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El descanso trae las bendiciones ordenadas por Dios. De Joseph Prince


https://youtu.be/8g9H8eqg0LU

Capítulo 7

De "Vive una vida dejando ir"

Del pastor Joseph Prince

Si te has unido a nosotros desde el principio de este libro, quiero darte las gracias por haber elegido seguir leyendo. Oro para que mientras lees estas páginas, ya estés comenzando a vivir libre y ligeramente. No esperes hasta el final del libro para comenzar a vivir la vida de dejar ir, ¡entrégale tus mayores preocupaciones a Él ahora mismo!

Ya habrás leído suficientes páginas de este libro para ver la palabra descanso mencionada varias veces. Si piensas que descansar sería algo agradable cuando finalmente tengas tiempo, o que el descanso es solo para gente ociosa, este capítulo es para ti. Espero mostrarte más claramente de qué se trata el “descanso” y qué mejor capítulo para tratar con el descanso que el capítulo 7, ¡ya que el 7 en los valores numéricos de la Biblia es el número de descanso, terminación, y perfección!

La Biblia nos dice que Dios “descansó el séptimo día de toda su obra que había hecho” (Génesis 2:2). Gran parte de este capítulo será sobre el descanso sabático que Dios ordenó para el séptimo día. Yo creo que el Señor está a punto de revelarte verdades tanto de aplicaciones naturales como espirituales del día de reposo que te harán libre de disfrutar el descanso que Él compró para ti en la cruz. Oro para que el Señor abra tus ojos para ver lo importante que es el descanso, y que aprendas a escaparte con nuestro Señor Jesús y le permitas que te muestre cómo “tomar un verdadero descanso” (Mateo 11:28 MSG).

El descanso es santo

En el mundo acelerado en el que vivimos, donde hay demasiadas personas conectadas cada momento a las demandas puestas en ellos por el trabajo, los amigos y la familia a través de notificaciones implacables en sus teléfonos celulares, el concepto de “descanso” podría ser extraño y quizás incluso absurdo. ¡Pero no podemos permitir que el mundo nos diga cómo vivir nuestra vida, y deberíamos querer saber lo que nuestro Creador tiene que decir!

La primera vez que la palabra hebrea para santidad (qadash) aparece en la Biblia es en el segundo capítulo de Génesis:

Génesis 2:2-3 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

La palabra hebrea usada para “santificó” aquí es qadash, que significa “ser puesto aparte” y “estar consagrado”. Es la misma palabra usada para “santo”, de ahí la versión en inglés NLT traduce el versículo 3 así: “Dios bendijo el séptimo día y lo declaró santo”. Así que vemos que la primera mención de la santidad está ligada al descanso, que también es mencionada aquí por primera vez. Dios puso aparte el séptimo día como un día de descanso y lo hizo santo. Amigo mío, esto es lo que quiero que veas: El descanso es santo. El Creador mismo de los cielos y la tierra descansó. Entonces, ¿quiénes somos nosotros para pensar que no necesitamos descansar o que no podemos permitirnos descansar?

El Creador mismo de los cielos y la tierra descansó. ¿Quiénes somos para pensar que no podemos permitirnos descansar?

El descanso sabático era tan importante para Dios que lo incluyó en los Diez Mandamientos:

Éxodo 20:8–11 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.

Quiero que leas otro pasaje solo para que puedas ver cuán serio es Dios acerca del día de reposo y sobre el descanso:

Éxodo 31:13–15 Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá.

Gracias a Dios ya no estamos bajo la ley de Moisés; ¡de lo contrario muchos de nosotros tendríamos que ser “condenados a muerte”! Sin embargo, hay valor en estudiar y entender los principios del día de reposo y lo que significa en el Nuevo Pacto porque el día de reposo ya estaba inspirado divinamente antes de que se dieran los Diez Mandamientos.

 

Descansa el descanso de la redención

Los principios detrás de la observancia del día de reposo son hermosos, y hay mucho que podemos aprender. Permíteme preguntarte, ¿por qué descansó Dios (mira Génesis 2:2–3)? Conforme al profeta Isaías, Dios “no se desmaya ni se fatiga con cansancio” (Isaías 40:28). Entonces Dios no descansó porque estaba cansado. Descansó porque había terminado el trabajo (ver Éxodo 31:17). Ese fue el descanso de la Creación.

Israel observa el día de reposo los sábados, pero como creyentes, nuestro día de descanso es el domingo. ¿Por qué? Porque mientras Israel descansa el descanso de la creación, nosotros descansamos el descanso de la Redención. Nuestro Señor Jesús resucitó un domingo, trayendo un nuevo orden. Ese es el por qué la temprana iglesia adoraba el domingo, el primer día de la semana (mira Hechos 20:7).

Comienza tu día con descanso

Un hecho interesante sobre el día de reposo judío (o Shabbat) es que comienza en viernes al anochecer y termina el sábado al anochecer. ¿Sabes por qué? Porque el día judío comienza al anochecer. Si piensas que se equivocaron, déjame decirte que es el resto del mundo el que está equivocado. Empezar el día al anochecer en realidad es la manera de Dios. Mira lo que dice en Génesis:

Génesis 1:5 Y fue la tarde y la mañana un día.

¿Notaste que la noche llegó antes de la mañana? Creo que esto muestra cómo Dios quiere que nuestro día comience con descanso. Comenzar el día en la noche también significa que el día comienza con el dormir. Esto significa que cuando los judíos se despiertan en la mañana, no es el comienzo del día para ellos, ya está el día a mitad de camino, y comienzan descansados ​​y fortalecidos, después de haber pasado tiempo con Dios y con su familia y seres queridos.

Dios quiere que nuestro día comience con descanso.

 

El descanso es priorizar tu relación con Dios

Los judíos apartaron el Shabbat día de reposo como un tiempo para el descanso físico, las relaciones, la adoración, la acción de gracias y la celebración. Hay tres prioridades clave en la comunidad judía. La observancia del día de reposo (o Shabbat), comienza con su relación con Dios. Descansando y apartando el séptimo día, los judíos reconocen y recuerdan que Dios es el Creador. También están emulando el ejemplo que Dios dio cuando Él descansó el séptimo día.

Para nosotros como creyentes, nuestro día de reposo es un día en el que pasamos tiempo con nuestro Salvador, reuniéndonos como iglesia para adorarlo y escuchar Su Palabra, y celebrar la intimidad que tenemos con Dios debido a que todos nuestros pecados han sido quitados en la cruz de Jesús. Eso es un día de descanso, y el descanso no se trata de no hacer nada, se trata de hacerlo a Él nuestro todo, celebrándolo, adorándolo y honrándolo con nuestros diezmos y ofrendas.

 

El descanso es acerca de las relaciones

La segunda prioridad durante el Shabbat día de reposo son las relaciones con la familia, seres amados y amigos. Al comienzo del Shabbat, muchos judíos cenan juntos con su familia y seres queridos. Amo cómo dedican tiempo a propósito cada semana para reunirse como familia. Personalmente, encuentro muy terapéutico pasar tiempo con mi familia. El Shabbat es también un momento en el que los progenitores (generalmente los papás) declaran bendiciones sobre sus hijos.

Creciendo con la bendición de sus padres, no es de extrañar que la gente judía sean a menudo triunfadores, gente que mueven los hilos en todos los ámbitos de la sociedad, con el chutzpah (extrema confianza en sí mismos o arrojo) y audacia para conquistar diferentes campos e industrias en el mercado. Solo mira cómo un número desproporcionado de judíos han sido galardonados con el Premio Nobel. Aunque los judíos comprenden menos del 0.2 por ciento de la población mundial, más del 20 por ciento de los premios Nobel han sido para los judíos. Me parece asombroso y creo que su observancia del día de reposo ha contribuido a esta notable estadística.

Quiero aprovechar esta oportunidad para decirte que Dios no diseñó al hombre para caminar solo, es muy importante para ti tener amistades del reino que te recarguen la batería, que te reinicien. Así como el pueblo judío prioriza a su familia y comunidad, es importante para ti construir amistades profundas para que cuando encuentres dificultades en la vida, tus amigos pueden estar allí para orar por ti y contigo. Del mismo modo, quieres ser parte de una comunidad donde puedes dar un paso al frente para creer con tus amigos cuando ellos están pasando por pruebas.

Dios no diseñó al hombre para caminar solo. Necesitamos amistades del reino que te recarguen la batería y te reinicien.

Si aún no eres parte de una iglesia local, te aliento a que te unas a alguna. Y si ya asistes a una iglesia local, ¡alabado sea el Señor! Pero te reto a encontrar una manera de involucrarte. No simplemente vayas a la iglesia los domingos, sin hacer ninguna conexión, y te vayas. En lugar de eso, comienza a servir en algún lugar y comienza a echar raíces, porque el Salmo 92:13 nos dice: “Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán”. ¿Quieres florecer? ¡Entonces comienza a estar plantado en Su casa hoy!

La Universidad de Harvard realizó un estudio durante setenta y cinco años para rastrear los predictores psicosociales del bienestar físico y emocional a medida que uno envejece. Los investigadores utilizaron informes médicos, encuestas de auto reporte, así como interacciones con los participantes para llegar a sus conclusiones, que básicamente mostraron que eran las buenas relaciones, y no la cantidad de dinero que uno ganó o los reconocimientos cosechados, lo que nos mantienen más felices y saludables.  No pierdas todo tu tiempo escalando la escalera corporativa y tratando de ganar más dinero. Al final del día, la felicidad realmente no se trata de qué automóvil conduces o cuántos seguidores tengas en las redes sociales de comunicación: son tu familia, los seres queridos y los amigos cercanos los que realmente importan y traen la mayor felicidad y satisfacción.

La importancia del descanso físico

Otro principio que podemos aprender de la práctica judía del día de reposo es la importancia del sueño y el descanso físico. En los versículos que vimos anteriormente, Dios dejó muy claro que no se debe trabajar en el día de reposo.

Dios hizo al hombre al último para que el hombre pudiera disfrutar de todo lo que Él había creado. El hombre fue creado el sexto día y Dios descansó el séptimo. ¿Puedes ver? El primer día completo del hombre fue el día de descanso de Dios. Dios quería que el hombre viviera una vida de descanso. Yo definitivamente te alentaría a observar un día de descanso por cada siete porque tu cuerpo requiere un descanso adecuado. Así es como Dios diseñó nuestros cuerpos. Para mí personalmente, ya que predico en la iglesia los domingos, tomo los lunes como mi día de descanso. Dado que es mi día de descanso, Wendy y yo tenemos un acuerdo para no lidiar con temas pesados los lunes.

 

Cristo es el verdadero día de reposo

En el tiempo de Jesús en la tierra, los líderes religiosos habían establecido un conjunto completo de reglas y ordenanzas para gobernar el Shabbat. Los escribas y fariseos hicieron toda una lista sobre qué hacer y qué no hacer, y eran tan celosos de las leyes que rigen el día de reposo que olvidaron por qué Dios había instruido que Su pueblo observara el día de reposo en primer lugar: Él quería que descansaran.

Nuestro Señor Jesús mismo dijo: “El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo” (Marcos 2:27). En otras palabras, Dios había hecho el día de reposo para bien del hombre, no al revés, donde el hombre tiene que guardar todas las reglas y leyes rodeando la observancia del día de reposo. De hecho, el día de reposo fue instituido para señalar a la gente a Cristo. El libro de Colosenses lo pone de esta manera:

Colosenses 2:16–17 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.

El verdadero día de reposo no es un día; es la preciosa persona de nuestro Señor Jesús. ¡Él es la verdadera sustancia del día de reposo!

Los líderes religiosos de la época de Jesús se perdieron esto por completo. En lugar de regocijarse cuando la gente fue sanada, estaban furiosos porque Jesús realizó tales milagros en el día de reposo, porque creían que había violado la ley del día de reposo al “trabajar”. Por ejemplo, la Biblia nos dice: “Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo” (Juan 5:16). Los judíos querían matar a nuestro Señor Jesús simplemente porque, en el día de reposo, sanó a un hombre en el estanque de Betesda quien había tenido una enfermedad durante treinta y ocho años.

 

Jesús nos muestra qué es el verdadero descanso

El hombre del estanque de Betesda había estado acostado en su cama durante treinta y ocho años. Ahí no hubo actividad de su parte porque no podía moverse. ¿Pero fue eso verdadero descanso para él? ¡No! Descansar para él fue cuando el Señor Jesús le dijo: “Levántate, toma tu lecho y anda” (Juan 5:8), y él fue capaz de hacerlo después de casi cuatro décadas. ¡Ese fue el día de descanso más grande de su vida! Sin embargo, los judíos le dijeron al hombre: “No te es lícito llevar tu lecho” (Juan 5:10), porque era el día de reposo. El libro de Marcos también registra cómo Jesús sanó a un hombre con una mano seca en el Shabbat y cómo los fariseos “salidos… tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle” (Marcos 3:6).

En otro incidente, nuestro Señor Jesús sanó a una mujer que había estado encorvada durante dieciocho años mientras estaba enseñando en una sinagoga en el día de reposo. El principal de la sinagoga se enojó y dijo: “Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo” (Lucas 13:14). Para el principal, la sanidad era trabajo, y violaba la ley del día de reposo. Pero nuestro Señor Jesús respondió: “Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?” (Ver Lucas 13:16).

Nuestro Señor Jesús nos mostró que la verdadera sustancia del descanso sabático no es no hacer nada. No es inactividad; es una actividad dirigida por el Espíritu de Dios, que es la forma en que nuestro Señor Jesús fue guiado a sanar y restaurar. ¡Él vino a darnos un verdadero descanso; descanso de nuestras enfermedades, descanso de las preocupaciones que nos hacen sentir abatidos, descanso de las ataduras del pecado!

El descanso no es no hacer nada. No es inactividad; es una actividad dirigida por el Espíritu de Dios.

Mira cómo Jesús respondió a los fariseos que intentaron matarlo porque sanó al hombre en el estanque de Betesda el Shabbat. Él dijo: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” (Juan 5:17). Desde que Adán cayó, Dios ha estado trabajando por la redención del hombre, la completitud del hombre y las bendiciones del hombre. ¡Puedes descansar porque Él está trabajando para ti!

Ya sea que te hayan paralizado tus miedos y ansiedades, o que la depresión te haya robado todas tus fuerzas, ya sea que hayas estado atado a una adicción durante años, ya sea que te hayas estado doblegado por el peso de la desesperanza, quiero que sepas que puedes encontrar descanso y victoria en nuestro Señor Jesús. No importa cuánto tiempo hayas estado sufriendo en tu condición, hay esperanza en Él. Él no quiere que permanezcas en tu condición. Ven a nuestro Señor Jesús, un toque de Él puede liberarte. ¿No deberías tú, hijo del Dios Altísimo ser desatado de toda vergüenza, todo estrés y toda enfermedad que te ata?

No importa cuánto tiempo hayas estado sufriendo, hay esperanza en Jesús.

 

El descanso es para nuestro beneficio

Hay una ley en el Antiguo Testamento en la cual los hijos de Israel debían dejar que descanse la tierra cada séptimo año. En el séptimo año, no debían sembrar, ni cosechar, ni recoger. En Su sabiduría, Dios supo que incluso la tierra necesitaba descansar. Existen ejemplos en todo el mundo de cómo la agricultura intensiva y el pastoreo incesante ha destruido tierras, pero el ejemplo más terrible tendría que ser el Dust Bowl (Cuenco de Polvo) que ocurrió en los Estados Unidos en la década de 1930. Durante años, los agricultores se negaron a escuchar los consejos dados por los científicos sobre la conservación de los suelos para permitir que la tierra descansara. Finalmente, las prácticas agrícolas insostenibles llevaron en gran medida a un suelo debilitado que fue fácilmente arrastrado por los vientos de la pradera.

El que tiene oídos para oír, que oiga; cuando Dios nos dice que descansemos, es para nuestro bien. Nuestros cuerpos físicos están hechos del polvo de la tierra. Debemos permitir que nuestros cuerpos descansen. De otra manera, de una forma u otra, nuestros cuerpos encontrarán una manera de descansar, ¡y podríamos terminar en un lugar donde hay muchas camas para descansar y donde la gente tiene que venir a visitarnos!

Cuando Dios nos dice que descansemos, es para nuestro bien.

Los hijos de Israel aprendieron esta lección de una forma difícil. Ellos fallaron en observar el día de reposo y en permitir que la tierra descansase. Pero porque de una forma u otra la tierra tenía que descansar, descansó cuando los hijos de Israel fueron llevados cautivos a Babilonia por setenta años. La Biblia claramente nos dice que esto sucedió “para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos” (2 Crónicas 36:21).

 

El descanso trae bendiciones que han sido ordenadas

Algunas personas tienen miedo de apartar tiempo para descansar porque les preocupa que no tendrán suficiente tiempo para terminar su trabajo, o no ganarán suficiente dinero. Pero, amado, no debes tener miedo de ser defraudado o quedarte atrás. La manera del mundo es trabajar sin parar con poco descanso porque las personas dependen de sus propios esfuerzos para traer incremento a sus vidas. El camino de Dios es este: Comienza en descanso, trabaja en descanso y continúa en Su descanso. Como resultado de ese descanso, experimentarás incremento en todas las áreas. ¡De eso se trata un incremento en descanso! ¿Me permites asegurarte que nunca te ira mal cuando hagas las cosas a la manera de Dios? Mira lo que Dios promete cuando lo obedeces y descansas:

Levítico 25:20–22 Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos; entonces yo os enviaré [“ordenaré” KJV] mi bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años. Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo; hasta el año noveno, hasta que venga su fruto, comeréis del añejo [“cosecha antigua” KJV]. (Negrillas mías)

El camino de Dios es este: Comienza en descanso, trabaja en descanso y continúa en Su descanso.

¿Sabes qué significa esto? ¡Significa que el descanso trae las bendiciones que Dios ha ordenado! Cuando eliges obedecerlo y descansar, Él ordenará Sus bendiciones sobre ti y sobre tu carrera. ¡Él ordenará Sus bendiciones en tu cuenta bancaria, en tu ministerio, en tu familia, en tu negocio, en todo lo que toques! Cuando descansas y vives bajo las bendiciones ordenadas por Dios, siempre tendrás más que suficiente, como los hijos de Israel.

¡Ellos pudieron descansar el séptimo día porque Dios proveyó una doble porción de maná en el sexto día (ver Éxodo 16:29-30)! ¿Prefieres depender de tu trabajo duro y laborioso? ¿O prefieres vivir una vida dejando ir y dejando que Sus bendiciones ordenadas y una doble porción de provisión fluyan sin cesar en tu vida?

 

Descansar en Dios trae provisiones oportunas

Quiero alentarte hoy compartiendo contigo un testimonio de Jaine, que vive en Maryland y quien aprendió a descansar en Cristo y confiar en Dios para que su provisión fluyera:

Mi esposo y yo trabajamos por nuestra propia cuenta y los pagos podían ser pocos y espaciados entre sí. A menudo me encontraba preocupada por nuestra falta de dinero y la disminución de recursos.

Recientemente, me encontraba preocupada por nuestra escasez. Entonces recordé algo que había escuchado en uno de los mensajes del pastor Joseph Prince sobre prosperar en áreas de nuestras vidas donde no hay preocupación. Entonces me dije a mí misma que parara de preocuparme y en vez de eso tuviera fe en Dios y creyera en Él por Su provisión.

Esa misma mañana, estaba mirando algunas cuentas sin abrir sobre mi escritorio y un sobre escrito a mano me llamó la atención. Estábamos a punto de salir de nuestra casa pero decidí abrirlo de todos modos. Para mi sorpresa, ¡era un cheque de un reembolso por $ 1,500 dólares de una compañía de títulos que habíamos usado para refinanciar nuestra casa hace años! No teníamos idea de que este recurso vendría y ellos aparentemente habían estado tratando de localizarnos cuando nos mudamos.

No puedo decirte cuántas veces nos ha sucedido esto. Cada vez que yo empiezo a preocuparme, me digo que pare y descanse en la provisión de Dios y sorprendentemente, obtengo un trabajo independiente, o llega un cheque inesperado, o un viejo cliente llama inesperadamente. ¡Amo esto! La gracia de Dios es perfecta.

De la misma manera que Dios proveía para Jaine cada vez que ella elegía descansar en Sus promesas, oro para que el Señor ordene Sus bendiciones sobre ti cuando elijas descansar en Su obra finalizada. ¡Que el Señor te conceda una nueva unción de descanso en el nombre de Jesús!

 

 

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