Seguro en la mano del Padre. De Joseph Prince
Juan 10:27-30 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás (“nunca” KJV), ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos. Amigo mío, si no te sientes seguro de tu salvación en Cristo, esto afectará tu forma de vivir como cristiano. Por eso quiero alentarte a que te apoyes en ciertos pasajes claros, como el que se encuentra en las Escrituras de hoy. Ahora bien, ¿acaso el simple hecho de leer esta promesa en la Palabra de Dios no te imparte confianza, certeza y seguridad en tu salvación en Cristo? Permíteme que llame tu atención a la palabra “nunca”. Esto te va a bendecir. La palabra “nunca” aquí se traduce de la palabra griega “ou me”, que es una doble negación, que enfatiza fuertemente el significado de “nunca, ciertamente no, de ninguna manera, de ninguna forma”. En otras palabras, una vez que eres salvo, ¡nunca, d