencias de esta palabra en una nota de la página
anterior, para que nuestros lectores puedan juzgar por sí mismos. Esta
equivocada traducción de la AV. y de la RV. surge por ignorar el hecho de que
el verbo es transitivo, y debe tener
un objetivo. Hay algo que debe
llevarse a cabo rapidamente. Mayor confusión se introduce también por no
preservar la importante diferencia entre el género,
que es neutro en el vers. 6
(“AQUELLO que a su vez lo detiene a él”), i.e., su posición en los celestiales,
etc.
Habiendo considerado
estos cuatro hechos:
(1) El significado y uso del verbo;
(2) El hecho de ser transitivo;
(3) La distinción entre los dos géneros en los verss. 6, 7; y,
(4) El indudable lenguaje empleado en el vers. 7 – arrojar fuera. Está claro que 2ª Tes. 2: 6, 7 ha sufrido mucho a manos de traductores, y precisa de ser enteramente reformado.
(2) El hecho de ser transitivo;
(3) La distinción entre los dos géneros en los verss. 6, 7; y,
(4) El indudable lenguaje empleado en el vers. 7 – arrojar fuera. Está claro que 2ª Tes. 2: 6, 7 ha sufrido mucho a manos de traductores, y precisa de ser enteramente reformado.
Al
tiempo del primer Adviento se dio “paz en la tierra”. Sin embargo, ahora, al
tiempo del Segundo Adviento, se da “guerra en el cielo”; porque la Dispensación
ha cambiado.
Al
tiempo del regreso del remanente procedente de Babilonia, Satanás apareció para
oponerse a la restauración de la Nación (Zacarías 3:2), y fue reprendido. Así
sucederá nuevamente cuando la gran restauración tenga lugar: pero será
declarada la guerra contra él.
El
misterio conectado con este conflicto es fácil de creer, aunque difícil para la
razón. Un destello de luz acerca de estas realidades espirituales se nos da en
pasajes tales como Job 1 y 2. 1ª Reyes 22:19-22. Efesios 6:11, 12. Judas 6.
Milton
ha descrito esta guerra, pero solo recurrió a cosas de su imaginación, que se
hallan limitada por las batallas terrenales. Esta guerra es totalmente diferente
en su ocasión, en sus escenarios, sus combatientes y sus armas. Esta guerra se
ha previsto de antemano, así que tiene ya su final previsto.
12:8.
Pero no prevalecieron; ni se halló ya
lugar para ellos en el cielo.] El gran objetivo con el cual esta guerra es
entablada será concluido
9.
Y fue lanzado fuera el gran dragón, la
serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo
entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.]
No puede haber dudas en cuanto a quién se refiere esta “señal”. Se define por
cuatro nombres, para que no nos equivoquemos. Y sin embargo, será difícil creer
que, a pesar de eso, hay intérpretes que continúan diciendo que significa el
“Imperio Pagano Romano,” y que Miguel es el “Emperador Romano Cristiano”. Hay
otros que lo entienden como si no hubiese guerra alguna, sino solo un
prolongado antagonismo entre dios y el diablo. Cuán refrescante es volver a la
Palabra de Dios, y creer que lo que tenemos aquí es el clímax en el cual el
Señor Jesús, mirando hacia delante, al resultado de sus “sufrimientos”, miraba “la
gloria” que se seguirían. Todo lo había
previamente conocido con Su profética visión espiritual en Lucas 10:18,
y dijo: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.”
Cada
una de estas visiones contempladas en el cielo está marcada por voces celestiales
y locuciones. Tenemos una en esta Visión. La Estructura es tan hermosa como
sencilla. Los temas o sujetos de la locución son dos:
(1) Regocijo en el cielo;
(2) ¡Ay de la
tierra!;
Y entre ambas hay
un llamamiento al regocijo universal.
A, 12: 10-12. La Gran Voz en el Cielo.
A
| h | k | 10-. Regocijo
en el cielo.
l | -10, 11. Razones.
i | 12-. Llamado al regocijo.
h | k | -12-. Ay de la tierra.
l | -12. Razón.
l | -10, 11. Razones.
i | 12-. Llamado al regocijo.
h | k | -12-. Ay de la tierra.
l | -12. Razón.
12:10.
Entonces oí una gran voz en el cielo,
que decía, “Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios,
y la autoridad de su Cristo, porque ha sido lanzado fuera el acusador de
nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. (11)
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio
de ellos; y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. (12) Por lo cual
alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores* de la tierra y del mar! Porque el diablo
ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.”]
* G.L.T.Tr.A. WH.
y RV. omiten "los moradores de."
Esta
es la canción de victoria cantada en el cielo. Será cantada por aquellos que
han sido llevados al cielo habiendo salido de “la gran Tribulación.” (Capss.7,
14, 15). Porque hablan de “nuestros hermanos.”
“Ahora ha venido” es el grito
de triunfo que celebra, por anticipado, el resultado de que Satanás haya sido
lanzado fuera del cielo. Este es el primer paso que aparece de la declaración
de guerra del Cielo. El énfasis está puesto sobre el pronombre “ellos,” en el
vers.11, porque aquellos que venzan en la tierra ahora son llamados en todo el
cielo para regocijarse en la maravillosa victoria. Cuando los frutos de esta
celestial victoria sean totalmente cosechados en la tierra, entonces serán
otros los llamados para entonar las nuevas canciones, que ya han sido escritas por
los cantores en Salmos 93, 98 y 149. Este llamamiento al regocijo encuentra su
eco en la canción de triunfo final en Ap.19. Pero todo es trazado y
fundamentado sobre los infinitos méritos de “la sangre del Cordero”: y la
maravillosa eficacia de Su expiación.
Una
vez más, vemos que la Iglesia no puede aparecer aquí, porque nadie puede acusar
a la Iglesia delante de Dios. Vea Romanos 8:33.
Nos
quedaríamos de hecho sorprendidos si nuestros lectores son capaces de ver, como
la causa de este celestial desbordamiento de alegría, el mero “repudio y
rechazo del paganismo del trono del Imperio Romano”.
El
resultado del regocijo fue bendición para el mundo.
¡Sin
embargo aquí el resultado es el “Ay de la tierra (vers.12)!
Pero
una diferencia tal como esta no la tienen en cuenta los expositores de este
Libro. Ni tan poco al hecho de que este conflicto ha tenido lugar durante
siglos y siglos, entre los cuales se incluye el periodo de la Reforma; mientras
que esto va a durar un muy corto periodo de tiempo – uno de los muchos grandes acontecimientos que han sucedido en
los últimos 3 años y ½.
Cuando
Satanás sea arrojado, "él tiene poco tiempo", que se declaró
definitivamente ser de 3 1/2 años,
durante los cuales él se llena de ira contra la mujer, y hace la guerra contra
el remanente de su semilla (12: 14 - 17).
Este
“Ay” es el último de una serie de tres (8:13); y debe, por tanto, ser subsecuente a los dos anteriores, que a
estas horas ya habrán sucedido (11:14). El tercero es proclamado en el cap.
12:12, y consiste de la expulsión o el arrojar fuera de Satanás.
Esto
demuestra conclusivamente que, aunque la Visión
del cap. 12 es anticipativa, el actual arrojar fuera no puede ocurrir hasta que
se hayan cumplido las sesenta semanas (Daniel 9:27). La Bestia se hallará
reinando sobre la tierra durante la primera mitad de estas semanas (Ap. 6 a
11); pero en su humana y mortal forma;
y actuando “pacíficamente” (Daniel 11:21). Sin embargo ahora, en el medio de la
semana, la crisis o “Tercer Ay” viene (12:12). Satanás es arrojado fuera. La
Bestia, habiendo recibido su “herida mortal”, reaparece en su forma sobrenatural, y “se le permitió hacer la
guerra contra los santos” (13:7). Esta última mitad de la semana es “el gran y
terrible día del Señor”. Pero esto nos lleva a la próxima, a la Cuarta Visión
“en la Tierra” (12:13 – 13:18).
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Hoy a la hora de almuerzo una queridita hermana en Cristo, que lleva un corto tiempo teniendo una genuina relación con Dios, me compartía el gozo que hoy sentía cuando leía su Biblia, me contaba que por mucho tiempo al leer su Palabra no la entendía y le pedía que le diera entendimiento una y otra vez, sin embargo ha podido entender que los tiempos del Padre son diferentes a los nuestros y no importando cuando, Él siempre responde y personalmente le estaba enseñando y relatando su historia con el hombre, me recordé de María la hermana de Marta que se postro a los pies de Jesús cuando visito su casa, hoy vea a mi amada hermana sentada en los brazos de Nuestro Padre quien con toda delicadeza toma cuidado de nosotros, puedo entender perfectamente lo que señala Juan Luis al principio de este nuevo capitulo, entender para muchos este complicado Apocalipsis solo puede ser logrado si el autor directamente te lo relata, doy gracias a nuestro Amado Padre por haber puesto en el corazón de Ustedes el desarrollo de este hermoso trabajo y les agradecemos mi familia y yo por la obediencia a su llamado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde Chile.
Oh querido hermano o hermana en Cristo! qué hermoso comentario!!! nos ha bendecido muchisimo tu testimonio! muchas gracias! qué bueno es nuestro Abba Padre!Cómo nos junta con tanto amor bajo la sombra de Sus alas! nos cobija en medio de este mundo de tinieblas! El mismo Dios que hizo todo el universo nos sostiene en Sus manos y muy personalmente nos enseña con tanta elegancia y amor a cada uno de sus hijos! Si!!! Él siempre nos responde y sacia nuestra hambre y sed de conocerle cada día mas!!
ResponderEliminarMuchas bendiciones hermano o hermana nuestra! recibe un caluroso abrazo en Cristo de Juan Luis y mio! nos ha bendecido mucho tu comentario! Otra vez, gracias
A NUESTRO DIOS SEA LA GLORIA!!!!!!