Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

El poder de la adoración. De Joseph Prince


Salmos 95:6-7 Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. Porque él es nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano.

Algunas personas piensan que cuando adoran a Dios, le están dando algo. Por el contrario, creo que mientras lo adoramos y lo alabamos, Él nos está dando, impartiendo Su vida, sabiduría y poder en nuestras vidas, renovando nuestras mentes y cuerpos físicos también en Su dulce presencia.

La adoración es simplemente una respuesta de nuestra parte a Su amor por nosotros. No tenemos que hacerlo, pero cuando experimentamos Su amor y Su gracia en nuestras vidas, queremos hacerlo. Es una respuesta que nace de una revelación en nuestros corazones de cuán grande, asombroso, majestuoso y cuán encantador es verdaderamente nuestro Señor y Salvador.

La adoración es simplemente una respuesta de nuestra parte a Su amor por nosotros. No tenemos que hacerlo, pero cuando experimentamos Su amor y Su gracia en nuestras vidas, queremos hacerlo. Es una respuesta que nace de una revelación en nuestros corazones de cuán grande, asombroso, majestuoso y cuán encantador [“la suma todo lo que es amor”] es verdaderamente nuestro Señor y Salvador.

A medida que lo adoramos y nos perdemos por completo en Su magnífico amor por nosotros, algo nos sucede. Somos cambiados y transformados para siempre en Su presencia. Todos los temores, preocupaciones y ansiedades desaparecen cuando Jesús es exaltado en nuestra adoración.

Hemos visto esto demostrado a través de una colección de adoración, “Un Toque de Su Presencia” (Volúmenes 1 y 2), que recopilamos con canciones de adoración espontáneas que fluían de mi espíritu durante momentos íntimos de adoración cuando simplemente nos ocupábamos de la persona de Jesús.

Cantaba lo que Dios estaba poniendo en mi corazón y Él manifestaba Su presencia amorosa. Ahí es cuando los dones del Espíritu se operaban y sanidades brotaban entre la gente de la congregación.

Recibimos una carta de Emma en Alemania que decía: “Cada vez que el diablo trata de atacarme con síntomas de una enfermedad, escucho estos CD de adoración y adoro a Jesús, mi Señor, mi Salvador y mi Redentor. También participaba a menudo de la Santa Comunión mientras escuchaba las canciones de adoración. ¡Después de unos minutos, todos los síntomas desaparecían!” Otro hermano describió cómo esta música de adoración lo liberó del miedo paralizante e irracional y de los problemas crónicos del sueño.

Comparto estos testimonios con ustedes porque creo que algunos de ustedes quieren adorar a Dios, pero es posible que no sepan por dónde empezar cuando están solos en casa. Si eso suena como que habla de ti, entonces comienza por obtener música cristiana ungida que pueda llenar tu habitación con la presencia del Señor.

Permite que la música simplemente te bañe como ríos de aguas vivas. Deja que Su presencia elimine todo temor y toda ansiedad. Permite que Su amor se lleve las cargas que te agobian. ¡Permite que Jesús sea magnificado y glorificado, y míralo cambiar todas las cosas para tu bien!

Traducido por Claudia Juárez Garbalena

Extraído del sitio Joseph Prince Ministries

Comentarios