El descanso trae las bendiciones ordenadas por Dios. De Joseph Prince
Capítulo
7
De "Vive una vida dejando ir"
Del pastor Joseph Prince
Si te has unido a
nosotros desde el principio de este libro, quiero darte las gracias por haber
elegido seguir leyendo. Oro para que mientras lees estas páginas, ya estés comenzando
a vivir libre y ligeramente. No esperes hasta el final del libro para comenzar
a vivir la vida de dejar ir, ¡entrégale tus mayores preocupaciones a Él ahora
mismo!
Ya habrás leído
suficientes páginas de este libro para ver la palabra descanso
mencionada varias veces. Si piensas que descansar sería algo agradable cuando
finalmente tengas tiempo, o que el descanso es solo para gente ociosa, este
capítulo es para ti. Espero mostrarte más claramente de qué se trata el “descanso”
y qué mejor capítulo para tratar con el descanso que el capítulo 7, ¡ya que el 7
en los valores numéricos de la Biblia es el número de descanso, terminación, y
perfección!
La Biblia nos dice que
Dios “descansó el séptimo día de toda su obra que había hecho” (Génesis 2:2).
Gran parte de este capítulo será sobre el descanso sabático que Dios ordenó
para el séptimo día. Yo creo que el Señor está a punto de revelarte verdades
tanto de aplicaciones naturales como espirituales del día de reposo que te
harán libre de disfrutar el descanso que Él compró para ti en la cruz. Oro para
que el Señor abra tus ojos para ver lo importante que es el descanso, y que
aprendas a escaparte con nuestro Señor Jesús y le permitas que te muestre cómo “tomar
un verdadero descanso” (Mateo 11:28 MSG).
El
descanso es santo
En el mundo acelerado en
el que vivimos, donde hay demasiadas personas conectadas cada momento a las
demandas puestas en ellos por el trabajo, los amigos y la familia a través de
notificaciones implacables en sus teléfonos celulares, el concepto de “descanso”
podría ser extraño y quizás incluso absurdo. ¡Pero no podemos permitir que el
mundo nos diga cómo vivir nuestra vida, y deberíamos querer saber lo que
nuestro Creador tiene que decir!
La primera vez que la
palabra hebrea para santidad (qadash) aparece en la Biblia es en el
segundo capítulo de Génesis:
Génesis 2:2-3 Y acabó
Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la
obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él
reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
La palabra hebrea usada
para “santificó” aquí es qadash, que significa “ser puesto aparte” y “estar
consagrado”. Es la misma palabra usada para “santo”, de ahí la versión en
inglés NLT traduce el versículo 3 así: “Dios bendijo el séptimo día y lo
declaró santo”. Así que vemos que la primera mención de la santidad está ligada
al descanso, que también es mencionada aquí por primera vez. Dios puso aparte
el séptimo día como un día de descanso y lo hizo santo. Amigo mío, esto
es lo que quiero que veas: El descanso es santo. El Creador mismo de los
cielos y la tierra descansó. Entonces, ¿quiénes somos nosotros para pensar que
no necesitamos descansar o que no podemos permitirnos descansar?
El
Creador mismo de los cielos y la tierra descansó. ¿Quiénes somos para pensar
que no podemos permitirnos descansar?
El descanso sabático era
tan importante para Dios que lo incluyó en los Diez Mandamientos:
Éxodo 20:8–11 Acuérdate
del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu
obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna,
tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu
extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los
cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el
séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
Quiero que leas otro
pasaje solo para que puedas ver cuán serio es Dios acerca del día de reposo y
sobre el descanso:
Éxodo 31:13–15 Tú
hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis
días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones,
para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Así que guardaréis el día
de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá;
porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada
de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de
reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo,
ciertamente morirá.
Gracias a Dios ya no
estamos bajo la ley de Moisés; ¡de lo contrario muchos de nosotros tendríamos
que ser “condenados a muerte”! Sin embargo, hay valor en estudiar y entender
los principios del día de reposo y lo que significa en el Nuevo Pacto porque el
día de reposo ya estaba inspirado divinamente antes de que se dieran los Diez Mandamientos.
Descansa
el descanso de la redención
Los principios detrás de
la observancia del día de reposo son hermosos, y hay mucho que podemos
aprender. Permíteme preguntarte, ¿por qué descansó Dios (mira Génesis 2:2–3)?
Conforme al profeta Isaías, Dios “no se desmaya ni se fatiga con cansancio”
(Isaías 40:28). Entonces Dios no descansó porque estaba cansado. Descansó
porque había terminado el trabajo (ver Éxodo 31:17). Ese fue el descanso de la
Creación.
Israel observa el día de
reposo los sábados, pero como creyentes, nuestro día de descanso es el domingo.
¿Por qué? Porque mientras Israel descansa el descanso de la creación, nosotros
descansamos el descanso de la Redención. Nuestro Señor Jesús resucitó un
domingo, trayendo un nuevo orden. Ese es el por qué la temprana iglesia adoraba
el domingo, el primer día de la semana (mira Hechos 20:7).
Comienza
tu día con descanso
Un hecho interesante
sobre el día de reposo judío (o Shabbat) es que comienza en viernes al
anochecer y termina el sábado al anochecer. ¿Sabes por qué? Porque el día judío
comienza al anochecer. Si piensas que se equivocaron, déjame decirte que
es el resto del mundo el que está equivocado. Empezar el día al anochecer en
realidad es la manera de Dios. Mira lo que dice en Génesis:
Génesis 1:5 Y fue la
tarde y la mañana un día.
¿Notaste que la noche
llegó antes de la mañana? Creo que esto muestra cómo Dios quiere que nuestro
día comience con descanso. Comenzar el día en la noche también significa que el
día comienza con el dormir. Esto significa que cuando los judíos se despiertan
en la mañana, no es el comienzo del día para ellos, ya está el día a mitad de
camino, y comienzan descansados y fortalecidos, después de haber pasado
tiempo con Dios y con su familia y seres queridos.
Dios
quiere que nuestro día comience con descanso.
El
descanso es priorizar tu relación con Dios
Los judíos apartaron el Shabbat
día de reposo como un tiempo para el descanso físico, las relaciones, la
adoración, la acción de gracias y la celebración. Hay tres prioridades clave en
la comunidad judía. La observancia del día de reposo (o Shabbat), comienza con
su relación con Dios. Descansando y apartando el séptimo día, los judíos
reconocen y recuerdan que Dios es el Creador. También están emulando el ejemplo
que Dios dio cuando Él descansó el séptimo día.
Para nosotros como
creyentes, nuestro día de reposo es un día en el que pasamos tiempo con nuestro
Salvador, reuniéndonos como iglesia para adorarlo y escuchar Su Palabra, y
celebrar la intimidad que tenemos con Dios debido a que todos nuestros pecados
han sido quitados en la cruz de Jesús. Eso es un día de descanso, y el descanso
no se trata de no hacer nada, se trata de hacerlo a Él nuestro todo,
celebrándolo, adorándolo y honrándolo con nuestros diezmos y ofrendas.
El
descanso es acerca de las relaciones
La segunda prioridad
durante el Shabbat día de reposo son las relaciones con la familia, seres amados
y amigos. Al comienzo del Shabbat, muchos judíos cenan juntos con su familia y
seres queridos. Amo cómo dedican tiempo a propósito cada semana para reunirse
como familia. Personalmente, encuentro muy terapéutico pasar tiempo con mi
familia. El Shabbat es también un momento en el que los progenitores
(generalmente los papás) declaran bendiciones sobre sus hijos.
Creciendo con la
bendición de sus padres, no es de extrañar que la gente judía sean a menudo
triunfadores, gente que mueven los hilos en todos los ámbitos de la sociedad,
con el chutzpah (extrema confianza en sí mismos o arrojo) y audacia para
conquistar diferentes campos e industrias en el mercado. Solo mira cómo un
número desproporcionado de judíos han sido galardonados con el Premio Nobel.
Aunque los judíos comprenden menos del 0.2 por ciento de la población mundial,
más del 20 por ciento de los premios Nobel han sido para los judíos. Me parece asombroso
y creo que su observancia del día de reposo ha contribuido a esta notable estadística.
Quiero aprovechar esta
oportunidad para decirte que Dios no diseñó al hombre para caminar solo, es muy
importante para ti tener amistades del reino que te recarguen la batería, que
te reinicien. Así como el pueblo judío prioriza a su familia y comunidad, es
importante para ti construir amistades profundas para que cuando encuentres
dificultades en la vida, tus amigos pueden estar allí para orar por ti y
contigo. Del mismo modo, quieres ser parte de una comunidad donde puedes dar un
paso al frente para creer con tus amigos cuando ellos están pasando por
pruebas.
Dios no diseñó al hombre
para caminar solo. Necesitamos amistades del reino que te recarguen la batería
y te reinicien.
Si aún no eres parte de
una iglesia local, te aliento a que te unas a alguna. Y si ya asistes a una
iglesia local, ¡alabado sea el Señor! Pero te reto a encontrar una manera de
involucrarte. No simplemente vayas a la iglesia los domingos, sin hacer ninguna
conexión, y te vayas. En lugar de eso, comienza a servir en algún lugar y
comienza a echar raíces, porque el Salmo 92:13 nos dice: “Plantados en la casa
de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán”. ¿Quieres florecer?
¡Entonces comienza a estar plantado en Su casa hoy!
La Universidad de Harvard
realizó un estudio durante setenta y cinco años para rastrear los predictores
psicosociales del bienestar físico y emocional a medida que uno envejece. Los
investigadores utilizaron informes médicos, encuestas de auto reporte, así como
interacciones con los participantes para llegar a sus conclusiones, que
básicamente mostraron que eran las buenas relaciones, y no la cantidad de
dinero que uno ganó o los reconocimientos cosechados, lo que nos mantienen más
felices y saludables. No pierdas todo tu
tiempo escalando la escalera corporativa y tratando de ganar más dinero. Al
final del día, la felicidad realmente no se trata de qué automóvil conduces o
cuántos seguidores tengas en las redes sociales de comunicación: son tu
familia, los seres queridos y los amigos cercanos los que realmente importan y
traen la mayor felicidad y satisfacción.
La
importancia del descanso físico
Otro principio que
podemos aprender de la práctica judía del día de reposo es la importancia del
sueño y el descanso físico. En los versículos que vimos anteriormente, Dios dejó
muy claro que no se debe trabajar en el día de reposo.
Dios hizo al hombre al último
para que el hombre pudiera disfrutar de todo lo que Él había creado. El hombre
fue creado el sexto día y Dios descansó el séptimo. ¿Puedes ver? El primer día
completo del hombre fue el día de descanso de Dios. Dios quería que el hombre
viviera una vida de descanso. Yo definitivamente te alentaría a observar un día
de descanso por cada siete porque tu cuerpo requiere un descanso adecuado. Así
es como Dios diseñó nuestros cuerpos. Para mí personalmente, ya que predico en
la iglesia los domingos, tomo los lunes como mi día de descanso. Dado que es mi
día de descanso, Wendy y yo tenemos un acuerdo para no lidiar con temas pesados
los lunes.
Cristo
es el verdadero día de reposo
En el tiempo de Jesús en
la tierra, los líderes religiosos habían establecido un conjunto completo de
reglas y ordenanzas para gobernar el Shabbat. Los escribas y fariseos hicieron
toda una lista sobre qué hacer y qué no hacer, y eran tan celosos de las leyes
que rigen el día de reposo que olvidaron por qué Dios había instruido que Su
pueblo observara el día de reposo en primer lugar: Él quería que descansaran.
Nuestro Señor Jesús mismo
dijo: “El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por
causa del día de reposo” (Marcos 2:27). En otras palabras, Dios había hecho el día
de reposo para bien del hombre, no al revés, donde el hombre tiene que guardar
todas las reglas y leyes rodeando la observancia del día de reposo. De hecho,
el día de reposo fue instituido para señalar a la gente a Cristo. El libro de
Colosenses lo pone de esta manera:
Colosenses 2:16–17 Por
tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta,
luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero
el cuerpo es de Cristo.
El verdadero día de
reposo no es un día; es la preciosa persona de nuestro Señor Jesús. ¡Él es la
verdadera sustancia del día de reposo!
Los líderes religiosos de
la época de Jesús se perdieron esto por completo. En lugar de regocijarse cuando
la gente fue sanada, estaban furiosos porque Jesús realizó tales milagros en el
día de reposo, porque creían que había violado la ley del día de reposo al “trabajar”.
Por ejemplo, la Biblia nos dice: “Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús,
y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo” (Juan
5:16). Los judíos querían matar a nuestro Señor Jesús simplemente porque, en el
día de reposo, sanó a un hombre en el estanque de Betesda quien había tenido
una enfermedad durante treinta y ocho años.
Jesús
nos muestra qué es el verdadero descanso
El hombre del estanque de
Betesda había estado acostado en su cama durante treinta y ocho años. Ahí no
hubo actividad de su parte porque no podía moverse. ¿Pero fue eso verdadero
descanso para él? ¡No! Descansar para él fue cuando el Señor Jesús le dijo: “Levántate,
toma tu lecho y anda” (Juan 5:8), y él fue capaz de hacerlo después de casi
cuatro décadas. ¡Ese fue el día de descanso más grande de su vida! Sin embargo,
los judíos le dijeron al hombre: “No te es lícito llevar tu lecho” (Juan 5:10),
porque era el día de reposo. El libro de Marcos también registra cómo Jesús
sanó a un hombre con una mano seca en el Shabbat y cómo los fariseos “salidos… tomaron
consejo con los herodianos contra él para destruirle” (Marcos 3:6).
En otro incidente,
nuestro Señor Jesús sanó a una mujer que había estado encorvada durante
dieciocho años mientras estaba enseñando en una sinagoga en el día de reposo.
El principal de la sinagoga se enojó y dijo: “Seis días hay en que se debe
trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo” (Lucas 13:14).
Para el principal, la sanidad era trabajo, y violaba la ley del día de reposo.
Pero nuestro Señor Jesús respondió: “Y a esta hija de Abraham, que Satanás
había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día
de reposo?” (Ver Lucas 13:16).
Nuestro Señor Jesús nos
mostró que la verdadera sustancia del descanso sabático no es no hacer nada. No
es inactividad; es una actividad dirigida por el Espíritu de Dios,
que es la forma en que nuestro Señor Jesús fue guiado a sanar y restaurar. ¡Él
vino a darnos un verdadero descanso; descanso de nuestras enfermedades,
descanso de las preocupaciones que nos hacen sentir abatidos, descanso de las ataduras
del pecado!
El descanso no es no
hacer nada. No es inactividad; es una actividad dirigida por el Espíritu de
Dios.
Mira cómo Jesús respondió
a los fariseos que intentaron matarlo porque sanó al hombre en el estanque de
Betesda el Shabbat. Él dijo: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” (Juan
5:17). Desde que Adán cayó, Dios ha estado trabajando por la redención del
hombre, la completitud del hombre y las bendiciones del hombre. ¡Puedes
descansar porque Él está trabajando para ti!
Ya sea que te hayan
paralizado tus miedos y ansiedades, o que la depresión te haya robado todas tus
fuerzas, ya sea que hayas estado atado a una adicción durante años, ya sea que
te hayas estado doblegado por el peso de la desesperanza, quiero que sepas que
puedes encontrar descanso y victoria en nuestro Señor Jesús. No importa cuánto
tiempo hayas estado sufriendo en tu condición, hay esperanza en Él. Él no
quiere que permanezcas en tu condición. Ven a nuestro Señor Jesús, un toque de
Él puede liberarte. ¿No deberías tú, hijo del Dios Altísimo ser desatado de
toda vergüenza, todo estrés y toda enfermedad que te ata?
No
importa cuánto tiempo hayas estado sufriendo, hay esperanza en Jesús.
El
descanso es para nuestro beneficio
Hay una ley en el Antiguo
Testamento en la cual los hijos de Israel debían dejar que descanse la tierra
cada séptimo año. En el séptimo año, no debían sembrar, ni cosechar, ni recoger.
En Su sabiduría, Dios supo que incluso la tierra necesitaba descansar. Existen
ejemplos en todo el mundo de cómo la agricultura intensiva y el pastoreo
incesante ha destruido tierras, pero el ejemplo más terrible tendría que ser el
Dust Bowl (Cuenco de Polvo) que ocurrió en los Estados Unidos en la década de
1930. Durante años, los agricultores se negaron a escuchar los consejos dados
por los científicos sobre la conservación de los suelos para permitir que la
tierra descansara. Finalmente, las prácticas agrícolas insostenibles llevaron
en gran medida a un suelo debilitado que fue fácilmente arrastrado por los vientos
de la pradera.
El que tiene oídos para
oír, que oiga; cuando Dios nos dice que descansemos, es para nuestro bien.
Nuestros cuerpos físicos están hechos del polvo de la tierra. Debemos permitir
que nuestros cuerpos descansen. De otra manera, de una forma u otra, nuestros
cuerpos encontrarán una manera de descansar, ¡y podríamos terminar en un lugar
donde hay muchas camas para descansar y donde la gente tiene que venir a
visitarnos!
Cuando
Dios nos dice que descansemos, es para nuestro bien.
Los hijos de Israel
aprendieron esta lección de una forma difícil. Ellos fallaron en observar el día
de reposo y en permitir que la tierra descansase. Pero porque de una forma u
otra la tierra tenía que descansar, descansó cuando los hijos de Israel fueron
llevados cautivos a Babilonia por setenta años. La Biblia claramente nos dice
que esto sucedió “para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de
Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de
su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos” (2 Crónicas
36:21).
El
descanso trae bendiciones que han sido ordenadas
Algunas personas tienen
miedo de apartar tiempo para descansar porque les preocupa que no tendrán
suficiente tiempo para terminar su trabajo, o no ganarán suficiente dinero.
Pero, amado, no debes tener miedo de ser defraudado o quedarte atrás. La manera
del mundo es trabajar sin parar con poco descanso porque las personas dependen
de sus propios esfuerzos para traer incremento a sus vidas. El camino de Dios
es este: Comienza en descanso, trabaja en descanso y continúa en Su descanso. Como
resultado de ese descanso, experimentarás incremento en todas las áreas. ¡De
eso se trata un incremento en descanso! ¿Me permites asegurarte que nunca te
ira mal cuando hagas las cosas a la manera de Dios? Mira lo que Dios promete
cuando lo obedeces y descansas:
Levítico 25:20–22 Y si
dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos
de recoger nuestros frutos; entonces yo os enviaré [“ordenaré” KJV] mi
bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años. Y
sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo; hasta el año noveno,
hasta que venga su fruto, comeréis del añejo [“cosecha antigua” KJV]. (Negrillas
mías)
El
camino de Dios es este: Comienza en descanso, trabaja en descanso y continúa en
Su descanso.
¿Sabes qué significa
esto? ¡Significa que el descanso trae las bendiciones que Dios ha ordenado!
Cuando eliges obedecerlo y descansar, Él ordenará Sus bendiciones sobre ti y
sobre tu carrera. ¡Él ordenará Sus bendiciones en tu cuenta bancaria, en tu
ministerio, en tu familia, en tu negocio, en todo lo que toques! Cuando
descansas y vives bajo las bendiciones ordenadas por Dios, siempre tendrás más
que suficiente, como los hijos de Israel.
¡Ellos pudieron descansar
el séptimo día porque Dios proveyó una doble porción de maná en el sexto día
(ver Éxodo 16:29-30)! ¿Prefieres depender de tu trabajo duro y laborioso? ¿O
prefieres vivir una vida dejando ir y dejando que Sus bendiciones ordenadas y
una doble porción de provisión fluyan sin cesar en tu vida?
Descansar
en Dios trae provisiones oportunas
Quiero alentarte hoy
compartiendo contigo un testimonio de Jaine, que vive en Maryland y quien aprendió
a descansar en Cristo y confiar en Dios para que su provisión fluyera:
Mi
esposo y yo trabajamos por nuestra propia cuenta y los pagos podían ser pocos y
espaciados entre sí. A menudo me encontraba preocupada por nuestra falta de
dinero y la disminución de recursos.
Recientemente,
me encontraba preocupada por nuestra escasez. Entonces recordé algo que había
escuchado en uno de los mensajes del pastor Joseph Prince sobre prosperar en
áreas de nuestras vidas donde no hay preocupación. Entonces me dije a mí misma
que parara de preocuparme y en vez de eso tuviera fe en Dios y creyera en Él
por Su provisión.
Esa
misma mañana, estaba mirando algunas cuentas sin abrir sobre mi escritorio y un
sobre escrito a mano me llamó la atención. Estábamos a punto de salir de
nuestra casa pero decidí abrirlo de todos modos. Para mi sorpresa, ¡era un
cheque de un reembolso por $ 1,500 dólares de una compañía de títulos que
habíamos usado para refinanciar nuestra casa hace años! No teníamos idea de que
este recurso vendría y ellos aparentemente habían estado tratando de
localizarnos cuando nos mudamos.
No
puedo decirte cuántas veces nos ha sucedido esto. Cada vez que yo empiezo a
preocuparme, me digo que pare y descanse en la provisión de Dios y
sorprendentemente, obtengo un trabajo independiente, o llega un cheque
inesperado, o un viejo cliente llama inesperadamente. ¡Amo esto! La gracia de
Dios es perfecta.
De la misma manera que
Dios proveía para Jaine cada vez que ella elegía descansar en Sus promesas, oro
para que el Señor ordene Sus bendiciones sobre ti cuando elijas
descansar en Su obra finalizada. ¡Que el Señor te conceda una nueva unción de
descanso en el nombre de Jesús!
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