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EL APOCALIPSIS O "EL DIA DEL SEÑOR" - Por E.W Bullinger ( 6a. Publicación)



Por
E.W. Bullinger, D.D.
Segunda edición
(Revisada y corregida)
1909
Traducción al español por Juan Luis Molina
Con la colaboración de
Claudia Juárez Garbalena


LA INTRODUCCIÓN
Capítulo 1.
 Ahora tenemos que tratar con cada uno de estos dieciocho grandes miembros (como previamente hemos delineado). Debemos expandir la estructura de cada uno; y entonces darle una traducción, con las explicaciones que sean necesarias para ayudarnos a entender las palabras inspiradas. Somos conscientes que algunas personas consideran estas estructuras más o menos imaginarias. Pero debemos preguntarnos, ¿por qué tendríamos nosotros que hacer distinción alguna entre las palabras de Dios y las obras de Dios? “Todas Sus obras son perfectas.” Los estudiantes de ciencias nunca se cansan de examinarlas; y mientras más de cerca las examinen más perfección descubren en su estructura, orden, arreglo, belleza, etc., etc. Sin embargo las palabras hacen parte de Sus Obras. ¿Por qué no irían los estudiantes de la Palabra de Dios a tratarla de la misma manera, y esperar encontrar la misma perfección de estructura, orden y belleza? ¿Por qué irían Sus palabras a ser tratadas como si fueran imperfectas, y Sus obras perfectas?
Escrito está: “Grandes son las obras de Jehová, buscadas en todos los que las quieren.” (Salmo 111:2).
Nosotros creemos que Sus palabras también son grandes y perfectas; y como tenemos, y confiamos que nuestros lectores tengan también, el intenso “regocijo en ellas”, nos proponemos procurarles y “averiguar” las Escrituras, para que podamos todos decir, “Me regocijo en Tu palabra, como el que halla muchos despojos (tesoros) (Salmo 119:162).
Exhortamos a nuestros lectores a estudiarlas cuidadosamente, porque ellas son la llave para todo el Libro. Ellas nos muestran cuál es el Alcance de todo; y también de sus variadas partes. Ellas nos dicen lo que es enfático; y cuáles son los puntos principales en los que debemos fijar nuestra atención. Para que de esa manera tengamos una constante y nunca falsa guía siempre a la mano para dirigir nuestro estudio y control de pensamientos. En la consideración de estas Estructuras obtendremos una impresión tal de la Divina proveniencia del Libro y de su perfección (aunque no podamos explorarlas plenamente), que nos impulsará a recibir su revelación como “la Palabra de Dios”, y “no como si fuera la Palabra de hombres” (1ª Tesalonicenses 2:13).
La INTRODUCCIÓN (cap.1) se construye exactamente del mismo modo que la CONCLUSIÓN (22:6-21).Cada una consiste de cuatro parejas de miembros cada una. Esto no es algo que se de siempre, ni generalmente, que la Introducción y la Conclusión de un libro correspondan así la una con la otra. Pero este libro de Apocalipsis es peculiar. Cuatro es el número que simboliza aquello que tiene que ver con la tierra; y dieciséis es el cuádruplo de cuatro. Es muy significativo que este libro se completa tan perfectamente como para declarar, externa y simbólicamente, que se relaciona con esta tierra; y que ponga en cuadriplicado todo lo que a la tierra le concierne. La siguiente es la estructura del cap.1, que forma la “Introducción” de la totalidad del libro. Para apreciarla mejor, vamos a procurar compararla cuidadosamente con la estructura de la “Conclusión,” que pondremos en su lugar.
A.  La Estructura de la Introducción (cap. 1.)
    A |   E1 | a1 | i. 1. El ángel testificando.
                        b1| 2. Las cosas testificadas.
                                F1 | c1 | 3-. Bendición. ("Bendito").
                                            d1 | -3. Adviento. ("El tiempo está cerca").
            E2 | a2 | 4-. Juan testificando.
                        b2 | -4,5-. Las cosas testificadas.
                                F2 | c2 | -5,6. Atributos. ("Sobre Él").
                                            d2 | 7,8. Adviento ("He aquí que él viene").
            E3 | a3 | 9-. Juan testificando.
                        b3 | -9-11. Las cosas testificadas.
                                F3 |     d3 | 12-16. Adviento. (Visiones de Aquel que Viene).
                                        c3 | 17-. Saludo. ("No temas").
            E4 | a4 | -17-18. Jesús testificando (de Sí Mismo).
                        b4 | 19. Las cosas testificadas.
                                F4 |     d4 | 20-. Adviento. (Visión 12-16, d3) referida).
                                        c4 | -20. Interpretación. ("Las 7 estrellas son," &c.)

Esta estructura nos muestra que el énfasis está especialmente puesto sobre dos cosas:-
El Adviento (F), y el
Testimonio concerniente al Adviento (E).
En cada una de las parejas posteriores (F1, F2, F3, y F4) el Adviento está alternado con otros cuatro sujetos:--
Bendición,
Atributos,
Saludos, 

Interpretación
.
Pero en introversión, Porque, mientras que, las primeras dos parejas el Adviento siguen después de la Bendición y la Atribución respectivamente, las dos últimas parejas preceden al Saludo y la Interpretación. Además, el Adviento se testifica de dos maneras. En las dos primeras parejas (d1 y d2) se testifica en palabras; pero en las dos últimas (d3 y d4) se testifica en visión. Así se llama nuestra atención  para esta diferencia, por la Introversión en F3 y F4. Y ahora, para mostrar cuán perfectamente construida está, no solamente la introducción, en su totalidad, sino también, cuan perfectas son cada una de sus partes (o miembros), debemos expandir el primer miembro, E1, como ejemplo, al completo. Así se verá perfectamente claro que en estos dos primeros versículos tenemos la esencia de todo el libro. Este primer miembro, constituido por estos dos versículos, está dividido en dos partes, que tienen una perfecta correspondencia cada una con la otra. Esta correspondencia se encuentra oculta debido al error humano en la división de los versículos. En cada división tenemos los mismos cuatro sujetos, la dádiva del Libro; su medio, propósito, y sujeto; primero en Intención; y después, en Ejecución.
E1, i. 1, 2. El Ángel Testificando y las Cosas Testificadas
Intención |
E1 | e | 1-. La Revelación Dada]    "La Revelación de Jesucristo, que Dios le  dio
            f | -1-. El Medio]    "de Él,
                g | -1-. El Propósito]    "para mostrar a sus siervos
                    h | -1-. El Sujeto]   "las cosas que deben suceder pronto;
Ejecución |
E1 | e | -1-. La Revelación Dada]    "Y las declaró enviándolas
            f | -1-. El Medio]   "por su ángel.
                g | -1,2-. El Propósito]   "a su siervo Juan
                    h | -2. El Tema]   "el testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de      Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.
No precisamos de ir más lejos con la expansión de todos estos  miembros. Nuestros lectores habrán notado que, en E1, tenemos combinado el texto completo con todo el cuerpo, es decir, con el diseño o esqueleto de la estructura. Pero este texto es de la Versión Autorizada. En nuestra exposición nos proponemos darle nuestra propia Traducción, con las notas explicativas que sirvan para darles una mayor claridad.

LA TRADUCCIÓN DE E1, cap. 1: 1, 2.
1: 1. LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO]  Este es el título Divino del libro. Todos los demás títulos, tanto antiguos como modernos, son humanos, y no son por tanto dignos de que los discutamos, ni tan siquiera que los enumeremos. El libro muchas veces es llamado Revelación  que es la traducción al castellano de la palabra griega “Apocalipsis” (…) que significa literalmente desvelar, de (...) apo quitarle, y (...) kalupto, el velo: y debe ser entendido tanto por desvelar a una persona, haciendo que se haga visible. (Como cuando se dice de una estatua que va a ser desvelada o inaugurada); o cuando se habla de desvelar el futuro, y se exponen los acontecimientos que van a tener lugar.* Probablemente ambos sentidos sen verdad y posibles aquí. Y en el segundo sentido entonces nos muestra que, lo que sigue adelante en este libro, debe ser tomado literalmente; pues, cuando el Señor no quiso revelarlo, sino mantener en oculto el significado de Sus palabras, Él habló en parábolas y empleando emblemas y simbolismos  (Mateo 13: 10-16. Marcos 4: 11, 12).
* Ya hemos ofrecido una lista de todas las ocurrencias de la palabra, con su traducción, [en la sección 7. El Título del Libro, para que nuestros lectores puedan ser capaces de juzgar por sí mismos cuál es el sentido en cada pasaje. Se traduce revelación  en Ro. 2: 5; 16: 25. I Co. 14: 6, 26. 2 Co. 12: 1, 7. Ga. 1: 12; 2: 2. Ef. 1: 17; 3: 3. 1ª  Pedro 1: 13. Ap. 1: 1.
Con (...) en , i.e. Cuando sea revelado, 2ª  Ts. 1: 7. 1ª Pedro 4: 13.
Manifestación, Ro. 8: 19.
Revelación, 1 Pedro 1: 7.
Manifestación, 1 Co. 1: 7 (marg. revelación).
Con (...) eis para, Alumbrar, Lucas. 2: 32.
Que Dios Le dio] Aquí nada tiene que ver con un Padre instruyendo a Sus hijos; sino que, es “Dios,” en Su soberanía, quien informa a sus “siervos” a través de Cristo, el cual es (en Su carácter de mediador) enfáticamente el  Siervo. (Vea Is. 42: 1, 7, &c.), donde aparece como “caña cascada” y un “pábilo que humea” que no se cansará ni desmayará "hasta que establezca en la tierra Su justicia." Ha llegado ahora el tiempo para que Él ejecute este juicio: y  eso fue lo que Dios, desde el trono de Su gobierno, le dio a Su Siervo, Jehová Jesús para que  mostrase. (Compare Juan 5:19, 20; 7:16; 8:28; 12:49; 14:10; 17:7, 8. Mateo 11:27. Marcos 13:32. Y Hechos 1:7).
Para manifestar] Aquí tenemos la misma palabra que la que se emplea en la apertura de la “Conclusión” de este libro (22:6). Significa presentar o poner a la vista  y tiene una estrecha conexión con las visiones y las canciones (compare con Mateo 4:8; 8:4) Pero no se debe restringir o resumir solo a esto, como se ve claramente por Mateo 16:21.*
* La palabra aparece en este libro ocho veces, viz., 1: 1; 4: 1; 17: 1; 21: 9, 10; 22: 1, 6, 8.
A Sus siervos] No “a todos los Cristianos” (como tales), como dice Alford, sino a Israel, a quien la palabra “siervo” pertenece particularmente. Ya hemos hablado sobre esto, así que no precisamos sino de añadir simplemente que no se emplea sobre los Cristianos de las Epístolas Paulinas, sino que en 1ª Corintios 7:22, y en cuatro lugares más donde aparece, se refiere a él mismo (Pablo) y a otros como él, a quienes se les encomendó divinamente algún especial servicio. De hecho, en uno de esos lugares, existe un importante argumento acerca de la distinción que hay entre  siervos e hijos (Gálatas 4: 7): "Así que ya no somos más siervos, sino hijos." (Vea 2ª Corintios 6: 17, 18, y compare con Juan 15: 15). Por otra parte, se emplea  catorce  veces acerca de aquellos quienes son el tema de Apocalipsis. En el Antiguo Testamento es la palabra común que se emplea para Israel bajo el pacto de las obras. (Vea Levítico 25: 42, 55. Is. 49: 3; 65: 15, etc., etc.).
Las cosas que deben (pronto) suceder]…para la implantación del Reino Divino y la imposición de Su Voluntad. Es decir, tiene que cumplirse sin más remedio, porque es necesario que así suceda. Aquí tenemos la misma palabra exacta que la Septuaginta en Daniel 2:29. En otras palabras, Dios ciertamente cumplirá aquello que revela. (Pronto)   (...) en tache aparece ocho veces,* en las cuales nuestros lectores se habrán podido dar cuenta de que se utiliza con dos sentidos: rápidamente, con celeridad; y en un corto espacio de tiempo, en cuanto a la duración. Ambas pueden ser verdad aquí: y en el ultimo sentido (como en Lucas 18:8)  “pronto,” entonces,  nos señala  que la demora está implícita, “no se retardará en llevarlo a cabo” (vers.7). Esa “demora” está también implicada en Ap.10:6: "el tiempo no será más (retardado)." A la velocidad del tiempo de Dios (para quien mil años son como un día, 2ª  Pedro 3: 8),  Él hará todo suceder; y cuando venga el tiempo lo hará rápidamente, y  “con prontitud" (Ro. 9: 28).
Con prontitud] (...) en tache se menciona ocho veces *, de las cuales nuestros lectores podrán ver que se utiliza en dos sentidos: con rapidez, en cuanto a velocidad, y pronto, en cuanto a tiempo. Ambas pueden ser verdad aquí, y, si el último (según Lucas 18: 8.) se basa en, entonces debemos señalar que la demora está implicada: ¿Se tardará en responderles?” (Versículo 7). Este retraso está implicado en Apocalipsis 10:6: "que el tiempo no sería más". En el tiempo rápido de Dios (Para Quien mil años son como un día, 2 Pedro 3: 8), Él los hará pasar, y cuando llegue el tiempo, Él lo hará ocurrir velozmente, y “ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud (Ro. 9: 28).
Y las declaró]   i.e., Dios, ver 22:6. La palabra significa (etimológicamente) mostrar por señales: pero no debe limitarse a este significado, como lo demuestran claramente  otras ocurrencias de la palabra en otros lugares donde aparece. Vea Juan 12: 33; 18: 32; 21: 19. Hechos 15: 27. Ap.1: 1. La referida restricción ha sido la causa de que el Apocalipsis haya sido visto como un libro de signos y símbolos que nadie puede comprender. El hecho es que cerca de mitad de esos símbolos (14) están clara y definitivamente explicados en el libro (¡aunque estas explicaciones sean tomadas generalmente por los expositores como si fuesen simbólicas!!). Habiendo sido Divinamente explicados, esos símbolos sirven de llave a los símbolos a los que no se les ha dado ninguna explicación.*
*Así por ejemplo, "Lámparas" se nos explica que representan las asambleas; las "Estrellas," ángeles ; "Candeleros", espíritus; "Cuernos" y "Ojos", espíritus; "olores a Incienso", oraciones de los santos; "Dragón", Satanás; "Ranas", espíritus inmundos; "La Bestia", un rey (17); "Cabezas" de la Bestia, montañas y reyes; "Cuernos", reyes; "Aguas", personas; "Mujer", una ciudad; "Ciudad de Dios", La Novia del Cordero.
Y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan]   Juan, igual que Pablo y otros más, fue también escogido para ejecutar un servicio especial a sus consiervos. Compare Isaías 49:5 y Amos 3:7.
2. Que ha dado testimonio]  El modo verbal en pasado nos muestra que la Introducción, aunque venga primero, era necesario escribirla al final. La palabra conecta o correlaciona la Introducción con la Conclusión.  Compare 1: 1 con 22: 16, 20. Las únicas tres ocurrencias en este libro. Eso significa que no solamente fue testificado, sino publicado y dado a conocer.
De (o referente a) la Palabra de Dios]   Ya hemos visto anteriormente que esta es la frase común idiomática que se emplea para una comunicación profética directa. Esto, por tanto, se pone en primer lugar, y se emplea hablando de todo el libro.
 Y del testimonio de Jesucristo]  que es, el mismo que testificó estando en la tierra. Este libro o palabra profética no se sale fuera del alcance o cuadro completo de lo que Jesús  testificó, en Sus propios testimonios proféticos. Esa es la esencia de la profecía de este libro, y el “espíritu” que tiene. Vea 22: 6.
Y de todas las cosas que ha visto]   No solamente lo que ha oído como un mensaje profético directo, sino también lo que ha visto representado en visión. Dios le dio la Revelación a Cristo, Cristo representado por Su ángel a Juan; y Juan por quien se dio a conocer. Juan dice, en 22:8 (donde tenemos otro punto de conexión o correlación entre la Conclusión y la Introducción),  “Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas…y visto” Ahora tenemos una prueba más en este modo verbal pasado (1:2), de que la Introducción fue escrita al final; o, en cualquier caso, después de verlas y oírlas referidas.  
El Segundo miembro, F2, consiste solamente de un versículo (1: 3); el sujeto del cual es doble:-- a saber, La Bendición, y El Adviento.
Puede ser expandido de la siguiente manera:
La EXPANSIÓN de F2, cap. 1: 3.
Bendición y Adviento.
    F2 | i | 3- Bendición]    "Bienaventurado
                j | k | -3-. Personas]   "el que lee y los que oyen
                        l | -3-. Palabras]   "las palabras de esta profecía,
                j | k | -3-. Personas]   "y las guardan
                        l | -3-. Palabras]   "las cosas en ella escritas:
         | i | -3. 
Razón]   "porque el tiempo está cerca."
LA TRADUCCIÓN DE F2, cap. 1: 3.
3. Bienaventurado (o, feliz) el que lee y los que oyen] Esto indica un lector y muchos  oyentes (Lucas 4:16). Cuando se toma a la ligera este libro, cualquiera puede suponer que dice: “Bienaventurados son los que no leen." Tan abiertamente se desprecia esta bendición; es cierto, ¡y algunas veces hasta jactanciosamente!! Si hiciésemos aquí una referencia a las lecturas que se han hecho públicas,  entonces se vería la negligencia con la que se ha tratado a este libro, y la actitud generalmente asumida tan condenable que muchos comentadores tienden hacia él. 
Las palabras de esta profecía]  Aquí tenemos una referencia a las palabras habladas, especialmente a las diecisiete locuciones celestiales, distinguiéndolas así de las cosas escritas. Las palabras habladas son la llave para las cosas escritas, porque añade:
Y guardan las cosas en ella escritas]  "Guardar" es un hebraísmo. La palabra  (...) shamar significa recordar, ponderar acerca de. Vea una de las 40 traducciones suyas en Génesis 17:9, 37:11. Números 28:2, etc. Compare también  Lucas 1: 66, "y todos los que las oían (las cosas dichas) las guardaban en su corazón"; Lucas 2: 19, "Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón." Igual que el vers. 51.  La palabra también se emplea en otros sitios para recordar en el sentido de obedecer; pero esta forma sería difícilmente apropiada aquí, puesto que “profecía” no es un precepto u ordenanza de ninguna manera. 
Porque el tiempo está cerca]   La palabra (...) kairos  se refiere al sujeto ordenado y señalado, esto es, al tiempo ocupado por lo que se ha escrito, que es, el Adviento del Día del Señor. La profecía de este libro no debe ser tomada a la ligera, como si se refiriese a cosas tan lejanas y remotas que no nos conciernen. Sino que hay que tomarla como muy próxima y cercana, y ponderarla en nuestro corazón, para que nuestras vidas se puedan ver influenciadas por la bendición que trae consigo ponderarlas, y para que podamos andar mirando de cerca el Día cuando el Señor sea quien juzgue todas las cosas, y así no tener cuidado de las cosas de este mundo presente, en donde es el hombre quien juzga, y al cual se denomina “el día del hombre” (1ª Corintios 4:3). Pablo nos demuestra cómo debe ser guardada esta profecía en 1ª Corintios 4:1-5.
No precisamos de más expansiones minuciosas de los varios miembros de esta Introducción; pero seguiremos con la traducción, refiriendo a nuestros lectores la Estructura de E2 y F2.
LA TRADUCCIÓN DE E2 a2, cap. 1: 4-. Juan testificando.
4-. Juan a las siete asambleas que están en Asia]  Ya hemos visto que la palabra (...) ecclesia se emplea de muchas maneras y con diferentes sentidos. Aquí la tomamos en el sentido neutro de Asamblea, aunque queda abierta la interpretación. Hay ciertas asambleas especialmente envueltas. Eso es lo que sabemos por ahora, y son reconocidas como estando en la tierra en el tiempo en que las cosas escritas en esta profecía lleguen a cumplirse. La continua referencia al cuerpo o sujeto principal del Apocalipsis muestra que, los capítulos 2 y 3, no están separados del resto del libro. Esto lo veremos más claramente cuando lleguemos a las Epístolas mismas. Todos concordamos que habrá, y deberá haber, un pueblo sobre la tierra durante “el Día del Señor” como lo refieren los capítulos12:17; 13:10; 14:12, etc.; y todos debemos concordar, además, que aquella gente debe precisar de ser instruida de manera especial. ¿Dónde se darían esas instrucciones, sino fuese en estas siete Epístolas? La interpretación  de esas instrucciones pertenece a las personas en aquel día. Pero eso no pone de lado la aplicación que le deben haber dado aquellos que la leyeron, en los días de Juan; o la que podemos darle nosotros que las leemos en nuestros días. Cada uno que la lee, recibe en sí mismo la bendición prometida. Sin embargo, cuando la Iglesia sea raptada para reunirse con el Señor en el aire, no vamos a llevarnos con nosotros este libro y estas epístolas; sino que aquellos que se hayan quedado aquí en el mundo, aprenderán entonces cual es la verdadera interpretación, como nunca podríamos haberle dado nosotros. Ellos son los que comprobarán el cumplimiento de lo que aquí en el libro se profetiza. Ellos, además, obtendrán su bendición, y vemos que en el Remanente Judío, y las varias compañías de otras personas que se mencionan en este libro, sabrán por experiencia propia lo que lleva consigo verdaderamente la bendición. 
E2 b2, 1: -4, 5-.
-4, 5-. Gracia y paz a vosotros, del que es, y que era y que ha de venir] Aquí tenemos una indudable referencia a, y una paráfrasis del nombre de Jehová, como se revela en Éxodo 3:14. No se trata de la relación del Padre con Sus hijos, como en las Epístolas a la Iglesia; sino de Jehová, de la manera que Él se reveló y se dio a conocer, a Israel. Esto concuerda perfectamente con lo que venimos  diciendo acerca del alcance del libro. Tres veces aparece esta paráfrasis de Jehová, aunque varía el énfasis que tiene en cada una. En 1:4 y 8 es “es y era, y ha de venir.” En 11:17 es, “eres y eras” (la tercera, el verbo futuro, debe ser omitida de acuerdo a los Textos críticos Griegos). En el cap. 1:4, 8, el énfasis se encuentra en “es.” En 4:8, en “era”, y en 11:17 en “eras.”  Tenemos que aprender  lo que enseñan estos énfasis y vamos a hacerlo cuando lleguemos a los respectivos pasajes.
Y de los siete espíritus que están delante de Su trono] El hecho de que estén “delante” o en la presencia del Trono de Dios, muestra que ocupan la posición de siervos (vea 1ª Reyes 10: 8), y de los seres creados (4: 5, 10; 7: 9, 15; 8: 2; 11: 4, 16; 12: 10; 14: 3, 5, 10; 20: 12). ¡Este hecho debería impedir la idea de que estos siete pudiesen ser uno, y ese uno Divino! No hay nada en toda la Biblia que represente al Espíritu Santo en tal subordinada posición. Por otra parte, los ángeles sí están constantemente representados ocupando esta posición. Y los ángeles son de nuevo referidos en 4:5, bajo el símbolo de siete lámparas (a las cuales otras criaturas espirituales son comparadas en Ezequiel 1:13). Hay además otras referencias a estos siete ángeles en el libro: 8: 2. "Los siete": estos son los siete anteriormente mencionados. Los ángeles son especialmente denominados “espíritus.” Vea Hebreos 1:7, 14. “El que hace a su ángeles espíritus”. La palabra se emplea de cualquier ser espiritual, mayor que el hombre, y por debajo de la Deidad; sin un cuerpo corpóreo de “carne y sangre.” Cuando existe alguna duda en cuanto a la naturaleza de estos seres, siempre se les define como un “espíritu mudo”, Marcos 9:17. Compare con el vers. 20. Lucas 11:24; 10: 20; 13: 11. Mateo 8: 16. Hechos 16: 16.*
* Vea también "espíritus inmundos," Mt. 10: 1; 12: 43. Marcos 1: 23, 26, 27; 3: 11, 30; 5: 2, 8, 13. Lucas 4: 33, 36; 6: 18; 8: 29; 11: 24. Ap. 16: 13; 18: 2.  “espíritus malos", Mt. 12: 45. Lucas 7: 21; 8: 2; 11: 26.
En Hechos 8:26, “el ángel del Señor” fue enviado en una misión especial a Felipe. Inmediatamente a seguir se le llama (vers. 29) “el espíritu” que habló a Felipe; y después, en el versículo 39, al mismo mensajero angelical se le denomina “el espíritu” * del Señor”, que termina su misión llevando a Felipe hasta Azoto. En Apocalipsis 3:1, tenemos a los siete espíritus de Dios asociados a las siete estrellas. En Ap. 5:6, vemos a estos “siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.” Si se cuestiona que esto abre la puerta de la adoración a los ángeles, la respuesta es que esa puerta se encuentra cerrada en este mismo libro, en 19:10; 22:9: “Mira, no lo hagas.” Si se cuestiona que estos “ángeles” no se mencionan en conexión con Dios y el Señor Jesucristo, la respuesta es que así son  mencionados en 1ª Timoteo 5:21, “Dios y del Señor Jesucristo, y de Sus ángeles escogidos.” ¿Quiere esto decir que son el Espíritu Santo? La respuesta es ¡NO! La idea envuelta en esta combinación aquí, en Ap. 1:4, no tiene nada que ver con la Trinidad de Dios; sino con los Lugares Supremos celestiales que tienen jurisdicción sobre la tierra, seres angelicales asesores. Compare Marcos 8:38. Lucas 9:26; 12:8, donde tenemos una idea similar. En ninguna parte nos encontramos al Espíritu Santo asociado con el Padre y el Hijo en las salutaciones. Ni tan siquiera en las Epístolas Paulinas a la Iglesia. En esas Epístolas, aparecen como estando aquí sobre la tierra con la Iglesia, y gracia y paz provenientes del Cielo; de parte del Padre y del Hijo. En esta dispensación los ángeles son nuestros siervos, vea Hebreos 1:14; 2:1, 2, 5. En la próxima Dispensación, después de que la Iglesia haya sido quitada del mundo, los ángeles ya no serán más siervos, sino que se les asocia con los lugares Celestiales de lo alto, y están conectados con el trono. El Hijo Mismo actuará “delante de los ángeles de Dios.” (Lucas 12:8,9). Todo esto asienta y se basa en la Escritura; pero las objeciones que se le hacen son solamente las “dificultades en creer” que los intérpretes le encuentran. Es una cuestión de lo que Dios ha dicho; y no lo que el hombre pueda pensar si es fácil o difícil de creer.
5. Y de Jesucristo]   El humillado que ahora está exaltado y glorificado.
El testigo Fiel]  Compare Is. 55: 4.
El Primogénito de los muertos]  Vea Col. 1: 18.
Y el Soberano de los reyes de la tierra]  Es muy significativo que todos estos títulos se combinen en Salmos 89:27, 37. “Yo también le pondré por primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra… su trono como el sol delante de mí…y como un testigo fiel  en el cielo" Vea también Is. 52: 15. Ap. 6: 15; 17: 4; 19: 16. La comparación con el rey de la tierra es paralela con el Salmo 11:2. El súbito cambio del caso genitivo (de Jesucristo) al nominativo que le sigue es muy significativo; eso implica la inmutabilidad de la Naturaleza Divina, en el “que es, y que era y ha de venir” de lo alto; también debemos comparar Hebreos 13:8, o suprimirlo, como se hace en la A.V. “Aquel que es”. Estos títulos no tienen relación con la Iglesia de Dios, sino con el Dominio en la tierra. Es el cumplimiento de Lucas 1:32, que va a tener lugar; por eso están aquí estos títulos apropiadamente asumidos. En Daniel 8:25, Cristo está referido como el “Príncipe de príncipes”, pero solo en conexión con Israel. Así, pues, lo que tenemos aquí es un gobierno terrenal: y es que el Dominio en la Tierra está a punto de ser instaurado y ejecutado por el Hijo del Hombre, esto está muy claro por muchas Escrituras. (Vea Ap. 11:17; 17:14; 19:16. Salmos caps. 2, 45, 110. Isaías 9:6, 7).  
F2 c2, 1: -5, 6.
Adscripción.
Al que nos amó]  Todos los textos críticos griegos y R.V. utilizan el modo verbal presente y no el pasado aquí. Ya hemos dado nuestras razones anteriormente en nuestro noveno punto sobre esto, porque creemos que esta expresión es una de las que pertenecen particularmente a Israel. Y el participio presente aquí nos dice que el amor de Jehová hacia Israel es eterno (Jer. 31: 3. Is. 54: 10);  que Aquel que escogió a sus padres, y los amó, va a demostrarles ahora que aquel amor Suyo continua siendo un amor presente, y que va a mantener ese amor por ellos siempre.
Y nos lavó (o desató*) de nuestros pecados]  Aquí la lectura es un tanto dudosa. Hemos puesto los dos, porque ambos contienen parte de toda la verdad. “Nos lavó”, es más viva aquí, y más de acuerdo a la manera de hablar hebrea. Vea para “Nos lavó” en Salmos 51:2,7. Isaías 1:16, 18. Ezequiel 36:25. Hebreos 10:22: y para “nos desató”, compare Mateo 20:28. Hebreos 9:12. Ap. 5:9; 14:3, 4. De cualquier manera, en cada uno de los casos este es el cumplimiento de Salmos 130:8: “Y Él redimirá a Israel de todos sus pecados,” y de Isaías 40:1, 2, donde Jehová dice: “Consolaos, consolaos, pueblo mío dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado”. Y este es el objetivo de la venida de Jehová Jesús, como fue anunciado en Mateo 1:21: “Él salvará a su pueblo de sus pecados”.
* Lachmann, Tischendor, Tregelles, Westcot y Hort, y R.V. ponen "nos desató", o "libertó".
Con (por) su sangre]  Ciertamente que no puede ser “con” Su sangre. Nunca se oyó tal cosa en el Antiguo Testamento. No era “con” sangre que los pecados eran expiados, sino  “a través” o “por” sangre, porque la sangre misma era una causa de profanación o mancha. Se purgaban por causa de los preciosos y expiatorios méritos de Aquel de quien la sangre testifica.*
*Es la figura Metalepsis (vea Figuras Literarias, pág. 611), por la cual “sangre” se antepone por muerte, y entonces la muerte se pone por los méritos expiatorios de Cristo.
6. Y nos hizo reyes y sacerdotes (un reino y sacerdotes)]  Este es un hebraísmo en idioma y significado. La explicación la encontramos en Éxodo 19:6, donde Dios dice, refiriéndose a Israel (¡no a la Iglesia!): “Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes”; que la Septuaginta traduce “un (real) reino sacerdotal.” Estas son también las palabras escritas a los “elegidos en el extranjero”, es decir, dirigida a la Dispersión en 1ª Pedro 2:5, 9. Es la figura literaria hendiadis, por la cual el nombre “reino” pasa a ser un adjetivo superlativo. Así, entonces,  "y Él nos hizo sacerdotes  - ¡Sí! un realísimo sacerdocio también"; o, 'Él nos hizo de la orden del reino –  miembros santos y escogidos para el servicio de Dios.'
Somos conscientes de que estas palabras son ilegalmente proclamadas y mal apropiadas a la Iglesia, y usadas como un pobre y débil argumento para las pretensiones de Roma y los Romanistas. Pero, ¿Dónde está escrito alguna vez que los cristianos puedan ser sacerdotes, en alguna de las Epístolas dirigidas a los creyentes por el Espíritu Santo a través de Pablo? Esta idea es completamente ajena y extraña a la Escritura, y contraria al hecho también. El caso es que, tales promesas,  fueron directa y distintamente hechas a Israel. Vea, acerca de los sacerdotes, Is. 61: 6. 1ª Pedro 2: 5 (y compare con  Ap. 5: 10 y 20: 6). Y acerca de reyes, vea Salmo 49: 14.  Dn. 7: 22, 27.  Mt. 19: 28.  Lucas 22: 29, 30 (y compare con Ap. 2: 26, 27, y 3: 21). Está claro, por tanto,  que no puede haber sacerdotes de ninguna clase en esta Dispensación. La epístola a los Hebreos enseña que el orden de Aarón ya no tiene validez; y que el orden de Melquisedec es absorbido en Jesucristo (He. cap.6, y cap. -8.). Si los cristianos, hoy en día, fuesen reyes, ¿dónde está su trono? Y si son sacerdotes, ¿dónde y por quien realizan los deberes sacerdotales? Porque el servicio sacerdotal se presta en beneficio de otros, "primero por sus propios pecados; y después por los de todo el pueblo", (He. 5: 1; 7: 27).
Para Dios Su Padre] (Vea Juan 20: 17). No es "nuestro" Padre, como en las Epístolas Paulinas (1ª Tesalonicenses 1:3; 3:11, etc.) A su debido tiempo esta adscripción se verá concretizada, como vemos por el cap. 20:4. Con respecto a la palabra “Padre” introducida aquí, tenemos que recordar que el oficio Sacerdotal era hereditario. Solamente los hijos de Aarón eran sacerdotes.
A Él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos.  (Lit., por las edades de las edades.) Amén]. A Aquel, (por supuesto) Quien "amó al pueblo" (Dt. 33:3), es la adscripción dada. En el griego aquí: “por los siglos de los siglos,” es meramente una traducción literal de la manera de hablar o manerismo hebreo. Tal expresión era desconocida para los escritores clásicos griegos, por eso decidieron traducirla literalmente.
F2 d2, i. 7, 8.
Adviento.
7. He aquí]  Esto llama nuestra atención para la secuencia de lo que está diciendo. Tenemos que enfocar firmemente por la fe este maravilloso y solemne hecho en nuestros corazones.
Que viene (envuelto) con las nubes]  Esto es una referencia al Antiguo Testamento.  Lit., con las nubes, esto es, con las nubes que se mencionan tan a menudo en conexión con Su gloriosa venida. Los creyentes van a ser  “revestidos para encontrarse con el Señor en el aire”. También acompañarán al Señor cuando “Él vuelva con las nubes” a la tierra. Hay dos muy diferentes escenas descritas, aquí y en 1ª Tesalonicenses 4:17. Este es el mismo aspecto de Su venida que se menciona en Mateo 24:30. "ENTONCES, (i.e., "inmediatamente" después  de la gran tribulación) aparecerá la señal del Hijo del Hombre (Ap. 1:13) en el cielo: y ENTONCES “todas las tribus de la tierra (o del Territorio) harán lamentación por Él, y verán al Hijo del hombre viniendo con las nubes del cielo en poder y gloria (i.e., con gran y glorioso poder)."  Las nubes son mencionadas como siendo Su carruaje en Salmos 18:11; 104:3. Compare también Éxodo 19:16; 40:34. Isaías 6:4; 19:1. Ezequiel 1:4. Los pasajes especialmente relacionados con Ap. 1:7 son Daniel 7:13, 14. Mateo 24:30; 26:64, Marcos 14:62.
 Y todo ojo le verá] “ojo” se pone por Synecdoche para personai.e., Todos los que estén sobre la tierra le verán.  Como Mateo 24:30. Pero no la Iglesia de Dios, porque ya estará en el cielo antes, y no sobre la tierra. 
Y los que le traspasaron]  Esos son especialmente mencionados – “todos aquellos”…  Sus hermanos, igual que los hermanos de José, harán lamentación por (a causa de) él. Compare Juan 19: 34, que cita Zacarías 12: 10.
Y todos los linajes (tribus) de la Tierra (del Territorio)]   No "naciones," porque la palabra es la misma que en  Mateo 24: 30. Y son las tribus  “del Territorio”, no las de todo el resto de la tierra. El sujeto aquí son las tribus de Israel, tal y como en 5: 5; 7: 4-8; y 21:12.
Harán lamentación por Él]   i.e., en su presencia y sobre Él. Este mismo lamento se describe en Zacarías 12:10-12, y allí declara que tendrá lugar “en aquel día”, el día del Señor. Esto nos fija el sentido en como el día del Señor debe ser tomado en Ap. 1:10.  
¿Cómo sería posible introducir  a la Iglesia en todo esto? ¿Irá la Iglesia a lamentarse cuando vuelva por ellos? ¿Son los miembros del Cuerpo de Cristo también miembros de las tribus del Territorio”? ¿Y de qué tendrán que lamentarse, si de ellos se ha dicho claramente que “el día del Señor” no vendrá sobre ellos como ladrón? (1ª Tesalonicenses 5:4); mientras que, sobre otros será, “con dolores como la que está a punto de parir; y ESOS no escaparán.” (1ª Tes. 5:3). Aquellos que introducen aquí a la Iglesia, probablemente carecen de todo verdadero concepto de lo qué es la Iglesia. Aun esta lamentación de Israel, será muy diferente del temor y temblor y destrucción que recaerá sobre los gentiles. Vea Isaías 2:19. Ap. 6:16. El lamento de Israel tiene que ver con el tal arrepentimiento del cual se ha escrito, como una de las necesarias condiciones para obtener la bendición como nación.  
Sí: Amén]  Es una doble confirmación de la certeza de esta solemne declaración. Compare la conclusión, 22:20. La figura es Synonymia, i.e., el uso de las palabras sinónimas para confirmar la certeza de esta profecía.
8. Yo soy el Alfa y la Omega*]  Lo que esto significa se explica en el versículo 17, y otra vez en 22:13. Esto es un hebraísmo, muy común entre los comentadores ancianos judíos para designar la totalidad de algo desde el principio hasta el fin; por ejemplo., "Adán transgredió toda la ley desde (...) (Aleph) hasta (...) (Tau)"**,   "Abraham guardó toda la ley, desde (...) hasta (...)."***  El artículo se usa en el griego, pero no se requiere ni en el idioma hebreo ni en el ingles. Aquí significa “el primero y el último”, como se explica en el versículo 17 y cap.22: 12, 13. Este título no tiene nada que ver con la Iglesia, sino que se emplea especialmente en conexión con Israel. Vea Ex. 3: 14.  Is. 41: 4; 43: 10; 44: 6, 8; 48: 12;  y Ap. 21: 6.
* Las palabras, "el principio y el fin" son omitidas en todos los Textos Críticos griegos y R.V.
** Jalk. Reub, fol. 17. 4.
*** Ibid., fol. 48. 4.
Dice el SEÑOR Dios] Otro título del Antiguo Testamento, empleado por primera vez en Génesis 2. Vea también las reseñas acerca de esto. El título "Jehovah" (o SEÑOR) expresa Su pacto con relación a Israel; "Dios" expresa Su relación como Creador con toda la humanidad en su conjunto.
El que es y que era y que ha de venir] Vea las notas anteriores sobre esto, en el versículo 4. El énfasis recae sobre la palabra “es” como vimos, por estar colocada primero. 
El Todopoderoso] Ya hemos considerado este título anteriormente y como nos sirve de base para sustentar nuestra convicción de que señala su relación con Israel (...) (ho pantokrator) se traduce en la Septuaginta como lo equivalente a “el Señor de las huestes".  En Amós 4: 13 lo traduce como "Dios de los ejércitos";  en Job se emplea para "Shaddai". La palabra se usa una vez en todo el Nuevo Testamento, a excepción de Apocalipsis, y es para citar a Jeremías 31:1, 9, concerniente al futuro de Israel 2ª Co. 6:18). El significado de la combinación de estos títulos es este: “Yo, el Todopoderoso Señor de los ejércitos, el Dios que no cambia, cumpliré toda Mi voluntad, haré rebosar y cumplirse toda Mi palabra, y ejecutaré todos Mis juicios.”
Y ahora llegamos al tercer grupo de cuatro miembros: en los cuales encontramos el mismo sujeto repetido; pero no precisamente en el mismo orden. En los dos primeros, el Adviento sigue después de la Bendición y la Adscripción; mientras que en los dos posteriores preceden a la Salutación y la Interpretación.
E3a3 i. 9-.
Juan testificando.
9. Yo Juan]   como en 1: 4, y en la conclusión, 22: 8. Compare también Dn. 7: 28; 9: 2; 10: 2. La palabra “también” debe ser omitida.
 Vuestro hermano]  de acuerdo a la carne, así como en una relación más cercana. (Compare Hechos: 9: 30; 11: 29. Ap. 12: 10, &c.)
Y copartícipe vuestro en la tribulación] La construcción y orden del griego aquí se dice por los comentadores que es “peculiar”. Alford dice que es “sorprendente”. Eso se debe a que la figura literaria no ha sido comprendida. Aquí se usa la figura Hendiatris, i.e., tres palabras se emplean, pero solo una se menciona. La cosa que se menciona es “la tribulación”, y las otras dos palabras la caracteriza como siendo, no la tribulación que el mundo experimenta, sino aquella (porque el artículo aquí es enfático) que está especialmente conectada con el “Reino” (Hechos 14: 22.  2 Ti. 2: 12;   y Ap. 20: 6), y en la cual será necesaria la “paciente espera” (Ap. 2: 2, 3, 19; 3: 10; 13: 10; 14: 12).
Puesta en* Jesús]   No "de Jesús", como la R.V. Sino en Él, en Su Reino y en la paciente espera Suya (2 Ts. 3: 5, y compare con He. 10: 13). Juan tenía el mismo estatuto en  relación con estas cosas que aquellos a quienes escribía. Esta hermandad era “en Jesús”. Pero la relación entre hermanos de la Iglesia de Dios se dice siempre que es “en Cristo” (nunca “en Jesús”). Los miembros de Su cuerpo murieron en Él, y están levantados con Él. Por tanto ya no le conocen a Él según la carne**. (2 Co. 5: 15, 17), sino que permanecen en un nuevo suelo de resurrección; y le conocen a Él como la única gran y gloriosa Cabeza del Cuerpo, de quien ahora son los miembros suyos aquí en la tierra.
* Todos los Textos críticos griegos y R.V. admiten la palabra "en".
** Vea Las Cosas que Están por Suceder de Julio, 1901.  Que se publica separadamente por Eyre & Spottiswoode, Great New Street, Londres.

E3 b3  i. -9-11.
Las cosas testificadas.
(Yo) estaba en la isla llamada Patmos]  El verbo es (...) (egenomon), y no el verbo ser o estar. Significa llegar o pasar a estar; y, cuando se emplea de un acontecimiento, podemos decir, ha sucedido. ¿Pero, cómo se traduciría en el caso de una persona?   "Venir a estar” no es muy entendible en español. “Me encontraba en” tal vez sea la mejor traducción. La palabra describe un hecho, aunque no lo explica aquí. La explicación se junta después:  
Por  (Gr, dia) causa de la palabra de Dios, y el testimonio de Jesús (Cristo) *]     La preposición (...) (dia), con el caso acusativo que sigue, denota la ocasión o el objetivo, antes que la causa (que se hubiese expresado por el caso genitivo.) Pero el cap. 1: 2 nos establece el punto: pues ahí "la palabra de Dios y el testimonio de Jesús" son otros nombres para este Libro (6: 9 y 20: 4), y lo que lleva consigo son “las cosas que Juan vio en Patmos.” ¿Cómo podría (como muchos creen) estar allí exiliado? ¡ No! Juan se encontraba en Patmos para recibir y ver estas cosas que vio en allí. Se hallaba allí a través del Espíritu Divino y el poder para poder recibir esta Revelación o Apocalipsis, igual que Pablo fue a Arabia para recibir su propia revelación  (Gá. 1: 15-17) (Compare Gá. 2: 1, 2). Eso de que Juan estuviese exilado en Patmos por causa de su testimonio por Cristo es pura tradición.   Eso es, probablemente, por lo que se considera un hecho universalmente adquirido; aunque no hay ni una jota escrito aquí, donde naturalmente esperaríamos encontrar algo sobre su exilio. Nosotros preferimos aceptar la incuestionable evidencia del versículo 2, en la cual, para enseñarnos, asienta la materia en cuanto al objetivo de la venida de Juan a Patmos. Además, no parece que haya dejado para más tarde su visión ni lo que oye y escribe. Tuvo el tiempo suficiente para obedecer y escribir lo que se le encomendó. ¿Y por qué toman todos a Patmos aquí literalmente, cuando  casi todos los demás lugares mencionados en el libro, los toman como significando un lugar diferente? ¡ Incluso los lugares de las siete iglesias son tomados por algunos como si no fuesen lugares, sino meramente periodos de tiempo! El hecho de que Patmos se tome literalmente demuestra que los demás lugares mencionados en el Apocalipsis deben ser tomados de manera literal también.
*Debemos omitir la palabra “Cristo” como todos los Textos Críticos y R.V.
¿Pero por qué Patmos? La respuesta se encuentra seguramente en el hecho de que estaba en “el gran Mar”, que es el punto central de la Revelación. Roma se hallaba al este. El Territorio, el Éufrates y Babilonia estaba en el este. Así que se encontraba en la Isla de Patmos, y de igual manera, nos dice:
10. Yo estaba (o, me encontraba), en (por) el Espíritu en el día del Señor]  i.e.,por el poder, o influencia, del Espíritu, como en 4:2, 17:3, y 21:10.
 El profeta Ezequiel (1:1) también se encontraba bajo la influencia y el poder del Espíritu para ver las “visiones de Dios”. Juan fue transportado espiritualmente a los escenarios que tendrán lugar en el Día del Señor, y registró lo que entonces vio en visión: las cosas que literal e indudablemente, sucederán en aquel Día. La manera como se llevó esto a cabo podemos aprenderla en Ezequiel 8:3: “Y aquella figura extendió la mano, y me tomó por las guedejas de mi cabeza; y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén".  En el cap. 40:2, 3 dice: “En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel…Me llevó allí”. A continuación  Ezequiel nos describe lo que vio acerca de los acontecimientos y realidades en un futuro distante, y los detalles del Templo que allí se irá a edificar. En Ezequiel 11:24, 25, leemos: “Luego me levantó el Espíritu y me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los Caldeos, a los cautivos. Y se fue de mí la visión que había visto. Y hablé a los cautivos todas las cosas que Jehová el SEÑOR me había mostrado", es decir, las cosas concernientes a la futura restauración de Israel (vea 16-20). Ahora bien, viendo todo esto, ¿Por qué iríamos nosotros a darle un sentido inexplicable a la frase “en el Espíritu” en Apocalipsis 1:10? No hay artículo en el griego, es simplemente “en espíritu”.  No hay motivo alguno por el cual la palabra (…) (en) aquí no pueda tener el sentido de “por”, denotando en, o por el poder de. Se traduce “por” 141 veces en el Nuevo Testamento. En este caso aquí significaría exactamente lo que significa en Ezequiel, a través, o  por el poder del Espíritu— a través del cual Juan fue transportado, y de esa manera “se encontraba” en las futuras escenas y tiempos, y vio “las visiones dadas por Dios”," i.e., las visiones dadas por Dios, que él aquí registra para que las sepamos. Compare declaraciones semejantes en los caps. 4:2; 17:3; 21:10.
En la frase “el día del Señor” vemos nuestra proposición preliminar.
Y oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta]  Eso significa una voz tan grande como la de una trompeta; el punto que sobresale es la fuerza, no la cualidad. Esta trompeta se asocia especialmente en el Antiguo Testamento con guerra y con “el Día del SEÑOR Jehová”. Vea Sofonías 1:14-16. “El gran día de JEHOVÁ (el Señor) está cerca, cercano y muy próximo, es amarga la voz del día de JEHOVÁ…día de trompeta." &c.   Compare Joel 2: 1. 15: y 3: 16, donde tenemos la misma conexión.
11. Que decía*: Escribe en un libro lo que ves] no en siete Epístolas separadas, sino en este Libro; para que pueda servir de guía para los que se hallen sobre la tierra en aquel futuro Día del Señor. No “lo que viste en el momento actual”; el contexto y la secuencia demuestran claramente que el modo verbal presente se utiliza aquí para incluir todo lo que viese, y comenzaría a ver. “Lo que estás viendo” lleva consigo la acción que está sucediendo, así que eso incluye todo lo que ahora tenemos en este Libro. Por eso es que el tiempo presente se usa tan regularmente en todo el libro.
* Debemos omitir las palabras “Yo soy el Alfa y el Omega, el primero y el último” como se hace en todos los Textos Críticos Griegos y R.V.
Y envíalo a (o, para, i.e., para provecho) las siete* asambleas** a Éfeso, Esmirna, Pérgamo,  Tiatira,  Sardis,  Filadelfia y Laodicea] No podemos creer que estos lugares sean utilizados simbólicamente para definir siete fases sucesivas de la historia eclesiástica. Si así fuese, ¿Cuál entonces sería el símbolo de Patmos? ¿Y cómo puede un Lugar ser un símbolo de Tiempo? Cuando alguna cosa se usa como símbolo de otra, siempre hay algo en común entre ambas, a través de lo cual el Símbolo se conecta con la cosa simbolizada. Además de que, en el mejor de los casos, eso no es más que una teoría que tiene su origen en la imaginación de algunos hombres bien intencionados. Nosotros preferimos creer (1) que el libro fue enviado a estas Asambleas  en aquel tiempo para que allí las leyesen y las guardasen en sus corazones; (2) que para nosotros también ahora tiene una  aplicación, hasta el punto que esté de acuerdo con lo que está escrito especialmente con nuestra posición en Cristo en las Epístolas Paulinas, y que podemos leerlas y guardar también estas palabras en nuestro corazón para que, también, podamos recibir la bendición prometida; pero (3) una vez que existirá un Pueblo reunido en Asambleas o Sinagogas en la tierra hasta que llegue el Día del Señor, y después de que la Iglesia haya sido ya raptada (eso está claro por 12:1, 7; 13:10; 14:12), este libro, por tanto, tendrá su final y especial interpretación para ellos. Ellos recibirán la bendición; y estas Epístolas serán útiles literalmente por la interpretación que ellos entonces recibirán. Si comprendemos así estas Asambleas  no le robaremos a ninguna, ni privaremos a ninguna de la bendición del versículo 3. Ya hemos hablado sobre este punto, y tendremos más que decir sobre el caso cuando lleguemos a estudiar las Epístolas en sí mismas.  
* A "Las siete"  han sido añadidas por todos los Textos Críticos Griegos y R.V.
* Y todos omiten  "que están en Asia".

F3 d3, 1: 12-16.
Adviento.
La Visión del que viene.
12. Y me volví para ver la Voz del que hablaba conmigo]  Aquí tenemos dos figuras literarias — (1) Metonomia del efecto, por la cual la “voz” se coloca por la persona que habla; y (2) eso,  cuando se usa con el verbo “ver”, produce la figura Catachresis (o Incongruencia), una vez que la voz no puede ser vista. Estas Figuras apropiadamente traducidas significan “y me volví para ver a Aquel que hablaba conmigo.”
Y vuelto, vi siete candeleros de oro]  Esto fue las cosas que realmente vio, pero eran realidades utilizadas como símbolos; y lo que representaban estos símbolos se nos dice en el versículo 20. Por Hebreos 8:2, 5 y 9:23 vemos claramente que eran realidades en el Cielo. Pero eran las cosas que abajo significaban. Estos siete candeleros nos señalan las siete lámparas de oro del Tabernáculo. Éxodo 15: 31, 32, 37; 37: 23.  He. 9: 2. Entonces solo había un candelabro: aquí, son siete. Allí, en Israel había solo uno, y simbolizaba a la nación: pero aquí, esa nación se encuentra exilada y en su Dispersión. El mismo hecho explica la ausencia de la mesa de los panes de la proposición.
13. Y en medio de los siete* candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre], esto es el hebraísmo de, un ser humano, es decir, el Hijo del Hombre Mismo. El título enfatiza Su naturaleza humana, la que se apareció de esa forma a Juan. Para ver su significado en relación a este libro y su interpretación vea lo que anteriormente escribimos sobre el título, y compare con Daniel 7:31. Ezequiel 1:26; 8:2.  Para su significado en cuanto a su interpretación ver encima, y compare con Dn. 7: 31.  Ezequiel. 1: 26;  8: 2.
* L., T., W., H., y R.V. omiten "siete."  Tr. y A. lo ponen en paréntesis, como siendo dudoso.
Y ahora llegamos a la Visión propiamente dicha, y presentamos la expansión del miembro.
F3d3,  1: 12-16
La Visión del Hijo del Hombre.
            F3d3 | m | 12, 13.  Accesorios: Siete candeleros, ropas y apariencia.        
Su Persona
   
             n | o | 14.-  Cabeza.         
                        p | -14.  Ojos.     
                   | o | 15-.  Pies.           
                        p | -15.  Voz.  
            | m | 16-.  Accesorios: Siete estrellas, y una espada.
                n | -16.  Su Persona: Mano, boca, semblante.
La Visión en sí misma, como hemos visto anteriormente, es paralela con la visión que Daniel vio (Daniel 10); y su objetivo es el mismo. “Yo he venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días.” Y después fue añadido “porque la visión es para esos días.” Pero ahora, “el tiempo está cerca” (1:3). El Día del Señor iba a ser revelado a Juan. No precisamos alargarnos sobre los varios aspectos de la visión.  
Vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro  14. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana – como nieve (Dn. 7: 9.) sus ojos como llama de fuego; 15. Y sus pies semejantes al broce bruñido (Ezequiel. 1: 7) refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas]. Este último atributo a su voz, es un símil muy común en el Antiguo Testamento, vea Ezequiel 1: 24; 43: 2.   También  Ap. 14: 2; 19: 6. La comparación es, por supuesto, al sonido que producen las olas reventando en la costa. 
16. Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos]  Una figura igual se utiliza también hablando de los hombres (Salmos 4:21; 7:4; 59:7). Su significado lo tenemos muy claro en Isaías 11:4; 49:2, y 2ª Tesalonicenses 2:8. El comentario Divino sobre él se halla en Romanos 8:4. Compare con Mateo 24:50, 51. Lucas 12:46. La espada está referida de nuevo en el cap. 2:12, 16; y su propósito final se muestra en 19:15, 21, y Lucas 19:27.
Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.]

F3C3,  1: 17-18.
Salutación.
17. Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí diciéndome*, no temas.]
* Todos los Textos Críticos y R.V. omiten “sobre mí.”

E4a4, 1: -17, 18.
Jesús Testificando de Sí Mismo.
    E4a4 | q | -17, 18-.  Vida.   "Yo soy el Primero y el Último, y el que vivo.
                    r | -18-.  Muerte.  "Y estuve muerto;
             q | -18-.  Vida.  "mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos.
                    r | 18.  Muerte.  "Y tengo las llaves de la muerte y del Hades."

-17. Yo soy el Primero y el Último]  Compare Isaías. 41: 4; 43: 10; 44: 6; 48: 11, 12. El pronombre es enfático, y marca el comienzo de un Nuevo miembro. 
18. Y el que vivo]  Vea las notas anteriores sobre el significado de éste título.  (...), Josué 3: 10,  el Dios viviente.
Mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos*]  Debemos mantener nuestra traducción al castellano de otra manera el griego dice, literalmente: “he venido a ser (como en los vers. 9 y 10) muerto, y he aquí estoy vivo.” Las palabras “(Yo) vivo” son muy enfáticas, señalando a quien habla como siendo la fuente y el dador de vida. 
* Todos los Textos Críticos omiten "Amén".
Y tengo las llaves de la Muerte y del Hades*]  Griego, (...) (Hades). No hay lugar para que introduzcamos idea alguna del “alma” o de algún “estado intermedio”, “La Muerte y el Hades” es una expresión comprensiva que se explica a sí misma. Nosotros la traducimos “sepultura”, tal y cual como lo hace A.V. en 20:13 (margen) y 1ª Corintios 15:55. La R.V. la traduce en 1:19 y 20:13 “Hades” y en 1ª Corintios 15:55 “muerte” en vez de “Hades.”  
* El orden de estas palabras está así revertido por los Textos Críticos y el R.V.

E4 b4; 1:19 19.
Las Cosas Testificadas.
19. Escribe las cosas que has visto, y las que son]   Alford y Rotherham y otros traducen “las que son” con  “lo que significan” (Stuart).  Este es el sentido de (...) (eisin), son.   Así se traduce dos veces en el siguiente versículo; y muy frecuentemente en otras partes (por ejemplo, Mt. 13: 37 y 39. Ap. 22: 9, 15, 18, etc.).
Y las que han de ser después de estas]  Esta no es la misma expresión del versículo 1. Allí, era necesario; “debían suceder”; aquí, es una secuencia.  “Después de estas”.
El mandamiento a escribir se refiere a todo aquello que Juan vio, y no meramente lo que había visto en los versículos 12-16. Debemos recordar que la Introducción fue escrita posteriormente, al final, como hemos visto antes.
La traducción “Lo que son (o significan)” es tan indudablemente buena, que cualquier otra  parece más bien una inseguridad, en base a la totalidad del sistema de interpretación en esta traducción. Pero con toda seguridad debe haber algún otro tipo de sistema de donde obtengamos un firme fundamento en el cual reposar. Esto, en sí mismo, es insuficiente: pero, cuando en el cap. 2 y 3 se nos habla como siendo “las cosas que son”, no tenemos la suficiente garantía para adoptar una interpretación del libro que descanse en tal fundamento hipotético.
El hecho de que estas Epístolas están dirigidas a aquellos que estén en la tierra durante el Día del Señor, puede ser comprobado, comparando las muchas expresiones contenidas en ellas con las escenas actuales y las circunstancias descritas en varias partes del Libro.
Compare
2:3.
13: 10;  14: 12.
2: 9, 10.
13: 5-8.
2: 13.
13: 2;  16: 10.
2: 16.
19:21 21.
2: 18.
19: 15.
2: 20-23.
17: 2, 4;  18: 3.
3: 3.
16: 15.
3: 12.
21: 2.
3: 21.
20: 4.
Veremos otros paralelismos cuando lleguemos a la traducción de las propias Epístolas.

F4 d4, i1: 20-.
Adviento.
La visión referida en los versículos 12-16.
20-. El misterio (el símbolo secreto) de las siete estrellas que has visto a mi diestra, y de los siete candeleros de oro]

F4 c4,  1: -20.
Interpretación.
-20. Las siete estrellas son]   es decir, significan o representan (como en el versículo anterior). Este es siempre el significado de la Figura denominada Metáfora que tenemos aquí.
Los siete ángeles de las siete Iglesias*; y los siete candeleros son las siete iglesias] ¿Quién nos autorizar para entender la palabra “ángeles” como si tuviera conexión alguna con la Iglesia de Dios? Nadie había oído hablar (excepto en tiempos recientes) de un título tal otorgado sobre algún cargo oficial de la iglesia, ni en la Escritura, ni en la historia, ni tan siquiera en la tradición. Tomar la palabra “ángel” como si fuera y significase “Obispo”, en la ausencia de cualquier evidencia de ninguna clase, es una de las pobres interpretaciones que el Apocalipsis ha sufrido tantas veces. Pero esto nos guía a la consideración de las siete Epístolas propiamente.    
* Todos los Textos Críticos Griegos y R.V. omiten "que has visto."


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