LUCHAS O CONFLICTOS SEXUALES MIENTRAS CAMINAMOS CON DIOS- Por Wayne Jacobsen
ARCHIVO DE ARTÍCULOS ANTERIORES
Nota de Introducción
Querido hermano en Cristo:
En los primeros meses de 2011, recibí una petición de un joven colombiano,
Esteban Contreras, para traducir y publicar en el blog un material que habla
sobre el tema de sexualidad.
Jamás me imaginé a mi misma traduciendo o compartiendo algo sobre
el tema de sexualidad en el blog, pero al adentrarme en los artículos que me
habían sido enviados, vi la forma tan digna en que Wayne Jacobsen aborda este
tema, y estoy plenamente convencida que el contenido de este artículo puede
traer bastante sanidad a quienes estén atrapados en estas luchas. Doy muchas gracias a Dios por enviarme este documento
para traducirlo; haberlo trabajado, lo considero un privilegio.
Realmente fue un reto
traducir este escrito. Tomé mucho tiempo para orar y meditar al trabajarlo, y
he pedido sabiduría a nuestro Padre para publicarlo. He aprendido muchísimo
sobre este tema, y lo que aquí se expone me ha servido también para crecer en
otras aéreas de mi vida, y lo presento a mis hermanos con muchísimo amor de
Dios y gran respeto.
Para apoyar este tema de “Luchas y conflictos sexuales en nuestro
caminar con Dios”, les sugiero también la siguiente publicación de nuestro
blog:
Quiero
agradecer a Charo Quesada por su amorosa y valiosa ayuda en
esta traducción.
AL DIOS DE AMOR, GRACIA Y DE TODA COMPASION CORRESPONDEN
JUSTAMENTE TODA LA GLORIA, LA HONRA, LA ALABANZA, EL HONOR Y EL PODER. ¡AMEN Y
AMEN!
En Cristo,
Claudia Juárez Garbalena
Luchas o
Conflictos Sexuales Mientras Caminamos Con Dios.
ARTÍCULOS DE LA VIDA EN AMOR
Por Wayne Jacobsen
La Vida del Cuerpo – Abril 2005
Traducción: Claudia Juárez Garbalena
¿! Impresionado!!??? Espero que no,
probablemente algunos de ustedes lo estén, y no hay ninguna duda de que no todo
el mundo verá este tema tan sensible de la misma manera como yo lo veo. Fue muy
difícil para mí escribir sobre esto y decidir publicarlo como un tema en los
artículos de La Vida Del Cuerpo.
Abordar el tema de la sexualidad en el
contexto de nuestro caminar espiritual puede ser un poco desagradable y esto no
es casualidad. La religión no nos enseña cómo tratar con el sexo. Más bien
prefiere mantener nuestra sexualidad y nuestra espiritualidad en dos mundos
separados. Se arroja la sexualidad a un armario oscuro, se cierra la puerta y
sencillamente se ponen reglas que todos debemos guardar. Algunos pueden
guardarlas, otros sólo pretenden hacerlo.
Hace unos meses, recibí esta súplica
desesperada de una joven madre:
"¿Tiene usted
alguna información que me sugiera, o podría abordar en su sitio el tema de la
adicción a la pornografía de algún modo? Estoy luchando con el dolor que esto
causa, y no sé a quién acudir. Mi padre y mi hermano han luchado con esto, y mi
esposo está luchando ahora. Yo no
entiendo esto y es doloroso... "(Puedes leer mi respuesta en el
articulo “Un par de luchas con la pornografía”- por ahora solo disponible en
ingles).
Yo no tenía nada en mi sitio web
respecto al tema. Encontré esto increíble y triste. El placer sexual, y las
transgresiones o quebrantamiento sexual, son temas comunes en nuestra época,
surgen continuamente y a diario. ¿Por qué, entonces, es que rara vez se habla
de la sexualidad en el contexto de nuestro caminar espiritual? La Escritura no
comparte nuestra falta de apertura al hablar claramente sobre este tema. Los
temas sexuales impregnan sus historias y enseñanzas, poniendo de relieve no
sólo la gloria de la sexualidad en la creación de Dios, sino también el poder
que tiene para destruir a aquellos que abusan de ella.
Así que, tal vez es hora de pensar en
la sexualidad en nuestro caminar espiritual. Admito que no tengo la respuesta
definitiva sobre nada de esto, pero quiero empezar un diálogo que permita a
Jesús traer una mayor libertad en esta área. Mis observaciones se derivan de
ayudar a una variedad de personas en estas cuestiones durante los últimos 30
años.
Siéntete libre de leer aquí entre
líneas, de aprender y escuchar del Padre más de lo que está escrito en este
documento. Lo que aprendemos acerca de las luchas o conflictos sexuales también
será verdad en otros pecados, ¿Cómo es que Dios nos lleva del cautiverio a la
libertad en toda área de nuestras vidas, y cómo el pensamiento religioso, sin
darse cuenta, hace que el camino a esa libertad sea más difícil?
Un Regalo
Increíble
Algunos han dicho que el mandamiento
de Dios “fructificad y multiplicaos” es el único que la humanidad ha obedecido.
! Y… mira como hemos necesitado un
incentivo para cumplir este mandamiento!!
La emoción y el placer que un esposo y
una esposa comparten juntos en un ambiente creciente de amor y confianza es un
regalo increíble. La expectativa comienza en los anhelos de la juventud y crece
cuando se mantiene en la confianza de un futuro compañero. La emoción y el
placer suelen crecen más en los primeros años del matrimonio, mientras una
pareja se acopla o moldea a una vida sexual compartida con la pasión por
complacerse el uno al otro, y celebran su amor con la más profunda conexión y
el más grande gozo que dos personas puedan experimentar.
Siendo así, no es ninguna sorpresa que
el pecado pueda convertir este regalo en un arma para nuestra propia
destrucción. La búsqueda de la gratificación sexual inmediata siempre estará
reñida o en contra de nuestra máxima libertad para celebrar este regalo en su
forma más sublime. En un comercial del año pasado de una cadena famosa de
hamburguesas, un hombre de la revista Playboy exaltó la virtud de tener un tipo
de hamburguesa diferente todas las noches, en lugar de la de siempre. El doble
sentido era obvio, él afirmaba que el sexo es mejor con el cambio constante de
pareja. ¡Qué equivocado está este hombre! El nunca sabrá las alturas del
éxtasis que sólo pueden llegar al crecer en una relación sexual exclusiva,
saludable y vibrante, y que puede ser con la misma mujer a lo largo de toda la
vida.
Tristemente, muchos han comprado la
filosofía de que podemos separar el acto sexual de una relación estable y
utilizarlo para nuestra propia diversión sin ningún daño o detrimento duradero
o perdurable. Me sorprende la facilidad con la que hablan hoy, incluso los
adolescentes, acerca de engancharse en aventuras sexuales que solo duran una
noche, o de designar a “amigos con privilegios” a aquellos que los van a
satisfacer sexualmente sin un compromiso duradero. Sólo cuando nuestra sociedad
tiene que recoger los pedazos del abuso sexual, a un matrimonio destruido por
una aventura, o a vidas jóvenes destrozadas por ser sexualmente usados y
descartados, o por el trauma de enfermedades de transmisión sexual, o cuando
enfrentan un embarazo no deseado, entonces es cuando realmente toman una pausa
para reflexionar que tal vez Dios sabe de lo que está hablando.
Y aquí nuestra cultura da mensajes
contradictorios. Casi cada celebración de amor, incluso en la cultura secular,
expresa su anhelo de ser exclusiva y eterna. “Te amaré sólo a ti, y te amaré
para siempre”. De las parejas a las que he casado, nunca he conocido a una de
ellas que habiéndose mantenido en abstinencia hasta el matrimonio, se arrepientan
o lamenten porque esto haya sido así. Y ellos cosechan o disfrutan los
beneficios de su decisión en los primeros días del matrimonio, descubriendo las
alegrías y las técnicas de crecer sexualmente juntos. El hecho de que valoran
este don y a su futura pareja lo suficiente como para guardarse a sí mismos es
una poderosa base sobre la cual construir la confianza en una relación
próspera.
¿Y qué pasa
si no has tenido, o no tienes este privilegio?
Por supuesto que no todo el mundo sabe
o comprende lo suficiente (o está listo) en su juventud para tomar esta
decisión, ni tampoco tienen la fuerza suficiente para resistir las tentaciones
a las que se enfrentan. Otros pueden haber pasado por un divorcio, o la muerte
de su pareja. ¿Qué les decimos a ellos?
Tendemos a pensar que la forma en que
Dios piensa de nosotros, o que la forma en que Dios nos ve [en esta área y en
muchas otras] es: “aprobado o no aprobado”, como en un examen. Y entonces, si
ya no tienes este privilegio, o te has equivocado, te sientes derrotado. Pero
el Nuevo Testamento deja claro que el ideal de Dios siempre es una promesa de
plena liberación que dice que Él va a trabajar en ti para guiarte, si tú se lo
permites, hacia Su plenitud. Si tu dejas que Dios te moldeé con Sus deseos,
todavía puedes experimentar esta área en tu vida con una creciente gloria de lo
mejor de Dios para ti. Su perdón y amor cubrirá tu fracaso o carencia, y Su
restauración abrirá un nuevo futuro para abrazar tu sexualidad como Dios la
diseñó.
Sé que no es fácil. Mi corazón está
con aquellos que han perdido su camino en la tentación o en la lucha con los
pensamientos y apetitos sexuales. Nada roba más a los hombres con quienes he
hablado de vivir confiadamente en Dios, como la vergüenza de sus fracasos
sexuales. Esta lucha se hace aún más difícil por la cultura sexual obsesionada
en que vivimos. Y no estoy hablando sólo de la pornografía o videos de MTV. Hay
muchas cosas en nuestra cultura que desgarran o destrozan nuestra sexualidad,
desde las vanidades tan atractivas que se venden en los más lujosos
escaparates, hasta los impulsos compulsivos para vender de todo, desde leche
hasta coches.
La ropa provocativa se ha convertido
en una norma para las mujeres y para los hombres que son fácilmente estimulados
visualmente (¡esto es la mayoría de nosotros!) nuestra cultura ofrece una
neblina constante de estimulación sexual. Y a veces, incluso la mirada más
inocente o una conversación pueden provocar la tentación.
Las trasgresiones sexuales, o el
quebrantamiento sexual, están muy extendidos en nuestra cultura, y se
manifiestan en formas que van desde las simples aventuras sexuales, hasta
atracciones emocionales por alguien que no sea tu cónyuge, o buscando
satisfacción en la pornografía o simplemente siendo atormentado por fantasías
que no se pueden realizar. La accesibilidad a la pornografía y los
entretenimientos estimulantes ha crecido exponencialmente en los medios de
comunicación y la Internet. En estos tiempos, nadie tiene que subirse a su auto
y conducir hasta una parte sórdida de la ciudad y correr el riesgo de ser visto
en algún club de "adultos". La trampa de la “tolerancia sexual” es
sólo un terrible gancho para atrapar y llamar la atención de muchos.
Así que estamos atrapados en un gran
dilema. Dios nos ha dado el don precioso de la sexualidad, y a la vez tenemos
un cuerpo corrompido por el pecado, que a menudo es más fuerte que nuestra
voluntad de resistir al abuso. Nuestra cultura y la naturaleza retorcida del
pecado, conspiran y nos invitan a desperdiciar un regalo de Dios por una
gratificación instantánea.
¿La Respuesta
es: “Simplemente di que No”?
La religión se destaca o es notoria
por marcar reglas, exigiendo responsabilidad y castigando a los que fallan. Su
único consejo para la esclavitud sexual es: simplemente “di no”. Afirman: “Si
tu amas a Jesús lo suficiente, no cederás a la tentación”. ¿Qué clase de
esperanza es esta?
Oí decir a un educador de salud a un
público laico, tan claramente como se puede decir, que cómo es posible que se
diga: "! Sólo di que no!”. El decir “no” o poner una restricción, no
funcionó para las dos personas más inocentes que recibieron esta instrucción de
la máxima autoridad posible. “Adán y Eva, en su inocencia, se encontraron cara
a cara con un "no" que no pudieron resistir. Si "sólo decir
no" fuera la respuesta, entonces la disciplina es todo lo que
necesitaríamos para vivir libres. Ciertamente que algunos de nosotros podríamos
reunir la disciplina suficiente para vivir puramente, al menos en apariencia.
Pero Pablo nos dice que estamos vulnerables ante el pecado (Romanos 5), e
incluso aquellos que pueden ser capaces de negar todo esto exteriormente,
todavía pueden ser atormentados en el interior.
Jesús nos advirtió en su sermón en la
montaña que sólo porque no cometas adulterio, no significa que has cumplido la
ley. Él dijo que si tan sólo miras a otra persona con lujuria, entonces tú has
cometido adulterio en tu corazón. Yo solía odiar eso. Yo no quería ser culpable
de algo en lo que trabajé tan duro para rechazar. Por supuesto, Jesús no nos
estaba diciendo que si tú estás pensando en esto, pues que entonces da lo mismo
que sigas adelante y lo hagas. Y él
tampoco estaba tratando de multiplicar nuestra culpa. Lo que él quería que
nosotros viéramos, es que nuestra esclavitud al pecado es más profunda que las
simples acciones, y lo mismo ocurre con la sanidad de Dios.
Aquellos que piensan que sólo teniendo
la disciplina de decir “no” es la solución del Padre, se encontrarán a sí
mismos, ya sea convirtiéndose en peritos en ocultar o excusar sus fracasos, o
renunciando a todo -pensando que ellos nunca serán lo suficientemente
disciplinados para actuar así en este reino. Sorprendentemente los que gritan
"! Sólo di que no!” más fuertemente se han visto atrapados más tarde
ocultando sus propios fracasos. Un pastor, enfureció a la gente al obligar a
las parejas jóvenes a las que él casó a confesar su promiscuidad a las familias
y amigos en su boda. Resultó años después, que durante ese tiempo, este el
pastor estuvo involucrado en una relación fuera del matrimonio.
Como veremos más adelante, si ustedes
piensan que señalando la vergüenza del fracaso sexual disuadirá de futuros
fallos, están tristemente equivocados. La manipulación de la vergüenza
enfrentando el fracaso o quebrantamiento sexual no trae sanidad, sólo
profundiza la esclavitud, manteniéndola en la oscuridad donde crece mejor.
Aquellos que luchan con las transgresiones sexuales, se encuentran a sí mismos
mas atrapados en esto cuando se sienten condenados y alejados de Dios.
Entonces,
¿Cómo Lo Arreglamos?
Espero poder ser claro en esto. ¡Tú no
puedes arreglarlo! ¡No puedes! ¡No puedes!!! Esto NO es algo que TÚ puedas
hacer, pero Jesús puede lograrlo en ti. La tentación de los apetitos sexuales
es la más potente y reacia que jamás conocerás, Y SÓLO UNA RELACIÓN CRECIENTE Y
VIBRANTE CON EL DIOS VIVO DESPLAZARÁ SU INFLUENCIA Y TE LIBERARÁ PARA VIVIR EN
LA LIBERTAD DE DIOS.
Estoy convencido de que una gran
cantidad de esclavitudes sexuales se perpetúan por la rutina de la vida egoísta
que nuestra sociedad adora. La forma más importante en la que Dios desplaza el
pecado en nuestra vida, es por medio de darnos un propósito más elevado que
capture nuestros corazones y guiándonos con Su amor cada día. Conociéndolo a Él
y participando en Sus planes, propósitos y agenda cada día en nuestras vidas
nos salvará de ser capturados en la esclavitud de nuestra propia comodidad o en
ciertas atracciones. Entonces, nuestro enfoque debe ser menos en tratar de no
hacer algo, sino en envolvernos o empaparnos de una realidad mucho más grande
que nosotros mismos.
Eso no quiere decir que no hay formas
específicas en que podemos buscar a Dios para vencer o superar nuestras
transgresiones o quebrantamiento sexual. Espero que tú no estés buscando un
determinado conjunto de pasos que puedas seguir para sanar en esta área sexual.
Jesús clasifica, separa y resuelve estos asuntos en una relación personal con
él. Mientras he caminado con la gente a través de estas cosas, he notado que
Él personaliza el proceso de sanidad a
la realidad de cada individuo, cualquier plan prescrito puede funcionar
solamente para unos pocos y para otros no. Entonces, simplemente permítanme
ofrecerles algunas reflexiones que pueden ayudarnos a reconocer su trabajo en
esta área:
Desmitifica tu lucha sexual. La
religión se ha convertido en un nido de avispas de desinformación y de prejuicios profundamente
arraigados. Permítanme decirles en primer lugar, que me aferro a lo que la
Escritura dice acerca de la sexualidad saludable y lo que identifica como el
pecado sexual. Pablo nos advirtió que las faltas sexuales destruyen algo
profundo dentro de nosotros (1 Corintios 6) y, sin embargo es obvio por sus
cartas que todas las primeras congregaciones lucharon con la tentación sexual.
Recuerda que no estás solo. Otros
hermanos y hermanas comparten tu lucha. Un seminario muy reconocido hizo un
estudio hace unos años sobre las adicciones ocultas de los líderes cristianos,
y encontró que el 55% de los pastores confesó el uso regular de la pornografía
en Internet. Y eso es sólo aquellos que fueron lo suficientemente honestos con
ellos mismos para admitirlo.
Las faltas sexuales no son ni el
último y ni el más grande pecado en la experiencia humana. Todos sabemos que la
tentación sexual es similar a los otros pecados, incluso, si el objeto de esas
tentaciones puede ser diferente. Tenemos que permitirle a Él que resuelva la
condenación y la humillación que la religión ha incrustado en la tentación
sexual, porque eso sólo la hace más fuerte. La vergüenza nos impide alcanzar la
única cosa que nos puede liberar de la esclavitud sexual: una relación
creciente de confianza e intimidad con Jesús.
Y aquí está el conflicto, ¿no
crees? Yo no puedo ser libre hasta que
tenga una relación profunda con Dios, pero no podré tener esa relación con Él,
si estoy profundamente avergonzado por mis fracasos. Tienes que saber y
entender que la cruz de Jesús resolvió esta paradoja. Su sacrificio reconcilió
nuestra vergüenza con la misericordia de Dios, para que nosotros pudiéramos
encontrar el lugar más seguro para estar en nuestros momentos más dolorosos y
difíciles. Mientras nos apoyamos en Él cada día más, Él nos rescatará de
nuestro quebrantamiento y canalizará nuestras pasiones de una manera que le
agrada y cumplirá su deseo en nosotros.
Saliendo De
La Oscuridad
Creo que puede ser útil ver esta lucha
por la libertad en tres niveles:
• El primer nivel, es cuando se trata con las tentaciones y
fantasías sexuales que son parte de un impulso sexual normal. Tú no actúas
sobre ellas, pero ellas se filtran en tus pensamientos y retan tu resistencia
para no satisfacerlas de manera que pueden dar lugar a una mayor esclavitud.
• El segundo nivel de esclavitud se caracteriza por
pensamientos sexuales más prolongados que acosan casi constantemente y que se
llevan a cabo en privado, ya sea a través de juegos sexuales, dando rienda
suelta a fantasías, o viendo pornografía. Esto incluye aberrantes apetitos
sexuales, la homosexualidad y la confusión de género.
• El tercer nivel es el pecado sexual abierto, comprometido
con otra persona, ya sea cultivando una relación ilícita emocional o la
actividad sexual directa.
Obviamente, estos dos últimos son de
mayor preocupación y la liberación de esos niveles requerirá de una decisión
intencional de tu parte para resolver con Jesús el por qué estas fantasías se
han establecido como un gancho profundo en ti, y cómo es que él va a librarte
de ellos. Estés donde estés, puedes comenzar por renunciar, por rendirte a ti
mismo y entregar este asunto de tu sexualidad a Dios. Tienes que tomar en serio
esta área, con el deseo de permitirle a Él que moldee tu comportamiento y
obtener toda la ayuda que necesitas para que eso sea una realidad.
Ahora, permíteme añadir aquí una
advertencia acerca de la masturbación, quiero hablar de esto porque sé que esta
lucha detiene o aleja más a los hombres de caminar con Jesús, que ninguna otra
lucha que yo conozca. Yo no recomendaría la auto-satisfacción como una forma
saludable de lidiar con nuestros impulsos sexuales, aunque sí me parece extraño
que la Escritura no se refiera o hable acerca de algo que es tan frecuente en
la humanidad. En ninguna parte la Escritura siquiera lo menciona y mucho menos
lo permite, y esto incluye la historia de Onán en Génesis 38.
La mayor preocupación en este asunto, no
parece ser el acto en sí, sino las fantasías que acompañan o se desarrollan
junto con el acto. Algunos piensan que el hecho de que las Escrituras no hablen
de este tema, es suficiente para permitirlo, pero creo que esto puede
extralimitarse, desmedirse, excederse o caer en el abuso. Esto es algo que cada
uno tiene que resolver con Dios, sobre todo sabiendo que Él define al pecado y
la lujuria como algo que captura nuestro corazón. Y si tienes que ocultar algo
de tu cónyuge, es una buena señal de que no es honorable, incluso en tus
propios ojos. Mientras tanto, no dejes que este comportamiento te aleje de
Jesús, en lugar de eso, permite que esto te acerque a él aún más.
Si estas luchando contra esto (o
contra la pornografía, entre otras cosas), pídele a él que te muestre por qué
tratas el sexo de la forma en que lo haces y por qué ciertas imágenes incitan
tus pasiones y por qué, más allá del placer momentáneo, esto te hace sucumbir
en sus redes o trampas. Tienes que verlo como algo más que un momento de breve
euforia provocada por una débil voluntad, y dejar que él te muestre por qué se
ha convertido en una adicción. Tal vez algún evento en tu formación te llevó
por este camino, ya sea algún abuso que sufriste o una gran pérdida. Dios te
conoce y te ama lo suficiente como para caminar contigo a través de esta lucha
en medio de la absoluta libertad y sin condenarte.
Mientras Él camina contigo, te
mostrará como la transgresión sexual te deshumaniza a ti y a tu cónyuge
(incluso si él o ella aun están en el futuro). La verdadera sexualidad se basa
en la relación primero y el placer después. Los matrimonios que disfrutan de
esta realidad, celebran su sexualidad como una relación entre mejores amigos,
no como un acto de placer o de derecho entre dos cuerpos.
Algunas
Reflexiones Finales
Para aquellos de ustedes que son
jóvenes, esto le servirá mejor para sobrellevar y poner en orden estas cosas al
principio de su vida. No creas la mentira del mundo que dice que el sexo puede
ser casual y que se puede separar de una relación de por vida, como tampoco
compres la mentira de la religión que dice que tu eres lo suficientemente
poderoso para vencer la tentación por ti mismo.
Por todos los medios, resiste a la
tentación sexual siempre que puedas, durante el tiempo que puedas. Cuando
falles, no pierdas el tiempo golpeándote a ti mismo o revolcándote en la
vergüenza. No hagas promesas que no puedes cumplir, ya que sólo aumentarán tu
culpa y te empujaran más lejos de Él. En su lugar, corre a Su Presencia,
presentándote a Él con tu fracaso [Él conoce nuestra debilidad y te comprende]
y pídele en oración acerca de lo que está roto en ti. Él te mostrará que hacer.
Pídele que te dé a alguien que camine
contigo en medio de esta lucha. Es una bendición que hermanos encuentren un
hermano y que hermanas encuentren una hermana, no para que se rindan cuentas
entre sí, sino para encontrar compasión, oración y apoyo. Ten cuidado al abrir
tu corazón. Asegúrate de que se trata de alguien de confianza para que te apoye
en la lucha, no para que te cargue con culpa o exponga tus fracasos a los
demás.
Ten cuidado con las fantasías sexuales
o románticas que te roban el gozo verdadero de la sexualidad. Mientras que las
parejas pueden explorar una variedad de maneras de hacer su vida sexual divertida y alegre, las
fantasías, por definición, no son realidad. Cuando te entregas o te sumerges
para imaginar lo que no existe, perderás el tesoro de lo que la sexualidad
realmente es y hace. Las fantasías poco realistas no nos ayudan a disfrutar más
del sexo. Lentamente desmantelan y arruinan la sexualidad real porque
deshumanizan a tu cónyuge y el acto en sí [lo saca fuera de la realidad] ¿No es
sorprendente que con el incremento de imágenes sexuales y la explotación de
ellas en nuestra cultura, la disfunción sexual está creciendo a una velocidad
asombrosa? Sé que no puede haber razones físicas auténticas para usar el viagra
y otras drogas para mejorar alguna condición, pueden ser un verdadero regalo
del cielo en un matrimonio, pero también me pregunto cuántos de estos productos
químicos son necesarios, porque también pueden hacer caer en fantasías irreales
que nos han robado las verdaderas alegrías sanas que tenemos ante nosotros.
Aquellos de ustedes que tienen
cónyuges que saben que están luchando con la pornografía, encuentren una manera
de compartir esta lucha juntos, si pueden hacerlo amorosamente y pensando en la
gracia. Tan difícil como esto puede ser, no reacciones ante esto como si su
vicio o deseo por la pornografía fuera un rechazo hacia ti. Estas trampas a
menudo atrapan a las personas en edades tempranas, y no se rompen fácilmente.
Un hombre puede estar locamente enamorado de su esposa, tener un profundo
cuidado de ella, y aun así todavía encontrar en la pornografía una emoción
barata y temporal.
Aquí es donde la sociedad realmente ha
conspirado en contra de que la gente llegue a tener una sexualidad saludable.
La presión sobre las mujeres para competir con imágenes de ficción, es
insoportable. Y, como las mujeres se estimulan de manera diferente, verán a la
pornografía como una traición personal. Permíteme asegurarte que raramente este
es el caso, y que probablemente tu
esposo estaba involucrado en este vicio, antes de conocerte. (Para más
comentarios sobre este tema, puedes leer el correo electrónico que escribí a la
joven madre quien hizo la pregunta primero, en nuestro sitio web- disponible
por ahora solo en inglés).
Sé que dejo muchas preguntas sin
responder aquí. ¿Cómo puede una pareja construir una vida sexual satisfactoria
para ambos, y no usar el sexo o su frecuencia como un arma? ¿Hay alguna
diferencia entre apreciar la creación de Dios en una mujer bella sin ser
lujurioso? ¿Cómo pueden las mujeres crecer sanas en una cultura que las juzga
por la belleza externa y con unos estándares imposibles de cumplir? ¿Por qué
algunos son tentados por aberrantes deseos sexuales, mientras que otros no lo
son? No puedo cubrir todo aquí, pero sí sé que las respuestas religiosas a
estas preguntas no son suficientes para llevar a la gente a la sanidad de Dios.
PERO DIOS ES SUFICIENTE. Él quiere que
experimentemos nuestra sexualidad como un don, como un regalo que nos ha dado
-con pleno gozo, vinculados a una relación de por vida en una creciente
confianza y alegría, en lugar de malgastar dinero o despilfarrarlo en emociones
baratas momentáneas que nos dejan vacíos y solos. Sí, esta puede ser una gran
batalla que puede llevar algún tiempo, pero permíteme alentarte, animarte, y
exhortarte a aprovechar esta libertad de una forma seria y permítele a Él que
te guie al don de la justicia lo que te hará crecer en confiar en que el
proveerá toda respuesta y sanidad para ti.
Antes dije, que esperaba que este
artículo diera lugar al diálogo, y algunos 'extras' interesantes han
llegado. Puedes encontrarlos en los
siguientes enlaces (por ahora únicamente en ingles):
• Mi respuesta a la mujer que preguntó primero:
• Comentarios de dos hermanos que están experimentando liberación en sus conflictos-contienda:
[Nota de traductor: Adjunto enseguida
el enlace a una canción sobre el tema. Dios te bendiga.]
“Yo y a mi
casa…”:
Documento original en inglés:
Si deseas recibir nuestras publicaciones directamente en tu dirección de e-mail o contactarnos escríbenos a: mirasoloadios@live.com
Comentarios
Publicar un comentario