EN SU OBRA FINALIZADA YA TENEMOS LA VICTORIA. Por Claudia Juárez Garbalena
Amada Iglesia:
Dios es fiel, Dios es
bueno, Dios te ama y Él está a favor tuyo. ¡Ninguna situación o desafío es más
grande que nuestro Dios! Él es el Dios de paz, el Dios de amor, el Dios de
bondad y toda misericordia. Sus caminos y pensamientos son más altos que nuestros
caminos y pensamientos, y Él DESEA BENDECIRTE mucho más de lo que tú has
deseado jamás ser bendecido. Puedes anclar tu vida sobre una roca firme: DIOS
ES INVARIABLEMENTE BUENO.
El adversario es un
ladrón, y además el padre de la mentira. Él es quien viene para hurtar matar y
destruir. Cuando ocurre una devastación o tragedia, Dios no es el autor de eso,
sino Satanás. El adversario, debido a lo que Jesucristo hizo por ti en su
perfectos sacrificio, no tiene derecho alguno ha devastar tu vida. Sin embargo,
él es un estafador, el engañador que buscará robar en tu vida. En el reino
espiritual, como en el reino físico, existen reglas y lineamientos. Dios ha
dejado los lineamientos necesarios en Su Palabra para advertirnos del peligro,
y para que seamos bendecidos.
Cuando Dios nos advierte
cosas en Su Palabra como "no os embriaguéis con vino", no está
pensando en ser un aguafiestas, sino en proteger tu vida e integridad. El libro
de Proverbios, así como todas las Escrituras, nos enseñan mucha sabiduría, y Su
Palabra nos enseña cómo funcionan las cosas en el reino espiritual. El
adversario encuentra entrada en nuestras vidas a través del dolor, la angustia,
el rencor, la amargura, el orgullo, entre otras cosas. Él atacará primeramente
tu mente, la bombardeará con toda clase de temores y pensamientos opresivos. Los
estudiosos en el campo espiritual llaman a esas emociones negativas arraigadas "puertas
de entrada" para el enemigo. La justicia propia es otra puerta importante
de entrada para el adversario en nuestras vidas. La condenación es un arma muy
poderosa que él usa contra los creyentes y que literalmente devasta nuestras
vidas si permitimos que esa condenación se arraigue en nuestro corazón. Tú
tienes derecho a la protección divina de Dios, y es nuestra responsabilidad
como creyentes es fortalecer nuestro corazón en Dios con Su Palabra.
Observemos la siguiente
sección de la Escritura:
2 Corintios
2:10-11 Y …si algo he perdonado, por
vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para que Satanás no gane
ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
En la falta de perdón, el
adversario gana ventaja sobre nosotros, eso es lo que la Escritura dice.
Efesios 4:26-27
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar
al diablo.
Guardar enojo da lugar al
diablo.
1 Corintios 10:10 Ni
murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
La murmuración y la queja
es una puerta de entrada para el enemigo en tu vida.
1 Pedro 5:7-8 ECHANDO
TODA VUESTRA ANSIEDAD SOBRE ÉL, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed
sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar.
Este versículo nos da la
clave que arrojar todas nuestras angustias sobre nuestro Dios y permanecer en
paz es un escudo contra el enemigo.
El adversario no
puede solo venir y devorar tu vida. Necesita un punto de entrada, y no
sé trata de temer sino de SABER, de NO IGNORAR. Él siembra temor, amargura,
descontento, división, contienda, y promueve la justicia propia, y una forma de
justicia propia es el orgullo y la condenación. Tú eres justicia de Dios en
Cristo y a causa de tu posición dada por la gracia de Dios tú y tu familia
tienen derecho a ser bendecidos, guardados y protegidos.
Aunque aún nuestra fe
está en crecimiento, podemos arroparnos bajo el amparo de la sombra de Sus alas
cada día y orar por Su bendición, liberación y protección divinas.
Tienes derecho a todas
las bendiciones del cielo no a causa de lo que tú hagas o dejes de hacer, sino
por lo que Cristo pagó por ti.
Necesitamos alimento
espiritual cada día de nuestras vidas. Así como cada día necesitas tu desayuno,
comida y cena, cada día necesitas nutrirte de la verdad de Dios y Su Palabra.
Vivimos en tiempos peligrosos, tiempos en donde la maldad está multiplicada, y
en donde el peligro pudiera acecharnos constantemente. Sin embargo, ¡la Palabra
de Dios sigue siendo verdad! Lo que Dios ha prometido que harán nuestras vidas,
ciertamente lo hará. Ganamos ventaja sobre el enemigo cuando entendemos cómo
funciona el reino espiritual. No tengas temor de malas noticias, sigue con tu
mirada puesta en Cristo, porque a pesar de cualquier circunstancia que tengas
delante de tus ojos, Dios ya está trabajando detrás de escena. La protección de
Dios es algo que necesitamos pedirla a nuestro Padre, y fortalecer nuestras
mentes en esta verdad.
¡No temas hijo de Dios
ante noticias estremecedoras! El temor es una fuerza espiritual demoníaca que
busca paralizarte como un rugido del león para después devorarte! Dios
Todopoderoso sigue sentado en Su trono y te ofrece Su bendición y protección!
Esa protección no la ganas o mereces, es dada por la gracia de Dios. La sangre
derramada de Cristo ha comprado tu derecho a esa protección!
Salmos 91:7
Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.
¡Te aliento a proclamar en
voz alta [eso tiene poder] las bendiciones de Deuteronomio 28 cobre tu vida!
Hoy estamos bajo un nuevo y mejor pacto que no depende de nuestra obediencia sino
de creer en la obediencia de nuestro glorioso Salvador:
Deuteronomio 28:1 Acontecerá
que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por
obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy [creer en la obra
finalizada de Cristo], también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las
naciones de la tierra.
2 Y vendrán sobre ti
todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
3 Bendito serás tú en la
ciudad, y bendito tú en el campo.
4 Bendito el fruto de tu
vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y
los rebaños de tus ovejas.
5 Benditas serán tu
canasta y tu artesa de amasar [tu fuente y herramientas de trabajo].
6 Bendito serás en tu
entrar, y bendito en tu salir.
7 Jehová derrotará a tus
enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por
siete caminos huirán de delante de ti.
8 Jehová te enviará su
bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y
te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
9 Te confirmará Jehová
por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos
de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos.
10 Y verán todos los
pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te
temerán.
11 Y te hará Jehová
sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y
en el fruto de tu tierra [todas tus posesiones], en el país que Jehová juró a
tus padres que te había de dar.
12 Te abrirá Jehová su
buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para
bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás
prestado.
13 Te pondrá Jehová por
cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si
obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que
los guardes y cumplas,
¡Es nuestro derecho y
privilegio creer en Sus promesas!
No importa lo que ocurra
a tu alrededor, Dios Todopoderoso ha prometido guardar tu vida y a los tuyos y ¡Él
sigue sentado en Su Trono! ¡Sigue adelante creyendo en Sus promesas!
En el amor de Cristo,
Claudia Juárez Garbalena
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