EL SEÑOR TE DARÁ PALABRA Y SABIDURÍA PARA CADA SITUACIÓN DE TU VIDA. Artículo de Joseph Prince
Dios quiere que todos los
creyentes posean el Espíritu de sabiduría. Una cosa es tener el Espíritu Santo
dentro de ti, pero otra cosa es que el Espíritu Santo fluya como Espíritu de
sabiduría dentro de ti.
Entonces cuando prevalece
la sabiduría de Dios, no hay problema que no pueda resolverse. No hay tarea de
enormes proporciones que no se pueda realizar. La sabiduría de Dios los supera a
todos. ¡La Biblia incluso dice, irónicamente, que la necedad de Dios es más sabia
que la mayor sabiduría del hombre! (1 Corintios 1:25)
Una persona puede tener
una gran educación y estar llena de conocimientos, pero aun así carecer de
sabiduría. Cuando estaba haciendo mi Servicio Nacional, noté a un oficial
médico en particular que siempre estaba fumando. Era extraño ver a un médico
fumando. Tenía mucho conocimiento, mucha educación, pero no sabiduría.
Entonces, adquiere
sabiduría. Hazla una prioridad. Cuando exaltas la sabiduría, que la Biblia
describe como a una mujer, y la abrazas, ella te promoverá y te honrará (Proverbios
4:7–8).
HAY UNA MEJOR FORMA
En tu lugar de trabajo,
no tienes que promocionarte siguiendo el sistema del mundo. No tienes que
esforzarte y trabajar horas extras todo el tiempo. No es necesario ganar el
favor de tu jefe obsequiándole algo o adulándolo, ni comprometer tu ética y
valores para ascender en la escalera del éxito. Hay una mejor manera. Hay una
manera divina de hacer las cosas y se llama la sabiduría de Dios.
Hay personas que gastan
toda su salud para conseguir riqueza. ¡Luego gastan toda su riqueza para
recuperar su salud! Eso no es muy inteligente.
La Biblia dice que “la
mano de los diligentes enriquece” (Proverbios 10:4). Pero la diligencia en el
libro de Proverbios no se trata de afanarse y trabajar tan duro hasta el punto
de no tener tiempo para tu familia, y no tener tiempo para estar con el Señor
en la casa de Dios. Eso no es diligencia sino trabajo arduo. La diligencia
tiene qué ver con la sabiduría de Dios. Dios tiene la sabiduría para cada
situación que enfrentas. Y Su sabiduría te llevará adelante, te guiará y te
dará buen éxito sin tanto sudor.
NUESTROS JÓVENES
NECESITAN SABIDURÍA
Padres, es bueno
enseñarles a sus hijos que lo primero que deben pedirle a Dios todos los días
es sabiduría. La Biblia dice que el niño Jesús aumentó en sabiduría, luego en
estatura y en favor delante de Dios y los hombres. Noten que esto sucedió
después de que Jesús regresó a casa con sus padres y se mostró sumiso y
obediente a ellos (Lucas 2:51–52).
Y es bueno que nuestros
jóvenes se den cuenta de esto porque algunos de ellos tienen una actitud de
sabelotodo y piensan que no tienen que someterse a sus padres. Si hubo alguien
que lo sabía todo, ese fue Jesús. Sin embargo, se sometió a sus padres terrenales.
Eso es excelencia. Eso es calidad. Eso es fantástico.
Es fantástico no tomar
represalias aunque tengas el poder para hacerlo. La mansedumbre es fuerza bajo
control. El poder que corre o es lanzado por todas partes no es poder en
absoluto. Todos admiramos a una persona que demuestra poder real, alguien que
puede tomar represalias pero se rehúsa a hacerlo. Te recuerda a Jesús, ¿no es
así?
PIDE SABIDURÍA
Cuando Salomón era joven,
Dios se le apareció en sueños en Gabaón y le dijo: “¡Pide lo que quieras que yo
te dé! (1 Reyes 3:5). Ahora, quiero mostrarles lo humilde que fue Salomón. Él le
dijo a Dios:
1 Reyes 3:7 …yo soy joven
(“un niño pequeño” KJV), y no sé cómo entrar ni salir.
8 Y tu siervo está en
medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede
contar ni numerar por su multitud.
9 Da, pues, a tu siervo
corazón entendido (“un corazón que comprende, compasivo, sensitivo,
inteligente”) para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo
malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?
Salomón dijo que era como
un niño pequeño que ni siquiera sabía cómo salir ni cómo entrar, y mucho menos
gobernar al pueblo de Dios. Fue lo suficientemente humilde como para ver su
necesidad de la sabiduría de Dios y pedírsela.
Como Salomón, nosotros
también debemos ser humildes. Necesitamos ver nuestra necesidad de la sabiduría
de Dios y pedírsela. La Biblia dice:
Santiago 1:5 Y si alguno
de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente (“generosamente”) y sin reproche, y le será dada.
“Si alguno de vosotros
tiene falta de sabiduría…” Yo siempre me veo en este lugar. Por eso mi oración
es siempre: “Dios, dame Espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento
de Cristo para servirte mejor”.
Amado, necesitamos
sabiduría para superar los desafíos que enfrentamos en la vida. Pero la
sabiduría no llega a menos que veas que la necesitas.
HACER NEGOCIOS CON CREYENTES
Ahora, un área que quiero
resaltar es: hacer negocios con creyentes. Tengan mucho cuidado cuando hagan
negocios en la iglesia entre creyentes. Por favor, no tengan el tonto
pensamiento de que porque la persona es cristiana, pueden confiar en ella y que
no hay necesidad de poner las cosas con su respectiva documentación.
No puedo comenzar a
decirles cuántas veces he visto buenas relaciones agriarse o malearse debido a
esto. “Haré esto gratis como un servicio a la iglesia”. “Está bien, confío en
él. Él también es cristiano”. Luego, más tarde, hay una pelea. Hay amargura.
Hay ira. ¿Por qué? Porque las cosas no se hicieron profesionalmente. Los
acuerdos no se plasmaron en papel.
Había dos parejas en
nuestra iglesia que eran buenos amigos. Ambas parejas se casaron
aproximadamente al mismo tiempo. La casa de una pareja aún no estaba lista, por
lo que la otra pareja los invitó a quedarse en su casa. Lo siguiente que se
supo fue que la dueña de la casa comenzó a quejarse de que la ropa mojada de la
otra pareja no estaba colgada correctamente y el agua goteaba al suelo. No hace
falta decir que su relación se vio afectada.
Ahora bien, no estoy
diciendo que no se puedan hacer negocios con cristianos. Si lo haces, asegúrate
de escribir las cosas claramente en papel. No procedas simplemente basándote en
acuerdos verbales.
SEAN SABIOS COMO
SERPIENTES
Los cristianos pueden ser
bastante crédulos. Por eso los estafadores aman las iglesias. Por eso quiero
decirles a todos ustedes lo mismo que dijo nuestro Señor:
Mateo 10:16 …Yo os envío
como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos
como palomas.
Sean prudentes como
serpientes y sencillos como palomas. No tengo que predicar sobre la última
parte. ¡Todos ustedes son inofensivos como palomas, excepto quizás algunos a
quienes les gusta chismorrear y calumniar!
Siempre hay personas en
la iglesia que son muy confiados, y no disciernen. Llega un hombre y le dice a
una chica: “Así dice el Señor: ‘Hija mía, hay tanta belleza en ti’. Sí, nadie
la ve. Pero el Señor la ve y yo también la veo”. El hombre intenta seducir a la
chica. Y la chica dice: "¡Eres un gran hombre de Dios!" ¡Eso no es sabio!
Algunas señoras incluso
han salido a tomar un café con hombres casados. Y cuando les pregunto por qué
lo hicieron, ellas de hecho dijeron: “Pero pastor Prince, él ya está casado”.
Entonces les digo: “¡Con más razón, no deberían hacerlo!”
Por cierto, a los líderes
del grupo de atención de nuestra iglesia se les ha dicho que no lleven a
ninguna chica de regreso en sus autos. No pueden llamar a las chicas y
decirles: “Te extrañé la semana pasada en el grupo de atención. ¿Dónde estabas?”
Si sé de alguno de mis líderes que se comporta de esta manera, ¡me ocuparé de
ese líder!
Sé sabio como serpiente.
No permitas que nadie piense que eres un tonto sólo porque eres creyente.
SABIDURÍA EN EL CORTEJO
Mujeres, aprendan a decir
“no” cuando las estén cortejando, y el hombre las respetará y correrá tras de
ustedes. Digan “sí” todo el tiempo y, un día, huirá de ti. Después de que haya
conseguido lo que quiere, te dejará.
Piénsalo antes de decir “sí”
todo el tiempo. Aprendan a ser sabias como serpientes.
Y si siempre estás
pagando por ambos cuando salen, o si él siempre te pide dinero prestado, tus
antenas deberían estar encendidas. Un hombre que no quiere trabajar y que
siempre te está engatusando para que le prestes dinero no es un buen candidato
para compañero de vida. ¡Dile que consiga un trabajo!
LA SABIDURÍA ES UN
ESPÍRITU
Después de que Jesús nos
dice que seamos prudentes como serpientes y sencillos como palomas, dos
versículos más abajo, dice:
Mateo 10:18 y aun ante
gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y
a los gentiles.
19 Mas cuando os
entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os
será dado lo que habéis de hablar.
20 Porque no sois
vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en
vosotros.
Aquí, Jesús dice que
cuando sean llevados ante grandes personalidades, gobernadores y reyes por
causa de Él, no se preocupen por cómo o qué deben hablar porque Dios les dará
las palabras para hablar, “porque no sois vosotros los que habláis, sino el
Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros”. Noten que Él dice que es el
“Espíritu de vuestro Padre” quien habla en ti. En otras palabras, la sabiduría
es un Espíritu.
Dios le dijo a Moisés: “Mira,
yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de
Judá; y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en
ciencia y en todo arte” (Éxodo 31:2–3).
Pablo oró por la iglesia de
Éfeso para que Dios les diera “espíritu de sabiduría y de revelación en el
conocimiento de él” (Efesios 1:17). Y Josué estaba “lleno del espíritu
de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él” (Deuteronomio
34:9).
Una vez que aprendas que
la sabiduría es un espíritu, pídele a Dios sabiduría todos los días y luego
aprende a fluir en el Espíritu. Aprende a caminar en el Espíritu.
Una cosa acerca de los
espíritus es que son contagiosos. Si te relacionas con personas deprimidas,
puedes salir deprimido. Al igual que si estás en un ambiente donde mucha gente
fuma, aunque no fumes, te irás oliendo a humo.
De la misma manera, la
sabiduría puede venir por asociación: “El que anda con sabios, sabio será; mas
el que se junta con necios será quebrantado” (Proverbios 13:20).
PALABRA Y SABIDURÍA PARA EL
MOMENTO
Jesús dice que “el
Espíritu de vuestro Padre” les dará las palabras para hablar cuando sean
llevados ante gobernadores y reyes por causa de Él (Mateo 10:18–20). Así que no
tienes que preocuparte por qué decir.
En el Evangelio de Lucas,
Jesús dijo lo mismo:
Lucas 21:14 Proponed en
vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa;
15 porque yo os daré
palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se
opongan.
¡Él nos dice que no
necesitamos pensar de antemano cómo responder a nuestros adversarios porque Él
nos dará “palabra y sabiduría” que todos nuestros adversarios no podrán
contradecir ni resistir! Esto me recuerda a Esteban en el libro de los Hechos.
Los fariseos “no pudieron resistir la sabiduría y el Espíritu con que hablaba”
(Hechos 6:10). Esto es por lo que oro cada vez que predico. Oro para que Dios
me dé palabra y sabiduría que ningún adversario pueda contradecir o resistir.
Recuerdo que hace muchos
años, cuando nuestra iglesia era bastante pequeña, yo era solo un pastor de la
iglesia. Hubo una chica que fue salva. Su novio era un gánster. Después de ser
salva, no quiso hacer ciertas cosas que solían hacer juntos. Ella fue
radicalmente transformada.
Entonces su novio se
enojó mucho y dijo que nos iba a confrontar en la iglesia. Durante uno de los
servicios de la iglesia, me encontré con él. Yo estaba bajando las escaleras y
él subía. Parecía que iba camino a golpear a alguien.
De todos los lugares,
tenía que encontrarme con él en las escaleras. ¡No había nadie allí para
ayudarme si me atacaba!
Todavía recuerdo que
cuando lo vi dije: “Oh, hola”.
“¡No me digas 'hola'!
¡Estoy aquí para golpear a alguien!” respondió. “Ustedes, la gente de la
iglesia, le dicen a mi novia que…” Pude ver su puño. Él estaba muy enojado. Él
también estaba un poco borracho.
Sin saber qué hacer y
temiendo que me golpeara, dije en silencio: “¡Señor, ayúdame!”
Y les voy a decir, Dios
es fiel. Justo en ese momento, como un río que fluye, lo miré y le dije:
“¿Alguien te dijo alguna vez que te pareces a la estrella de cine hindi…?”
Verás, él es indio y me
recordó a una famosa estrella del cine hindi. Cuando era niño, veía muchas
películas hindi porque a mi madre le encantan las películas hindi. Ella como
que deseaba que yo me hubiera convertido en una estrella hindi, pero ser
predicador no es tan diferente: también puedes estar en el escenario. ¡Estoy
bromeando, por supuesto!
Honestamente, él realmente
se parecía a esa estrella hindi. Así que no le estaba mintiendo cuando dije
eso.
Él me miró y dijo: “¿De
verdad lo crees? Muchos de mis amigos también me dicen eso”. Comenzó a
relajarse y soltó el puño.
Le dije: “Sí, te pareces.
¿Cuál de sus películas has visto?”
“He visto todas sus películas
porque mis amigos siempre me dicen que me parezco a él”, dijo.
Luego me dijo que en
realidad no estaba allí para causar problemas, sino para ver qué pasaba en
nuestra iglesia porque su novia se había estado comportando de manera muy
diferente. Como dije antes, ella se había transformado radicalmente. Algún
tiempo después, incluso recibió a Cristo y asistía a la iglesia con bastante
frecuencia.
Amigo mío, realmente
ayuda cuando Dios te da “palabra y sabiduría que todos tus adversarios no
podrán contradecir ni resistir” (Lucas 21:15).
JESÚS, TU SABIDURÍA
Una vez, los fariseos le
preguntaron a Jesús: “¿Debemos pagar impuestos al César?” Su intención era
atrapar a Jesús, y aquí está mi paráfrasis de lo que sucedió.
Si Jesús hubiera dicho:
“No, no deberían”, lo acusarían ante Poncio Pilato de violar la ley romana. Si
Él decía: “Sí, debes pagar impuestos al César”, le dirían: “Tú estás con
ellos”.
Pero Jesús, sabiendo lo
que estaban haciendo, les dijo: “Denme una moneda. ¿De quién es la foto que
aparece en ella?”
Ellos respondieron: “De
César”.
“Bueno, den a César lo
que es del César y den a Dios lo que es de Dios”, dijo Jesús.
Los fariseos se
maravillaron de su respuesta y guardaron silencio. ¡No pudieron atraparlo en
sus palabras en presencia del pueblo! (Lucas 20:21–26).
Amado, Dios te dará
palabras y sabiduría para cada situación en que encuentres. Ya sea qué decir o
qué hacer, Él te dará la sabiduría para manejar la situación.
Así que pídele a Dios que
el Espíritu de sabiduría opere en ti. Recuerda, uno que es mayor que
Salomón—Jesús—está en ti. Él es la sabiduría de Dios. Él está a la diestra del
Padre y está listo para convertirse en tu sabiduría en cada crisis de tu vida,
en cada situación que enfrentes.
© Copyright Joseph Prince, 2006.
Todos los derechos reservados.
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