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Nos ha sido dada la autoridad de Jesús. De Joseph Prince


Mateo 28:18–19 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id…

Cuando Dios creó al hombre, le dio la autoridad para tener dominio sobre todo en la tierra (Génesis 1:26). Pero cuando el hombre pecó, le dio esta autoridad a Satanás. Y cuando la autoridad del hombre fue transferida a Satanás, Satanás trajo enfermedades, pobreza, lucha, amargura, dolor, pérdida y muerte. Él estropeó todo para el hombre en la tierra.

"Pastor Príncipe, ¿por qué Dios no agarró al diablo por el cuello y lo arrojó fuera del jardín?"

Dios no hizo eso porque Él es un Dios judicial. Fue un hombre quien entregó su propia autoridad a Satanás. Así que tenía que ser un hombre quien legalmente la recuperara. Y Dios ha hecho esto a través de un Hombre. ¡Su nombre es Jesús!

A través de su muerte en la cruz, Jesús restauró justamente todo lo que el hombre había perdido. Por eso, justo antes de ascender al cielo, dijo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Id pues ...” Estas palabras nos dicen que él nos ha transferido su autoridad. La misma autoridad que él tenía sobre la tormenta, sobre espíritus malignos, enfermedades, padecimientos e incluso la muerte, es ahora nuestra para usarla.

Así que cuando hay informes en los medios de comunicación de una epidemia de influenza y de niños pequeños enfermos, sabe que tú tienes dominio sobre la epidemia. Declara: "Por la autoridad que me fue dada en el nombre del Señor Jesucristo, este virus de influenza no se acercará a mis hijos. Apelo a la sangre de Jesús sobre ellos”.

Si te han dicho que tu familia tiene antecedentes de enfermedades cardíacas, toma el dominio sobre eso y declara: "Por la autoridad que me fue dada en el nombre del Señor Jesucristo, destruyó toda forma, manifestación y causa hereditaria de esta enfermedad. Por la sangre de Cristo, mi familia ha sido redimida de esta y de cualquier otra maldición”.

Amigo mío, la autoridad que nos ha sido restaurada no es solamente la autoridad en la tierra que el hombre tenía antes de la caída, ¡sino la incuestionable y completa autoridad de Jesús en el cielo y en la tierra!

Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”

Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.

Mateo 18:18-20 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

18:19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.

18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Mateo 10:1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

Mateo 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

Marcos 16:17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;

16:18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Hechos 10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

10:39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén…

1 Corintios 4:20 Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.



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