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Libérate de las cadenas de la condenación. De Joseph Prince



Estas son notas sobre el sermón, Libérate de las cadenas de la condenación, predicado por el pastor Joseph Prince el domingo 9 de agosto de 2020 en el centro de artes escénicas “The Star” en Singapur. ¡Esperamos que las notas de este sermón te sean de gran aliento!

Visión general

1.     Introducción: Declara el Salmo 91 y libérate de todo ataque de miedo, preocupación y ansiedad.

2.     Estás destinado para vivir una vida de calidad bajo la gracia, una vida de descanso, fortaleza y victoria.

3.     Reina en vida y ve días buenos cuando dependes únicamente de la provisión de gracia de Dios

4.     Recibe en abundancia toda bendición de salud, provisión y protección, porque eres justo en Cristo.

5.     Oración final

Introducción: Declara el Salmo 91 y libérate de todo ataque de miedo, preocupación y ansiedad

¡Feliz Día Nacional, Singapur! Comenzamos el servicio con una breve celebración del cumpleaños número 55 de nuestra nación.

El Pastor Prince comienza el sermón enfatizando lo vital que es para nosotros memorizar y meditar en el Salmo 91, que es el Salmo de protección. En este tiempo, cuando nos enfrentamos a una pandemia mundial, este Salmo es más relevante que nunca.

El Salmo 91 es un Salmo del Nuevo Testamento aunque fue declarado en el Antiguo Testamento. Habla de aquellos de nosotros que moramos en el lugar secreto del Altísimo, que está en Cristo.

Cuando el miedo o los pensamientos ansiosos se acercan, es la Palabra de Dios la que te rescatará de esas preocupaciones y te asegurará la protección divina del Señor sobre tu vida y la vida de tus seres amados.

Cualquiera que sea la trampa que el diablo pueda tener para ti, el Señor seguramente te librará de ella.

Tú puedes meditar en el Salmo 91 de esta manera:

Salmo 91:3: (“Ciertamente” KJV) Él te librará del lazo del cazador

Y de la peste destructora.

 

Medita en la palabra "ciertamente": El Señor ha prometido que Él ciertamente te librará de todo ataque del enemigo. Esto es una certeza.

Salmo 91:5-6 No temerás el terror nocturno,

Ni saeta que vuele de día,

Ni pestilencia que ande en oscuridad,

Ni mortandad que en medio del día destruya.

 

"Pestilencia que ande en la oscuridad": Debido a las pestilencias que ni siquiera sabes que existen a tu alrededor (por ejemplo casos asintomáticos de COVID-19), Dios ha prometido en Su Palabra que Él te protegerá, y no necesitas temer.

El Pastor Prince comparte un testimonio de una señora cuyo hijo fue mantenido a salvo y divinamente protegido de COVID-19, incluso cuando los que habían estado cerca de él habían contraído el virus.

Deuteronomio 7:15: Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.

"El Señor quitará de ti toda enfermedad": No importa qué tipo de enfermedad te hayan diagnosticado (p.ej. diabetes, cáncer, un tumor), el Señor es fiel para librarte de todo, porque todas las promesas de Dios en Cristo son "sí" y "amén".

El Pastor Prince comparte la historia de un coronel británico que ordenó a sus tropas memorizar y declarar el Salmo 91 diariamente durante los cuatro años de lucha en la Primera Guerra Mundial. Finalmente testificó que no había habido bajas entre sus tropas, aunque estuvieron sujetos a bombardeos. Como dice en el Salmo 91:7, "Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará".

El Pastor Prince comparte en la pantalla un video del hijo del Pastor Prince, Justin, recitando el Salmo 91 de memoria.

El Pastor Prince alienta a todos los padres a ayudar a sus hijos a memorizar el Salmo 91.

La Palabra vendrá a rescatarnos en el momento adecuado cuando más la necesitemos.

Tú estás destinado a vivir una vida de calidad bajo la gracia: una vida de descanso, fortaleza y victoria.

En la Biblia, Dios nos promete una larga vida hasta que estemos satisfechos (Sal. 91:16 Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.). Sin embargo, incluso entre los creyentes, vemos u oímos de personas cuyas vidas han sido acortadas, y nos preguntamos por qué sucede esto.

Dios nunca quiso que experimentáramos muerte. Dios odia a la muerte (que es el resultado del pecado), y tiene la intención de que Su pueblo viva una vida larga y buena.

Hay cosas que pueden acortar nuestras vidas (p.ej. la toma de decisiones y acciones erradas, insensatas o imprudentes). Por otro lado, cuanto más adoramos a Dios y honramos a nuestros padres, más se prolongan nuestros días.

Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte; mas la dádiva de Dios es vida eterna en Jesucristo Señor nuestro

"vida eterna": La vida eterna no empieza cuando tu corazón deja de latir. Comienza en el momento en que crees que Jesús ha pagado por todos tus pecados y lo recibes como tu Salvador. A partir de ese momento, renaces espiritualmente.

Para un creyente, la muerte física es como quitar el cuerpo físico mientras su alma vive para siempre, y tú serás vestido con un cuerpo glorioso e incorruptible.

Un día, cuando el rapto suceda, todos seremos transformados en nuestros cuerpos glorificados (ver 1 Co. 15:51-53).

Hoy, hay una doble maldición en la tierra debido al pecado del hombre. Cuando Adán pecó por primera vez, Dios maldijo la tierra (ver Gen. 3:17-18), y cuando Caín mató a su hermano, Abel, Dios pronunció una vez más una maldición sobre la tierra (ver Gen. 4:11-12). Ahora mismo, la creación está gimiendo y sufriendo con el efecto del pecado del hombre mientras espera la segunda venida de Jesús.

El rapto es inminente, puede venir en cualquier momento. El Pastor Prince cree que somos la generación de los últimos tiempos que vivirá para ver que el rapto suceda.

Hasta que llegue ese día, Dios nos ha ordenado vivir vidas victoriosas aquí en la tierra:

1 Tesalonicenses 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

"los que vivimos, los que hayamos quedado ": Esto denota fortaleza y poder. Una cosa es estar vivo porque seamos jóvenes, pero otra es estar vivo y permanecer. Permanecer significa que tenemos el poder de vencer a la muerte.

Como creyentes, podríamos preguntar, ¿Por qué la muerte alcanza a los creyentes tan fácilmente entonces? Si hemos recibido el don de la vida eterna, ¿por qué todavía tenemos esta experiencia?

El Pastor Prince comparte cómo el Señor le mostró que esto es el efecto de vivir bajo la ley en lugar de vivir bajo la gracia.

La ley también es conocida como el ministerio de muerte, que fue escrito y grabado en piedras (2 Co. 3:7). Aunque la ley es santa y fue dada por Dios a través de Moisés, nunca fue pensada para que la cumplamos por nuestro propio esfuerzo o justicia propia. Más bien, era para mostrar a los hombres pecadores cuánto necesitamos la abundante gracia de Dios (Romanos 3:19-26, Romanos 5:20).

La Biblia dice que los creyentes no están bajo la ley sino bajo la gracia (Romanos 6:14).

Bajo la gracia, es Dios Quien obra en nuestras vidas. Bajo la ley, nosotros somos los que trabajamos. No hay transigencia entre vivir bajo la ley y la gracia, o estamos trabajando para producir resultados, o es Dios quien está obrando en nosotros y a través de nosotros.

CUANDO DIOS TRABAJA, OBRARÁ A TRAVÉS DE TI, EN TI, Y PARA QUE TÚ PRODUZCAS LOS RESULTADOS QUE QUIERES VER EN TU VIDA.

La vida del creyente está diseñada para ser una de reposo interior. Podemos estar ocupados exteriormente, pero interiormente en reposo. Esto está ilustrado en el Tabernáculo de Moisés (en el Antiguo Testamento, Dios le dijo a Moisés y a los israelitas que le construyeran un tabernáculo mientras vagaban por el desierto).


El Atrio Exterior: En el atrio exterior, hay mucha luz natural. Esto habla de las personas del mundo que van por lo que es natural, por ejemplo, lo que pueden ver con sus ojos físicos. La gente del mundo está confinada a lo que pueden ver. Dios quiere que caminemos por fe y no por vista. Lo que podemos ver es temporal, mientras que lo que no podemos ver es eterno (2 Co. 4:18), como los ángeles, el Espíritu Santo, Dios con nosotros. Ese tumor que puedes ver en los rayos X es temporal, mientras que la promesa de Dios de sanidad es eterna.


El Lugar Santo: En el Lugar Santo, la luz viene de la menorá o el candelero, que es una imagen de la iglesia de Jesucristo. Estamos alumbrando con la luz de Cristo en este mundo de tinieblas. Le estamos diciendo al mundo que los pensamientos de Dios hacia ellos son pensamientos de amor y compasión, no de destrucción.

Lamentaciones 3:33: Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres.


El Santo de los Santos: Aquí es donde mora la presencia de Dios, y la luz en este lugar viene sólo de Su presencia. Él ilumina el lugar con Su gloria shekinah.

Nuestro siguiente paso como creyentes es entrar en esa gloria shekinah, porque ya tenemos vida eterna dentro de nosotros.

Si miras el Tabernáculo desde afuera hacia adentro, verás que el atrio exterior está lleno de ajetreo y bullicio porque hay mucha actividad sucediendo como el sacrificio de animales, pero muy adentro, en el lugar santísimo, hay perfecta paz. Esta es una imagen de cómo quiere Dios que sean nuestras vidas.

Mientras que podríamos estar en el trabajo en el exterior, podemos permanecer en reposo en el interior.

Cree que cualquier cosa que hagas, Dios la prosperará. Cualquier cosa que hagas, el favor de Dios estará en ello.

El Señor quiere que vivamos sin estrés por una razón muy práctica. Se ha demostrado médicamente que el estrés es la causa de enfermedades (p. ej., problemas cardíacos, presión arterial alta), y también causa que uno envejezca. El deseo de Dios es que establezcamos o asentemos nuestros corazones, que descansemos, para que podamos vivir victoriosamente y disfrutar de una vida sana y plena.

Reina en vida y ve días buenos cuando dependes únicamente de la gracia de Dios

Como creyentes bajo la gracia, cualquier cosa que hagan tiene el toque del favor de Dios sobre ello. Cada bendición que experimentamos hoy está atada con el evangelio que nos salvó, que es el evangelio de la gracia. Creer lo contrario es ser auto justo.

Romanos 10:3: Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios.

"Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia": La justicia de Dios es un regalo para ser recibido, no ganado. El estado de justicia es ser absuelto de toda culpa y tener una posición justa con Dios. Aunque pecamos, cuando recibimos Su don de justicia, podemos permanecer justos en Su presencia. Sin embargo, no podemos establecer nuestra propia justicia a través de nuestras propias obras, ni podemos tener un poco de la justicia de Dios y un poco de la nuestra, que es lo que Israel trató de hacer.

Dios nos ha hecho un ser tripartito: con espíritu, alma y cuerpo.

La justicia se establece en la vida de un creyente en el mismo momento en que creemos que la obra perfecta de Jesús en la cruz ha quitado todos nuestros pecados de una vez por todas. Y el resultado de recibir la justicia de Dios se ve en nuestras vidas, trasladado a nuestro espíritu, alma y cuerpo.

Cuando Dios instruyó a Adán a no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, Él dijo: "El día que comiereis de él, ciertamente morirás" (Génesis 2:17). Y sin embargo, Adán sólo murió cuando tenía 930 años de edad (ver Gen. 5:5). Lo que sucedió fue que el día que pecó, murió espiritualmente, pero la muerte aún no había tocado su cuerpo. Finalmente, lo tocó, y Adán murió.

Lo que sucede en tu espíritu tocará tu cuerpo.

La gracia no sólo nos salva espiritualmente, sino que también es nuestra protección, provisión y salud divina. Hemos sido salvos por gracia, y necesitamos continuar en la gracia.

La ley fue diseñada para mostrar a los pecadores que no podemos justificarnos a nosotros mismos y que necesitamos la gracia de Dios. No fue diseñada para para que nosotros la cumpliéramos con el fin de recibir el bien.

Romanos 3:20: ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado

Romanos 5:17: Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.

"Reinarán en vida": Noten que debemos reinar "en vida", no "después de la muerte". El Señor quiere que reinemos en esta vida aquí en la tierra. El secreto para reinar en vida es recibir el don de la justicia, que ha sido comprado y pagado por nuestro Señor Jesucristo.

En la tierra, sabemos que la muerte es total. Nadie escapa de ella, no importa lo buenos que sean o lo ricos que sean. La gente muere por el pecado de Adán, pero Dios da vida eterna, y la vida eterna no se trata sólo de vivir para siempre, sino que es la vida zoe por la que Dios mismo vive, que es la mejor forma de vida física y la más elevada que existe.

El Pastor Prince comparte una pirámide que explica los diferentes niveles de vida:

1.     En la parte inferior de la pirámide está la vida vegetal. Las plantas tienen vida, pero no tienen espíritu ni alma.

2.     En el siguiente nivel de la pirámide está la vida animal. Los animales tienen vida y un alma, pero no tienen un espíritu.

3.     En el tercer nivel de la pirámide está la vida humana. Como seres humanos, hemos sido creados con un espíritu, alma y cuerpo.

4.     En la parte superior de la pirámide está la vida zoe, que es la vida misma por la que Dios mismo vive.

EL REGALO DE DIOS PARA NOSOTROS ES LA VIDA ETERNA, QUE ES UNA VIDA DE LA MÁS ALTA CALIDAD INCLUSO PARA SER EXPERIMENTADA AQUÍ EN LA TIERRA.

2 Corintios 3:5-7 ESV (en inglés) No es que nosotros seamos suficientes en nosotros mismos para afirmar que algo viene de nosotros, sino que nuestra suficiencia viene de Dios, quien nos ha hecho suficientes para ser ministros de un nuevo pacto, no de la letra sino del Espíritu. Porque la letra (la ley) mata, pero el Espíritu (la gracia) da vida. Ahora bien, si el ministerio de muerte, tallado en letras sobre piedra, vino con tal gloria que los israelitas no podían mirar al rostro de Moisés a causa de su gloria, que estaba llegando a su fin".

"la letra mata": Hay una enseñanza errónea que dice que "la letra" se refiere a la lectura superficial de la Palabra de Dios sin revelación, y "el Espíritu" se refiere a la lectura de la Palabra de Dios con revelación. Eso es una mentira. "La letra" sin duda se refiere a la ley (los Diez Mandamientos), que es evidente en la siguiente línea donde describe que fue "tallada en letras sobre piedra". Es la ley la que resulta en muerte.

"El Espíritu da vida": El "Espíritu" aquí se refiere a la gracia, que es la persona de Jesús, que da vida, y vida más que abundante (Juan 10:10).

"el ministerio de muerte, tallado en letras sobre piedra": El ministerio de muerte es la ley, y es sabido que "mata" porque la ley condena el pecado en nuestra carne. Sin embargo, es a través del ministerio de gracia que vivimos, porque es el Espíritu de gracia el que da vida.

LA CONDENACIÓN MATA, PERO EL ESPÍRITU DA VIDA.

Es importante notar que cada vez que condenamos a nuestros hijos, estamos ministrando muerte. Como padres, debemos aprender a ministrar vida a nuestros hijos al extender la gracia hacia ellos cuando cometen errores. Esto no significa que nunca debemos corregirlos, porque hay momentos que tenemos que hacerlo y el Espíritu Santo nos lleva a hacerlo. Pero no debemos amontonar culpa y vergüenza sobre ellos.

Un ejemplo de cómo la ley ministra muerte y la gracia ministra vida se ve en la forma en que 3,000 personas murieron cuando la ley fue dada en el Monte Sinaí, mientras que 3,000 fueron salvos cuando el Espíritu fue dado en el Monte Sion.

El hecho es que la ley es perfecta, y cuando no puede encontrar la perfección en el receptor, no tiene otra opción que conferir muerte (condenación). La ley es el ministerio de muerte. Cuando alguien está bajo la ley, la muerte es constantemente ministrada a la persona. La razón por la que muchos creyentes hoy están sujetos a muerte, no sólo en sus cuerpos físicos sino también en sus mentes, relaciones, etc., es que todavía creen que están bajo la ley.

Todos los creyentes de hoy necesitan saber que ya no están bajo la ley sino bajo la gracia.

Cuando estás bajo la gracia, vida está constantemente siendo ministrada a ti.

Cuando quitas la ley de una persona, no significa que se volverá desenfrenado o sin control.

La historia de Jesús resucitando a Lázaro de entre los muertos lo demuestra.

Jesús le pidió a las hermanas de Lázaro que quitaran la piedra (representando los Diez Mandamientos) de la tumba de Lázaro cuando estaba a punto de resucitar a Lázaro de entre los muertos. ¡Cuando la piedra fue removida, Lázaro salió! Similarmente, como creyentes, todos somos espíritus resucitados, y cuando la piedra (la ley) es removida, saldremos en la gloria de la resurrección de Cristo.

Así que la pregunta es esta: ¿Estás removiendo la piedra de la carne maloliente o removiendo la piedra de alguien que ha resucitado? Eso hace toda la diferencia.

Remueve la ley de alguien que no es salvo y que no ha nacido de nuevo, y verás anarquía. ¡Pero quita la ley de alguien que es salvo y nacido de nuevo, y verás la vida de resurrección y gloria!

Gálatas 3:9,10: De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.

"los de la fe son bendecidos... los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición": El momento en que tratas de ganar o merecer tus bendiciones y santificación, interiormente estás luchando y poniéndote bajo la ley, que trae maldición. Pero aquellos que creen por fe que han recibido todas estas bendiciones a causa de la gracia llegar a disfrutar de la vida bendecida.

Jesús prometió vida y una vida más que abundante (Juan 10:10). Es a través de recibir la abundancia de la gracia y el don de la justicia (Romanos 5:17) que tú reinarás en vida. Esta es una vida que es plena, una vida con la que llegas a estar satisfecho.

Esto es lo que Pablo dijo cuando pronunció una doble maldición sobre aquellos que predicaban cualquier otro evangelio aparte del evangelio de la gracia:

Gálatas 1:6-9 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

"la gracia de Cristo… un evangelio diferente… el evangelio de Cristo": El evangelio de Cristo es el evangelio de Su gracia. La gracia no es un evangelio diferente, sino el evangelio verdadero. Lo que sea que no es de la gracia de Cristo no es el evangelio de la gracia, sino un evangelio diferente.

La gracia no es herejía. Herejía es predicar que todos son salvos sin aceptar a Cristo. Para recibir la abundancia de gracia y el don de justicia, primero debemos recibir a Jesús como nuestro Señor y Salvador personal.

DIOS QUIERE QUE VIVAMOS BAJO SU PROVISIÓN Y SU GRACIA.

Jeremías 17 presenta la diferencia entre una vida maldecida y una vida bendita:

Jeremías 17:5-8 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo [o confía en su fuerza o en la de alguien más], y su corazón se aparta de Jehová. Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.

Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

"Maldito el varón… no verá cuando viene el bien": Cuando estás bajo maldición, no puedes ver el bien incluso cuando está justo delante de ti.

"Bendito el varón… su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto": El hombre bendito cuya confianza está en el Señor y en Su provisión de gracia, experimentará bendiciones incluso en medio de la hambruna o carestía.

El corazón del Señor para nosotros es que vivamos por fe en Su gracia, porque la gracia traerá las bendiciones de la vida abundante.

Recibe en abundancia toda bendición de salud, provisión y protección, porque tú eres justo en Cristo

Así es como el Señor explica lo que significa ser "de la fe":

Gálatas 3:8-9 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.

"Justificar a los gentiles por la fe": Ser justificado por la fe es creer que eres justo por la fe a causa de Cristo Jesús.

"de la fe son bendecidos con el creyente Abraham": Abraham fue un hombre de fe mucho antes de que los Diez Mandamientos fueran dados. Aunque Abraham estaba lejos de ser perfecto, Dios nunca consideró sus errores contra él, porque él era un hombre que vivió la vida bajo Su gracia y fue justificado por la fe. Tú eres "de la fe" cuando vives bajo la gracia de Dios.

LA GRACIA Y LA FE SIEMPRE VAN JUNTAS. JUSTO COMO LA LEY Y LA INCREDULIDAD SIEMPRE VAN JUNTAS.

Las personas que están ministrando la ley pueden ser totalmente sinceras, pero también pueden estar sinceramente equivocadas, porque la ley es el ministerio de muerte (condenación).

Así es como podemos aplicar la obra de gracia en nuestras vidas:

Romanos 6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

"el pecado no se enseñoreará de vosotros": La palabra "pecado" es un sustantivo, y puedes reemplazarla por "enfermedad", "muerte" o incluso "Satanás", ninguna de estas cosas tendrán dominio sobre ti cuando vives una vida bajo la gracia de Dios.

LA LEY EXIGE, DEMANDA, PERO LA GRACIA SIEMPRE PROVEE, SIEMPRE SUPLE.

Algunas veces, no nos damos cuenta, pero nuestra mentalidad puede estar "bajo la ley." Cuando el miedo se infiltra, y empiezas a demandar y a exigir de los miembros de tu familia, detente y piensa: ¿te estás mirando a ti mismo para proveer para ti y tu familia?

Cuando estás orientado a la demanda, te estás sometiendo a la ley. Cuando te des cuenta de esto, no te condenes, sino simplemente mira a Jesús y Su suministro interminable.

LA LEY DICE: "NO HARÁS, NO HARÁS, NO HARÁS", Y NO PUEDE SER FLEXIBLE ANTE NADIE. PERO BAJO LA GRACIA, DIOS DICE: "YO HARÉ, YO HARÉ, YO HARÉ", LO QUE SIGNIFICA QUE ÉL ESTÁ SUPLIENDO TODAS TUS NECESIDADES.

Sea cual sea la necesidad o lucha que puedas estar teniendo hoy, ya sea prepararte para una presentación importante o hacer todo lo posible para criar bien a tus hijos y asegurarte de que vayan bien en la escuela, el Señor lo sabe y tiene cuidado de todas tus necesidades. Hoy, confía en que Él está trabajando a través de ti, en ti y para ti. Deja de poner exigencias sobre ti mismo y comienza a mirar al Señor y Su abundante provisión. Él te ama. Él cuida de ti. Él es tu Pastor.

El Señor responde mucho más allá de lo que podemos pedir o pensar (Ef. 3:20). Permítele a Él que exceda la expectativa que tienes.

Cada vez que estás bajo la ley, parece que la provisión cesa y la salud se congela. Pero en el momento en que estás bajo la gracia y empiezas a pensar y a creer correctamente, la salud fluye. La sanidad fluye.

DUDA DE TUS DUDAS Y EMPIEZA A CREER EN LAS PALABRAS DE DIOS.

Para los padres que están preocupados por los estudios y la salud de sus hijos, confíen en que el Espíritu Santo los guiará con Su paz. Cuando sigues Su paz, estarás quieto y verás la salvación del Señor.

El suministro de Dios está viniendo hacia ti, así que cree por fe y ve que Su provisión es mayor que tu necesidad. Él te responderá más allá de todo lo que puedas pedir, pensar o imaginar. ¡Comienza a creer en la Palabra de Dios y sé consciente de Su provisión!

Oración final

El pastor Prince ora por aquellos que han perdido sus trabajos:

"Si hay alguien que ha perdido su trabajo, oro en el nombre de Jesús para que el suministro de Dios sobrepase su necesidad. Tú trabajo en el futuro será uno que te abrumará en una buena manera. Serás muy bendecido por ese trabajo, y el suministro será grande en tu vida. En el nombre de Jesús, Amén."

Para los padres que se preocupan por los estudios y el bienestar de sus hijos, el Pastor Prince declara:

"Yo oro por cada padre, Señor, que está teniendo desafíos con sus hijos: en el nombre de Jesús, Señor, yo oro, impárteles la sabiduría que necesitan para seguir al Espíritu en cada situación de su vida. En el nombre de Jesús, Amén".

Para aquellos que están luchando con condiciones físicas en sus cuerpos, el Pastor Prince declara esto:

"Oro por las personas que están enfermas, que tienen desafíos en su cuerpo. Ahora mismo, Padre, libera en sus cuerpos tu sanidad, tu vida, tu vida “zoe”, y echa fuera esa enfermedad. Esa enfermedad no puede existir. Donde está la enfermedad, la gracia de sanidad sobreabunda y esa gracia de sanidad expulsa toda enfermedad, todo crecimiento, todo tumor, fuera de su cuerpo, en el nombre del Señor Jesucristo. Recibe la sanidad del Señor, la salud está brotando rápidamente en el nombre de Jesús, amén. Alabado sea el Señor. ¡Dios les bendiga!"

 

¡Esperamos que las notas de este sermón te bendigan! Si lo hicieron, te animamos a adquirir el sermón y permitan que el Señor les hable personalmente mientras lo ven o lo escuchan.

 

© Copyright JosephPrince.com 2020

Estas notas del sermón fueron tomadas por voluntarios durante el servicio. No son una representación literal del sermón.


 Tradución por Claudia Juárez Garbalena 

Mi inmensa gratitud por la colaboración para trabajar este documento a mi amada hermana Madelaine Cabezas.

Comentarios

  1. Muchas gracias por compartir esta enseñanza qie afirma y cambia la forma de entender comonla gracia de Dios cambia y permite recibir vida abundante y paz en la vida

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